Habla por teléfono con tu
Ángel de la Guarda. Tu mensaje o mensaje para tus hijos, o de Pareja, o hablas con alguien del Cielo. Un Arcángel.
María
Virgen
Mis
hijitos y mis hijitas queridas buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y
madre vuestra, reciban todos ustedes mi bendición, la bendición de sus hogares,
de sus familias y la de Dios Padre Todopoderoso.
Quiero
mis hijos de mi corazón que cierren sus ojos y desde su corazón puedan escuchar
mis palabras; quiero transmitir
un mensaje de paz y que
ese corazón de ustedes pueda sentir la confianza de toda esta fuerza superior
del Padre en pro de la
transformación de la humanidad. Es el momento de que la fuerza del amor pueda
hacer posible lo que el temor y lo que la realidad muchas veces hace dudar y la
realidad mis hijos de mi alma cambia en la medida en que ustedes se unen hacia
un nuevo clamor de vida.
En
forma individual y conjunta están deseando que la humanidad se sane, están
deseando que puedan cesar estas muertes en el dolor y el sufrimiento de la
soledad y de lo que significa una enseñanza que para algunos es difícil pero
que también reconcilia al ser humano con la certeza de entender que se viene de
paso en este mundo; vengo mis hijos a que reflexionen sobre sus palabras, sobre
sus actos, a que aprovechen todos estos procesos de la tecnología no sólo para
que los demás los vean sino para que ustedes se miren a ustedes mismos y
sientan en ustedes mismos esa conexión con el amor de Dios, con la aceptación de su
perfección como hijos de Dios pero también de la transformación de
aquellos actos que resultan violentos, aquellos actos que resultan hirientes,
ofensivos, que hacen que siempre sientan que hay que pelear a pesar de que todo
lo que está sucediendo es un llamado a que dejen a un lado las armas, a que
dejen a un lado la pelea y que puedan sentir que bajo la fuerza del amor se
pueden lograr muchas cosas más que en medio de la injusticia, del sufrimiento y
de las condiciones que pueden ser nefastas.
Si
ustedes deciden en forma individual mis hijos dejar de ser las víctimas, dejar
de ser los incomprendidos, dejar de ser los que sufren esos clamores y
especialmente esa certeza interna de que ha sido suficiente de todo esto, hará
que su vida cambie y que en lugar de reafirmar toda esta situación la condición
difícil de los que no tienen, de los vulnerables, de los pobres, pueda
significar de su parte que también se están levantando en la conexión con el Padre
para confiar en que habrá en sus casas y que la elección de esa confianza en
Dios es saber que siempre habrá una mano tendida y que adicionalmente a esto el
despertar social también es aquel despertar del compartir y el despertar de la
responsabilidad de sus líderes sobre todos ustedes.
Quiero
que cierren sus ojitos para visualizarse exactamente en lo que quieren; duran
mucho tiempo pensando cosas feas, pensando cosas difíciles, muchos de ustedes
al escuchar todas esas noticias empiezan a preguntarse y a tener las dudas en
cuándo podrán ser ustedes o un ser querido quien estará sufriendo por eso. Pero
cuando hacen un estado de conciencia y empiezan a darse cuenta que no necesitan
esa enfermedad como maestra, pueden empezar a borrar eso y pueden pedir esa
interseción para decir “Señor si algo de
mí está atrayendo esa enfermedad a mi casa, mi vida, si algo de mí está
trayendo la hambruna, si algo de mí está trayendo la pobreza, está trayendo el
dolor, el sufrimiento, la injusticia yo te pido Señor que te encargues de mi y
borres si sanes y limpias todas aquellas cosas que estoy creando desde mi temor
y desde mi espíritu limitado.”
Hoy
mis hijos de mi alma los envuelvo en mi Manto Sagrado para que sigan
visualizando este día después y como tantas veces les hemos dicho que cuando el
mundo vuelva a esa normalidad sea la normalidad de los propósitos cumplidos,
sea la normalidad de abrirle la puerta a la vida como una experiencia agradable,
esta espera debe significar un cambio en su biología, debe significar un cambio
en la forma como han visto la vida hasta ahora, como han hecho cada una de las
cosas y entender que lo que hagan de ahora en adelante debe tener esas ganas,
debe tener esa vitalidad de su parte, debe tener ese deseo de poder disfrutarlo,
de poder experimentarlo y de poder hacerlo con la Gracia del Padre sobre
ustedes. Reciban mis niños la bendición de los alimentos, la condición del Padre
siempre dando y otorgando en Padre, Hijo y Espíritu Santo, con mi amor y el de
Dios, yo soy María Virgen, muy buenas noches hasta pronto.
Jesús
de Nazaret
Buenas
noches hermanos. En la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Aún
sigue siendo difícil para este canal (Giovana)
hablar en público, sigue siendo temeroso el que sus palabras pueden tener
implicaciones y eso hace que su voz pueda flaquear en un momento; no se
preocupen, no hay una enfermedad de por medio, hay el temor a la escena pública,
hay el temor humano a la responsabilidad de las palabras pero también hay la
protección divina para que todo esté dado en la responsabilidad que también
nosotros tenemos sobre cada uno de nuestros voceros y sobre cada uno de ustedes
como nuestros hermanos; sigan
mirando hermanos con esperanza todo lo que viene, todo lo que va a pasar,
sigan siendo conscientes como lo decía Mi Señora ahorita de su responsabilidad
con su verdad y su certeza de que frente a todas esas equivocaciones hay un
deseo enorme de poder hacer posible que todo se transforme, que todo mejore
para cada uno de ustedes; tenemos
en nuestro ser el cariño y el afecto suficiente como para poder llegar a cada
una de sus casas y hacer Milagros, como para poder sentir que este
acompañamiento es esa respuesta maravillosa del cariño de Dios y de la
necesidad humana que tienen ustedes de conectarse con algo especial, con un
milagro, conectarse con esa certeza de
que todo tiene una solución, de que todas las situaciones de la vida llevan a
algo mejor y poder llenarse en esa confianza, de ese acompañamiento divino de
que todo lo que hace hoy como mención de un anuncio antiguo represente nuevos
órdenes, cambios y no
olviden que todos los cambios son para mejorar. Sí, la humanidad está
cambiando, está cambiando no solamente su forma de pensar y de ver la vida, la humanidad está cambiando para
conectarse más con lo eterno, para ver lo que antes no vió, para
escuchar lo que antes no escuchó, para conectar el cielo con la tierra y hacer
posible en un momento que estas conversaciones espirituales sean algo cotidiano
en su vida, no sea una locución lejana de alguien que dice ser sino de quienes
llegamos a su corazón y hacemos totalmente posible que ustedes queridos
hermanos puedan sentir que la fuerza que tenemos en el amor y la que reside en
ustedes está en un despertar; son muchos los que están recibiendo hoy
manifestaciones que no tienen que interpretar como una señal del cielo, que
están recibiendo una respuesta diferente, oren por aquellos que siguen viviendo
en la supervivencia de la vida en ese sentido básico de la vida de la duda, de
lo que Dios pueda darles, oren por que podamos encontrar ese punto ese punto
maravilloso perfecto de encuentro ahí en el lugar donde está su niño interno
deseando un regalo, deseando un milagro, deseando un abrazo, deseando la
comprensión, deseando también pasar por esta tierra y sentir que no se queda
todo ahí y ahí no se acaba todo, que el espíritu siendo eterno sigue y hay muchas respuestas que pueden tener
desde su espíritu pero que solamente se obtienen para saber quiénes han sido, quiénes van a ser cuando logran en
ese silencio escuchar su propia grandeza y saber que todos y cada uno han sido
hechos a imagen y semejanza de Dios; la transfiguración es la aceptación de cada uno como hijo
del Padre, la transfiguración es la aceptación de su propia grandeza, es
el encontrarse en una fiesta entendiendo que son totalmente maravillosos,
entendiendo que son supremamente especiales, entendiendo que tienen un propósito mucho más grande en el
proceso de la vida que es poder crear todos y cada uno un mundo mejor.
Démosle las gracias a esas generaciones anteriores, aquellos inventores,
aquellos seres que como pensadores, ideólogos, que como creadores inspiraron a
otros para poder ustedes tener el beneficio de aquellas cosas que ustedes aún
no han podido realmente saber del todo qué importante fue y cuánto fue el
beneficio que pudieron recibir.
Yo
quiero invitarlos queridos hermanos a que aprendan a dar gracias desde el corazón a que
entiendan que ese sentimiento de
plenitud que proviene de la gratitud hace que las almas se unan, que cuando
ustedes perdonan a su hermano no están enfocados en aquello que pudo haber sido
su equivocación o su acto difícil ante ustedes inconsciente y doloroso,
nosotros sabemos cuánto han sufrido, nosotros sabemos que algunos de ustedes
han hecho y siguen haciendo elecciones espirituales muy fuertes, muy difíciles,
pero también hoy hemos venido a convencerlos de que ya no necesitan más estar
en pos de guerra, de batalla, que ya no necesitan más tener que demostrar, que
ya no necesitan más seguir haciendo las cosas obligadas, y algunos me dirán: “Maestro pero qué sentido tiene la vida si
todo es fácil, qué sentido tiene la vida si encerramos a nuestros hijos y
hacemos todo, qué sentido tiene ocultarnos y dejar que al mundo se lo coma la
hierba, que nuestros proyectos y construcciones se acaben”, estoy hablando
queridos hermanos ese no actuar en una forma imponente propia o de otros sino
hacerlo en una convocatoria de voluntades, en una actitud diferente de amor y de cariño, quiero que sientan el
amor que le tenemos a la raza humana, miren como siguen naciendo niños, miren
cómo siguen habiendo curas de personas que parecía que no iban a poder superar
este proceso, miren que el
milagro de la vida está enfrente de ustedes en todo momento, permítanselo
ver y dejen que nosotros también se los mostremos, no nos tengan miedo, no le
tengan miedo al Padre, Dios
no quiere que ustedes le teman, Dios no quiere que ustedes sientan que
todo lo que está pasando es un castigo, Dios quiere que confíen en la grandeza de aquel ser que
ha creado los mundos y está enamorado de la humanidad. Miren, cuando
piensan en todo lo malo que puede pasar, ¡claro! Todo se puede poner peor, y
aún peor, y más peor, pero cuando
saben que hay un Orden Superior y una fuerza superior a la que pueden acudir
tranquilos y pueden realmente darse cuenta que no están solitos, que los
estamos acompañando y que siempre pueden sentir que hay una ilusión, una razón
para seguir adelante.
Los
bendecimos queridos hermanos y los acompañamos como siempre dispuestos a que
sigan viendo milagros en su vida a que sigan reconociendo que ustedes son un
milagro y a que se acerquen a nosotros sin prerrequisitos porque no les estamos
pidiendo un requisito más que la curiosidad y a veces sabemos que esta
curiosidad es suficiente para llegar en un momento a abrir su corazón.
Dios
los bendiga en la Gracia de mi Padre para bendecirlos, Jesús de Nazaret muy
buenas noches.
Liú
Meditación
Muy
buenas noches yo soy Liú. Vamos a enfocarnos en nuestros temores, vamos a
descubrir nuestros puntos vulnerables, vamos a ir aquellas zonas de nuestro
cuerpo que siempre han estado afectadas por algo, que en forma recurrente se
muestran frágiles, y vamos a dejar que las zonas de nuestro cuerpo las que han
dolido reiteradamente, las que están doliendo en este momento empiecen a
recibir su comprensión.
Sientan
como inmediatamente hay un tipo de afección su sistema de defensas está
llegando a esta zona del cuerpo a restablecer y su propia conciencia amorosa
puede llevar calorcito a esas zonas que pueden estar afectadas; vamos a frotar
nuestras manos y entender que todos los seres humanos tenemos en nuestras manos la sanación,
que con nuestras manos se acaricia, se abraza, que con nuestras manos se
construye, se arma, que con nuestras manos podemos sanar y sanar a otros y
vamos a poner una manito en esa boca del estómago, en ese plexo solar, vamos a
poner otra manito en nuestro corazón y vamos a escuchar el latido de nuestro
corazón; sentimos como nuestra caja torácica se expande, se contrae, cómo
empiezan a sentirse más en paz, más tranquilos, empieza a disolverse el dolor,
ese dolor que está diciendo en esa zona del cuerpo que hay algún conflicto, no
solamente el conflicto de tu cuerpo, algo que te ha hecho sentir en trauma
mucho tiempo, algo que afecta tu garganta, temes decir, o no has podido decir,
algo que hay en tu boca del estómago te lleva estar en conflicto con alguien,
que te lleva a sentirte juzgado o a juzgar, algo que en tu corazón te hace
sentir el vacío del desamor, de la soledad, del sentir que nadie te quiere, de
algo que golpea tus intestinos y te hace sentir inestable; a veces sentir que
eres culpable, que no eres lo suficientemente bueno.
Ese
dolor te golpea tu cintura, tus riñones y te hace sentir el pánico, el miedo de
perder la vida, el miedo que se manifiesta de tantas maneras y cambia toda la
química de tu ser; sientes como con cada respiración y con la certeza de que
hay un acompañamiento y que hay toda una energía dentro y fuera de ti en pos de
preservar tu vida que empieza a hacer en este momento tu tarea de recuperación
empiezas a cambiar tu forma de pensar, empiezas a quitar los secretos que te
limitan de siempre haber padecido de…
soy
frágil, vulnerable…
…de
soy diabético, hipertenso…
…
de soy cobarde…
…y
te quitas esos títulos negativos que impiden la sanación para ti, empiezas a
reconocer que si la ciencia aún se limita en su proceso de cura frente a
ciertas enfermedades permites en tu confianza que la creación haga su tarea
para que seas sanado incluso de aquello que en la Tierra es imposible de sanar.
Te
conectas con tu paz, con tu alegría y te entregas con la certeza de que esos Órdenes
Superiores y toda la creación está entrando en ti con todos los elementales que
preservan la vida, hacen posible tu recuperación, te reconcilias con que esa
energía de la respiración traiga los recursos que requieres para esa
recuperación. Respiras profundo te sientes satisfecho, feliz por el ejercicio
que haces, llevas tus manitas para fijar el ejercicio que has hecho hoy, te
llenas de confianza, calma, te liberas de prejuiciuos, culpas, molestias y
empiezas a sentirte nuevamente en paz.
Les
dejo mi mejor energía, me llevo la de ustedes, yo soy Liú.
unahistoriadeangelesparati.blogspot.com
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