Rosario Abril 25 de 2019

Rosario Abril 25 de 2019

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas muy buenas noches soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra. Reciban hijos amados presentes y en la distancia, mi bendición, la bendición, de Dios Padre Todopoderoso.

Ustedes mis hijos han sentido en el pasado temor a lo que yo pueda predecir o pueda decir porque de alguna manera la humanidad se acostumbró a que las premoniciones eran duras, eran difíciles, eran anuncios de destrucción, anuncios de tiempos difíciles; pero hoy mi anuncio es el anuncio con mucha alegría de festejar la vida, de bendecir aquellos vientres que en forma estéril no han podido tener esos hijos que tanto anhelan.

Vengo a anunciar esa cantidad de bebés que vienen como bendición de Dios a dar la alegría de hogares y no solamente pídanle a Dios mis hijos que puedan llegar esas criaturas a su vida sino que puedan disfrutarlas, que puedan realmente amarlas, que ustedes les saquen ese mejor buen partido a esos hijos y que logren disfrutarlos.

Vengo igualmente a anunciar reconciliaciones de pareja y encuentros a nivel afectivo con esas almas complementarias. Vengo a decirles que no solamente le pidan a Dios una pareja sino que sepan valorarla, que sepan quererla, que esa persona también sepa disfrutarlos y puedan realmente tener la relación de un hogar bonito, de una compañía cómplice.

Vengo a anunciar igualmente mis hijos recuperaciones financieras, económicas, esos dineros perdidos, esas circunstancias dolorosas que han marcado durante mucho tiempo para aquellas personas que viven en la angustia, la tranquilidad, la confianza en que ese dinero estará llegando multiplicado en la Gracia de Dios y en la alegría de saber que bajo ese Amor Divino todo es sustentado, todo es posible.

Vengo gratamente mis hijos a anunciar sanaciones, sanaciones milagrosas, recuperaciones de su estado físico, e igualmente recuperaciones de aquellas enfermedades emocionales que han hecho tanta mella en la vida de personas que sé que hoy me están escuchando y lidian con una depresión, con una enfermedad crónica, lidian con una enfermedad terminal que de alguna manera no han podido sanarse o recuperarse porque de parte de Dios todo las enfermedades son curables.

Vengo igualmente mis hijos a que no solamente le pida a Él su salud sino que revisen realmente y valoren esa salud cuando la tienen, que puedan realmente sentirse bien con las cosas bonitas que hacen parte de su vida porque como el ser humano repite tal vez lo más valorado es lo que se pierde, lo más ansiado es aquello que es esquivo y el ser humano debe acostumbrarse mis hijos a disfrutar y dar gracias por tantas cosas maravillosas. Igualmente pídanle a Dios que no solamente se solucionen los sus problemas financieros, sino que puedan encontrar la tranquilidad y la confianza suficiente en un padre proveedor, en una madre proveedora que es Dios que siempre hijos de mi alma tiene mucho más que darles que ustedes que pedirle. Por eso hoy quiero hacer anuncios de reencuentros, también de relaciones familiares que se perdieron hace mucho tiempo, de reconciliaciones de familia, anuncio que los hijos que han estado distanciados de sus padres, de sus hijos lo podrán saber; igualmente aquellas personas que con tanto amor le han pedido al Padre saber el final de un ser querido puedan saberlo.

Vengo a anunciar liberaciones especialmente de personas que han estado privadas de su libertad bien sea en una cárcel o en un secuestro, pero especialmente vengo a anunciar la liberación que muchas veces el ser humano necesita, de sus temores, de su oscuridad, de la forma como se sienten ante la vida como si estuvieran presos o como si la vida no les diera el beneplácito que debiera dar.

Hoy por eso no vengo a decirles que pidan, he venido a decirles cuántas y cuántas bendiciones que Dios tiene para darles, cuántas cosas maravillosas como milagros ustedes empezarán a haber en su vida igualmente para sus seres queridos. El ser humano se ha acostumbrado a que lo antinatural será bueno y que lo natural es que todo fluya mal, que todo se dé con angustia, que se dé después de hacer un tránsito largo y todo se dé después de sufrir y por eso hemos venido a decirles que si ustedes se acostumbran a vivir bien, se acostumbran a una vida más sencilla, se acostumbran a vivir en la tranquilidad de la vida sus corazones se van a desarmar y empezarán a sentir que realmente esta tierra es el paraíso que Dios siempre ha querido para quienes deciden venir a este mundo.

Les entrego niños de mi alma mi Manto Sagrado para que lo porten siempre, mi alegría por anunciar tiempos mejores, mi alegría porque sé que este trabajo interno es el que cambia a las comunidades, que tal vez el ser humano espera que los demás cambien, que los dirigentes cambien, que los otros sean mejores para ustedes estar bien, pero la transformación interior significa empezar a ser cada vez más personas que viven en paz, que viven en armonía, en agradecimiento, sintiendo que la vida realmente es una experiencia maravillosa y queremos que ustedes lo sientan, lo vivan como una realidad para que sean multiplicadores, para que así como tanta gente les ha hablado de todo lo malo, ustedes puedan ir y decirle a los otros “a mi me ha funcionado, Dios me ayudó, Dios me hizo el milagro, Dios está conmigo”, y que puedan realmente decirles a ellos “si se pudo para mí también se podrá para ti” porque las personas necesitan esperanza, el mundo necesita esperanza y nosotros no hemos venido a robarles esa esperanza sino a incentivar sus sueños, hoy en el nombre de Dios estamos bendiciendo sus alimentos, lo que van a consumir esta noche, estamos sintonizándonos con toda esa luz espiritual que significa el poder dedicar un momento del día a bendecir, a agradecer, a hacer un balance sobre lo que han vivido no con el ánimo crítico sino con ánimo de enseñanza y de reconciliación.

Reciban todos ustedes mis hijitos de mi corazón mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, Dios los bendiga mis hijos con todo mi amor y mi gratitud yo soy María Virgen.

 Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

Sabemos que es difícil creer. Que desde el proceso de pensamiento y de la realidad del ser humano no están preparados para lo mejor sino para lo peor; entonces cuando se habla de ilusiones, cuando se habla de vientres benditos, cuando se habla de una bonanza de regalos, de una bonanza de milagros, de una bonanza de vida buena el ser humano dice eso no puede ser, de eso tan bonito no dan tanto porque tal vez si lo que se anunciara en ese momento fuera algo de desastres naturales, que el agua se va acabar, la destrucción del hombre, el cansancio de Dios con la humanidad, el castigo de Dios tal vez el miedo haría que ustedes creyera y tal vez estarían angustiados y es más fácil creer que todo va a ponerse mal, pero amanecerá y veremos dicen algunos, ¿no? y otros dicen amanecerá y veremos y amaneció y el ciego no vió nada, pero les he enseñado durante mucho tiempo queridos hermanos que no hay peor ciego que el que no quiere ver y no hay mayor sordo que el que no quiere oir.  Por eso que tengan ojos que vea y el que tenga oídos que escuche.

Este es un llamado al corazón de ustedes a que realmente puedan simplificar su vida en su bienestar y puedan reconocer a Dios de una forma diferente a como lo han reconocido ahora; es indudable que si el ser humano hace tantas cosas con temor el ser humano también sienta temor a Dios porque durante mucho tiempo temer parece que tenía el beneplácito de Dios, sufrir tenía el beneplácito de Dios, guerrear, tan es así que sigue habiendo algunos teniendo cruzadas religiosas donde sienten que deben conquistar a otros o redimir a otros asesinando en iglesias, que en el nombre de Dios pueden matar a otros, en el nombre de Dios pueden imponer la religiosidad o sus creencias a otros y por eso creo que el ser humano evolucionó  hoy más que nunca a ver en la evidencia que Dios deja que todo suceda porque Él cree en la libertad del hombre y cree indiscutiblemente que son más las personas que hoy están dispuestas a vivir en paz, que hoy las personas pueden estar dispuestas a no hacerse matar por Dios pues que no se hagan matar por un partido político, que no se hagan matar por los derechos de las mujeres, de los hombres o de los niños, que no se hagan matar por un equipo, que no den la vida por alguien porque quienes han tenido la pérdida un ser querido y que ha dado la vida por ellos un hijo en una guerra, un padre para defender un hijo o sencillamente alguien en su ley que piensa que era lo correcto tienen el dolor y la tristeza profunda que los lleva a cuestionarse si realmente vale la pena morir por la causa y todavía el ser humano tiene sentido idealista de que vale morir por una causa, envolverse en pólvora y morir en el nombre de Dios en el nombre de Alá y que con él mueran otras personas que al juicio de ese ser no merece que Dios les quiera, por eso para resumir hermanos yo quiero decirles que Dios no tiene bandos. Dios no tiene hijos preferidos en un sentido de que unos sean más y otras personas ser menos para Dios todos sus hijos son protegidos pero la disponibilidad de Dios está siempre en la libertad de cada ser y dicen que en este país que el que quiere besar buscar la boca y eso significa que si alguien quiere realmente sentir a Dios en el corazón debe estar dispuesto y estar dispuesto a buscar a Dios no siempre es fácil, no siempre es más sencillo porque ustedes tendrán que cuestionarse todas sus creencias, empezarán a desprogramarse para reprogramarse, estarán cuestionando sus creencias, estarán cuestionando para qué vivir como lo han hecho, estarán preguntándose si realmente vale la pena seguir viviendo así porque hubo momentos en que las circunstancias eran válidas, eran formas de vivir, porque estaban en la edad, porque estaban en el momento, era la moda, la exigencia, pero hoy ustedes están despertando para no seguir a nadie, para realmente empezar a hacer su vida en forma buena para ustedes independientemente de qué puedan pensar los demás y sin sentir que tienen que ir al extremo de ser un problema, dejar ser y ser debe ser una consigna importante pregúntense si ustedes están realmente siendo lo que quieren ser y si realmente dejan en libertad a otros de ser lo que quieran ser, y si ustedes conocen personas que les gusta vivir en guerra, ¡déjenlos ser! pero también protejan que en su mundo ustedes vivan en paz y en algún momento tendrán que decidir en forma natural que los acercará a personas y los alejará de otras que en forma natural va a hacer que ustedes cierren capítulos, tal vez de pareja, tal vez de familia, tal vez profesionales, pero que también le abran la vida y el capítulo a algo bueno porque lo bonito de cuando un capítulo se cierra es que siempre se abre otro porque mientras están en la vida siempre hay enseñanza y un capítulo nuevo que vivir, queremos que el capítulo que vivan sea valioso para ustedes.  

Vengo queridos hermanos a acompañarlos en ese camino, a ayudarles porque tendrán momentos duros, difíciles no por lo que pase fuera, sino porque se distanciarán tanto de la persona que ustedes eran y conocían de sus hábitos, de su manera de ver la vida que estarán preguntando ¿por qué avance tanto? ¿por qué dejé un terreno conocido? y que si bien no era lo que yo quería por lo menos era seguro. Por eso hay que ser como un buen marinero que sabe que necesita buen viento y buena mar y por eso la idea es entender que llega un momento en que aunque se puedan devolver no se querrán devolver y que tal vez al intentar rearmar su vida como era antes no la van a poder armar porque ya ahí detrás lo que queda es experiencia y definitivamente siempre hay algo nuevo, tal vez a veces armando pedazos de lo que quedó algo sirve, pero también están en muchos aspectos empezando de nuevo y arrancando de nuevo.

Los bendecimos queridos hermanos y los acompañamos y los amamos entrañablemente porque nunca están solos; con ustedes en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

Liú Meditación   “Muy buenas noches yo soy Liú, vamos a usar el poder de la imaginación; dentro de cuatro días es el día niño y queremos festejar con ustedes el niño interior. Vamos a cerrar nuestros ojos y buscar una foto, una imagen, un recuerdo de ustedes cuando eran niños; quiero que revisen cómo es la ropa, miren las manos del niño, mirenle sus ojos, su cabello, miren como está vestido y escuchen a ese niño,… ”  (sigue el ejercicio.)  

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