ENVIO EL VINCULO PARA   OIR    MEDITACION.

Archivos (10 MB total)    07LIU18febrero2016.MP3

Disponible hasta   27 de febrero de 2016

Enlace de descarga    http://we.tl/xTpS0WYpfR

Magio, mensaje del Rosario febrero 18de 2016

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas queridos muy buenas noches, soy María Virgen madre del Señor Jesús y madre vuestra, reciban todos ustedes mis hijos en la distancia mi bendición, la bendición de Dios Padre Todopoderoso.

Es en tiempos difíciles mis queridos hijos donde más deben aferrarse a Dios, donde más deben acercarse a la luz del Padre y más deben orar por su bienestar más deben orar por el bienestar de la familia y de quienes están a su alrededor; sabemos que esos momentos difíciles los hacen dudar, dudar de si realmente Dios los acompaña, Dios los protege, pero deben estar siempre vigilantes. Vigilantes ante la forma como ustedes ven la vida, vigilantes de la manera como ustedes mis hijos están viendo también a los demás. Cuídense en sus pensamientos difíciles, cuídense de desear cosas que no quieren en la vida, cuídense de dejarse llevar por la tristeza, de dejarse llevar por la rabia, de dejarse llevar por el desconsuelo.

Hoy su país exige como siempre de ustedes la posibilidad de conciliarse y ponerlo en las manos de Dios.

Tal vez ustedes pueden no saber cuál es el rumbo que vaya a seguir su país, pero al entregar y el haber consagrado su país no solamente al Corazón de Jesús sino al Corazón de María están poniendo dos pilares alrededor de ustedes para que pueda hacer posible la paz que tanto anhelan, por eso no se cansen de orar por la paz, no se cansen de orar porque esos sueños y sus ideales, esos problemas puedan ser solucionados en el nombre del Padre.

Hoy volvemos a pedirles mis hijos que puedan obrar en la paz del corazón frente a los demás, trabajen todas las mañanas en desarmar sus corazones; han venidoaprendiendo la fuerza que tiene el perdón, el perdón propio, el perdón de los demás, y bajo el perdón encuentran mis hijos que pueden reconciliarse con la vida; perdónense todos los días el miedo con el que viven, la zozobra, la angustia, hagan un alto todas las mañanas de agradecimiento.

Cuando les pedimos que agradezcan es para que no olviden las cosas buenas que tienen, no olviden lo bonito que tienen en la vida y puedan fijar bajo el agradecimiento esas cosas buenas y que no tengan que vivir que el que puedan lograr las cosas puedan valorar las cosas sea porque ya las perdieron en un momento.

Valoren hoy la salud que tienen, valoren hoy los padres que tienen, los hijos que tienen, los hermanos que tienen, los amigos, la pareja, valoren el trabajo que tienen, porque aunque su trabajo no sea lo más especial, no sea exactamente lo que ustedes han pedido, ese trabajo es bendito, ese trabajo lo hacen ustedes con su dedicación, con sus manos, agradezcan incluso mis hijos todo aquello que ha de llegar; la gratitud sobre la enseñanza en los momentos difíciles hace que no tengan que volver a vivir esas experiencias, que tengan su corazón desarmado para perdonar, tengan su corazón desarmado para comprender al otro, para comprender las ligerezas del otro, para que también ustedes puedan poner al Padre por delante y que no sea la adversidad, y que no sea la oscuridad ni sea la actitud del otro la que los ofenda, las que les haga daño o les afecte.

Nosotros nunca les hemos pedido mis hijos que tengan que agachar la cabeza a nadie; les hemos pedido que deben obrar bajo el amor propio suficiente para actuar de una manera amorosa y respetuosa con ustedes mismos y que puedan pedir en el nombre de Dios ese mismo amor ese mismo respeto y esa misma valoración que ustedes esperan de los demás, por eso todos los días mis hijos pidan el Espíritu Santo, cada vez que vienen a este lugar les entregamos el Espíritu Santo y hoy quiero enseñarles la importancia que tiene la entrega del Espíritu Santo.

El Espíritu Santo se moviliza sobre su espíritu limitado para que puedan superar todo aquello que es un límite en su vida; ustedes recuerdan que cuando el Espíritu Santo se derramó sobre los apóstoles, esa presencia del Espíritu Santo les dió una fortaleza y una valentía y la conciencia de la misión de su vida, la posibilidad de sentirse como hijos de Dios y la fuerza que eso implica.

Cada uno de ustedes son hijos de Dios y al recibir el espíritu Santo están aceptando ese despertar de conciencia como hijos de Dios para sentir que tienen un poder mayor, que tienen la posibilidad de que todos los obstáculos se disuelvan sólo con el poder de sus deseos, sólo con el poder de su amor.

Por eso trabajen todos los días igualmente en amar sus sueños, en verlos realizados, trabajar en esa visión cerca al Padre y mostrarle al Padre con lujo de detalles en su mente lo que quieren no para que el Padre pueda creer que es posible sino para que el Padre magnifique lo que ustedes piden y ustedes lo puedan tener.

Les pido mis hijos que sigan en la oración por los que sufren y les agradezco que me traigan en estas oraciones a tantas personas para interceder y pedir por ellos; pídanle a Dios porque ustedes puedan aprender de todas esas circunstancias ajenas difíciles y puedan pedirle a Dios que puedan vivir en paz, en tranquilidad, en armonía, en abundancia, en gratitud, en felicidad, que puedan elegir que de la misma manera pueda ser su muerte, que de la misma manera puede ser su salida de la Tierra sin sufrir, sin tener que emanar ese sufrimiento propio a su alrededor y que puedan sentir que se merecen toda esa intercesión, esa ayuda divina para que previo a que puedan pasar esas cosas difíciles ustedes puedan despertar la conciencia de elegir que no tengan que vivir esas cosas duras en su camino.

Les entrego hijos de mi alma mi Manto Sagrado para que lo porten siempre, para que lo entreguen a los que aman, para que lo entreguen a aquellas personas que les preocupa, aquellas personas con las que sienten conflicto, aquellas personas que los agobia en la vida.

Reciban niños de mi corazón el Espíritu Santo de Dios que se posa sobre ustedes, que se posa sobre lo que consumirán en Padre, Hijo y Espíritu Santo en esta noche; reciban todos ustedes mis niños mi bendición y la bendición de sus hogares, de sus trabajos, de sus familias, de todos sus sueños en Padre, Hijo y Espíritu Santo con mi amor y el de Dios, yo soy María virgen muy buenas noches.

Jesús de Nazaret

Hermanos con ustedes Jesús de Nazaret.

Poderlos acompañar en esta noche como siempre es un privilegio, es una alegría poder venir y hablar sobre sus vidas, acompañar sus pensamientos, venir a trabajar en cambiar un poco en estas conversaciones la estructura dura que tienen de sus pensamientos, de sus límites, poder romper límites y poder encontrar cada vez más las verdades profundas que los limitan y la libertad que hace que incluso ustedes mismos puedan vivir y obrar circunstancias complicadas en la vida.

En la medida que avanzamos en las enseñanzas del poder que ustedes tienen como hijos de Dios se dan cuenta que son artífices de su obra para bien, para regular o para mal y creo que asumir las responsabilidades sus actos, asumir las responsabilidades del resultado de su obra, de aquellas cosas que no se han dado es parte también queridos hermanos de la tarea que venimos a hacer con ustedes.

Por eso cuando ustedes caminan de la mano de Dios y nos llaman a su vida, su poder de creación se hace más fuerte. Y si lo que llevan en el corazón es rabia, si lo que llevan en el corazón es desilusión, es tristeza, es agobio, éso es lo que van a vivir a su alrededor.

A veces descubren queridos hermanos algo muy difícil que les hace sentirse muy mal con ustedes mismos y esque son orgullosos, es que son soberbios, es que son envidiosos también muchas veces. Todas esas son emociones humanas, no los estoy tildando por eso, les estoy diciendo que al poder aceptar esos sentimientos en ustedes pueden empezar a sentir que pueden liberarse de ellos sin sentir que la liberación de ellos es el castigo.

La humildad puede llegar al corazón a través de la comprensión de que ustedes son seres humanos que tienen derecho sentir todas esas cosas. Pero también de cuánto de esos sentimientos complicados les hacen daño en su vida; igualmente muchos de ustedes sienten que son las víctimas y que el resto del mundo son sus victimarios. Pero hoy en su país han visto escenarios donde no saben realmente en este país quién es la víctima y no saben en este país realmente quién es el victimario. Y empiezan a notar los juegos de víctima y victimario que hacen que a veces ustedes quieran salir corriendo de este país donde sienten que esas condiciones bajo las cuales viven son las del juzgamiento propio y las del juzgamiento del otro, la de la actitud de víctima del otro y la actitud del victimario porque para la víctima hay una actitud de victimario en otro pero también la víctima en algún momento se vuelve victimario.

Quiero que puedan entender esto para que se den cuenta que nadie es totalmente bueno y nadie es totalmente malo, que dentro de cada ser humano hayseres supremamente complejos tratando de hacer su mejor tarea en la Tierra, personas que se llenan de todos esos sentimientos de lo que estamos hablando, de poder, de abuso sobre él, de circunstancias de vida que hacen que esas personas tengan que transitar circunstancias difíciles de vida y que hagan transitar bajo esas circunstancias a otros; están en un país donde los procesos respecto al dinero y al poder hacen que los límites se corran y que ya no importe nada, que ya no importe el amor. Que ya no importe el respeto. Que ya no importe la dignificación del otro, que ya no importe la compasión hacia el otro. Que ya no importe si una persona es niño, es joven, es adulto, qué afinidad tenga en su comportamiento íntimo y también no importa si esos niños tienen o no de comer, sino cuántas oportunidades se pueden lograr para que ese dinero que debería de ir a esos niños puedan ser tomados mientras esas comunidades tampoco se responsabilizan.

Entonces se dan cuenta queridos hermanos que toda historia tiene dos caras y que en ese proceso de ver desde esas dos caras la historia lo mejor que pueden hacer es comprender, es perdonar, es sanar y es elevar una oración por cada una de esas personas para que puedan ser iluminadas en la comprensión y puedan seguir creciendo en forma individual y conjunta en actuar proactivamente frente al otro.

Actuar proactivamente hace parte de esa enseñanza pacífica que han venido a enseñar maestros como Ghandi a este mundo, que es la importancia de generar un cambio sin que el cambio se haga con violencia, sin que el cambio se haga destruyendo más. Porque nopueden generar un cambio real de vida sintiendo que las cosas no funcionan haciendo que ustedes las hagan pero funcionar peor; no pueden hacer que un sistema de transporte funcione mejor si lo destruyen, si lo acaban y si lo aniquilan.

Por eso, quiero que ustedes cada uno pueda ser partícipe y saber que tienen la fuerza en ustedes para elegir un mundo diferente y actuar desde esa rebeldía pacífica bien entendida que significa el deseo de que en su mundo no pase eso y que si ustedes se suben a un transporte no haya violencia en medio del transporte, que si ustedes empiezan a ir a un lugar en ese lugar donde van a orar, a ese lugar donde van a hacer un reclamo las condiciones sean respetuosas.

Cuando vean entornos de violencia, cuando vean entornos desesperación, sé que en ustedes existe una angustia y una sensación de rabia que viene desde esa energía de violencia y de esa energía de desidia y desde esa energía y justicia pero cuando la vean, tómense un momento para cerrar sus ojos y mandar el Espíritu Santo como lo decía ahora Mi Madre a la Corte Celestial, para que ellos puedan obrar en pos de esas situaciones y puedan solucionarlas, imagínense que esas personas se pacifican, que esas personas entran en conciencia, se dan cuenta que ese ser humano que entra en la ira no mide las consecuencias de sus actos y al no hacerlo le hace daño otros y a la larga se hace daño a sí mismo por eso pidan en forma preventiva cada mañana a Dios que las personas puedan iluminarse para sentir que no tienen que pelear para obtener un cambio, que pueden empezar a hacer posible que el cambio esté dentro de cada persona y si ustedes son agentes de paz y agentes de verdad en su sola presencia y en su sola cara la gente va a actuar diferente, porque si esa persona viene a robarlos, si una persona viene a robarles ustedes tienen la verdad y la contundencia de carácter y la protección del cielo, esas personas no podrán obrar en su contra, no podrán robarlos, no podrán hacerles daño.

Por eso pidan también porque esta comunidad pueda vivir en unas condiciones diferentes de paz, de amor, de respeto, quiero pedirles que sus oraciones todos los días estén puesta en ellos y que no se dejen desilusionar, que no dejen que todas esas noticias del día a día los desencanten frente las posibilidades de este país y las posibilidades de este mundo porque si amplían el mapa, la corrupción, el abuso de poder, la actitud de los que tienen dinero frente a los que no, la diferencia razas, las diferencias religiosas, la opresión y la manipulación y el engaño de los fuertes sobre los frágiles pueden sentir que no hay salida ¡pero siempre la hay! y siempre hay la posibilidad de que el mundo evolucione y que ustedes puedan construir una raza mejor.

Cada generación queridos hermanos es mejor que la siguiente, cada generación sabe más que ustedes por eso ustedes ven que los niños que nacen hoy ya saben muchas cosas más que ustedes, muchos de ellos ya saben y aprenden el inglés o los idiomas, los manejos de la tecnología y también los manejos espirituales de la vida con mayor facilidad que ustedes; cada generación empieza a ser más consciente que la generación anterior sobre el valor de la vida, el valor de la verdad, sobre muchas cosas que un niño les podría dar cátedra a los adultos.

Por ello hoy les pido queridos hermanos que se envuelvan en la luz del Padre, que se acuesten permitiendo que Dios los bendiga, los ilumine y les muestre el camino para que ustedes puedan ser en sus trabajos, en sus casas, con ustedes mismos, con su familia, ser seres amorosos, seres justos, seres comprensivos, seres dadivosos, seres respetuosos y puedan sentir que están haciendo algo bueno de su casa y que están generando el país que quieren, el lugar donde quieren vivir, el mundo donde quieren vivir, dentro de ustedes mismos, en su familia y en su entorno.

Porque si dentro de ustedes están en paz, créanme que alrededor la paz se expande desde ustedes; si ustedes están en tranquilidad y en alegría ustedes pueden ser en esa fuerza donde do, tres o cuatro o como estamos hoy aquí, más de dieciocho nos reunimos en oración podemos hacer mucho más, podemos transformar muchas cosas, por eso hoy me uno a las manos de ustedes queridos hermanos, a sus oraciones, sus deseos, sus sueños, a sus ideales, los conozco, sé qué les preocupa, sé qué les inquieta, sé qué les hace sentir rabia, desilusión, qué quieren en la vida y me uno a ustedes para hacer posible que todo esto que ustedes quieren sea realizado en la obra de mi Padre. Confíen en Él, confíen en que lo merecen, confíen en que no están pidiendo demasiado, confíen en que la luz está por encima de toda la adversidad y que estamos con ustedes con un gran ejército para ayudarles. En la gracia de mi Padre queridos hermanos muy buenas noches Jesús de Nazaret al habla.