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Magio, mensaje del Rosario febrero 11 de2016

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas muy buenas noches, soy María Virgen madre del Señor Jesús y madre vuestra, reciban todos ustedes mis hijos presentes y en la distancia mi bendición, la bendición de Dios Padre Todopoderoso.

Es una alegría que acudan a este llamado espiritual no solamente en forma presencial sino para recibir el bálsamo de la enseñanza que viene desde la voluntad de Dios. Ese bálsamo de la enseñanza los está liberando del miedo, los está liberando de la culpa, del rencor, los está liberando de las garras de la pobreza no solamente física sino de la pobreza del sentimiento y del pensamiento que debe llevarlos a la fuerza de su espíritu y al liberarse estarán encontrando nuevos caminos en su vida.

Es una alegría mis hijos saber que los acompañamos y que ustedes permite nuestra intercesión en todo momento, que pueden hacer de este diálogo ya no el lamento por la tristeza por lo que pasó, por las circunstancias difíciles, sino la consagración y la oportunidad de dejar que Dios pueda hacer su obra en su camino. Sabemos que cada uno de ustedes ha sufrido cosas diferentes, algunos a los ojos de la comparación más fuertes que otros, pero no hay dolor comparable con el dolor personal y Dios entiende el dolor de todos y entiende los anhelos de todos y entiende los sufrimientos de todos. Por eso no los abandonamos mis hijos y nunca deben agacharle los ojos al Padre Celestial con pena, con vergüenza, porque el Padre Celestial ya sabe sus pequeños errores, sus grandes errores y Dios sabe que cada uno de ustedes finalmente ha hecho lo mejor que ha podido para poder recibir al Padre, para poder tener una vida buena, para poder a veces sobrevivir en un camino de penas y que han tenido que fortalecerse muchas veces en buscar el enemigo, en poder agredir o agredir a otros, en poder sentir que tienen que enfrentar la vida como unos guerreros dispuestos a la batalla y a la lucha.

Por eso mis hijos hay un PERDÓN necesario en su vida y es el perdón propio.

Cualquiera que haya sido su equivocación, Dios ya la ha perdonado y ahora tienen la oportunidad de llegar al Padre como unos niños limpios en el corazón sintiendo que ya no cargan a cuestas el dolor, el sufrimiento, que ya no cargan a cuestas su juzgamiento o el juzgamiento de otras personas por la manera como se comportaron con ustedes.

Quiero mis hijos siempre pedirles que trabajen por la paz. Pero no solamente por la paz que pueden ustedes hablar en su país, en el conflicto que pueden significar esas fuerzas opuestas que siempre están rigiéndolos en forma ambigua, en forma difícil, en forma injusta, sino que puedan encontrar la paz desde ustedes y puedan vivirla, al encontrar esa paz interna no sentirán la injusticia, no sentirán que tienen que agredir a otros, no sentirán que tienen que destruir lo que han comprado, lo que han hecho, lo que han construido y sentir que de esa manera pueden dejar salir todo su odio, toda su rabia, toda su frustración porque el sistema no funciona, porque hay injusticia, porque están en un mundo y en un país que necesita una evolución en la concienciatanto de quienes están en la base de lo que significa la cultura de la sociedad como de aquellos dirigentes; por eso son responsables mis hijos de sus propios actos, de la manera como ustedes pueden establecer su inconformidad. Siempre los llevamos mis hijos a que puedan establecer esa rebeldía pacífica, que significa que tienen todo el derecho a no compartir como se están dando las cosas, que tienen todo el derecho a disentir, tienen todo el derecho a pedir un país más justo, tienen todo el derecho a dudar y a pedir que se les de cuentas sobre todas aquellas cosas que se están dando, a los acuerdos que se están llegando y que ustedes puedan sentir que cada uno de ustedes tiene la oportunidad de elegir.

Quiero que puedan soñar en la visión de un país más justo, que puedan soñar en que ustedes mismos puedan liberarse de todos los aspectos de esa balanza entre lo que es justo y no lo es para estar por encima del bien y del mal y sentir que en la vida que tienen, la vida está siendo buena con ustedes y que si hay muerte, si hay destrucción, si hay injusticia, si hay violencia a su alrededor han elegido que nada de esto los afecte, han elegido que nada de esto los toque y han orado a Dios para que no solamente ustedes puedan tener esa liberación sino que puedan sentir que esa liberación llegará desde el Padre a otros.

Cambiar la conciencia del pensamiento es trabajar en la unidad del valor que tiene el otro, de la libertad que tiene el otro, del respeto por los recursos naturales, por la Tierra, del respeto por la verdad del otro para que puedan conciliar y puedan llegar a unos acuerdos que no sean solamente para el beneficio de unos pocos sino el beneficio de todos y aunque ustedes puedan sentir que no pueden hacer nada, el que establezcan por delante a Dios y su justicia divina y la verdad divina hará que todo esto pueda ser guiado de la mejor forma para el bienestar individual y para el bienestar colectivo de este país y del mundo.

Estamos trabajando en el mundo mis hijos porque cada vez puedan ser más conscientes de lo inútil de la guerra y la violencia. Para que pueda haber una conciencia mundial sobre la importancia no solamente de alimentar a unos niños con hambre sino de crear una conciencia social sobre lo que significa el beneficio de todos, sobre lo que significa la responsabilidad social, sobre lo que significa que se actúe realmente en el bienestar de todos y que puedan liberarse de toda aquella desidia que viene de esos procesos de sentir que no hay oportunidad.

Lo peor que le puede pasar al ser humano es creer que no tiene oportunidad, que no hay nada que cambiar, que no hay nada que hacer y que dejen que la derrota gane en sus caminos para que el curso de los acontecimientos siga de la forma más difícil y más complicada.

Tienen la responsabilidad de despertar no solamente sobre el valor de los niños, sea cual sea la etnia, sea cual sea la corriente cultural, la creencia religiosa, sea cual sea lugar un país del mundo donde esos niños encuentren, tienen la responsabilidad de cuidar sus recursos, sus animales, todo lo que ustedes pagan con sus recursos y todo lo que es para el beneficio de todos y lo que se necesita es generar esa conciencia de cómo estás actuando tu, de qué de lo que tú estás haciendo es responsable y como siempre les he dicho mis hijos así sientan que no tienen una oportunidad física de hacer algo siempre hay algo que hacer, una oración, un deseo, un despertar de conciencia, una vigilancia sobre de qué manera se están distribuyendo los recursos y como hacer posible que haya una verdadera veeduría ciudadana y hablo mis hijos de todo lo que es el orden social y político de su país para que ustedes generen una conciencia de que la espiritualidad no se aleja de los conceptos sociales, no se aleja de la responsabilidad que ustedes tienen con su propia vida, con su propia felicidad pero también por obrar en otros en forma correcta amorosa y proactiva para el bienestar de quienes les rodean;tienen la responsabilidad de cuidar a sus hijos, tienen la responsabilidad mis hijos y mis hijas que cuando tengan hijos al mundo sean responsables de esos hijos como padres y como madres y la responsabilidad está superando incluso el proceso de si esos hijos tienen qué comer y de si sus hijos tienen educación, a que esos hijos tengan afecto, a que esos hijos sean criados bajo una filosofía de vida libre del temor y de la negación y que esos hijos puedan alcanzar sus sueños y puedan sentir que ustedes los aman y que son lo mejor de ustedes.

Les encargo mis hijos que se envuelven en mi Manto Sagrado y permitan que todas esas personas así no las conozcan que tienen que tomar decisiones en este país, que tienen que establecer la distribución social en un sentido equitativo, puedan recibir el Espíritu Santo, la sabiduría de Dios y la veeduría de la Justicia Divina para que puedan actuar de la forma como deben hacerlo porque es necesario que deje de haber planes que estén dados en la vida en la corrección de errores y deben empezar a existir planes preventivos. Lo mejor que puede suceder frente a algo negativo en la vida es que no llegue a suceder.

Por eso los invitamos a que la oración los lleve a eso, a prevenir, a mirar todas esas historias difíciles que han pasado y que ustedes puedan sentir sin miedo y pedirle a Dios que esas historias difíciles no las tengan que vivir ustedes y no las tengan que vivir sus hijos, ni la tenga que vivir su país su comunidad y que nadie más tenga que sufrir la violencia, el dolor el sufrimiento, el desamparo y todas aquellas calamidades del mundo.

Reciban mis niños de mi alma mi bendición, la bendición de Dios Padre  Todopoderoso, con todo mi amor y el amor de Dios, yo soy María virgen muy buenas noches

Jesús de Nazaret

Hermanos buenas noches,  Jesús de Nazaret al habla. ¿cómo están ustedes?.

Como siempre es una alegría ver a todo este selecto grupo de personas que se dejan invitar, que se dejan guiar en la vida hacia el progreso de la vida, hacia el éxito. Miren, no nos cansamos de decirles hermanos que queremos que ustedes puedan ser felices, que queremos que ustedes puedan sentir nuestra presencia en su vida para hacer más fácil su camino; por eso cada diálogo que tenemos con ustedes es para que sepan que los acompañamos, es para que sepan que todo tiene un cambio, que si la vida en ustedes está haciendo dura y difícil nos tienen a nosotros para ayudarles a cambiar, para ayudarles a que esas condiciones externas cambien y créanme que al establecer la oración, establecer la compañía con Dios, el establecer que todo este camino que han establecido es una enseñanza hacia la transformación y ustedes se están puliendo como el más hermoso diamante, es la oportunidad de darse cuenta que no se acabará la vida, que no finalizará la vida sin que ustedes hayan podido cambiar muchas cosas en su existencia y aunque tienen la libertad de que el rumbo de los acontecimientos siga siendo hacia la fatalidad, siga siendo hacia el sentirse oprimidos, siga siendo hacia la injusticia, tienen la posibilidad de saber que lo que están transformando es muy grande; ustedes no es tan bajo la oración y no están bajo estos diálogos convenciendo a Dios de nada; Dios está totalmente convencido de que es más fácil trabajar en grupo, de que al traer el amor a ustedes y nuestra compañía es más fácil que ustedes puedan sentirnos como unos de ustedes y puedan sentir el amparo que un niño necesita.Dios está convencido de que ustedes necesitan buenos trabajos, que ustedes necesitan éxito, que ustedes necesitan descansar cuando es necesario, Dios sabe que necesitan comer, ¡Dios sabe que necesita que llueva!, Dios lo sabe todo y por eso hay que creerle al Padre y creerle a esa Sabiduría Divina y creerle que Él que ha preservado el mundo por siglos y siglos y milenios y milenios podrá preservar a la raza humana, podrá preservar la evolución y podrá hacerles cada día más libres del miedo de la doblegación de un mundo que los utiliza, de un mundo que los hace sentir incapaces de lograr lo que quieren y que todo el tiempo los está asustando.

Lo que me gusta este diálogo queridos hermanos es ver como ustedes ya no están comiéndole cuento al miedo, como cada día ustedes están pudiendo enfrentar sus más grandes temores para saber que el Padre  Celestial les mostrará el camino. Tal vez todavía no vean la luz al final del túnel y que muchos de ustedes puedan sentir que todavía van por las tinieblas, pero confíen en que ese padre amoroso los llevará hacia el lugar que ustedes desean y que en otros momentos ese padre amoroso ya los ha sacado de situaciones duras y difíciles y lo volverá a hacer cuantas veces sea necesario. Nosotros queremos que sin que ustedes tengan que morir queridos hermanos puedan empezar a vivir un paraíso en la Tierra, puedan empezar a sentirse más tranquilos, puedan empezar a dejar de sentir cada cosa de la vida como un reto que los agobia, como una situación que los embarga y que los tortura. Ya es necesario que nada los torture en la vida, que nada les duela, que nada les moleste, que nada los agobie y que puedan sentir que esa vida fácil es su derecho.

Muchas veces tenemos que llegar a ustedes en la libertad que nos han dado a poner un alto en el camino de la vida y ustedes de la mano de Dios tienen cambios que pueden ser muy dolorosos y muy fuertes pero que los están llevando al camino de lo que han pedido, de una iluminación, de ese brillo de ese diamante y sentir que su vida no se va sin pena ni gloria.

Si ustedes están recibiendo estas charlas queridos hermanos es porque ustedes no quieren que su vida siga siendo igual, es porque ustedes no quieren que su vida sea de aguantar situaciones que no los hace felices, de tener que sufrir por todo y quiero con toda la convicción que renuncien al sufrimiento, al dolor, al orgullo que puede llegar de sentir que todo lo están haciendo solos en la vida y que ustedes lo pueden hacer. ¡Claro que lo pueden hacer! pero la liberación que están teniendo es recibir la guía de la enseñanza y saber que si tienen un buen maestro, que si tienen una buena guía y que si tienen un padre amoroso que les haga el camino más fácil, todo será mejor para ustedes, todo será más fácil, ¡todo será posible!.

Por eso los felicito queridos hermanos por estar permitiendo una gran transformación en su vida, sabemos que cada uno de ustedes está abriéndose a la comprensión. pídanle al Padre Celestial que les de sabiduría, pídanle al Padre Celestial que les permita romper en su espíritu todos los bloqueos que tienen todas las enseñanzas difíciles que estando doblegándolos a tener una vida dura y a aprender a través del sufrimiento.

Ustedes queridos hermanos pueden aprender en una situación karmática del dolor en un segundo y no permitir que la vida sea una prolongación del dolor continuo por todas las situaciones. Venimos a ser compasivos con ustedes, a decirles que tienen todo el derecho de hacerlo todo solos, todo el derecho de vivir al límite, todo el derecho de vivir mal, pero venimos a mostrarles un camino diferente, venimos a mostrarles el camino de la libertad, el camino del amor, el camino de la esperanza, el camino donde el amor nace desde ustedes para que se sientan personas realmente especiales y completas y que el amor en todas sus manifestaciones lleve a multiplicar el amor que llevan dentro.

Porque si dentro llevan amor, porque si dentro llevan gratitud, porque si dentro llevan esperanza, porque si dentro llevan alegría ¡éso será lo que atraerán! más amor, más esperanza, más alegría, más abundancia, más comprensión.

Los acompañamos queridos hermanos y hoy bendecimos todo lo que consumirán, bendecimos cada uno de estos proyectos que tienen entre manos, estas circunstancias que están limitando su vida para poder estar tranquilos. Entreguen con toda confianza a Dios los problemas y recuerden que lo que la vida les está enseñando ahora es que el límite de pujo, el límite de la lucha y la resistencia tiene un final y desaparece cuando pueden soltarlo todo y dejarlo realmente en la voluntad del Padre.

Reciban todos ustedes queridos hermanos mi compañía incondicional, mi convicción porque todo aquello que ustedes están poniendo en mis manos pueda avanzar y puedan ver realizado todo eso que están esperando, en la Gracia de mi Padre para bendecirlos y acompañarlos Jesús de Nazaret muy buenas noches.