Magio  envía enseñanzas del Rosario Agosto 13 de 2015

María Virgen

Mis hijitos muy buenas noches yo soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban mis hijos amados mi bendición, la de Dios Padre Todopoderoso.

Quiero hoy mis hijos acompañarlos en estas hermosas oraciones para que no se cansen de orar. Los beneficios que tiene la oración son múltiples, no solamente por lo que pueda llevar paz a su corazón; la oración hace que las tinieblas, que la densidad a su alrededor pueda disolverse. Cuando oran obtienen además de esa paz la claridad posible sobre sus pensamientos, la mitigación de sus dolores, sus adversidades internas, e igualmente que puedan avanzar frente a sus objetivos externos.

Queremos que la oración pueda significar su potencia frente a lo que quieren, su claridad frente a lo que anhelan y saber que la voluntad de Dios siempre está puesta frente a ello.

Queremos que como comunidad puedan ustedes encontrar un país en paz, hacer posible como tantas veces lo hemos dicho que esa paz mis hijos empiece en su corazón.

Hemos trabajado en el mundo en que pueda haber una comprensión humana sobre la libertad de clases sociales, sobre la libertad de etnias sobre la libertad de creencias religiosas, sobre la libertad que el hombre merece y que hoy está representado muchas veces en el asedio que significa una condición económica limitante, en otros momentos todo esto estuvo representado en una forma más intensa en la Tierra, en la propiedad de unos sobre otros, en tantas condiciones que hicieron que algunos pocos tuvieran el poder y los privilegios, en la medida en que como humanidad han venido avanzando hacia la hermandad se han venido dando cuenta que todos tienen derechos, que no hay unas personas que ante los ojos de Dios puedan tener un valor más grande que otras, y que si en algún momento estas personas han establecido un papel de dignatarios, de líderes, de políticos, de reyes sobre otros, su responsabilidad es aún más grande frente a lo que significa el bienestar social.

Hoy estamos encontrando que frente a todos estos cambios sociales que están disolviendo el núcleo familiar queremos que puedan volver a ese núcleo, que los Padres puedan ser esos hombres respetuosos de sus mujeres de sus hijos, que los hombres puedan volver a esa condición de proveedores y que puedan las mujeres también darle esa prioridad a sus hijos, darle esa prioridad al hogar y que sean valoradas en este sentido. Por eso hoy las condiciones sociales a nivel mundial están llegando a su país en permitir que las mujeres puedan permanecer más tiempo con una paga frente a sus hijos. Queremos que más que una condición que sea impuesta por una sociedad o por unas condiciones de lo que significa un mundo material, las mujeres puedan tener una conciencia sobre el valor de los hijos y sobre la importancia que es acompañarlos no solamente el primer año de vida sino durante todo su proceso de crecimiento.

Que esos Padres puedan al mismo tiempo tener la responsabilidad suficiente para saber que un hijo se trae al mundo en unas condiciones de respeto y que en esas condiciones de respeto ustedes como hombres deben dignificarse y deben dignificar esa semilla que significa el que ustedes puedan dar vida y puedan ser responsables frente a esas condiciones de Padres, hoy por eso queremos que cada uno de ustedes mis hijos puedan seguir trabajando en esa conciencia social de volver a esos valores de familia, de sus conceptos de cuidado por los niños, de poder establecer esas condiciones sociales no solamente técnicas sino también emocionales sobre lo que significa esa protección y ese valor.

Seguimos en nuestra tarea de decirles mis hijas que vuelvan a casa. Seguimos en nuestra tarea de que puedan entender que pueden volver a casa en un apoyo social, en un apoyo familiar donde ustedes puedan sentir que si en un momento establecieron una condición de familia y una condición de pareja para traer unos hijos al mundo puedan sentir que esas condiciones pueden quedarse con ustedes sin que eso signifique el sacrificio de aguantarse a alguien al lado sino que realmente como pareja poder darle a esos hijos el apoyo emocional que requieren, su compañía y que en esas condiciones esos hijos puedan crecer amparados tranquilos, puedan disfrutar su niñez porque hoy muchos niños están encerrados, porque hoy muchos niños no tienen el cuidado de unos Padres sino de unos sustitutos o de unos lugares que parecieran que son quienes establecen las condiciones que un niño necesita para crecer y resulta mis hijos que lo que un niño necesita para crecer en unas condiciones armónicas donde no atraiga a su vida captores, donde no atraiga a su vida opresores y personas que los dañen de una de otra manera es porque puedan tener ese cariño de familia es porque pueden tener ese sentido de la vida y se sienten un regalo para sus Padres y no crecen con la intención de muerte y no crecen en una intención de huir y no crecen en una soledad que les hace tanto daño.

Reflexionen todos ustedes mis hijos como sociedad sobre la importancia que tienen sus hijos y sobre las heridas que ustedes recibieron como hijos en su momento haciéndoles falta ciertas cosas donde las heridas más grandes créanme que no provinieron de si pudieron aguantar hambre sin eso ser algo que deje de ser importante sino de cuánta presión, cuantas heridas, cuantos golpes emocionales o físicos pudieron herir su vida.

Así mis hijos que los invito a que oren por los niños de su país, oren por los niños del mundo para que ellos puedan crecer y establecer nuevas condiciones sociales de amor y de respeto donde dignifiquen a su compañero, donde se sientan como hermanos, donde sientan que no tienen que agredirse física, verbal o emocionalmente como hermanos y que puedan respetarse los unos a los otros y que esos niños como ejemplo les enseñarán a ustedes muchas cosas sobre la evolución.

Reciban todos ustedes mis niños mi bendición, la bendición de Dios Padre Todopoderoso el Espíritu Santo que llega desde Dios para darles la sabiduría de la comprensión y de poder sentir que todos los obstáculos y retos de la vida no son más grandes que ustedes y al ponerlos en la luz de Dios es más fácil poder realizarlos porque no están solos. Reciban niños de mi alma mi Manto Sagrado, mi infinito amor, todo lo que consumirán en la Gracia del Padre para poder iluminarlos y mostrar el camino hacia el futuro, con todo mi amor yo soy María virgen, muy buenas noches.

Jesús de Nazaret

Hermanos muy buenas noches,  con ustedes Jesús de Nazaret al habla.

¡Qué más quisiéramos nosotros hermanos que con la rapidez de su pensamiento lo que ustedes piden pudiera llegar!. Que las cosas que ustedes desean puedan establecerse inmediatamente. Y pareciera que Dios no actúa y que la voluntad de Dios no está a su favor. Pero quiero explicarles como la densidad del proceso de la Tierra hace que esos procesos puedan ser más difíciles porque son ustedes los que están creando la obra y permitiendo que la obra de ustedes pueda ser realidad.

Cada uno de ustedes cuando hacen estos procesos de oración en congregación y cuando hacen estos procesos de oración en integridad con Dios se están liberando de toda una fuerza pastosa a su alrededor que limitan lo que ustedes pueden tener; aquí no estamos hablando de si lo pueden merecer o no; todos lo merecen queridos hermanos y todos ustedes como lo decimos reiterativamente merecen las bendiciones de Dios pero hemos venido a hacerlos conscientes del poder creador que ustedes tienen y de las reglas que establece mi Padre respecto a su posibilidad de crear.

Como hijos de Dios han sido hechos a su imagen y semejanza, eso quiere decir que tienen un poder infinito y ustedes saben cuánto poder tienen queridos hermanos cuando miran cuántas cosas negativas pueden temer en un momento y pueden darse con facilidad en un mundo donde la creencia popular y la energía popular está basada en lo oscuro y lo difícil.

Por eso ven hoy en día mis queridos hermanos y durante tantos siglos desde el proceso evolutivo la muerte y la enfermedad como una forma de ver la vida. Estamos liberándolos de la forma como ustedes se ven a sí mismos, de la forma como ustedes ven los retos de la vida sintiendo que no son posibles ser superados y de la manera como el mundo ejerce una presión sobre ustedes.

Basta pensar queridos hermanos que cuando ustedes hablan de forma positiva, hablan sobre sus sueños, hablan sobre todas estas cosas que en algunos momentos pueden rayar con una locura ilusa, el mundo se les viene encima para decirles que aterricen, para decirles que no crean, para decirles que sean “realistas” que dejen de creer en su hermano, que con guerra apaguen la guerra que si alguien los agrede, agredan, que se alguien los mata, maten que si alguien los roba, roben, que paguen con la misma moneda .

Son tildados de tontos queridos hermanos cuando no actúan de esa manera. Yo les he dicho que se fortalezcan en la luz de mi Padre pero no para atacar a sus hermanos sino para no ser víctima de ellos y para establecer un nuevo poder en su vida desde el cual se salen de esa confrontación del bien y del mal para vibrar en un bien que les hace hacer su santa voluntad. Los estamos preparando para un poder superior que no signifique oprimir a otros. Los estamos preparando para que sus ideales puedan ser posibles y para que cada uno de ustedes sepan cuán valiosos son, cuánto los amamos si cuánto queremos su bienestar. Pero no podemos obligarlos queridos hermanos, ustedes creen que las cosas malas las obliga Dios y las trae Dios como una forma de castigo; ustedes se están liberando de cientos y cientos y cientos de años donde la evolución del hombre estuvo marcada en creer que Dios era quien castigaba.

Todavía el temor a Dios sigue en su ser y todavía le siguen procurando en muchos conceptos religiosos el temor que deben tener a Dios, el temor que deben tener a la verdad, el temor a cuestionar a Dios, y lo que pasa es queridos hermanos que alguna vez tienen ustedes que cuestionar al Dios que conocen, al Dios al que han temido durante tanto tiempo, al Dios al que han sentido que los ha castigado, los ha oprimido y los ha hecho enfermar y no los escucha para renacer en el Dios de amor, en el Dios verdadero que lo único que quiere para ustedes es su evolución, pero que los respeta tanto que los deja sufrir si ustedes creen que es el camino pero que también les muestrz la luz para decirles que hay esperanza.

Nosotros no hemos venido a decirles que no esperen un milagro, de nuestra boca siempre encontrarán un “sí se puede, hagan, adelante” ¡claro que hay límites! pero los límites están en ustedes, están en toda esa presión a su alrededor que es retrógrada y que no quiere que el mundo evolucione.

A muchos de esos seres antiguos que mi Madre nombraba ahorita no les interesaba que la tierra fuera repartida para todos, a muchos seres hoy en día no les interesa que ustedes dejen de comprar compulsivamente y dejen de adquirir cosas que no les sirve; a muchos no les interesa que ustedes empiecen a alimentarse de energías diferentes a aquellas energías que alimentan a unos pocos y establecen la guerra como una forma de evolución y de dominio donde quienes tienen ese petróleo, ese poder gobiernan el mundo y quienes tienen las armas también lo hacen. ¡Despierten queridos hermanos! Este mundo quiere tenerlos dormidos, dormidos haciéndoles creer que ustedes son débiles, esclavos, que no tienen oportunidad, haciéndoles sentir mal con lo que son, por su peso, con los colores de cabello, con sus cuerpos, haciéndoles sentir mal con la casa donde viven, haciéndoles sentir siempre ansiosos por un futuro, haciéndoles sentir al mismo tiempo que este presente no es bueno porque les falta algo. En la vida queridos hermanos siempre les va a hacer falta algo, porque la vida tiene nuevos retos y en el proceso de enseñanza el conocimiento y el deseo de aprender es inagotable, siempre están aprendiendo, y queremos que de nuestra mano no tengan que seguir aprendiendo ni en forma individual y como sociedad en forma dura y difícil.

¿Entienden por qué le apostamos a la paz? ¿Entienden por qué le apostamos al futuro y le apostamos a cada uno de ustedes queridos hermanos? Sencillamente porque el futuro no está escrito, y porque dentro de esas múltiples posibilidades de esos futuros que ustedes pueden pensar nosotros vemos el mejor futuro en su vida donde queremos verlo sonreír. Ahora, gobiérnense lo suficiente para sacar de su ser esa ansiedad, esa tristeza y ese agobio que los domina continuamente y les impide poder llenarse de la gratitud sobre la vida es y sobre la gratitud sobre las cosas que ya tienen.

Yo llego a ustedes queridos hermanos para arroparlos en ese nuevo concepto de vida y llevarlos de la mano a que puedan dejar esa “zona de confort” que muchas veces ni siquiera es una zona de confort sino el terreno conocido asustadizo en el cual se han quedado durante tanto tiempo temiendo a cambiar.

Lo único que realmente se necesita para que el mundo cambie a su alrededor y la actitud de las personas frente a ustedes cambien es que ustedes cambien. Porque si ustedes no lo hacen queridos hermanos van a seguir repitiendo las mismas historias, sus amaneceres seguirán siendo iguales de grises y opacos, la vida seguirá teniendo las mismas limitaciones económicas hasta que un día se cansen de vivir en carencia porque la carencia queridos hermanos no la dejan a un lado, cuando pueden tenerlo todo afuera cuando desde dentro se sienten satisfechos y se permiten gozar de la vida desde lo más sencillo hasta lo más grande.

Los invito a esto queridos hermanos porque quien sabe disfrutar lo poco sabe disfrutar lo mucho; porque quien sabe mirar los detalles también puede apreciar el panorama en una dimensión más alta y queremos siempre acompañarlos a que puedan ver ambos lados de la balanza y puedan elegir con qué se quieren quedar.

Dios los bendiga queridos hermanos, les dejo mi paz, mi apuesta por un país en paz, por un mundo en paz, mi apuesta por un mundo donde el ser humano empiece a vivir en esa hermandad, cuidar los recursos naturales, a apreciar esta maravillosa Tierra, este hermoso mundo que Dios les dio y puedan empezar a hacerlo ese paraíso que mi Padre siempre querido para ustedes, en la Gracia de mi Padre queridos hermanos para acompañarlos y quedarme con ustedes para bendecirlos, Jesús de Nazaret al habla.