Rosario 16 OCTUBRE de 2025

 

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas queridas muy buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra; reciban mis hijos amados presentes y en la distancia mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus proyectos, de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, amén.

 

En todo momento mis hijos acudimos a la presencia de ustedes; la dignidad de nuestra presencia solo obedece a el amor con el que pueden acompañar nuestra vida y la vida de ustedes.

 

Siempre estamos potencializando esa compañía en el derecho propio que tienen como hijos de Dios, pero también los ayudamos a que encuentren nuevas ilusiones, nuevas razones para seguir; empezar a sentir la vida como un acompañamiento donde siempre Dios toca el corazón de personas, hará que ustedes puedan asumir personas nuevas en su vida como una familia para adoptar y para ser adoptados.

 

Si se han estado sintiendo solos y abandonados, si mucho tiempo han sentido que la experiencia de su vida ha sido solitaria, hoy pueden elegir abrirle la puerta al amor de Dios y a todas las personas que Dios traerá para consentirlos, para amarlos y darles la importancia que ustedes merecen. Si en un momento quisieron elegir un camino difícil de soledad y sintieron que tenían que probar que podían solos, ya hoy pueden elegir que ese proceso de la soledad pueda tener un final para que haya personas que lleguen a su vida.

 

Ahora siendo la soledad un estado del alma, podrán empezar a sentir que se recuperan de esa sensación de que no hay nadie a su lado o de que no hay personas para quienes ustedes sean lo suficientemente importantes; hoy poder reconocer en ustedes mismos su valor, hará que puedan sentir que todo lo que pasó en su mundo fue importante para poder probar que ustedes podían hacerlo solos. Ahora pueden permitir que ese terreno desconocido de codepender de otras personas, de recibir compañía de otra persona, de recibir el amor de esos seres que Dios trae con todo el amor divino, pues será también sorprenderse, abrirse a las nuevas amistades, abrirse a tantas personas que aunque no tengan su sangre podrán amarlos como ustedes se lo merecen y ustedes podrán amarlos de la misma manera.

 

Hoy como una sola familia queremos mis hijos que sigan orando los unos por los otros, que sigan bendiciendo su trabajo y honrándolo para que se dediquen a cosas que les gusta, para que puedan ayudar a hacer de este mundo algo mejor a partir de su trabajo, de su labor, pero también que puedan sentir que dejan que otros los ayuden, que permiten la conciencia de que hay personas a su alrededor trabajando por su bienestar y que ahora podrás sentir de una manera bonita que todo ese afecto celestial está para poder interactuar también con ustedes para ayudarlos, para recordarles lo importantes que son para Dios, para que puedan sentir nuestra presencia y nuestro acompañamiento en cada evento de la vida, para que puedan saber que siempre los comprendemos y que nunca es nuestra intención juzgarlos absolutamente por nada.

 

Hoy los bendecimos mis hijos para que puedan sentirse sanitos, para que se recuperen de esas dolencias y de esas dificultades que han estado teniendo con su salud, con sus emociones, con las interacciones del mundo. No olviden seguir dejando en ese acompañamiento del cielo un vaso con agua antes de dormir y prepararse en su descanso para que toda la corte médica los acompañe en su recuperación y puedan sentir que durante el descanso se recuperan, para Dios no hay una sola enfermedad que no se pueda superar y que no se pueda curar.

 

Les agradecemos sus oraciones por aquellos seres que están sufriendo en otros lugares de su país y del mundo, para que puedan acompañar los procesos de todos esos dirigentes desde un deseo profundo de que haya responsabilidad, reconciliación y que puedan ver en todas esas personas que tienen el poder, seres que pueden hacer también una condición nueva de vida para toda esta sociedad. A veces necesitan aprender en la polaridad de sentir que algunos son los salvadores o son los malos, pero también pueden liberarse de eso mis hijos para empezar a sentir que todas las personas tienen errores, equivocaciones, que todas las personas tienen algo bueno que ofrecer, pero que también enviar sabiduría a todos aquellos que rodean su vida como jefes, como dignatarios, que todas aquellas personas que hacen parte de su existir, reciban también su acompañamiento porque no entrar en la pelea de desear lo peor al prójimo, es empezar a vibrar más alto y desear que haya esa hermandad entre todas las personas y haya procesos de reconciliación y de una paz verdadera donde haya una voluntad de todas las partes de cambio.

 

Queremos que la verdad pueda reinar desde un punto conquistador desde una buena forma donde esa verdad brille y donde esa verdad cobije corazones; es el momento de dejar de imponer su verdad a otro pero también entender que las reglas del juego de la vida hay verdades inamovibles, cosas que no van a poder cambiar y que son parte del proceso del bienestar y del orden para este mundo, porque eso mismo mis hijos hace parte de la sabiduría.

 

Hoy bendecimos los alimentos que van a consumir en esta noche, bendecimos el agua, bendecimos sus cuerpos, bendecimos sus familias, sus hogares, cada espacio de su vida, cada espacio de sus sueños, para que sientan que hoy es el momento perfecto para poder lograr todo lo que quieren y que estamos intercediendo para que sea posible.

 

Reciban todos ustedes mis niños en mi alma mi bendición y la de Dios padre todopoderoso con todo mi amor Yo soy María virgen muy buenas noches mis hijos hasta siempre

 

Jesús de Nazaret

 

Hermanos buenas noches de la gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

 

Cuando hablamos de los enemigos, renunciar a los enemigos es entender que hay personas que en el mundo piensan que son ustedes quienes tienen que desaparecer o que generan una competencia con ustedes de una manera malsana; pero liberarse de la actitud que pueden tener esas personas frente a ustedes es comprender a esos seres que no saben que Dios tiene amor para todos, que no saben que Dios tiene prosperidad para todos sin pelear los unos con los otros, porque Dios no necesita quitarle un hijo para darle a otro o que los hijos peleen entre ellos para poder tener un plato de comida, para poder tener trabajo, para poder tener pareja, porque es necesario dejar de pelear creyendo que solamente hay para unos pocos.

 

Liberarse de la envidia, liberarse de la gente que cree que se afecta con su bienestar es oportuno al orar por ellos y al desear que ellos puedan progresar en la vida; vibrar en los tonos bajos de la pelea, del odio, es perder su tranquilidad y su luz, es olvidarse de que el bien y el mal conviven, pero que incluso aquellos que pueden querer el mar para ustedes son seres humanos o son espíritus que también son creados por el Padre y también necesitan evolucionar en su forma de ver la vida, de ver a Dios y de ver la luz y la sombra de la vida como parte del mismo juego.

 

Hoy los protegemos pero también los ayudamos a que puedan ver diferente esos tiempos de oscuridad, que recuerden que el Padre no está en solo un camino, que todos los caminos conducen a Dios y que en todas las experiencias de la vida así sean ustedes los que estén actuando mal frente a otros, Dios los acompaña y los comprende porque Dios sabe que detrás de cada escenario negativo, detrás de cada experiencia dura siempre hay algo bueno y siempre hay algo que aprender.

 

Si en algún momento ustedes se equivocaron, si ustedes fueron la fuente de dolor para personas, si ustedes estuvieron en un lado de la balanza donde ustedes fueron los que hicieron sufrir, perdónense ustedes mismos porque Dios ya los perdonó, aprendan de lo que han vivido y nunca se arrepientan porque si no seguirán siempre escondidos, siempre estarán sintiendo que el mundo los va a juzgar y salir del juzgamiento es poder dejar de juzgarse sobre lo que ustedes consideraron que hicieron mal y dejar de juzgar a otros hermanos sobre lo que se supone que ellos hicieron mal.

 

Ahora, recuerden que el amor es una fuerza maravillosa que lo restaura todo, el amor se convierte en un perdón verdadero donde la luz de ese perdon hace que si el otro no está vibrando en esa misma condición del amor se aleje de su vida y puedan ustedes estar tranquilos y certeros de que las personas que llegarán tendrán una actitud diferente frente a ustedes; es importante dejar ir a esas personas con las que ya no comparten su forma de pensar o su forma de sentir. Bendíganlos y déjenles ir y trabajen en el propio resentimiento que pudo haber quedado de sentirse traicionados o de creer que son ustedes los que traicionan, libérense de todo lo que en un momento fueron las expectativas o las promesas eternas para entender que en este mundo todo termina, y que aceptarlo también es permitir que nazca un nuevo día, que nazcan nuevas ilusiones, que vuelvan a tener nuevas personas con quienes compartir y que la vida vuelva a empezar para darle la vuelta a la página con la gratitud de lo vivido, con el perdón propio y el perdón del otro pero también con el deseo profundo de seguir jugando este juego atesorando la enseñanza para definir qué van a hacer y que no van a hacer en ese futuro, qué escenarios quieren repetir hermanos y qué ese escenario definitivamente no quieren volver a vivir.

 

Los acompañamos porque en todos los caminos estamos con ustedes siempre respetando su libertad que es el regalo del Padre sobre su capacidad de crear en este mundo, los iluminamos con la luz del Padre pero también saben hermanos que mi presencia los acerca a Dios mucho más en la experiencia de la Tierra y en la certeza del amor que Él tiene por ustedes, de la profunda admiración con la que crea cada uno de sus hijos y por eso es importante que nunca se sientan indignos frente a Dios y nunca sientan que para Dios hay hijos más importantes que otros.

 

Los bendecimos en la inmensa alegría de compartir estos escenarios donde está llegando la vida a ustedes, donde están llegando regalos, donde esta época de octubre significa el reencuentro con la muerte desde el punto de vista de entender que no se está eternamente aquí, pero de, el reencuentro como lo decía mi madre espiritual, con saber que aquellos que se han ido siguen vivos, con que aquellos que se han ido fueron recibidos por el Padre con los brazos abiertos y están en un lugar que más que mejor es diferente pero que en cierta manera recrea todas las condiciones bonitas que ustedes hubieran querido vivir, pero es su responsabilidad empezar a generar esos escenarios hermosos también en esta Tierra.

 

Siempre va a haber razones hermanos para sufrir y para sentirse mal, pero es el momento de disfrutar la vida, es el momento de establecer nuevos escenarios y si algo de lo que están viviendo ahora no les gusta cámbienlo en la certeza de que estarán haciendo una transición a algo nuevo y podrán sentir que lo que quieren conservarse purificará en ese sentido bonito de que ahora decidí disfrutarlo.

 

Dios los bendiga queridos hermanos en la gracia de mi Padre con todo el amor que tenemos por ustedes yo soy Jesús de Nazaret muy buenas noches.

 

Meditación de Liú Buenas noches, Yo soy Liú,    

muy buenas noches vamos a conectar con el color verde esmeralda, el verde del corazón, del chakra el corazón. El verde de la sanación. Van a sentir como desde el cielo desciende desde esa luz amorosa de Dios un rayo de color verde que recorre todo su cuerpo que los envuelve profundamente y totalmente en ese afecto de sanación, para liberarlos de todos esos maltratos y dolores físicos de todas esas enfermedades crónicas; empiezan a sentir como esta luz verde empieza a reparar cada lugar por más profundo y distante que sea de su cuerpo en una recuperación total.

 

Empiezan a liberarse de los dolores y de las enfermedades crónicas y su cuerpo emocional empieza a recuperar la estabilidad que requiere para que aquellos acontecimientos que los han tenido heridos emocionalmente, que han sido cíclicos, que han pesado dentro de ustedes se disuelvan para ya no necesitar las enfermedades como maestras; empiezan a liberarse de esas emociones que han represado dentro de su ser, bien sea que las hayan expresado o no las hayan expresado, pero que han quedado como heridas en su ser profundo.

 

Empiezan a reconocer a ese cuerpo que ha estado hablando a través del dolor para liberar de él todo aquello que les ha dolido, todo aquello que los ha afectado y empiezan a sentir como esos pensamientos recurrentes de vibraciones bajas, de dolores de angustias, de pensamientos que continuamente los torturan, también se van para empezar a sentirse creativos y empezar a ver la vida de otra manera.

 

Empiezan a sentir como los procesos de regeneración se dan, cómo si ha habido procesos de degeneración en alguna zona de su cuerpo se empiezan a disolver para empezar a sentirse totalmente sanos; recuperan esa alegría, esa vitalidad, ese proceso profundo de sentirse conectados con la alegría de estar en este mundo, con el propósito de su espíritu para que su alma encarnada cobije en la experiencia de lo vivido y en la ilusión de lo que va a llegar, la oportunidad de empezar a sentirse conectados desde el placer de la vida, desde todos esos sentimientos hermosos que reparan aquellas emociones más densas del existir.

 

Empiezan a sentir como el miedo se transforma en amor, como la rabia se transforma en tranquilidad, empiezan a sentir como la soledad se transforma en amor, en vitalidad, en paz y armonía, como todos esos sentimientos sublimes empiezan a envolver todas esas energías densas; cómo se recuperan hacia la energía del placer, hacia el propósito de la vida, hacia las ilusiones de un futuro pero también a la tranquilidad…

…  (sigue en el video)

 

Llevan sus manitas enfrente en actitud de oración para fijar los beneficios del ejercicio que han hecho hoy, les dejo mi mejor energía y me llevo la de ustedes yo soy Liú.