Compartimos contigo estas primeras enseñanzas recibidas en Magio en el Rosario de enero 17 de 2013
Mis hijos muy buenas noches soy María Virgen. Reciban cada uno de ustedes mis hijos amados mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso. Mis hijos que reciben este mensaje en la distancia tienen mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso.
Hoy quiero hablarles hijos de mi alma de la Misericordia.
La Misericordia mis hijos es uno de los actos más nobles que proviene del amor en el ser humano. La misericordia es la forma como el Dios de los Cielos establece en el proceso de la vida la comprensión del hombre frente a los otros. No solamente se establece mis hijos la misericordia una vez que observas a tu enemigo caído, o cuando ves a una persona en sufrimiento, la Misericordia mis hijos también se establece frente a poder entender cuando una persona en lo más alto de sus actos difíciles, de sus actos rebeldes, de sus actos duros frente la vida necesita de ese amor de ustedes que se vuelve esa Misericordia, ese deseo de que esa persona pueda estar bien, es esa comprensión de lo que a esa persona le está sucediendo; en cierta manera mis hijos amados la Misericordia enseña también el perdón.
Es la fuerza del amor compasivo la Misericordia, es la fuerza del amor que dignifica al hombre para poder parar por un momento y se pueda poner en la actitud y en la forma de actuación de la otra persona para comprenderla. Entonces mis hijos cuando ustedes trabajan a través de esa compasión de su ser y pueden establecer en su ser profundo esa ternura, esa comprensión frente a las otras personas, pueden comprenderlas y pueden empezar a actuar a través de la compasión de su ser, de esa Misericordia que ustedes también en algún momento le han pedido a Dios.
Porque todos los seres humanos mis hijos amados en algún momento han cometido equivocaciones y Dios es misericordioso para poder perdonarlos por las equivocaciones que han sucedido; siempre les hemos dicho mis hijos que no hay un sólo acto del hombre que pueda ser ofensivo para Dios, que no hay un sólo acto del hombre que puede representar que este Dios de los Cielos pueda como les hemos dicho, castigarlos. Por eso se pueden ver que ese Dios es de Misericordia y que ustedes son hechos a imagen y semejanza de ese ser tan amoroso, tan bueno, que su esencia es de amor, pueden comprender a los demás y pueden ser misericordiosos los frente a esas actitudes de los demás inclusive las más difíciles, las más crueles.
A veces el acto de Misericordia de un hombre aparece en el momento en que ya se ha obrado de alguna u otra forma la venganza, pero sería muy bonito mis hijos que pudieran llegar a tener ese acto de Misericordia que es el verdadero acto del perdón el hacerlo en el momento previo a que los acontecimientos hayan desencadenado en que esa persona por sus propios actos sufra. No es Dios el que castiga mis hijos, son los mismos actos de las personas en su violencia, en su ceguera espiritual, en su dolor frente a la vida, en su miedo y en su desesperación que hace que esa energía difícil que trasmitan a los demás y al mundo vuelva a ellos multiplicada como una energía nefasta y es esto mis hijos precisamente una consecuencia lógica de los actos de la vida. Este mundo mis hijos amados es un mundo que ha sido creado por Dios para que seres tan hermosos, tan valientes tan llenos de fuerza espiritual como ustedes pudieran llegar a él olvidando su naturaleza para después recordarla.
Es hermoso mis hijos poder saber que han venido al mundo sin saber quiénes son y pueden empezar a recordarse a ustedes mismos, ¡qué bonito es pensar hoy mis hijos queridos que un día no sabían y que ahora han aprendido tantas cosas! hemos venido a enseñarles, hemos venido a recordarles lo importantes y lo valiosos que son para Dios, hemos venido a recordarles mis hijos sobre el verdadero sentido de la vida y hemos llegado a ustedes mis hijos para que ustedes puedan ser conscientes de esa naturaleza espiritual que tienen para poder crear a través de esa espiritualidad una vida buena para ustedes y una vida buena para quienes les rodean.
Es importante mis hijos que obren en pos del prójimo, pero que nunca ese obrar en pos del prójimo se vaya al extremo de olvidarse de ustedes mismos, de olvidarse establecer el amor hacia ustedes mismos la comprensión y la justicia hacia ustedes mismos.
El mundo es un equilibrio completo mis hijos donde es tan importante que ustedes puedan dar como el que ustedes puedan recibir y siempre en la vida mis hijos deben estar dispuestos a ambas cosas con humildad, deben estar dispuestos a dar bajo esa humildad que proviene del amor y a recibir bajo esa humildad que viene del amor.
Por un acto amoroso de la vida mis hijos, en algunos momentos ustedes caen en unas condiciones difíciles, por una razón, para permitir que tu hermano te dé la mano.
Y en algunas condiciones de la vida también mis hijos otras personas caen a su alrededor para que ustedes como hermanos les den la mano también y eso no es otra cosa que una fraternidad del "hoy por ti mañana por mí".
Ese es el sentido de la vida mis hijos y muchas veces es el sentido de la vida; a veces es necesario caer en la vida para comprenderse y para comprender a otros.
A veces es necesario equivocarse en la vida para saber que hay una salida, que hay una forma de encontrar en el mundo una solución a todo aquello que ha pasado y que siempre habrá personas mis hijos que ya han pasado por lo que ustedes han pasado y tienen la salida que ustedes todavía no han podido encontrar; no estén tristes mis hijos y mis hijas por las dificultades que han tenido. No estén tristes porque Dios es sabio y cuando ustedes pueden entender a Dios, cuando ustedes pueden entender esas circunstancias difíciles de la vida en el amor a Dios, Dios puede hacer no solamente que comprendan por qué han pasado por esas cosas difíciles sino también este Dios puede obrar milagros, tanto como que eso que paso difícil nunca hubiera sucedido y pueden empezar a obrar milagros, este Dios de los Cielos en sus vidas y saber que la fe es algo que empieza a transformar su realidad.
Les agradezco mis hijos que me permitan entregarles hoy y siempre mi Manto Sagrado para que lo porten siempre en los momentos de confusión, los momentos de auto-juzgamiento en los momentos donde se sienten limitados frente a la vida, no cesen en de soñar y de pedir lo que quieren, porque cada uno de ustedes en un momento de sus vidas estará contando que también para ustedes hubo un milagro.
Oren así, oren así mis hijos en familia también porque aunque muchos de ustedes también en este recinto no se conozcan en apariencia, tienen una gran conexión los unos con los otros no solamente por pertenecer a una comunidad, a un país, sino también mis hijos porque cada uno de ustedes tiene una conexión como hermanos que es sagrada y que especialmente ha sido sagrada desde el Dios de los Cielos.
Reciban mi bendición cada uno de ustedes mis hijos amados, el Espíritu Santo que desciende de Dios Padre, lleno de amor, lleno de paz, lleno de luz, no dejen que les diga mis hijos nadie que alguno de nosotros en el cielo puede estar restándole protagonismo al Dios de los Cielos. Nosotros también provenimos de Él y Él bajo su infinito amor nos ha mandado como Maestros en las diferentes culturas para que ustedes puedan reconocerlo a Él y puedan acercarse a Él directamente. No es Dios el que no quiere hablar con ustedes, son muchas veces ustedes como seres humanos los que temen, los que ven a Dios muy grande o lo ven lejano, distanciado de esta realidad, distanciado de este mundo pero quiero para finalizar mis hijos recordarles que Dios es el dueño de todas las cosas, es la esencia de todas las cosas, está en todas las cosas y está en todos ustedes, reside en cada uno de ustedes, ustedes son de Él y Él es de ustedes y Él vive en su corazón.
Reciban hasta siempre mis hijos la gracia del Dios de los Cielos y la sabiduría de la comprensión para entenderse ustedes mismos y entender la vida hasta siempre mis hijos.
Jesús de Nazaret
Hermanos buenas noches, Jesús de Nazaret al habla.
Es hermoso poder sentir que están acudiendo a este llamado espiritual y que cada día son más los que concurren a este llamado espiritual que es el llamado libre que Dios hace a cada una de sus hijos; no están comprometidos a nada, no está mi Padre comprometiéndolos queridos hermanos a profesar externamente una cantidad de hábitos espirituales o religiosos porque la espiritualidad queridos hermanos y la relación con el Padre del cielo se vive de adentro hacia afuera y al reconocer a mi Padre en ustedes y en todas las cosas van a empezar a vivirlo en toda su vida y es importante por eso que si ven con amor a mi Padre, si ven con amor las circunstancias por las que están pasando, entenderán que son momentos, que son enseñanzas y que son oportunidades queridos hermanos que les hacen a ustedes encontrar de lo que son hechos y despertar su fuerza de voluntad para saber que eso que has traído a tu vida, tú lo puedes superar, tú lo puedes mejorar, tú lo puedes arreglar.
Tienen nuestra ayuda para que eso pueda suceder en ustedes; queremos que sepan queridos hermanos que cada día los milagros de mi Padre están mucho más amparados en los avances tecnológicos que ustedes están teniendo, quiero que sepan que están muy cercanos queridos hermanos a grandes descubrimientos frente al tema del genoma humano, de la forma como la parte genética del ser humano ha sido construida y de a través de ella muchos avances permitirán que la sanidad del ser humano por lo menos a través de sus cuerpos, sea cada vez más una realidad.
Cada día se acercan más queridos hermanos a aquello que eran sanaciones milagrosas en otros tiempos, que ustedes las puedan obrar a través del aval de mi Padre y entonces podrán armar muy pronto en sus laboratorios órganos perdidos, empezarán a obrar en sus laboratorios la forma de empezar a transformar muchas cosas de su ser e inclusive cuando el hombre esté preparado podrán obrar a través del conocimiento de la fuerza mágica de los genes, la capacidad de poder transformar mucho de sus condiciones físicas con las que eligieron previamente venir a este mundo.
Quiero que dejen de ver eso como ciencia ficción y puedan empezar a sentir que tienen toda la potestad de mi Padre para hacerlo y que el mundo está listo para hacerlo, pero no solamente para generar la salud de sus cuerpos, no solamente como han avanzado queridos hermanos para poder generar comida en abundancia hasta el punto de llegar a botarla.
Estamos hablando en que puedan obrar en esa unidad social que han hecho también de empezar a generar en ustedes cosas de las que están adoleciendo tanto ustedes y son los procesos espirituales de sanación de sus emociones y de su forma de ver la vida, por eso aunque muchas personas hoy físicamente puedan estar sanas, hoy físicamente hayan avanzado hasta el punto de tener unas sociedades con una gran asepsia, con una gran estructura social, una estructura para garantizar lo que ustedes básicamente requieren, están notando que muchos de ustedes están enfermos a partir de sus ansiedades.
Hemos venido queridos hermanos a darles el alimento espiritual que en forma maravillosa les permite sanar esas ansiedades de la vida; les permite sanar las adicciones de la vida, porque a través de la fuerza del espíritu pueden obrar que todo su ser biológico active la química en su ser para hacerlos sentir tranquilos, hacerlos sentir en paz, hacerlos sentir alegres, para hacer a un lado todas aquellas emociones que los torturan todo el tiempo y todos aquellos pensamientos que los limitan continuamente.
Reiteradamente queridos hermanos hemos venido a hablar con ustedes sobre la importancia de hacer esa reflexión y esa mirada hacia ustedes mismos no para juzgarse sino para conocerse, para ver por qué piensan como piensan, por qué se sienten cómo se sienten, no para juzgarse ustedes mismos o para juzgar a otro o con su dedo señalar a alguien por tener la culpa de lo que les ha pasado; la revisión interna que deben hacer es precisamente para entender que muchas veces queridos hermanos están viviendo en un pasado que no existe y están agobiados por muchas cosas que nunca han pasado por eso tienen la oportunidad de reconciliarse con su presente, mi invitación de hoy es a que hagan esa reconciliación de hoy con su presente como lo he estado diciendo porque a través de ese magnífico poder de ese presente y de poder reconciliarse y ver toda la situación como una oportunidad y como una creación, empezarán también a crear el futuro más como ustedes lo quieren.
Son ustedes los que se limitan, son ustedes los que piensan que eso que están pidiendo es difícil, es imposible, que ya no se puede, que Dios no quiere.
Los milagros de la vida precisamente se obran hermanos en aquellos que creen en lo imposible, en aquellos que creen por encima de la realidad que los limita y hoy he venido a hacerlos subir en su vibración para que cada uno de ustedes puedan empezar a creer en los milagros y puedan entender que cada uno de ustedes son un milagro maravilloso; en un mundo lleno de retos, lleno de peligros, lleno de riesgos queridos hermanos, el hecho de que hoy ustedes estén con vida es realmente un milagro y lo es porque ustedes han hecho la entrega de sus vidas a mi Padre y porque también ustedes han podido comprender que en gran medida dentro de la fragilidad de la vida, lo único que queda es confiar a que se va garantizar ella. Porque ninguno de ustedes y ninguno de los maestros que venimos queridos hermanos tenemos la potestad para saber cuándo es el momento, cuando finalizará la vida de cada uno de ustedes.
Por eso cuando también se hace el énfasis de vivir esa vida como el último momento es precisamente para disfrutarla, para ser más consciente de soltar tantas cosas que han cargado en forma difícil en la vida y que hagan su equipaje más liviano para que en el momento en que les corresponda llegar al Padre lo hagan más conscientes de todo lo que han podido vivir.
Nosotros no los juzgamos, incluso la vida que ustedes ven como más terrible, como más errónea queridos hermanos ha sido una vida de Dios y ellos han elegido venir a ser los malos del paseo para darles precisamente contraste la vida, porque qué sería la vida sin la sal hay que ponerle la Sal a la vida queridos hermanos para que esa vida adquiera sabor. Entonces cuando pueden entender que un malo lo es también para despertar conciencia, están entendiendo que esa persona que obra mal siempre ha querido en su ser sentirse bueno pero que ha elegido el protagonismo para hacer la otra parte de la realidad y como lo dijeron, el antagonista, precisamente para darle esa sal a la vida y para a través del contraste que muchas personas elijan de qué lado quieren estar y dejar también una enseñanza.
Lo que queremos es que puedan comprender y puedan entender que TODO es una elección, que ser bueno es una elección, que ser malo es una elección, que ser víctima es una elección y que en forma muy inconsciente las personas han hecho elecciones durante su vida que son catastróficas para su propia existencia o elecciones que han hecho en su vida que han sido catastróficas y que también han sido malas para otras personas.
Sean conscientes que todo lo que ha pasado queridos hermanos ha sido una elección y que lo bueno que les ha pasado en la vida ha sido una elección consciente y que lo malo que les ha pasado la vida ha sido en gran medida una elección inconsciente porque qué ser en uso de sus plenas facultades mentales físicas, espirituales y de amor puede querer sufrir o puede querer hacer sufrir a otro.
Yo les dejo hoy mis queridos hermanos mi infinito amor para cada uno de ustedes, mi infinito amor para la raza humana y hablo mucho de un trabajo interno queridos hermanos porque en gran medida en que ustedes trabajen y reflexionen internamente, se armonicen internamente y solucionen sus problemas y agobios internos, harán que no vayan a atacar a otro, harán que no salgan al mundo con esa ansiedad del otro porque para que alguien te ame y alguien se quede contigo tendrás que primero haberte amado tú.
Entonces para que alguien sea comprensivo contigo y alguien sea amoroso, respetuoso contigo y te de la posición que tú mereces primero tienes que habértela ganado internamente tú y haberte convencido de que eso es lo que quieres vivir.
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