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viernes, 25 de noviembre de 2016

Próximo conversatorio diciembre 3. 
El TERCER libro de Magio está en la página autoreseditores(título: María Virgen y Jesús de Nazaret al habla tomo 11) listo para que lo compren y lo entregan en su casa.

Inscripción abierta (estricta) pagando el valor por persona para evento con San Nicolás. Cierra 10 de diciembre. Info MAGIO.

Magio, mensaje del Rosario noviembre 24 de 2016 

María Virgen

Mis hijitos queridos y mis hijitas queridas muy buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra. Reciban todos ustedes los presentes y en la distancia mi bendición y la bendición de Dios Padre Todopoderoso. 

Hoy mis hijos celebramos en muchos lugares del mundo la Gratitud. La importancia que tiene el agradecimiento como una forma de conexión con lo bello de la vida, tanto en el pasado como en el presente y el futuro; es esa conexión que los lleva a darse cuenta de cuántas cosas el Padre ya les ha dado, cuántas de ellas han sido en forma gratuita, cuántas personas también han llegado su vida a enseñarles algo, a traerles algo porque incluso aquellas personas que han cruzado por su camino en forma difícil también han venido a traerles regalos, son personas que en forma contraria vienen a enseñarles a ustedes la importancia de su fortalecimiento, de su comprensión, son personas que marcan su camino para transformar así sea en forma dura su vida pero para que de ello puedan sacar como siempre es la voluntad de Dios en el mejor provecho. 

Dar gracias mis hijos significa conectarse con esa voluntad amorosa de Dios que es la que les permite lograr todas aquellas cosas por un único merecimiento: ser hijos de Dios. Recordárselo mis hijos a ustedes es algo importante para que no olviden cada día agradecer. En estas épocas donde viene una conexión tan importante con el niño interno con la inocencia, con la alegría vale la pena abrirle este espacio después de haberse hecho un proceso de reflexión y cambio donde mueren al pasado, donde el perdón les permite morir a ese pasado y renacer listos en la gratitud de la vida para poder pedir como niños inocentesdesde el corazón, desde esa confianza que debe haber en el Padre que tantas veces los ha guiado y los ha protegido y que incluso sin haberse ustedes dado cuenta cuántas cosas Él pudo haber hecho por ustedes, cuántas cosas ha hecho por ustedes sin mediar de su parte nada diferente al que Dios sabe y comprende qué es lo que ustedes pueden necesitar en el fondo de su ser. Y no solamente es Dios aquel que puede suplir las necesidades básicas del ser humano, es Dios aquel ser que también puede suplir sus necesidades materiales, yo sé mis niños que la vida pasa en momentos por situaciones duras, difíciles, complicadas de una manera o de otra, pero también sé que esas tormentas se hacen más fáciles y pasan más rápido cuando se entregan a Dios y cuando le dan a Dios gracias porque Él los va a llevar a un nuevo camino, les va a mostrar un nuevo estado de la vida: el Estado de la Abundancia y el estado de la prosperidad y la abundancia no solamente se mide en lo económico y lo material, en que puedan tener un empleo, que puedan tener un techo donde vivir, que puedan tener fortuna, también esa prosperidad se mide en esa paz interna, en esa confianza de un mañana que Dios abre siempre en forma positiva para ustedes.

No se trata mis niños de guardar para cuando no haya; se trata de guardar haciendo posible que ese sembradío de ese futuro esté garantizando su paz. Pero también que sepan que incondicionalmente Dios está proveyendo continuamente y que pueden renovar esos graneros donde guardan todo aquello que es importante para ustedes trayendo nuevas cosas y permitiendo multiplicar, entregar poner en concordancia con esa ley hermosa de dar, el que puedan sentir que es una fuente inagotable.

Existe mis hijos una fuente inagotable entre ese dar y ese recibir; cuando den, den con confianza, den con alegría, den con la certeza de que no les va a hacer falta un día y que de muchas formas Dios llenará su vida, Dios llenará sus arcas. 

También les hemos enseñado que cuando den, lo hagan en la tranquilidad suficiente interna de que también han garantizado frente a Dios ese mañana tranquilo y próspero. La lógica también les dicen mis hijos que al guardar para ese mañana estarán tranquilos. Guardar para mañana no tiene otro objetivo para el hombre que sembrar paz y tranquilidad en ese futuro, pero la mayor siembra que ustedes pueden hacer es confiar en que Dios nunca los va a desamparar y que así lo que hayan guardado los hombres lo pudieran quitar, los imprevistos o las situaciones difíciles se los pudieran quitar Dios estará proveyendo lo que ustedes sueñan, necesitan y muchísimo más.

Les agradecemos mis hijos infinitamente que nos permitan entrar en sus vidas a ser parte de ello y pedir también esa intercesión divina hoy por ustedes porque recuerden que al ser llena de Gracia puedo guiarlos y ayudarlos a que por esa intercesión divina que Dios me ha dado poder hacer más fácil su camino, porque no deben olvidar que Dios siempre quiere y que los obstáculos que se rompen en el camino bajo la Gracia no son los obstáculos que Dios les ha puesto sino los obstáculos que ustedes mismos se colocan para lograr las cosas.

Hoy los lleno de Gracia mis hijos para que puedan cambiar de vivienda, para que puedan comprar los sitios que quieren comprar, los lleno de Gracia para que puedan tener los empleos, los ascensos, el dinero para pagar esas responsabilidades económicas, les doy en este Estado de Gracia mis hijos la posibilidad y la realización de esa vida emocional, de ese encuentro con el amor de pareja, de ese encuentro con el amor de mujeres, de hombres, de madres y padres que les permitan perpetuarse a través de sus hijos; les otorgo en la Gracia de Dios la salud, esa conexión con la plenitud que su cuerpo requiere para hacer siempre de su estadía en la Tierra algo bello, algo hermoso, algo próspero. Los lleno en la Gracia de Dios niños de mi alma, de esa fortaleza que requieren y esa visión de niños que requieren para ver la vida como lo que es: un juego hermoso de enseñanzas y de aventuras donde Dios quiere que ustedes puedan ser felices, experimentarse y aprender cada día las potencialidades que ustedes tienen en forma inimaginable como hijos de Dios; le pido a Dios la Gracia de que puedan conocerse a ustedes mismos en esas potencialidades y puedan amarse de la manera hermosa como Dios los ha amado para que puedan también llegar a amar a otros, con esa misma consideración.

Reciban niños y niñas de mi corazón mi bendición y la bendición de Dios Padre Todopoderoso, con todo mi amor el amor de Dios sobre ustedes para bendecirlos, para acompañarlos, yo soy María Virgen muy buenas noches mis hijitos hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Hermanos buenas noches, Jesús de Nazaret.

Hoy quiero que hagamos una semejanza de la vida como una siembra. Ustedes están sembrando todos los días a través de su experiencia un mañana, un futuro, están sembrando cosas buenas en la experimentación de su vida y quienes logran sembrar a la luz de Dios siempre recogen aunque pareciera que la realidad les dijera que no siembren esperanzas, que no siembren sueños, que no siembren ideales porque pueden salir derrotados que no den el ciento por ciento de lo que ustedes son, que nos entreguen incondicionalmente el hacerlo poniendo a Dios por delante y no sembrando en los hombres que de alguna manera pueden generar desilusiones en su vida, ese sembrar en Dios significa que esa siembra que en apariencia se pudo haber perdido entre los hombres no se haya perdido realmente ante Dios. Así que si un día pusieron lo mejor de ustedes en un trabajo, si un día pusieron lo mejor de ustedes en la relación de pareja, si un día pusieron lo mejor de ustedes a sus familias, a sus hijos, sus padres, sus hermanos, si realmente le pusieron lo mejor de ustedes a un proyecto y eso en forma presente fracasó, saben que el haberlo hecho con todo su corazón dispuesto y con Dios por delante hará que en un momento puedan recoger lo que ya sembraron. Y entenderán que en ese proceso de esa siembra vendrán momentos gratuitos donde esas cosas que un día sembraron empezarán a germinar y a dar los frutos que ustedes querían sin mover un dedo. Porque lo que ya tenían que hacer, lo que ya tenían que mostrar, lo que te tenían que trabajar en pos de esa siembra entregándole todo su amor y todo su corazón ya un día lo hicieron y ya no tienen por qué hacerlo más.

Por eso hoy quiero queridos hermanos que no se arrepientan de haber confiado en la gente, de haber creído en las personas, no se arrepientan de las cosas que hicieron porque todas las cosas que han vivido, todas las cosas que han hecho, son experiencias que les atribuye en su ser la oportunidad de sentirse bien, más experimentados y más llenos de la voluntad de elegir con toda la experiencia que han tenido un rumbo diferente, el rumbo que realmente los lleve hacia esa conexión con la felicidad y esas cosechas de las que hemos hablado.

Sigan sembrando queridos hermanos en la confianza de Dios, del Dios del amor, del Dios justo, del Dios verdadero, del Dios que sabe leer en su corazón sus verdades, sabe sus sueños, sabe sus anhelos y no los va a dejar ir de la vida sin que puedan haber encontrado que pudieron ver sus cosechas realizadas, ver su cosecha recogida, que pudieron realmente llenarse de plenitud hasta el punto en que pudieron llenarse de Gloria con Dios y un día contar su historia y decir: “yo estuve triste y un día pensé que Dios no me escuchaba, me sentí muy solo porque hice lo que pude, hice todo lo que mi corazón me dijo, todo lo que mi mente me dijo, hice todo lo que mi ser y mi espíritu pudo comprender en ese momento para ganar y ¡perdí!, pero hoy estoy feliz de porque entendí que tenía que dejar Dios hiciera posible que pudiera germinar en forma mágica lo que yo había sembrado de la manera como yo no supe, cómo yo no pude, como mi capacidad humana no dio más”; y a veces están sembrando, están regando lo que están sembrando queridos hermanos con llanto, a veces lo siembran con esas lágrimas tan profundas y honestas que los lleva en un momento a darse cuenta que tocaron el corazón de Dios desde lo más profundo y se permitieran tocar su propio corazón para ya nunca más estar lejos de Dios, para ya nunca más estas lejos de Él, para ya nunca más sentirse culpables frente a Él o de alguna manera sentir que van solos por la vida, porque queremos reiterarles queridos hermanos que no lo están.

Los agradecemos a ustedes, agradecemos la condición inigualable de la raza humana porque en lugar de lo que ustedes piensan que mi Padre puede estar ofendido con ustedes o avergonzado con la raza humana, mi Padre está complacidoSe complacen tanto con la vida que esta germinando la vida todos los días, cada segundoen este momento algo está naciendo, pero también en este momento algo se está transformando porque recuerden que frente a Dios nada muere sólo se transforma.

Los bendecimos y les agradecemos su amor, su dedicación, el que se hayan brindado la oportunidad de alimentar su espíritu con la oración, con dialogar con reflexionar sobre la vida, les agradecemos que nos dejen entrar a su vida financiera, que nos dejen entrar a su vida profesional, que nos dejen entrar a su vida amorosa, a su salud, a sus familias, que nos permitan entrar a sus sueños y hacer posible que sus ideales se vuelvan nuestros, que sus sueños se vuelvan nuestros, que sus promesas se vuelvan nuestras y podamos ser más familia que nunca.

Reciban mis queridos hermanos esa bendición de Dios de todos los alimentos que consumirán, no dejen que se vayan estos días para sintonizarse con la gratitud, no dejen que estos días se vayan sin que esa energía maravillosa que da el no estar pensando en lo malo, en la crítica propia o ajena el no estar de alguna manera llenos de mortificación puedan ir por la vida en ese ir sembrando e irse conectando con tantas cosas buenas que tienen porque aunque tengan hoy en día situaciones malas, difíciles, porque aunque haya cosas que todavía no se han realizado hay otras tantas, tantas y tantas por las cuales darle gracias a Dios, que también el darle gracias a Dios es como permitir que ese esa gratitud como un pegante, como un adhesivo permita que todas las cosas buenas sigan en su vida, a veces olvidan lo bueno que tienen y solo lo valoran cuando lo han perdido y dar gracias por lo que hay, dar gracias por lo bueno que tienen, también es una forma de decirle a Dios “quiero quedarme con esto, quiero que lo sigas perpetuando en mi vida porque ustedes han sentido, saben que si una persona es grata le querrán dar más, si una persona es grata empieza a haber un deseo profundo de conexión afectiva importante con esa persona para seguir conectándose con ella y en forma natural aunque Dios sea un dador universal Dios respeta su voluntad porque si en un momento no le dan valor de lo que tienen le están diciendo a Dios “esto no me importa en mi vida y te lo puedes llevar”. 

Los llevo a esa reflexión queridos hermanos y me uno con ustedes en la luz del agradecimiento; reciban la bendición de Dios y todo mi cariño y toda mi compañía de hermano, con ustedes Jesús de Nazaret muy buenas noches.

Liú meditación. 


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