Rosario Septiembre 3 de 2020
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María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas buenas
noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes la
bendición de sus hogares, de sus familias en el nombre del Padre del Hijo del Espíritu
Santo, amén.
Para que haya esos cambios
sobre lo que esperan respiren profundo y confíen que la voluntad amorosa del Padre
de protegerlos, de poder superar sus
enfermedades, de poder superar aquellos procesos difíciles depende también de
que puedan ustedes aportar y sumarse a esa confianza del Padre y a esta
transformación que trae la vida creyendo en que todo va a estar bien, que todo
se va a mejorar, que todo lo que comienza también tiene un final y máxime
cuando esas cosas difíciles están marcadas en el sufrimiento.
Quiero mis hijos como
siempre que sientan mi cariño de madre, mi esperanza, que cuando están en esos
momentos de mortificación donde actúa esa voz oscura haciéndoles dudar del cariño
que les tenemos, haciéndoles dudar de todo lo bueno que el Padre tiene para
darles; pueden pedir que
se disuelvan esos malos pensamientos, en volverse mi Manto Sagrado para
llenarse de paz y de confianza para cerrar esos pensamientos complicados y
dejar que en esa voluntad amorosa todo se transforme, todo pueda ser posible y
que no olviden mis hijos que la mejor forma de cortar esos momentos complicados
es dejar que todo lo que hay en conflicto, en forma dolorosa, puesto en el Dios
de los cielos se disuelva en un tiempo que cuando realmente lo dejan en las
manos de Dios es más rápido que el tiempo humano.
El esperar muchas veces
obedece a profundas transformaciones, esperar obedece a estar listos y
preparados para aquellos que piden y poder también aprender en el presente que
esas cosas que piden y aún no llegan también puedan darle paso a otras
importantes y hermosas que aún no terminan de validar, que aún no terminan de
agradecer, que aún no terminan de darle importancia y cuando se sienten
regocijados en la alegría de todo lo que tienen en el Padre, de todo los que
aman es bonito porque pedir una pareja ya no es pedirla desde ese vacío del me
siento sol,o desde ese vacío de me siento incompleto, si no
entenderlo desde otra condición diferente, desde un proceso íntegro de
reconciliación donde también cuando esas cosas lleguen, cuando estas
oportunidades lleguen en su vida puedan ser gratas frente a ellas, puedan
confiar, puedan darle el mejor lugar y que no se transformen de primero
haberlas pedido con ansia para después volverse un problema en su vida; pedir con
ansia unos hijos para que después terminen angustiados o molestos con ellos o
arrepentidos porque los trajeron al mundo, que pidan con ansia una pareja y que
cuando llegue esa pareja se sientan mal y deseen terminar esa relación porque
se sienten vacíos y no se hallan y porque no tienen la respuesta porque muchas
veces esa insatisfacción es tan profunda que no hay nadie que la pueda llenar,
por eso hoy los invitamos
a que nos permitan ayudarles a llenar esos espacios vacíos, a que puedan
llenarse en el amor propio, a que puedan reconocer el valor de la ausencia de
lo que tienen para que el día que logre lo que quieren también puedan sentir el
valor de lo que hay a su lado, de lo que están trayendo a su vida.
Hoy queremos invitarlos a darle
valor a todo, darle valor a la vida, darle valor a las personas que les sirven,
que les ayudan, darle valor al servicio que ustedes también hacen a otros
porque si el reconocimiento de otras personas no llega frente a una profesión
suya, frente a una labor, frente al ser padres, al ser hijos o al ser hermanos
es porque ese reconocimiento ustedes no lo tienen en su propia vida y de su
propia mano y de su propio ser.
Hoy bendecimos esos
vientres que están clamando por un hijo, bendecimos esos corazones que están
clamando por una pareja, bendecimos esos cuerpos que están clamando por salud,
bendecimos esas mentes que están clamando por lucidez, por tranquilidad y
sabiduría; bendecimos mis hijos sus alimentos, bendecimos su casa como un
espacio sagrado para que lo vean como un hogar, lo valoren y lo dignifiquen y
hagan de ese espacio un lugar sagrado de respeto, de comprensión, de tolerancia,
que puedan llevarse bien y que su hogar sea la respuesta del respeto, del cariño,
que se hagan a un lado los gritos, que se hagan a un lado las razones por las
cuales pelear, hacerse daño, insultarse, cambie para vivir en un espacio de
tranquilidad y de respeto donde pueden hablarse de una manera conciliadora.
Venimos con la luz del espíritu
a que puedan conciliar aquellas diferencias que tienen en su mundo para que
puedan comprender a sus hijos adolescentes, para que puedan ponerse en esos
momentos en que ustedes como adolescentes tenían sueños, tenían miedo, tenían
frustraciones, se sentían incomprendidos y necesitaban poder hacerse un lado de
todo lo que hacía verlos como reprimidos en su autoridad, que los hacía
sentirse como si no los quisieran o como si ese mundo estuviera en contra;
pídanle a Dios que les dé la sabiduría para entender esas diferencias con sus
hijos, sus anhelos, para llevarlos en el amor a comprender por qué pueden estar
en situaciones de crisis y en qué momento pueden probar cosas en la vida como
algo que puede apresarlos o hacerles daño pero también cómo ustedes les
seguirán amando y estarán ahí sean como sean los errores que cometan, cómo Dios
siempre está con ustedes y nunca los abandona sea cual sea el error que ustedes
cometan porque Dios no los juzga.
Reciban todos ustedes mis
hijos mi comprensión y cariño de madre me intercesión para poder hacer esa
magia posible del entendimiento, de la realización y especialmente de la paz
del corazón para poder vivir la vida de forma maravillosa, bonita y plena como
es la voluntad de Dios de los cielos.
Reciban mis niños de mi
corazón mi bendición la de Dios Padre Todopoderoso con mi amor y el de Dios yo
soy María Virgen muy buenas noches mis hijos.
Jesús de Nazaret
Buenas noches hermanos. En
la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
como siempre venimos a guiarlos, nos venimos a interceder para
que como lo dice esa oración de Francisco de Asís donde haya odio podamos llevar
amor, donde hay incomprensión podamos llevar diálogo, tolerancia, donde hay
miedo podamos llevar confianza y sabemos que todas estas cosas que pasan a su
alrededor y que han venido magnificándose en la incertidumbre de la vida, de la
enfermedad, pues los lleva a necesitar ese acompañamiento y siempre venimos a
sembrar esperanza, siempre venimos a decirles confíen, decidan, anhelen que las
cosas estén diferentes porque a veces aunque su mente diga a mí no me va a
pasar eso recuerden que hay muchas emociones internas, muchas
circunstancias que los hacen vulnerables y frágiles que los hace también crear
de una forma más compleja y más integral que de un simple eso no me va a
pasar a mí.
El ser humano viene a
despertar conciencia en su experiencia en la tierra y aprender a ser
conscientes es poder escucharse, es poder entenderse, es poder entender la
realidad de otra persona y la verdad de otra persona sin crítica; no es la
misma la verdad que tiene una persona pequeña que está empezando a vivir, de
pocos años, a la realidad de la experiencia que ustedes pueden tener.
Tal vez a veces conforme pasa el tiempo pierden la frescura,
pierden la capacidad de sorprenderse, pierden un poco la posibilidad de
maravillarse, de permitir que la vida los motive, se suba esa energía para
tener ganas de hacer cosas y es importante que le pidan al Padre del cielo que
los llene de esa energía, de esas ganas, de esa libido de vida, de esa energía
para tener siempre una razón y una ilusión y que siempre tengan algo entre
manos; siempre les decimos que lo peor que le puede pasar a una persona es
sentir que ya lo hizo todo, lo vivió todo, que ya trabajo, sacó unos hijos
adelante, sacó proyectos y que ya nadie lo necesita, porque resulta que la vida
no se vive solamente en función del servicio a los demás, ni la vida se vive
solamente en función de sí mismos; es importante hallar ese equilibrio, es
importante entender que ser una hermandad no solamente es estar dispuesto a
solucionarle los problemas a todo el mundo sino también estar dispuestos a
dejarse querer, ayudar, guiar, también en momentos quedarse un poco quietos ante
la vida para dejar que otros les ayuden y se encarguen de aquellas cosas que
ustedes no pueden manejar.
Yo sé que hay algunos que me están diciendo “Maestro, necesito
un consejo para mí…” y creo que en estos días y cada vez que tengo la
oportunidad de hablar con ustedes en un diálogo como el que estamos teniendo
aquí, íntimo, ustedes saben que no guardo silencio, que sé que a veces piden y
le tienen miedo a la respuesta porque a veces las respuestas que les damos a ustedes no les
gustan, porque a veces las respuestas son tan obvias o tan en momentos
tan contrarias a lo que ustedes esperaban que fuera su felicidad, que fuera su
respuesta que los puedo llegar a sorprender, que incluso en momentos pueden
sentir un poco de frialdad, pero no es así; realmente vengo a trazarles
alternativas diferentes y a mostrarles camino distintos a los que han estado andando
en que cuando hacen un camino sin convicción, hacen un camino sintiendo que no
hay una alternativa más, puede que salga la oportunidad de salir por esa vía
pero el camino será más largo, será más tortuoso y siempre vengo a ofrecerles
un camino que puede ser en apariencia la renuncia de lo que quieren pero
realmente la oportunidad de dejar de presionar y dejar de generar una
resistencia frente a lo que piden, es decir no es lo mismo soñar algo que luchar algo, el ser
humano piensa que el sueño tiene que ser luchado para que valga la pena, para
que se materialice y realmente el sueño y el deseo se materializa de una forma
más amorosa, más tranquila y más contundente precisamente a partir de ya dejar
de luchar; hay personas que dicen yo deje de luchar y ya realmente abandoné
eso porque no lo quiero y resulta que ahí se materializa y la persona lo ve
y se da cuenta que siempre fue lo que quiso, realmente lo que abandonó fue no
fue el sueño y el deseo de poder lograr aquello que quiere, lo que abandonó fue
esa lucha continua, ese sentir la vida como una guerra, ese sentir que hay
enemigos en todos lados y que esos enemigos no solamente pueden ser enemigos
animados sino enemigos inanimados, enemigos donde ustedes se enfrentan a
ustedes mismos y resultan ser sus peores enemigos con una voz interna
reclamante con qué pensaran los demás de mí, con un proceso
intransigente, duro, difícil, con una forma complicada, porque si como les
hemos enseñado la vida les da palo es porque ustedes también se levantan con un
palo ante la vida como en defensa y de esa manera siempre hay un enemigo que
aparezca en el camino.
Así que los bendecimos hermanos, bendecimos su vida, deseamos
que cada momento de esta vida tenga un valor, tenga un sentido, que cada
momento después de su experiencia signifique un mayor acercamiento a Dios, a la
comprensión de Él en este mundo, en esta vida, porque no vas hacia la espiritualidad,
eres un ser espiritual
haciendo un camino espiritual en esta tierra como una de las tantas
alternativas que Dios tiene para ti.
Te amo y te acompaño y
recuerda que de nuestra parte siempre vas a tener la admiración y la
comprensión porque sabemos que la vida tiene muchos parámetros, sabemos que la vida
tiene muchas complejidades pero también venimos a hacer más fácil su existencia
para que renuncien al sufrimiento y puedan sentir que en ese fluir diario de
las cosas sencillas también se pueden apreciar las grandes cosas.
Dios los bendiga, en la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret.
Liú Meditación
Muy buenas noches yo soy
Liú. Vamos como siempre a que busquen una posición muy cómoda en el sitio donde
se encuentran, que respiren profundo, , vamos a ampliar su capacidad toráxica,
vamos a conectar desde sus pulmones ese aire que respiran, es vital con su
corazón, estamos haciendo con el paso del aire una limpieza de cada órgano,
sentimos cómo se equilibra ese ritmo cardíaco, como con este proceso de
conciencia estamos equilibrando su tensión arterial, como se equilibra ese
conteo de glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y como alegremente su
sangre, la sangre que recorre su cuerpo, la que entra e igual aquella que sale
con todos los residuos tóxicos hacen su paso por las zonas más distales de su
cuerpo, generando vida, generando movimiento, trayendo en ese oxígeno, el amor
de la vida misma.
Empiezan a potencializar
que con cada respiración empiecen a salir todas las toxinas de su cuerpo,
empiezan a programar que cada órgano funcione de mejor manera e igualmente
llevarán una mayor cantidad de oxígeno a aquellas zonas que han estado doliendo,
aquellas zonas que los han tenido preocupados en una enfermedad, aquellas zonas
que requieren de su mayor atención, aquellas que incluso ustedes no pueden
saber que están molestando o que están afectadas pero que la sabiduría divina
lo sabe llevando respiración sanadora, oxígeno potencializado con la respuesta
que requiere su cuerpo para estar sano; equilibramos el pH dentro de su cuerpo,
empiezan a sentir como los órganos que conservan, los órganos que transforman,
se acompañan unos a otros como un gran equipo; sienten que se suben sus
defensas, que todo su sistema de funcionamiento consciente e inconsciente del
sistema simpático y parasimpático, de su sistema funcional, de su sistema
nervioso, trabaja totalmente en equilibrio.
Nos sintonizamos con los
órganos Yin del cuerpo para equilibrar sus órganos en la energía femenina de su
ser; nos sintonizamos con los órganos Yang en esta energía masculina, retomamos
ese movimiento alterno de energía yin y yang generando movimiento en equilibrio,
no hay oposición, no hay pelea, no hay lucha, hay cooperación, sienten cómo se
libera toda esa tensión de su cuerpo, todos los órganos sometidos a estrés se
relajan, preparan su cuerpo para que con el sueño, el descanso puedan repararlo,
pueda su cerebro llegar a ese estado de calma para dormir, para hacer este
sueño profundo y permitir que su espíritu se mueva por el universo libremente
mientras su mente, su cerebro decanta archivos, organiza toda esa información
de lo hecho en este día, a sus archivos personales superiores, se reconcilian
con todos los tipos de alimentos, el aire, el prana, la comida, los alimentos,
el amor como alimento, se alimentan de la energía solar, se alimentan del agua
y empiezan a conectar todo su ser con una energía proactiva frente a todo lo
que les rodea.
Se fortalece su campo
energético, se expande su nivel de amor y desciende desde el cielo un rayo
plateado, los serena, que los tranquiliza, que los envuelve en un aura de
confianza con esta energía de la luna, desciende un rayo dorado que sube su
energía, que los conecta con el sol, que los conecta con la actividad y en
equilibrio el sol y la luna representan el equilibrio dentro de su ser entre la
quietud y la actividad en forma armónica.
Llevan sus manitas
enfrente en actitud de oración para permitir que este ejercicio siga dando su
beneficio en los siguientes días y aquí en adelante como acto de conciencia con
su cuerpo de tomar y de programar ese control desde su yo superior; Les dejo mi
mejor energía, me llevo la de ustedes, yo soy Liú.
unahistoriadeangelesparati.blogspot.com
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