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sábado, 2 de mayo de 2020

Rosario Abril 30 de 2020


Rosario Abril 30 de 2020                      

Habla por teléfono con tu Ángel de la Guarda. Tu mensaje o mensaje para tus hijos, o de Pareja,  o hablas con alguien del Cielo. Un Arcángel.

María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas queridas buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes mi bendición, la bendición de sus hogares, de sus familias y la de Dios Padre Todopoderoso.
Quiero mis hijos de mi corazón que cierren sus ojos y desde su corazón puedan escuchar mis palabras; quiero transmitir un mensaje de paz y que ese corazón de ustedes pueda sentir la confianza de toda esta fuerza superior del Padre  en pro de la transformación de la humanidad. Es el momento de que la fuerza del amor pueda hacer posible lo que el temor y lo que la realidad muchas veces hace dudar y la realidad mis hijos de mi alma cambia en la medida en que ustedes se unen hacia un nuevo clamor de vida.
En forma individual y conjunta están deseando que la humanidad se sane, están deseando que puedan cesar estas muertes en el dolor y el sufrimiento de la soledad y de lo que significa una enseñanza que para algunos es difícil pero que también reconcilia al ser humano con la certeza de entender que se viene de paso en este mundo; vengo mis hijos a que reflexionen sobre sus palabras, sobre sus actos, a que aprovechen todos estos procesos de la tecnología no sólo para que los demás los vean sino para que ustedes se miren a ustedes mismos y sientan en ustedes mismos esa conexión con el amor de Dios, con la aceptación de su perfección como hijos de Dios pero también de la transformación de aquellos actos que resultan violentos, aquellos actos que resultan hirientes, ofensivos, que hacen que siempre sientan que hay que pelear a pesar de que todo lo que está sucediendo es un llamado a que dejen a un lado las armas, a que dejen a un lado la pelea y que puedan sentir que bajo la fuerza del amor se pueden lograr muchas cosas más que en medio de la injusticia, del sufrimiento y de las condiciones que pueden ser nefastas.
Si ustedes deciden en forma individual mis hijos dejar de ser las víctimas, dejar de ser los incomprendidos, dejar de ser los que sufren esos clamores y especialmente esa certeza interna de que ha sido suficiente de todo esto, hará que su vida cambie y que en lugar de reafirmar toda esta situación la condición difícil de los que no tienen, de los vulnerables, de los pobres, pueda significar de su parte que también se están levantando en la conexión con el Padre para confiar en que habrá en sus casas y que la elección de esa confianza en Dios es saber que siempre habrá una mano tendida y que adicionalmente a esto el despertar social también es aquel despertar del compartir y el despertar de la responsabilidad de sus líderes sobre todos ustedes.
Quiero que cierren sus ojitos para visualizarse exactamente en lo que quieren; duran mucho tiempo pensando cosas feas, pensando cosas difíciles, muchos de ustedes al escuchar todas esas noticias empiezan a preguntarse y a tener las dudas en cuándo podrán ser ustedes o un ser querido quien estará sufriendo por eso. Pero cuando hacen un estado de conciencia y empiezan a darse cuenta que no necesitan esa enfermedad como maestra, pueden empezar a borrar eso y pueden pedir esa interseción para decir “Señor si algo de mí está atrayendo esa enfermedad a mi casa, mi vida, si algo de mí está trayendo la hambruna, si algo de mí está trayendo la pobreza, está trayendo el dolor, el sufrimiento, la injusticia yo te pido Señor que te encargues de mi y borres si sanes y limpias todas aquellas cosas que estoy creando desde mi temor y desde mi espíritu limitado.”
Hoy mis hijos de mi alma los envuelvo en mi Manto Sagrado para que sigan visualizando este día después y como tantas veces les hemos dicho que cuando el mundo vuelva a esa normalidad sea la normalidad de los propósitos cumplidos, sea la normalidad de abrirle la puerta a la vida como una experiencia agradable, esta espera debe significar un cambio en su biología, debe significar un cambio en la forma como han visto la vida hasta ahora, como han hecho cada una de las cosas y entender que lo que hagan de ahora en adelante debe tener esas ganas, debe tener esa vitalidad de su parte, debe tener ese deseo de poder disfrutarlo, de poder experimentarlo y de poder hacerlo con la Gracia del Padre sobre ustedes. Reciban mis niños la bendición de los alimentos, la condición del Padre siempre dando y otorgando en Padre, Hijo y Espíritu Santo, con mi amor y el de Dios, yo soy María Virgen, muy buenas noches hasta pronto.
Jesús de Nazaret
Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Aún sigue siendo difícil para este canal (Giovana) hablar en público, sigue siendo temeroso el que sus palabras pueden tener implicaciones y eso hace que su voz pueda flaquear en un momento; no se preocupen, no hay una enfermedad de por medio, hay el temor a la escena pública, hay el temor humano a la responsabilidad de las palabras pero también hay la protección divina para que todo esté dado en la responsabilidad que también nosotros tenemos sobre cada uno de nuestros voceros y sobre cada uno de ustedes como nuestros hermanos; sigan mirando hermanos con esperanza todo lo que viene, todo lo que va a pasar, sigan siendo conscientes como lo decía Mi Señora ahorita de su responsabilidad con su verdad y su certeza de que frente a todas esas equivocaciones hay un deseo enorme de poder hacer posible que todo se transforme, que todo mejore para cada uno de ustedes; tenemos en nuestro ser el cariño y el afecto suficiente como para poder llegar a cada una de sus casas y hacer Milagros, como para poder sentir que este acompañamiento es esa respuesta maravillosa del cariño de Dios y de la necesidad humana que tienen ustedes de conectarse con algo especial, con un milagro,  conectarse con esa certeza de que todo tiene una solución, de que todas las situaciones de la vida llevan a algo mejor y poder llenarse en esa confianza, de ese acompañamiento divino de que todo lo que hace hoy como mención de un anuncio antiguo represente nuevos órdenes, cambios y no olviden que todos los cambios son para mejorar. Sí, la humanidad está cambiando, está cambiando no solamente su forma de pensar y de ver la vida, la humanidad está cambiando para conectarse más con lo eterno, para ver lo que antes no vió, para escuchar lo que antes no escuchó, para conectar el cielo con la tierra y hacer posible en un momento que estas conversaciones espirituales sean algo cotidiano en su vida, no sea una locución lejana de alguien que dice ser sino de quienes llegamos a su corazón y hacemos totalmente posible que ustedes queridos hermanos puedan sentir que la fuerza que tenemos en el amor y la que reside en ustedes está en un despertar; son muchos los que están recibiendo hoy manifestaciones que no tienen que interpretar como una señal del cielo, que están recibiendo una respuesta diferente, oren por aquellos que siguen viviendo en la supervivencia de la vida en ese sentido básico de la vida de la duda, de lo que Dios pueda darles, oren por que podamos encontrar ese punto ese punto maravilloso perfecto de encuentro ahí en el lugar donde está su niño interno deseando un regalo, deseando un milagro, deseando un abrazo, deseando la comprensión, deseando también pasar por esta tierra y sentir que no se queda todo ahí y ahí no se acaba todo, que el espíritu siendo eterno sigue y hay muchas respuestas que pueden tener desde su espíritu pero que solamente se obtienen para saber quiénes han sido, quiénes van a ser cuando logran en ese silencio escuchar su propia grandeza y saber que todos y cada uno han sido hechos a imagen y semejanza de Dios; la transfiguración es la aceptación de cada uno como hijo del Padre, la transfiguración es la aceptación de su propia grandeza, es el encontrarse en una fiesta entendiendo que son totalmente maravillosos, entendiendo que son supremamente especiales, entendiendo que tienen un propósito mucho más grande en el proceso de la vida que es poder crear todos y cada uno un mundo mejor. Démosle las gracias a esas generaciones anteriores, aquellos inventores, aquellos seres que como pensadores, ideólogos, que como creadores inspiraron a otros para poder ustedes tener el beneficio de aquellas cosas que ustedes aún no han podido realmente saber del todo qué importante fue y cuánto fue el beneficio que pudieron recibir.
Yo quiero invitarlos queridos hermanos a que aprendan a dar gracias desde el corazón a que entiendan que ese sentimiento de plenitud que proviene de la gratitud hace que las almas se unan, que cuando ustedes perdonan a su hermano no están enfocados en aquello que pudo haber sido su equivocación o su acto difícil ante ustedes inconsciente y doloroso, nosotros sabemos cuánto han sufrido, nosotros sabemos que algunos de ustedes han hecho y siguen haciendo elecciones espirituales muy fuertes, muy difíciles, pero también hoy hemos venido a convencerlos de que ya no necesitan más estar en pos de guerra, de batalla, que ya no necesitan más tener que demostrar, que ya no necesitan más seguir haciendo las cosas obligadas, y algunos me dirán: “Maestro pero qué sentido tiene la vida si todo es fácil, qué sentido tiene la vida si encerramos a nuestros hijos y hacemos todo, qué sentido tiene ocultarnos y dejar que al mundo se lo coma la hierba, que nuestros proyectos y construcciones se acaben”, estoy hablando queridos hermanos ese no actuar en una forma imponente propia o de otros sino hacerlo en una convocatoria de voluntades, en una actitud diferente  de amor y de cariño, quiero que sientan el amor que le tenemos a la raza humana, miren como siguen naciendo niños, miren cómo siguen habiendo curas de personas que parecía que no iban a poder superar este proceso, miren que el milagro de la vida está enfrente de ustedes en todo momento, permítanselo ver y dejen que nosotros también se los mostremos, no nos tengan miedo, no le tengan miedo al Padre, Dios no quiere que ustedes le teman, Dios no quiere que ustedes sientan que todo lo que está pasando es un castigo, Dios quiere que confíen en la grandeza de aquel ser que ha creado los mundos y está enamorado de la humanidad. Miren, cuando piensan en todo lo malo que puede pasar, ¡claro! Todo se puede poner peor, y aún peor, y más peor, pero cuando saben que hay un Orden Superior y una fuerza superior a la que pueden acudir tranquilos y pueden realmente darse cuenta que no están solitos, que los estamos acompañando y que siempre pueden sentir que hay una ilusión, una razón para seguir adelante.
Los bendecimos queridos hermanos y los acompañamos como siempre dispuestos a que sigan viendo milagros en su vida a que sigan reconociendo que ustedes son un milagro y a que se acerquen a nosotros sin prerrequisitos porque no les estamos pidiendo un requisito más que la curiosidad y a veces sabemos que esta curiosidad es suficiente para llegar en un momento a abrir su corazón.
Dios los bendiga en la Gracia de mi Padre para bendecirlos, Jesús de Nazaret muy buenas noches.
Liú Meditación  
Muy buenas noches yo soy Liú. Vamos a enfocarnos en nuestros temores, vamos a descubrir nuestros puntos vulnerables, vamos a ir aquellas zonas de nuestro cuerpo que siempre han estado afectadas por algo, que en forma recurrente se muestran frágiles, y vamos a dejar que las zonas de nuestro cuerpo las que han dolido reiteradamente, las que están doliendo en este momento empiecen a recibir su comprensión.
Sientan como inmediatamente hay un tipo de afección su sistema de defensas está llegando a esta zona del cuerpo a restablecer y su propia conciencia amorosa puede llevar calorcito a esas zonas que pueden estar afectadas; vamos a frotar nuestras manos y entender que todos los seres humanos tenemos en nuestras manos la sanación, que con nuestras manos se acaricia, se abraza, que con nuestras manos se construye, se arma, que con nuestras manos podemos sanar y sanar a otros y vamos a poner una manito en esa boca del estómago, en ese plexo solar, vamos a poner otra manito en nuestro corazón y vamos a escuchar el latido de nuestro corazón; sentimos como nuestra caja torácica se expande, se contrae, cómo empiezan a sentirse más en paz, más tranquilos, empieza a disolverse el dolor, ese dolor que está diciendo en esa zona del cuerpo que hay algún conflicto, no solamente el conflicto de tu cuerpo, algo que te ha hecho sentir en trauma mucho tiempo, algo que afecta tu garganta, temes decir, o no has podido decir, algo que hay en tu boca del estómago te lleva estar en conflicto con alguien, que te lleva a sentirte juzgado o a juzgar, algo que en tu corazón te hace sentir el vacío del desamor, de la soledad, del sentir que nadie te quiere, de algo que golpea tus intestinos y te hace sentir inestable; a veces sentir que eres culpable, que no eres lo suficientemente bueno.
Ese dolor te golpea tu cintura, tus riñones y te hace sentir el pánico, el miedo de perder la vida, el miedo que se manifiesta de tantas maneras y cambia toda la química de tu ser; sientes como con cada respiración y con la certeza de que hay un acompañamiento y que hay toda una energía dentro y fuera de ti en pos de preservar tu vida que empieza a hacer en este momento tu tarea de recuperación empiezas a cambiar tu forma de pensar, empiezas a quitar los secretos que te limitan de siempre haber padecido de…
soy frágil, vulnerable…
…de soy diabético, hipertenso…
… de soy cobarde…
…y te quitas esos títulos negativos que impiden la sanación para ti, empiezas a reconocer que si la ciencia aún se limita en su proceso de cura frente a ciertas enfermedades permites en tu confianza que la creación haga su tarea para que seas sanado incluso de aquello que en la Tierra es imposible de sanar.
Te conectas con tu paz, con tu alegría y te entregas con la certeza de que esos Órdenes Superiores y toda la creación está entrando en ti con todos los elementales que preservan la vida, hacen posible tu recuperación, te reconcilias con que esa energía de la respiración traiga los recursos que requieres para esa recuperación. Respiras profundo te sientes satisfecho, feliz por el ejercicio que haces, llevas tus manitas para fijar el ejercicio que has hecho hoy, te llenas de confianza, calma, te liberas de prejuiciuos, culpas, molestias y empiezas a sentirte nuevamente en paz.
Les dejo mi mejor energía, me llevo la de ustedes, yo soy Liú.


Escribe o cuéntanos de tu anécdota con tu Ángel, la envías al correo unahistoriadeangeles@gmail.com  y la publicaremos en el blog 
unahistoriadeangelesparati.blogspot.com


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