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lunes, 3 de agosto de 2020



Rosario Julio 30 de 2020            

CONVERSATORIO sábado 3:30 pm. Inscripción para hacer preguntas. Abierto en facebook

 

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes la bendición de sus hogares, de sus familias, mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso.

Hoy vengo mi Padre del cielo a orar por cada uno de mis hijos en esta tierra; te entrego a cada uno de ellos para que Señor los protejas, los guíes, los bendigas, les des la confianza de sentirte cerca de ellos y de volver a establecer la confianza en que tú como buen padre los estás acompañando.

Mis hijos Señor están asustados, sienten que todos estos tiempos se han prolongado de forma difícil y que han tenido en momentos ese temor de la muerte pero quiero que les lleves la paz a su ser, esa paz de tu corazón Señor para hacerles comprender que la vida es aquel regalo que sólo termina cuando una persona está en esa condición de volver a tu presencia y ha hecho su camino de la vida para sentir que está listo para tornar a tu seno.

Te pido por cada uno de mis hijos que están en sus casas enfermos, que están en clínicas, que están en hospitales, que están lejos de sus familias aislados, solitarios, para que puedas llenarlos de tu cariño, para que puedan sentir tu presencia y para que todos esos problemas que puedan tener se solucionen; te los entrego Señor para que los llenes de alegría por todo un futuro bonito que se abre desde tu puerta como un panorama hermoso, como una oportunidad de seguir hallando razones para reír, para vivir, para sonreír, para unirse en familia, para poder compartir esos lazos familiares tan importantes y restablecerlos para que se puedan entender como pareja, para que se puedan entender entre padres e hijos, para que puedan comprenderse entre hermanos, para que puedan sentir también ese amor infinito tuyo y que cualquiera sea la visión que mis hijos tengan de ti puedan sentir la confianza en que tú los estás acompañando y que pueden seguir ejerciendo su vida sabiendo que no están solitos; te los entrego y los envuelvo al mismo tiempo a cada uno de ustedes mis niños en mi Manto Sagrado como forma de mi amor de madre, como forma de mi compañía sanadora, como forma de la confianza que también deben tener en que todos los problemas por más delicados que sean, por más graves que sean siempre tienen una solución en el nombre de Dios.

Reciban todos ustedes mis hijitos de mi corazón mi compañía, mi deseo de que puedan superar aquellas pérdidas, aquellas pérdidas económicas o materiales o de un ser querido y puedan entender que todos los caminos conducen a Dios Y que siempre los estamos acompañando especialmente en los momentos más difíciles de la vida.

Con mi amor y el de Dios yo soy María Virgen muy buenas noches mis hijitos hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

Como siempre es un placer poder conversar con ustedes y traerles la paz de mi Padre, invitarlos Hermanos a que puedan encontrar esa paz en su ser y puedan sentir en este acompañamiento que estamos guiándolos en el camino.

Cuando tienen dudas sobre sus comportamientos, sobre cómo deben actuar con las demás personas traten de bajar la guardia hermanos y dejar de actuar con rabia, con miedo, con angustia, con desilusión, con violencia, porque cuando ustedes permiten que su corazón se limpie pueden ver en el otro su mejor amigo, su hermano, su hijo, una persona que necesitaría ser tratada como ustedes también esperarían ser tratados cuando se están equivocando: con respeto, con cariño.

Entonces piensen siempre en el otro como si fueran ustedes mismos, piensen en el otro siempre con el respeto, con el cariño, juzgar es fácil y es fácil irritarse cuando una persona se puede estar equivocando, se puede estar portando mal, cuando está llevándose por delante a otros, cuando tú estás sintiendo que esa persona realmente tiene un problema contigo y tiene una dificultad contigo pero el amor siempre queridos hermanos desbarata; desbarata la maldad, desbarata el odio, desbarata lo injusto y por eso es necesario poder hacer que sus actos sean amorosos, que sus decisiones sean amorosas, que sus decisiones conlleven esa sabiduría necesaria para poder realizar las cosas de acuerdo con esa voluntad del Padre y miren queridos hermanos, ustedes no saben cuántas veces el Padre del cielo toca su corazón para ser justo ustedes los que le van a dar una palabra de aliento a una persona, los que lo van a acompañar en momentos en que ese ser se siente complicado, difícil, a veces necesitarán de su pasión para poderle hablar a este ser con el cariño suficiente, con la actitud suficiente de “aquí estoy para evidenciar tú verdad, para evidenciar también tus mentiras, para ayudarte a confrontar en algún momento”.

Ser bueno con las personas no es validarles todo, ser bueno con las personas también es poder hablarles desde tu voz de conciencia, hablarle a esa persona desde tu experiencia para ayudarle a ese ser humano a que pueda ver que hay caminos diferentes porque a veces es la persona le pasa lo mismo queridos hermanos porque siempre está tomando la decisión de la misma manera, siempre se está comportando de la misma forma, siempre está lleno de ansiedad, de temor y si el resultado es el mismo es seguramente porque siempre se están comportando de la misma manera y están actuando en la vida en defensa en la vida tratando de atacar a otros primero antes de que los ataquen a ustedes o sintiendo que tienen que ser buenos, agachar la cabeza y permitir que las personas pasen por encima de ustedes; es bueno aprender a poner esos límites pero que si un momento de la vida hermanos ustedes entregaron amor, si entregaron su verdad, si entregaron lo mejor de ustedes y las personas no lo agradecieron, no fueron buenas por ustedes, es necesario sanar esas heridas que quedan y no arrepentirse nunca ha de haber dado ese cariño, de haber entregado las cosas de la mejor forma como en un momento pudieron hacerlo y que también en ese proceso sientan que lo sembrado queda ahí, en algún momento esa cosecha se recogerá con bendiciones, de una forma hermosa y grande, tal vez no de las mismas personas sino de aquellos que ustedes nunca se imaginaron que podían llegar a su vida a darles cariño, a darles afecto a darles un abrazo a decirles “cuenta conmigo que yo también estoy ahí para para ti”porque en la vida queridos hermanos hay que estar dispuestos a un equilibrio, no siempre en la vida están ustedes dispuestos a dar y a estar siempre en unas condiciones firmes para poder ayudar, hay momentos donde están tan vulnerables que necesitan de un acompañamiento, que necesitan de una palabra amiga, que necesitan de una llamada, de una persona que les diga “tranquilos que van a sanar, tranquilos que todo va a estar bien, tranquilos que en un momento esa pena va a ser superada y vas a volver a encontrar tu tranquilidad, tu alegría, tu conexión con la vida y cuenta conmigo porque aquí estoy para ti”

Por eso siempre hemos venido a decirles cuenten con nosotros, no hemos venido a juzgar sus actos ni a intentar cambiar hermanos un pasado que nadie puede cambiar, venimos es a edificar sobre la experiencia nuevas alternativas para que sientan que hay Caminos diferentes y que el Padre del cielo quiere verlos felices-

Reciban queridos hermanos ni bendición también desde el cielo, mi compañía, mi alegría de poder estar junto a ustedes, de poderlos acompañar y tomarles la mano en su lecho de enfermo, de poder tomarles el hombro cuando sienten que necesitan una voz firme, de poder ayudarles a que esos caminos que se han venido torciendo se enderecen y puedan sentir en esta compañía de hermano que los quiero mucho y que siempre quiero lo mejor para ustedes; en la Gracia de mi Padre para bendecirlos Jesús de Nazaret muy buenas noches.

 

Liú Meditación  

Muy buenas noches yo soy Liú. Van a poner sus manitas en las piernas, vamos a permitir que ese primer alimento sagrado que es la respiración la hagamos profunda, la hagamos consciente y empecemos a dar gracias por ese aire que está trayendo ese alimento vital del amor de Dios a todos nuestro ser a todas nuestras células; programamos nuestra respiración con esa intención de sanar, con esa intención de agradecer la vida, con esa intención de conectarnos a nuestra respiración hacia el futuro y poder sentir que estamos en armonía con nuestros pensamientos.

Le damos a nuestra respiración la misión de sanar nuestro cuerpo, la misión de dejar salir esas emociones tóxicas, duras, difíciles, que nos sumen en el dolor y la desesperanza de la vida, le damos a nuestra respiración el permiso de que limpie nuestra cabeza, nuestros pensamientos, que puedan ser nuestros pensamientos diáfanos, que sean nuestros pensamientos proactivos, que sean nuestros pensamientos constructivos y nos programamos desde el espíritu para ir dejando ir las obsesiones de la vida, para dejar ir los cuadros recurrentes de dolor y de sufrimiento llenándonos de paz, llenándonos de esperanza, llenándonos de tranquilidad y de admiración y de respeto por aquellos que si bien fueron difíciles hoy catalogamos como aventuras superadas que ya no necesitamos más en nuestra vida.

Nos sintonizamos con cada uno de los alimentos sagrados de esta vida, le damos gracias a la Madre Tierra por los alimentos que ella nos prodiga, le damos gracias al amor por la fuente magnífica que significa como una ilusión para seguir, le damos gracias al sol por calentarnos, por iluminar nuestra existencia y a la luna por llevarnos a ese proceso del recogimiento con el espíritu, con el viaje del espíritu a dormir nuevamente a la casa y a la Esencia Divina, nos declaramos en armonía con la dualidad, con los extremos de la vida, para aprender de ellos y buscar el punto perfecto que nos hace sentir en paz, en armonía, en vitalidad, que nos hace sentir completos.

Llevamos nuestras manitas en actitud de oración para fijar el ejercicio que hemos hecho hoy, para multiplicar los beneficios para seguir programados de aquí en adelante durante todo este proceso de este fin de semana, de toda esta pandemia en un proceso de revitalización, de sanación, de alegría y de funcionalidad hacia el futuro en forma proactiva con la alegría del espíritu.

Les dejo mi mejor energía, me llevo la de ustedes, yo soy Liú.

Escribe o cuéntanos de tu anécdota con tu Ángel, la envías al correo unahistoriadeangeles@gmail.com  y la publicaremos en el blog 

unahistoriadeangelesparati.blogspot.com

 


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