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Magio, mensaje del Rosario marzo 31 de 2016

María Virgen

Mis hijitos y mis hijas queridos muy buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes mis hijos amados mi bendición, la bendición de Dios Padre Todopoderoso.

Poder entender mis hijos las actitudes de cada ser humano, las razones que lo llevan a vivir una vida de enfermedad, una vida triste, una vida de muerte, una vida de contemplación de esa muerte y de ver la vida como una experiencia tan dura y difícil no siempre es fácil, porque ustedes mismos no encuentran las respuestas del por qué en algunos momentos actúan como lo hacen.

Llámennos no solamente para solucionar aquellos problemas momentáneos o externos de su vida, porque la solución de los problemas no está en cuánto dinero puedan tener, la solución de los problemas no está en qué cosas pueden suceder afuera para que ustedes puedan estar en calma; es poder encontrar dentro de ustedes qué hace que las situaciones de su vida los lleven a estas situaciones difíciles, qué de ustedes los lleva a recurrentemente vivir en una vida de dolor o de sufrimiento, de carencia y de falta de oportunidades.

Pídanle a Dios como tantas veces lo hemos hablado el que ilumine su rostro, el que les muestre ustedes esas verdades que ustedes no quieren ver. Hay muchas cosas que ser humano no quiere ver y es más fácil para el ser humano culpar a alguien más de las cosas que le pasan, incluso llegar a culpar a Dios sintiendo que esa es la voluntad de Él. Pero cuando asumen la responsabilidad sobre su vida no lo deben hacer para que ese asumir, esa responsabilidad sea cuestionarse, llenarse de culpas, llenarse remordimientos, sinocomprender.

Comprender que para ese momento ustedes creían que la vida era así pero que a partir de este momento han decidido ser diferentes, han decidido vivir la vida en forma distinta, han decidido ordenarle a la creación de Dios que esta creación se porte en forma diferente. Por eso cuando piden nuestra ayuda les decimos que no tienen que esperar, que la diferencia la puede hacer una oración profunda, una renuncia profunda del sufrimiento y una comprensión en que ya ha sido suficiente esto y que Dios está de su parte y que si hasta ahora la vida les ha dado duro es porque ustedes sintieron que así era como la vida tenía que tratarlos y así fue como les enseñaron que la vida tenía que ser.

Si se han sentido solos, ha sido porque ustedes han vivido en la soledad de no saber quiénes son, de no reconocer su valor como hijos de Dios y de sentir que en ese proceso cada persona llega a ustedes a juzgarlos o llega a su vida a ahondar mucho más esa soledad. Pero por eso hoy quiero mis hijos que puedan ser conscientes de esa forma bonita como pueden llevar su vida y de que la voluntad de Dios también tiene la lógica que se cae de su peso, un padre bueno, un padre amoroso un padre respetuoso de sus hijos no es un padre que les procura látigo, que les procura dolor; pueden seguir aprendiendo de la forma más difícil creyendo que así es mejor, que es mejor si la corrida es más dura y difícil como en el toreo, que es mejor sentir que las dificultades pueden llegar porque las dificultades los hacen más fuertes, pero saben que hoy están eligiendo un camino diferente y que ese camino diferente que han elegido no es el camino de la cobardía o de esconderse o de fingir que todo está bien si su corazón les está diciendo que no, porque tienen derecho a sentirse mal, porque tienen derecho a cuestionar la vida, nunca les hemos dicho que no lo hagan, pero también pueden trascender al entender que pueden elegir ese camino diferente y que todo lo que ha pasado ha sido bueno, todo lo que ha pasado les ha llevado a que ustedes definan con toda la fuerza de ser hijos de Dios qué no quieren en su vida, pero también qué anhelan en su camino.

Por eso hijos de mi alma sigan trabajando en la paz de Colombia, sigan trabajando en su paz interna, sigan trabajando en que puedan construirse en esa tranquilidad suficiente para que cuando haya a su alrededor actos de injusticia, dificultades, ustedes puedan trascender a ellos y comprender y no tengan que sucumbir sintiendo que se dejaron llevar por esas situaciones, que la maldad triunfó ante ustedes, que la rabia externa los hizo generar su propia rabia, que se sintieron perdidos en el camino y si han fallado es porque algo de ustedes todavía necesita fortalecerse más y sentir que ya no necesitan más esas experiencias duras y esas experiencias difíciles en su camino.

Les entrego como siempre mi Manto Sagrado para que lo porten en todo lugar. Desciende el Espíritu de Dios a través del Espíritu Santo lleno de vida, lleno de comprensión, lleno de alegría de la vida, lleno de salud y de fortalecimiento para que puedan tener una vida mejor mañana.

Hasta pronto queridos hermanos en la Gracia de mi padre Jesús con ustedes María virgen.

Jesús de Nazaret

Hermanos con ustedes Jesús de Nazaret al habla.

¿Cómo están ustedes?. Poder conversar con ustedes después de Semana Santa, en la semana de Pascua es una gran alegría, sentir la paz natural que viene después de la Pascua, después de la Resurrección, después de una semana difícil que también para muchos simboliza su propia muerte y su propia resurrección, que es empezar a abrazar la muerte como les había hablado la semana pasada, entender el tránsito de la muerte como algo natural dentro de la vida pero también entender el gran regalo que tiene la muerte para que al ser consciente de ello vivan más intensamente, disfruten la vida, la pasen mejor, se enfrenten a sus temores queridos hermanos y hermanas para empezar a vivir intensamente.

¿Cuántas veces dejan de hacer lo que quieren hacer, dejan de cumplir sus metas porque ese temor los gobierna? Y porque ese temor les hace sentir que va a haber un mañana para realizarlo aunque ustedes en el fondo saben que difícilmente se van a realizar esas metas porque cada día y cada día nuevo ese miedo les va a dar una razón y les va a dar una justificación para esperar, para esperar algo nuevo, para esperar un día nuevo pero sintiendo que el día de hoy no es, que es mañana y es que no pueden vivir queridos hermanos otro momento que el presente, el momento por el que están pasando ahora y vivirlo bajo esa intensidad de la gratitud, de la alegría de estar vivos, de llenarse de razones para estar bien como tantas veces les hemos dicho, hace que ustedes empiecen a sentirse alegres, y desde la alegría queridos hermanos es más fácil vivir la alegría al futuro; se llega más fácil desde la alegría a la alegría que desde la tristeza a ella.

¿Y por qué sucede eso? Porque muchas veces el ser humano cree que al ahondarse en la soledad, ahondarse en la desesperanza, ahondarse en la rabia y el aburrimiento van a poder encontrar aquello que han estado buscando. Y ustedes que se han ahondado en el aburrimiento, ustedes que se han metido en el miedo, muchas veces en la tristeza de la vida, saben que lo que obtienen a partir de eso es más tristeza, que desde el sentirse solos obtienen más soledad, pero realmente el momento que transforma la vida de una persona es cuando se aburre de sentirse sola, cuando se aburre de sentirse triste, de sentirse mal y empieza por contraste a sentirse acompañado, por contraste se aburre de estar triste y en forma natural empieza estar más contento y empieza a sentir que a partir de esa nueva decisión y de esa nueva forma como se sienten muchas cosas más, mucha más compañía, mucha más felicidad, mucho más amor llegará a su vida.

Entonces bajo ese concepto nada está afuera de ustedes. Todo está dentro de ustedes en la manera como ustedes ven la vida. Pueden ver todo en la vida como algo absurdo, pueden ver todo en la vida como algo que no tiene sentido, ¿por qué? Porque igual ¡todo se va acabar!. Porque para qué trepar si vas a bajar, para qué vivir si vas a morir, para qué hacer si todo lo vas a abandonar y desde ese sentido fatalista de la vida queridos hermanos pues lo mejor sería apagar e irse y lo mejor sería no hacer absolutamente nada, perodesde ese sentido interno que procura en ustedes esperanza, gratitud, alegría de estar acá, una energía nueva de alegría frente a lo que hacen, de esperanza, de progreso, desde esa conciencia interna es como se miran las cosas y ustedes empiezan a acceder a ella yen forma natural cuando ustedes son luz, la vida les trae luz, cuando ustedes son compañía la vida les trae compañía, cuando ustedes son prósperos la vida les trae prosperidad, pero el ser próspero no es algo externo es una condición del Yo SOY. Desde que ustedes digan internamente “yo soy”, yo soy inteligente, yo soy bonito, yo soy bonita, yo soy capaz, yo soy abogado, yo soy ingeniero, yo soy psicólogo, yo soy artista, yo soy hombre, yo soy mujer, yo soy homosexual, ¡yo soy! Es identificarte con lo que tú eres. Saber qué eres y sentirte feliz con lo que eres.Sentirte cómoda tú o sentirte cómodo tú con lo que eres porque si tú te sientes cómodo con lo que eres los demás verán eso en ti y se sentirán cómodos también porque finalmente cada persona está buscando una persona que lo tenga claro y se identifique. Yo soy abogado, y las personas sólo pueden saber si tú eres eso cuando tú lo decretas. “Yo soy un buen abogado”. “Yo soy un buen artista”. En ese proceso de irte reconociendo a ti como una persona única empiezas a sentir cada vez más que tú eres grandioso, que tú eres grandiosa, esa oración que les enseñó mi Madre que recita que ustedes son la más grande obra de Dios en la creación, que ustedes son lindos, son únicos, especiales, es la oración que un niño debería aprender desde pequeño sobre el valor de sí mismo para que ese niño crezca en la conciencia de que es maravilloso y es un regalo de Dios y que nunca ha sido un error.

Ningún hijo es un error.

Todos los hijos llegan con una conciencia espiritual previa de lo que le van a enseñar a sus padres y son un regalo de Dios indiscutible para los padres.

Cada hijo lo es.

Cuando un hijo resulta ser un problema para los padres, el problema no es ese hijo, el problema es ese padre que no ha sabido entender lo que ese hijo vino a enseñarle y no ha sabido comprenderle y siempre el mayor debe comprender al más pequeño porque el mayor ya pasó por ahí, porque el adulto ya vivió lo que es ser niño, ya ha vivido lo que es ser adolescente, lo que es ser joven. Y si puede identificarse con ese niño, ver a ese niño como si fuera sí mismo, podrá darle a ese niño lo que a él no le dieron. La comprensión y el amor.Y si Dios les ha mandado hijos a la vida es para poder sanar en esos hijos lo que a ustedes les hizo falta de sus padres como hijos, y poder portarse y recibir la alegría de dar en ellos lo que por contraste un día no recibieron.

Créanme que si son conscientes de un hijo que ha sido violentado, podría dar un hijo que no lo es y que ustedes lo protegen para que no tenga que caminar el mismo camino tortuoso que ustedes vivieron y todo empieza a tener no solamente la razón del por qué sino del para qué.

Y es que bajo la elección, puedes elegir transformar lo que tú has vivido en forma difícil no solamente para ti sino para tus hijos y tus futuras generaciones, por eso cuando eres capaz de reflexionar por un momento para sanarte a ti mismo, para sanar ese famoso niño interior, para sanar el pasado, estás ahorrándote gran parte de las dificultades de la vida, estás entendiendo quelimpiar todo esto del pasado te hace libre de él y te lleva en la visión del presente a poder construir un mañana distinto y sentir que realmente las cosas ya no serán igual, ya no serán tan difíciles porque ya no llevan el lastre del pasado sobre sus hombros y la dificultad de ese pasado sino la experiencia y la sabiduría de ese pasado.

Los bendecimos queridos hermanos, bendecimos lo que van a consumir, bendecimos su vida y los acompañamos. Ustedes saben que yo llego a ustedes a mostrarles el valor que cada uno de ustedes tiene como hijos de Dios. Venimos desde mi padre como sus maestros a recordarles que ustedes no están solos a que puedan encontrar lo grandiosos que son, que desde dentro puedan sentirse bien con ustedes mismosporque la manera como ustedes se sienten dentro de ustedes es como su obra se ve y se realiza y como el mundo los contempla. En la Gracia de mi Padre queridos hermanos Jesús de Nazaret al habla muy buenas noches.