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Rosario Agosto 27 de 2020                            

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes la bendición de sus hogares, de sus familias, la protección de todo mal, de toda enfermedad, de todo peligro, en el nombre del Padre del Hijo del Espíritu Santo, amén.

Oro mi Padre del cielo por cada uno de mis hijos en la Tierra, por esta nueva etapa que se abre para Colombia para cada uno de mis hijos como un reto en el mundo también, de esta nueva forma de vivir, de este acto de recogimiento sobre el valor de la vida, sobre el poder adaptarse también a esta oportunidad de transformación y también de adaptabilidad a nuevos retos que para nosotros siempre serán algo bonito, algo bueno, algo que se contempla incluso en lo más difícil, como algo que desde la conexión con Dios tiene algo positivo y algo bueno. Por eso nunca olviden mis hijos que esos retos difíciles por los que están pasando son situaciones que al mirar hacia atrás pudieron llegar en un momento a superar y que deben generar en su ser que se sanen esas heridas que quedaron de esas situaciones difíciles al mirarlo desde el futuro.

Hoy pueden recordar mis hijos muchos momentos difíciles que pudieron superar porque hoy están vivos y porque ya son parte de sus experiencias del pasado; conectarse hoy con este presente en la comprensión de que no están solos, en la certeza de este acompañamiento para poder superar esos límites humanos también es ese regalo que traemos de Dios como una oportunidad.

Cada uno de nosotros como guías venimos a ayudarles a que se sintonicen con sus más profundos deseos, que lleguen a ser esa armonía interior para que no estén en conflicto consigo mismos y que puedan crear de la mano del Padre del cielo que tiene la voluntad y el deseo de verlos felices de la mejor forma posible en su bienestar particular y en el bienestar de quienes aman; por eso también quiero recordarles que no deben sacrificarse y sufrir para que alguien esté bien la fuerza del amor es suficiente para hacer las cosas y sentir que sirve ese amor de protección a ustedes y que se expande desde ustedes a otros cuando acompañan a un enfermo, cuando acompañan a un ser querido, cuando se abren al reto grande y maravilloso de ser madres o de ser padres y de traer un hijo a la vida, cuando se abren en el amor a caminar en pareja y sentir que son retos que si los viven en una condición de respeto de armonía y también de entender que es algo nuevo en su vida podrán sentir que cada día vale la pena y también que en esos momentos difíciles o de crisis pueden pedir esta intercesión para que siempre encuentren caminos de diálogo de respeto, para que siempre encuentren una posibilidad de hallar una salida porque suele pasar que las conexiones que hacen son en el momento más crítico, en el momento más complicado.

Venimos a bendecir sus cuerpos mis hijos para que sigan estando sanos, para que recuerden que la enfermedad nunca es un castigo o es algo externo que los ataca sino que la enfermedad como aliada les ayuda a parar, a reconocer esos dolores emocionales que han tenido y a ayudarles a que puedan recogerse para entender lo que los viene mortificando, lo que los viene haciendo sentir mal y que puedan dejar que ese cuerpo con su sabiduría haga esa tarea de recuperación porque ese hermoso y maravilloso vehículo que es el cuerpo físico siempre está dotado para que pueda recuperarse, está hecho para prevalecer el mayor tiempo posible dentro de las expectativas de la vida en pleno uso del espíritu.

Venimos mis hijos a llenarlos de esperanza sobre esta nueva etapa, a invitarlos a esa responsabilidad de sus actos sobre esta apertura de estas condiciones de volver a esta normalidad pero que lo hagan con la responsabilidad, con el respeto propio, con el respeto de otros, con entender ustedes también son los otros de otra persona y que todo el mundo tiene cabida, que si piden respeto es necesario también darlo en ese equilibrio y que también tienen ese derecho de poder pedir la valoración de su propia vida.

Los envuelvo mis hijos en mi Manto Sagrado para que los porten siempre, bendecimos sus alimentos y el aire que respiran como esa fuente sagrada que los alimenta diario y puedan sentir que este alimento espiritual también llega como una oportunidad de sosegar su mente, de liberar esas emociones dolorosas, tortuosas y de también sentir su cuerpo animado y su espíritu conectado con la fuente divina.

Reciban mis niños en mi alma mi Manto Sagrado para que lo porten siempre, Reciban mis niños de mi corazón mi bendición la de Dios Padre Todopoderoso con mi amor y el de Dios yo soy María Virgen muy buenas noches mis hijos.

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

Se dan cuenta hermanos que cuando amanecen preocupados, envenenados, esa mortificación interna la proyectan y se vuelve ese día como un espejo donde la forma como ustedes están proyectándose mortificados delirantes, beligerantes, es la respuesta que muchos les dan y por eso es importante que empiecen a sentir que si otras personas les caen mal, que si otras personas están actuando en su contra revisen cuánta de su actitud es de esa manera, cuánto molestia, cuánto desprecio pueden tener por otras personas que reciben ese desprecio también y tal vez no son lo suficientemente conscientes de eso porque en su temor en su crítica esos grupos marginales llegan a ustedes a hacerles daño y a responsabilizarnos también a ustedes, que si ustedes tienen privilegios, que si ustedes tienen unas condiciones económicas mejores puedan sentirse con el derecho de venir a quitarles lo que ustedes han tenido y en ese momento a esas personas no les importa si ustedes trabajaron por eso, sienten que la vida es injusta, sienten que la vida no les da suficiente y cuando ustedes logran ver a esas personas marginales en los ojos de la comprensión el sentimiento de injusticia desaparece y de parte de estas personas también empiezan a recibir una actitud diferente y aunque esas personas por momentos puedan estar envenenados esa luz y esa protección divina llega también para que esos seres no lleguen a su vida o si ya están cambien su actitud hacia ustedes y haya una protección; por eso venimos a que puedan sentir totalmente esa presencia del Padre del Cielo manifestada en su voluntad.

Díganle a Dios que quieren tener amigos en lugar de enemigos, que si hay personas que no están de acuerdo con ustedes, ustedes puedan respetar esa opinión pero que no se enganchen en eso, ¿cuántas veces sienten ustedes la mortificación de una persona que habla mal de ustedes?, que no le gusta lo que ustedes hacen, que no comparten con ustedes en su trabajo, que se sienten molestos, que están con sus ojos todo el tiempo puestos en lo que ustedes hacen para criticar y que ustedes se sienten observados y sienten en esas personas que deben devolverle esa crítica también con molestia, con rabia, con miedo; entreguen en ese momento esas personas que a ustedes no les gustan al Padre del cielo y déjenlo ser. La envidia es de esa persona, la rabia es de esa persona, pero cuando ustedes la toman y la reciben empieza a ser parte de su vida y dejan que esa persona los controle, que les dañe el día, que si amanecieron contentos y una persona vino y habla mal de ustedes o una persona vino a hacerles una mala cara o a querer hacerles daño puedan ustedes salirse de todo conflicto.

Salirse de todo conflicto no es no tener una opinión, no es que no les importe la situación de los otros y volverse egoístas, es sentir que si van a estar en un tema de vida es para compartir, que pueden tomar esa persona y preguntarle por qué habla mal de ti, por qué no te quiere, qué hiciste o qué le molestó de tu actitud para para disculparte o para poder llegar a un acuerdo porque muchas veces las diferencias se dan en situaciones o en molestias no expresadas en el momento y se arman de que tú no me saludaste o qué tú no me quisiste hoy hablar,  se torna un conflicto inmenso, incluso sentir que no se logra comprender la mortificación o el cansancio con el que una persona puede estar simplemente exigiendo y todo se puede solucionar en el diálogo, todo se puede solucionar en la comprensión, en el respeto y también queremos hermanos que bajo esta misma perspectiva ustedes sigan adelante y le pregunten todo el tiempo al corazón si están amando a su pareja, si están amando la vida, si están amando su profesión, si están amando su país, si están amando al ser humano porque cuando todo lo pasan por el filtro del amor es más fácil comprender y bajo el filtro del amor se solucionan muchas cosas, bajo el filtro del AMOR SANO, porque les han enseñado a ustedes los amores cobardes, los amores que lastiman, los amores que doblegan, que tienen esa disfuncionalidad de creer que lo que te hace daño es bueno, que la letra con sangre entra, que el que te pega es el que más te ama y cuando evolucionas en un amor donde la comprensión, el diálogo, los acuerdos, los respetos mutuos llegan en esa libertad se adquiere nuevo combustible para seguir adelante, se renuevan votos para que las relaciones sigan, para que no haya distancia entre padres e hijos, para que el diálogo permita decir lo siento pero también permita entender que la mejor forma de vivir, que la mejor forma de estar es estar en paz.

Piensen los días que ustedes se levantan tranquilos, que se levantan contentos, que se levantan dando gracias porque están vivos, ¡ese día les va bien! ese día las personas le sonríen en la calle, ese día así no tengan muchas cosas llegan personas a regalarles, los invitan a almorzar porque cuando tienen esa alegría en el corazón, cuando tienen esa gratitud en el corazón y proyectan que su vida sea de esa manera ese filtro hace que las personas actúen con ustedes de forma bonita.

Venimos hermanos a invitarlos a que se desarmen, a que sueñen con un mundo sano no solamente en la sanidad de todas las enfermedades biológicas que los aquejan, sanos en su trato, sanos en su forma de llevarse, una sociedad que pueda evolucionar permitiendo que haya garantías, permitiendo que se respete la vida porque ¡claro! siempre dentro de ese ánimo beligerante interno de injusticia hay un culpable y hay de quién vengarse y hay a quién quitarle la vida y suele ser que no sabes nada de la historia de esa persona, que suele pasar que en tu violencia te desquitas con quien no debes y por eso dejar los mandos queridos Hermanos es no solamente entender que todos son un mismo país, una misma ciudad sino que todos son una misma raza y todos son hijos del mismo Padre – Madre, por eso vale la pena que hagan su tarea personal, si tienen odio en su corazón, si tienen rabia, si tienen desprecio, si tienen complejos de inferioridad y superioridad, si tienen problemas con la condición de la raza, con la condición sexual de otras personas, el problema es de ustedes hermanos, el problema lo llevan ustedes dentro porque les cuesta entender la libertad de otros e incluso en su comprensión cuando van mucho más allá de la violencia de una persona pueden entenderla, pueden ser compasivos con esa persona y entender que hubo muchas cosas dolorosas en su vida que lo llevaron a ser intolerante, que lo llevaron a ser rebelde, que los llevaron a sentirse también un problema porque muchas veces esa rebeldía viene de rotular las personas, de ponerle nombres de hijos problemas, de él es el tonto, del es que nunca va a aprender es importante que cuiden esas palabras y especialmente que si alguien ha querido roturarlos ustedes puedan sentir que son muchas cosas que pueden en muchos momentos tener muchos títulos pero que realmente son los que son, que son únicos, que son valiosos, que son incomparables, que valen mucho y que ese valor no lo da cómo es el tono de su piel, cómo son las facciones de su cara, cómo son sus condiciones sociales, económicas, cómo son sus condiciones sexuales sino que el valor de ustedes es ese valor de un ser que existe, merece cariño y merece respeto e igualmente que no solamente esto lo amplíen  en la condición del valor y el respeto entre hermanos sino de valorar y respetar la vida y de sentirse conectados con todo lo que coexiste en este mundo, la protección de los recursos, de los animales, el cariño por ellos, por la tierra, por todo lo que ella significa y darse el espacio suficiente para coexistir en armonía.

Venimos a traerles la sabiduría del Padre, del Espíritu Santo para que se conecten con el aprendizaje guiado que nunca es qué es lo que quiere que Dios haga yo con mi vida sino que es la oportunidad de sintonizarnos con su mejor Yo, con aquello que los haga sentir orgullosos de ustedes, que digan yo soy hermosa, hermoso, yo soy inteligente, yo soy valioso, yo soy importante, yo soy único, porque cuando empiezan a reconocer en ustedes tantas cosas valiosas no están negando la variedad de otros de hecho entre mejor se sienten con ustedes mismos más fácil es que hagan sentir bien a otros y que pasen por la vida mostrándoles también exaltando lo bonito de otras personas porque cuando dejan de conectarse con lo crítico y lo negativo de todos ustedes en forma personal, también dejan de buscar ese punto de conexión con todo lo negativo de las otras personas y empiezan a sentir que esos halagos llegan como parte de una sinceridad en el amor y no de una hipocresía y que si en un momento tienen que decirle a esa persona cómo la ven en esas cosas que está evolucionando para crecer, para sentirse mejor, eso sea tomado desde el otro como un aporte y no como una crítica o una molestia de su parte; los bendecimos queridos hermanos y como siempre saben que no solamente hablo esta manera, que quien me abre el corazón empieza a escuchar mis palabras en su ser y empieza a sentir la vida como algo más acompañado.

Hasta pronto queridos hermanos en la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret.

 

Liú Meditación  

Muy buenas noches yo soy Liú. Vamos a cerrar nuestros ojitos, sintonizarnos con el alimento vital y el comienzo de la meditación que es respirar, hacer que esa respiración profunda llegue a esas conexiones más internas y puedan sentirse bendecidos a través de esta respiración; empiezan a sentir que su mente se silencia, se calla, entre más profunda y tranquila es esta respiración se empiezan a disolver los dolores, los sentimientos complicados que han estado gobernándolos; sienten como su cuerpo empieza a relajarse uno a uno sus músculos, sus articulaciones, empiezan a sentir mucho mejor su parte digestiva, su parte respiratoria, cada uno de sus sistemas están empezando a estar en paz, su sistema nervioso se relaja, la sensación de angustia, la sensación de tristeza, desesperanza, de miedo, se va disolviendo dándoles interiormente calma, interiormente tranquilidad, alegría, sacando de ustedes una sonrisa porque empiezan a aparecer una serie de imágenes agradables, porque empiezan a hallar en su presente personas, situaciones, circunstancias, seres con los que se conectan y sienten amor.

Sienten que nos dan una razón de estar en esta tierra, sienten hacia el futuro esperanza, empezamos a revisar todo lo que en este momento ustedes consideran un conflicto, un problema como algo que se imaginan escribiendo, que se imaginan echando en un globo, en una bolsa y que lo entregan con un rótulo que dice tú lo solucionas entendiendo que hay una fuerza mayor que todo lo que entregas con un deseo positivo empieza a recibir toda la protección, toda la ayuda y empieza a transmutarse en algo que desaparece como un conflicto y empieza a ser algo superado, algo que podrás mirar en tu pasado como algo que se solucionó, que desapareció, que ya no es no es una fuente de sufrimiento o de preocupación para ustedes.

Respiran profundo y empiezan a permitir que llegue desde la divinidad porque le has dado también esa potestad todo lo que necesitas, todo lo que requieres, todo lo que sueñas para poder experimentar la vida de forma más tranquila, más esperanzada, más agradable. Respiras profundo y te sientes plenamente agradecido conectando tu respiración con la gratitud de la vida, con la gratitud de estar en este mundo; llevas tus manitas de enfrente en actitud de oración para fijar el ejercicio.

Les dejo mi mejor energía, me llevo la de ustedes, yo soy Liú.

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