Habla por teléfono con tu
Ángel de la Guarda. Tu mensaje o mensaje para tus hijos, o de Pareja, o hablas con alguien del Cielo. Un Arcángel.
María
Virgen
Mis
hijitos y mis hijitas queridas buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y
madre vuestra, reciban todos ustedes mi bendición, la bendición de sus hogares,
de sus familias y la de Dios Padre Todopoderoso.
Yo
sé mis hijos que algunos de ustedes están preocupados por la forma como se está
extendiendo este compás de espera para poder volver a esa normalidad, queremos
que puedan seguir en su reflexión de que el volver a ese futuro, el volver a
esa normalidad debe ser el poder ya haber encontrado en su corazón esa
respuesta sobre su propio valor, sobre su propia fuerza como hijos de Dios y
sentir en nuestro acompañamiento esta posibilidad de transformación; pueden
decidir mirar este tiempo como la oportunidad de fortalecerse como raza, se que
han estado sintiéndose raros en sus noches, que sus cuerpos no están
funcionando igual que antes, que hay días en que pueden amanecer cansados sin
razón pero miren esto como la sanación que están recibiendo también desde el
cielo y desde esta hermosa y maravillosa Madre Tierra que los alberga y que
está totalmente en conexión con ustedes para que sus ritmos puedan volver a
estar en conexión con la Tierra, tal vez teniendo la oportunidad de escuchar lo
que sus cuerpos les dice para dormir más temprano, para tal vez levantarse más
temprano, para escuchar también estás necesidades de descanso y que puedan
sentir que ya no es su mente crítica la que los doblega o la que los controla
sino que están aprendiendo a escuchar desde el fondo de su espíritu lo que
realmente hace parte de su tarea, de su misión de vida.
Quiero
hacerles una mención de lo que era el mundo hace 100 años, lo he estado
hablando últimamente porque quiero que se sintonicen con ponerse en situación y
darse cuenta de cómo el mundo estaba hace 100 años: el temor que las personas
tenía era el no saber si al otro día iban a estar vivos, niños que tenían que
irse a un campo de batalla y el campo de batalla que por más de 30 años fue la
incertidumbre de no saber si va a caer una bomba encima de ellos. Yo sé que hoy
salen con el temor de no saber quién los puede contagiar o dónde puede estar la
enfermedad, pero en algo que coincidimos con esta intercesión y esa posibilidad
de transformación es que ya no están viendo esto en la guerra y el mundo se
está transformando para que no sea buscar y hallar un enemigo la respuesta para
indignarse, la respuesta para entrar en conflicto, sino que puedan encontrar en
su corazón la paz y la certeza de que en esas cosas tan básicas e importantes
de la existencia hay una garantía del Dios de los cielos, por eso hoy los
envuelvo en esa confianza del Padre del cielo para que puedan tener esa
tranquilidad perdida, para que puedan recuperar esa confianza en un Dios que
cuando ustedes se sintonizan con Él en su abundancia y en su certeza interior
de ese beneplácito de Dios por su tranquilidad y por su alegría pueden darse
cuenta que siempre hay una señal del cielo manifiesta y unas condiciones que
garantizan desde el Padre que puedan tener todo lo que necesitan, y aunque
pueda ser difícil pensar en cómo va a ser el futuro mis hijos, quiero que dejen que el Padre (Padre-Madre
como algunos lo dicen) pueda encargarse de todas aquellas cosas que no pueden
hacer en este momento.
Aprovechen
su presente, aprovechen su tiempo para hacer lo que humanamente pueden para
reconciliarse con ustedes mismos y con ese tiempo y aprovecharlo en unión con
las personas que aman y aprender a pasar de aquellos seres que en todo ven algo
para desconfiar o negativo o algo para sentirse agobiados, para empezar a ver
en todas las experiencias de la vida el gran secreto y la gran oportunidad de
crecer a partir de esas situaciones.
Hoy
quiero mis hijos que puedan sentir la alegría de tener un techo, la alegría de
poder tener ese vestido, que no estén aguantando hambre o frío, de todas esas
necesidades tan básicas que hoy como seres unidos pueden solventar y que quien
logra vencer el temor y el orgullo de pedir sabe que puede realmente siempre
haber una mano amiga, que siempre puede haber alguien que le tienda ese camino
de conexión con el Padre y ustedes saben mis hijos que muchos de ustedes sin ni
siquiera haber abierto la boca han sintonizado su energía con el saber que hay
alguien que va a darles lo que ustedes requieren, que va a tenderles esa mano y
que en muchos momentos cuando ustedes también tienen en su corazón ese deseo de
servir Dios los pone en la vía precisa para poder ayudarle a esas personas que
lo requieren.
Por
eso quiero que sientan que hoy la comida se está multiplicando y que puedan
confiar en que aunque haya unas decisiones pospuestas en el tiempo para ver si
van a poder responder quiero que sientan que esta es la oportunidad de pensar
diferente y de confiar en que de todo esto van a sacar unas condiciones mejores
para ustedes; les entrego mi Manto Sagrado para que se sientan sanos, para
poder también establecer esa sanidad a su alrededor enviándole todo su mejor
deseo a todas esas personas con una sonrisa, con un abrazo espiritual, con la
gratitud porque cuando se
conectan con la gratitud siempre hay abundancia porque el que se siente
agradecido el que se siente conforme con la voluntad de Dios, el que se siente esperanzado en
medio de las dificultades es aquel que recibirá las bendiciones en abundancia
que Dios tiene para dar porque Dios funciona en el amor más que en la
justicia.
Reciban
mis niños mi bendición, la del Padre con mi amor y el de Dios, yo soy María Virgen,
muy buenas noches hasta pronto.
Jesús
de Nazaret
Buenas
noches hermanos. En la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Contento
de poder conversar con ustedes transmitiendo este mensaje que todos aquellos
que se han ido y se están yendo en medio de estas situaciones han cumplido su
plan de vida, han decidido la forma cómo se van a ir, la hora cómo se van a ir
y decirles que las puertas del cielo están abiertas para todos; el perdón de Dios es anticipado,
el perdón de Dios es comprensión, es realmente ver en cada posibilidad
de la vida una experiencia y no algo por lo cual ustedes tengan que
avergonzarse. ¡Claro que
cada uno de ustedes ha cometido errores!, equivocaciones y esas equivocaciones
no les quita el mérito frente a Dios, deben entender que no importa
cuánto se esfuercen o no importa cuánto se queden quietos cuando tienen desde
su ser interno la convicción de que todo es posible en esa luz dadora
incondicional de Dios, todo
puede llegar! son ustedes los que se han acostumbrado a pasar queridos
hermanos todo por el filtro del sufrimiento y creer que lo que no se sufre no
tiene mérito, que lo que no se gana no se obtiene y por eso entender que hay
muchas cosas que llegaran buenas sin que ustedes lo pidan es la misma forma de
entender que han pasado muchas cosas malas sin que ustedes lo merecieran, por
eso avanzar es realmente ir transformando su capacidad individual, ir creando
desde esas leyes del Padre la posibilidad de una vida más amplia, más abundante,
es pasarse de la orilla del miedo, de la orilla del sufrimiento a la orilla de
la confianza y a la orilla de la capacidad de crear desde la inocencia, desde
la ventana que tienen en su ser mental de poder visualizar que todos los
problemas tienen solución y superar la realidad que les hace sentir en momentos
que aquello que ustedes anhelan y desean es imposible. Para Dios queridos
hermanos no hay enfermedades imposibles, para Dios no hay mal que no tenga cura,
para Dios no hay un camino que no tenga reversa y cuando entienden que es una fuerza superior a su capacidad de
pensamiento o de acto, donde a veces están cansados de pensar en qué tienen que
hacer o cómo lo tiene que hacer para que
Dios los escuche, lo que deben hacer es una entrega y decirle al Padre que los
vuelva esos niños que pueden volver a confiar, volver a creer, esos niños que
pueden estar en la tranquilidad básica de la vida y pueden estar en la tranquilidad
superior sabiendo que todas las cosas queridos hermanos que puedan desear, que
puedan querer o anhelar, que desean que culminen, cuando dejan de luchar por
ellas y las entregan al Padre sencillamente se manifiestan en la realidad en
algo que los lleva a tener una sonrisa dentro de su ser y saber que siempre tienen un ojo con un
guiño de Dios que siempre quiere porque nunca deben olvidar que Dios
siempre quiere así que dense la oportunidad de saber que el día que vuelvan
a reencontrarse podrán abrazarse en las calles, cuando la guerra, la última
guerra terminó esa gran guerra de hace 100 años donde el mundo se veía en
crisis era saber que lo único que querían era abrazarse, querían volver a casa,
querían volver a estar en contacto con los suyos, la guerra deja muchos
estragos queridos hermanos y yo
sé que el ser humano canjeó la guerra por un virus y créame que tal vez
no se puede comparar pero tienen la oportunidad de transformarse para que todo
tipo de guerra termine para que ni siquiera necesiten en un futuro la guerra de
un virus, para que no necesiten un enemigo inmenso, un enemigo microscópico que
los haga parar y reflexionar sobre el valor de la vida, sobre el valor de estar
en este mundo, sobre la responsabilidad que tienen de que esta transición para
su espíritu sea intensa, la vivan intensamente, por eso Dios no se pone bravo
si ustedes tienen rabia, lo que ustedes puedan vivir, creer, actuar Dios ya lo
sabía, Dios lo creó dentro del paquete de posibilidades de la vida pero
nosotros tenemos el deber con ustedes y tenemos la posibilidad de mostrarles
siempre el mejor panorama de todas las cosas y venderles las mejores historias;
queremos que compren en su
vida esa historia de una vida mejor, que compren este futuro donde
puedan seguir en este mundo, donde puedan haber renunciado honestamente a sus
trabajos que no les gustan, que realmente hayan renunciado a obligarse a hacer
cosas que no quieren hacer, que renuncien a esas relaciones vacías y
conflictivas que lo único que han hecho es destruirlos, destruir a la otra
persona, dañar su dignidad o dañar su propia dignidad, es el momento de empezar a renunciar queridos
hermanos al remordimiento, a la culpa, a todo aquello que los lleva a
levantarse por las mañanas asustados, amargados, desesperados, porque realmente
no hay una cosa, no hay
una sola cosa en este mundo que valga la pena si no los hace felices,
ustedes saben que no vale la pena hacer una guerra por un territorio para sentir
que pueden estar ahí y hacer valer su raza sobre otros; sus antiguos no lo
entendían, la raza antigua creía que era dueña de la verdad, de los territorios,
que el que pensaba diferente, que el que actuaba diferente, que quien tenía un
color diferente o una sangre diferente era el enemigo, ustedes ya no sienten
nada de eso y sigue en desuso la guerra, algo muy bonito que ha venido haciendo
a un lado a este país es que el tema de conversación ya no es la polaridad de
dos líneas de pensamiento, ya no es a dónde va a estar ese grupo de enemigos
para atacar y bombardear, deseen
que en este país en el mundo cese definitivamente la guerra, deseen que
los seres humanos que necesitan hacerse oír ya no tengan que hacerlo mediante
la guerra, mediante la imposición porque hay muchas formas de ser escuchados
y hay muchas formas para unirse y transformar, cambiar órdenes, cambiar líderes,
pero lo pueden hacer desde esa forma amorosa, desde esa forma civilizada, desde
esa forma respetuosa de entender que en este mundo todos caben y entender que
todos tienen derecho a las diferencias pero que cuando deciden hacer de este
proceso una verdad superior esos órdenes antiguos de la guerra, esos órdenes
antiguos de la imposición de los que pueden valer más por un apellido, por el
poder, queden atrás para entender
que todos son inmensamente valiosos y que no vale más ante Dios el pobre por
pobre y no se va al infierno el rico por rico, que realmente esas
condiciones externas son las que el hombre mismo marca para sentir que es
superior o que es inferior a otros mientras aquellos que no tienen sigan
pensando que no tienen oportunidades siempre va a haber alguno que se va a
aprovechar de ellos; mientras quienes sienten que no hay lo suficiente siempre
van a sentir que hay carencia, pobreza, quienes sienten esa injusticia de un
mundo siempre va a haber personas tiranas que van a venir aprovecharse y no es
que a Dios no le importe o no pueda intervenir, es que dentro de la libertad
cada persona decide si desea ser el malo o el bueno y salirse de esa dualidad entre el bien y el mal es
trascender para ser libre, es para actuar tranquilamente, es para dejar
los estereotipos y los prototipos que hace que no vean en realidad lo que hay
dentro de cada persona. Hubo momentos en que no importaba si no derrocar a
aquellos que tenían y que no miraban si era una persona justa o no, si era una
persona buena o no, ahora están aprendiendo a dejar de juzgar, están
aprendiendo a entender el valor de las personas sea cual sea su condición y a
respetar las condiciones bajo las cuales esas personas han decidido vivir y que
aquellos que han decidido vivir en condiciones vulnerables, en condiciones
difíciles en lugar de recibir una crítica de su parte puedan recibir su
comprensión, su ayuda y su luz para que puedan trascender de ello, así que
siempre se puede, siempre se puede sacar lo mejor de todas las situaciones y
siempre se puede lograr que estas situaciones lleven a algo muy bueno, algo
bueno personal, algo bueno para la humanidad, algo bueno en transformación de
los órdenes dentro de la raza humana para que empiece a haber un proceso más
equitativo entre los hombres sin que sea impuesto sino que sea algo que surja
desde una conciencia al compartir, desde una conciencia al ayudar, desde una
conciencia de que todos puedan tener unas mejores condiciones en este mundo.
Reciban
queridos hermanos mi amor, hemos estado leyendo sus corazones sabemos que
algunos están tristes, solos, que están dudando sobre sus relaciones, están
dudando sobre si van a poder encontrar algo en su vida para amar y que otros
están en conflicto consigo mismo pensando si realmente vale la pena seguir,
vale la pena vivir, pero vale la pena queridos hermanos que pidan desde el
corazón esa ayuda para que se empiecen a a sentir mejor y que esas decisiones
no las tomen en todas esas emociones angustiantes adversas sino que las
decisiones que tomen y los cambios que lleguen, lleguen siempre en la
conciencia de que eso es lo mejor que quieren o que pueden obtener, que es lo
mejor para el resto de su vida y que tienen la complicidad de Dios y de todos
quienes venimos a acompañarlos para lograrlo.
Dios
los bendiga queridos hermanos, los bendecimos, los queremos y los amamos y los
apreciamos y vemos la importancia de cada uno de ustedes como unos seres
individuales maravillosos, yo soy Jesús de Nazaret.
Liú
Meditación
Muy
buenas noches yo soy Liú. Vamos a Sentarnos cómodamente, vamos a empezar a
escuchar nuestro cuerpo, vamos a llevar una respiración que la vamos a enfocar en
un color sanador, vamos a imaginar que estamos respirando aire verde como si
estuviéramos en medio de un bosque, un bosque que vuele a pinos, que huele a eucalipto,
que huele a todas aquellas hierbas que llegan a nuestra respiración para
limpiar nuestros pulmones; ese aire que huele a fresco, ese aire que
inmediatamente como un regalo de la tierra nos hace sentir relajados, ese aire
que hace que venga esa brisa, esa brisa fresca que limpia nuestra cara, que
trae esa humedad del río y si miramos hacia el otro lado trae la sal del mar,
empezamos a sentir nuestro cuerpo relajado, imaginamos acostados en esa hierba
fresca, miran para el cielo y ven ese cielo azul entreverado con esas nubes
blancas, ven como esa hierba mullida es un colchoncito maravilloso, empiezan a
sentir esa temperatura y ese calor perfecto de ese Sol que los lleva a sentirse
relajados, empiezan a sentir como en su cuerpo hay una sensación de calma, la
mente se empieza a callar, empiezan a quitarse esas preocupaciones, empiezan a
sentarse mucho más tranquilos, mucho más preparados para seguir soñando en este
Valle Hermoso y a pesar de que miran a todos lados y están solos se sienten
seguros, saben que no va a pasar nada malo en ese lugar, saben que hay alguien
que los acompaña cerca, sienten una tranquilidad enorme, una seguridad enorme,
una confianza enorme, empiezan a sentir cómo se expanden sus pulmones, su
capacidad respiratoria es mayor, cómo se equilibra su ritmo cardíaco, esa
sangre fluye por todo su cuerpo en forma sana, se sienten tan cómodos donde no
tienen exceso de frío, exceso de calor, donde sencillamente están tranquilos y
le dicen a su mente que todos los días pueda llevarlos antes de dormir a esos
estados de relajación y que cuando están estresados por el mucho trabajo, estén
angustiados pensando en el futuro pasen estas imágenes, las que más les guste,
las del bosque, las de la pradera, las de la playa, Las del mar, cada uno de
ustedes tienen un recuerdo de un espacio, de un lugar donde se sentían muy
tranquilos, algunos sienten que es esa casa con solar de los abuelos, que se
veía tan grande cuando eran niños otros sienten que es ese espacio donde olía
la comida de mamá, esa habitación que los hacía sentir tan bien y le van a
decir a su mente que siempre los lleve a ese lugar seguro, ese lugar que trae
recuerdos de calma y tranquilidad, esos recuerdos de sus abrazos, de esas
personas que cuando niños les hacía sentir seguros o esa persona que en un
momento llegó y lo cambió todo para que ustedes pudieran sentirse mejor.
Respiran profundo y recuerdan que su
mente está a su disposición que de ahora en adelante le van a decir a su mente
que ustedes son dueños de ella como espíritu y que ustedes van a manejar la
situación, que le agradecen que esté alerta pero que
ahora van a permitirse estar en un estado superior que maneja su mente, que
maneja sus emociones, que maneja su cuerpo y toman el control desde su yo
superior para elegir una vida tranquila, una vida plena, una vida sana, una
vida abundante, una vida llena de ideas proactivas, una vida de tranquilidad.
Llevan
sus manitas enfrente en actitud de oración para dar gracias por este día que
han tenido, para dar gracias por todo lo que viene porque dentro de ustedes
nace esa sensación enorme y maravillosa de saber que todo va a ser mejor en
adelante, que todo va a ser más fácil porque cada uno en forma individual está
decretando en este momento que la vida sea más sencilla, porque ya tuvieron
suficiente de miedos, porque ya tuvieron suficiente de pobreza, de angustias,
de problemas, de dificultades, respiren profundo y se permiten acceder a esa
nueva realidad.
Les
dejo mi mejor energía, me llevo la de ustedes, yo soy Liú.
unahistoriadeangelesparati.blogspot.com
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