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jueves, 1 de mayo de 2025

 

Rosario 17 ABRIL de 2025

 

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas queridas muy buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra; reciban mis hijos amados presentes y en la distancia mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus proyectos, de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, amén.

 

Están recibiendo mis hijos de mi alma en este momento la bendición del agua, del aire, del fuego, de la tierra; se conectan mis hijos en este momento con que cielo y tierra se una a ustedes para que toda esta energía sea sanación integral. Sienten como todos los elementales de la Tierra los envuelven en luz, como su acercamiento a la naturaleza empieza a ser conciencia de su sanación corporal, de que esta materia echa cuerpo esté en plenas condiciones para ustedes.

 

Empiezan a sanarse todas las afectaciones de tipo emocional que han llenado de tristeza su ser, que han agobiado su corazón, para que esta luz liberadora de esas emociones dentro de ustedes represente la comprensión de todo lo vivido como algo que pasará, que todas esas heridas emocionales que han tenido serán hoy sanadas en el nombre de Dios.

 

Sienten como su cuerpo es sanado con la mano divina, como sus procesos de pensamiento rígido, envuelto en las mismas circunstancias continuas de un pasado, de una recuperación que no llega, de toda la plenitud que hoy nace entre ustedes, en la conciencia el aprendizaje de su creatividad, de su evolución, de su confianza conectada hacia la voluntad divina de traerles todo lo bello que ustedes merecen..

 

Se empiezan a liberar de ustedes pensamientos, sentimientos, agobios físicos y conexiones con el espíritu como su alma encarnada limitada, para ascender a la conciencia de su paso por la Tierra en libertad; se van reparando las heridas del espíritu, las individuales y las colectivas, las que están asociadas con sus encarnaciones anteriores y las que están asociadas con procesos de generación en generación traídos en heridas recurrentes; van sintiendo cómo se van apaciguando, cómo cualquier enfermedad es liberada de su cuerpo, cualquier predisposición a la enfermedad, va desapareciendo el cansancio, el agotamiento de la vida y pasan de esa energía reactiva del pelear con el mundo, del pelear con sus hermanos, de luchar la vida, a una energía maravillosa de confianza donde saben que todo reto tendrá solución, que tendrá la protección suficiente de esta luz del Espíritu Santo para que no vayan a esas condiciones del sufrimiento y del padecimiento del espíritu y de su ser completo.

 

Se liberan de ustedes los depósitos ancestrales que han venido del sacrificio, los depósitos del temor a Dios para renunciar a esa convicción de que Dios requiere de su sufrimiento, para renunciar a los canjes donde para recibir la voluntad divina necesitan padecer y sufrir por alguien más. Desaparecen las angustias inherentes a la energía enseñada de la vida como premio o un castigo para llenarse de confianza y tranquilidad, para evolucionar en su conciencia en el amor, para amarse a ustedes mismos mis hijos y amar al prójimo, para no tratar al prójimo como ustedes no quieren ser tratados e igualmente tratar al prójimo como ustedes esperan ser tratados, para poner los límites de aquellos que quieren en forma violenta difícil o inconsciente hacerles daño y sentir que esta luz protectora que envuelve su ser alejará lo difícil de cada persona, lo oscuro de cada persona, para que ellas entren en su mundo, en su paz, en su armonía, en su tranquilidad.

 

Reciben en Padre, Hijo y Espíritu Santo la bendición de los alimentos que consumirán en esta noche, su propia bendición y su nuevo bautizo como hijos de Dios en una nueva alianza de amor y de vida.

 

Reciban todos ustedes mis hijitos y mis hijitas mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, con todo mi amor Yo soy María Virgen muy buenas noches mis hijos hasta siempre.

 

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos en la gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

 

Hoy mientras muchas personas están muy tristes por mi aprensión, por el recuerdo de ese comienzo de mi partida de este mundo, por todo lo que recibí en mi cuerpo hace más de 2000 años, ustedes están felices y es porque comprenden que mi vida en esta tierra tuvo un sentido de abrirle al mundo, de abrirle a mis hermanos en la Tierra un camino que creían obstaculizar, encontramos la oportunidad de cambiar las reglas para que ustedes puedan tener los beneficios de sus antecesores y que sus predecesores puedan tener los beneficios de todo lo que ustedes en forma amorosa hacen para contribuir a la evolución de este planeta, y sé que hoy comprendes mi muerte con cada látigo, con cada ofensa, con todo lo que ustedes han escuchado y una y otra vez de mi momento final, que no fue más de 24 horas, fue mucho menos, el que pudieran entender que era necesario que pudieran ver mi cuerpo, como un cuerpo humano, un cuerpo que iba a terminar y se iba a quedar aquí y se iba a transmutar rápidamente en una conciencia de evolución donde aún mis restos están en un plano cósmico de conexión con ustedes para que sientan siempre mi presencia.

 

Y quiero hermanos que recuerden ese momento de mi muerte como en el inicio de un ascenso para el mundo, no como un canje con Dios para que ustedes pudieran recibirlo, fue Él mismo quien quiso que pudieran evolucionar en un plano de conciencia diferente porque antes de mí ustedes serán regidos por unos que les hacían sentir que eran solamente unos pocos los que podían pensar y actuar diferente; se expandió el conocimiento, se expandió el bienestar comunitario como la simiente real de todo lo que ha sido la voluntad divina: ayudarse los unos a los otros, amarse los unos a los otros como yo los he amado y como el Padre los ha amado sin perder nunca la conciencia hermanos de su autocuidado, sin perder nunca el valor y el sentido sagrado y cada uno de ustedes como seres hijos únicos e irrepetibles de Dios y cuando descendí a esos lugares oscuros del mundo, hablé con mi hermano sobre su trabajo, sobre cómo esos ángeles caídos también tenían una labor importante que estaba bajo el amparo y sigue estando bajo el amparo y la voluntad de Dios, para contribuir al equilibrio de este mundo, para hacer sanación del padecimiento de quienes han jugado la vida al extremo y han sido tildados de malos. Es el acompañamiento que se requiere muchas veces en la oscuridad, para solo prender una luz para que ese espíritu pueda perdonarse y pueda entender que eso vivido y eso hecho también estuvo bajo la voluntad divina, porque ni una sola hoja se mueve sin la voluntad de Dios y la reconciliación hermanos es la reconciliación del Cielo y la Tierra, es la reconciliación de los buenos y de los malos, de la luz y de la oscuridad entendiendo que cada uno hace su rol y su tarea dentro de su propia evolución de conciencia y tracé un camino para que aquellos que me vieron en ese momento pudieran sentir mi presencia amorosa, más nunca una batalla, más nunca una guerra, porque siempre he sido, fui y seré el embajador de La Paz con todos mis hermanos incluso los que están rigiendo la oscuridad y Dios comprende esto de otra manera, por eso la noche no pelea con el día y el día no pelea con la noche.

 

Entrar en armonía es comprender lo que tantos sabios han dicho, que después de un mal va un bien y por eso entender que lo que muchas veces ustedes consideran malo, es una experiencia que les dio una energía contributiva a entender a Dios y a entender las leyes y las reglas de este mundo, porque cuando vivieron males, Dios los permitió porque Él sabía que en su elección necesitaban ser una víctima, se complementaban con un victimario, pero habría muchos seres amorosos en Tierra y en Cielo acompañándolos para su recuperación y para sentir que fue suficiente de ese sufrimiento.

 

Hoy los bendigo hermanos y los unjo con mi amor, con mi alegría de acompañarlos y de recordarles que el mundo no está decayendo, que el mundo está evolucionando y que dentro de los planes de mi Padre no está la destrucción del mundo, pero tampoco está una intervención obligada, un juicio, un castigo, sino que dentro de la voluntad de mi Padre está dejarlos ser en forma pacífica y que ustedes puedan encontrar caminos de reconciliación como raza, que desaparezca ese temor que los hace atacar a otros y que los hace defenderse continuamente.

 

Cada vez más el ser humano está entendiendo que todos con sus creencias, con sus condiciones, con sus razas, con sus formas de vida, con sus formas de pensar tienen un derecho en esta tierra y merecen ser respetados.

 

El ser humano está comprendiendo el valor que tiene cada una de las especies y cómo es su responsabilidad acompañarlos y de poder generar el equilibrio con ellos seguirá haciendo que todos puedan vivir en paz y que así como los animales que son parte de esa raza diferente o de esa especie referente que le sirven a ustedes en esta Tierra no los atacan, es importante que puedan mantener el equilibrio y ellos saben con la Madre Tierra y con el Padre del cielo cómo mantener ese equilibrio para que no pierdan ustedes su lugar pero también para que ellos tengan el suyo.

 

Los acompaño porque cuando ustedes ascienden a esta visión del espíritu los pájaros cantan para ustedes, las aves empiezan a ver arcoíris, empiezan a sentir que la naturaleza es bella, redescubren el color de la vida, porque aunque siempre estuvo ahí, este color reverdece y les hace recordar lo hermoso que es estar aquí porque aunque nosotros podamos desde el espíritu percibir este mundo, se necesita un cuerpo físico para que se pueda sentir, para que se pueda escuchar, para que se pueda ver, para que se pueda olfatear, para que se pueda degustar; esos cinco sentidos puestos en la tierra harán que ustedes se conecten siempre con el poder explorar la vida y poder saber que una y otra vez Dios lo sorprenderá y que aunque crean que ya lo han comido todo, que ya lo han visto todo, que lo han sentido todo, que lo han olfateado todo, que lo han degustado todo, entenderán que siempre habrá algo nuevo y que aunque haya cosas que ya hayan hecho, las repetirán una y otra vez con la alegría que es poder estar aquí y vivirlo.

 

Los bendecimos hermanos y Les agradecemos infinitamente su amor y me quedo en el corazón de cada uno de ustedes para que todas esas mortificaciones de su espíritu, de todo esto que los ha hecho estar molestos, en crisis, preocupados, desconectados, se vuelva bajo mi presencia la luz de su espíritu en ustedes; con todo mi amor Yo soy Jesús de Nazaret, muy buenas noches.

 

Meditación de Liú Buenas noches, Yo soy Liú, muy buenas noches,

 

Vamos a acomodarnos en estos espacios donde estamos, vamos a respirar profundo para preparar nuestro cuerpo para estos días de descanso, para conectarnos con la limpieza en nuestro sistema digestivo, para escuchar la importancia que tiene el parar, dejamos que nuestra respiración profunda llene totalmente nuestros pulmones, nuestros bronquios, nuestros bronquiolos y con este aire purificado tomamos este aire bendito, prana y lo llevábamos desde nuestros pulmones limpios a nuestro corazón; se abre y se cierran nuestras válvulas de nuestro corazón y se bombea esa sangre purificada todo nuestro cuerpo, sentimos cómo se va haciendo con nuestro aire una reparación como ese aire purificado, va a esas zonas celulares profundas distantes de nuestro cuerpo permitiendo que podamos sentirnos sanos.

 

Con nuestra aspiración se van los dolores, se va a las enfermedades, se van las emociones densas, las preocupaciones, estamos en paz, se  regeneran las neuronas, de nuestra cabeza permitiendo que se organicen los recuerdos del pasado, que se administre a partir de los cinco sentidos las sensaciones del ahora como experimentación y haya la visión al futuro confiada de todo lo que vamos a explorar como una aventura.

 

Nace en ustedes la curiosidad renace la exploración, la aventura, la alegría, empiezan a despertarse en su curiosidad para mover las experiencias de nuevas maneras, va desapareciendo de sus riñones, de su suprarrenales el miedo que se ha difuminado por todo su ser, que se ha extendido por todo su cuerpo limitándolos, generándoles dolores corporales, generándoles desde el miedo emociones densas y de la misma manera se va limpiando ese miedo que hace que cualquier idea nueva esté mirada desde ese temor como un fracaso.

 

Desaparece la energía de sobreviviente que se oculta, del sobreviviente que ataca, del sobreviviente que se paraliza, para que esta emoción se ubique en su punto perfecto de protección en condiciones reales y no en todas aquellas que su mente o que su ser en la experiencia del pasado les hace sentir limitados en sus traumas.

 

Se liberan de sus traumatismos del pasado, de sus heridas, empiezan a sentir el amor en todas sus formas y hay una reconciliación con el amor como la fuerza grande que repara, que abraza el miedo, que lo comprende, que da paz, que envuelven resto emociones densas de su ser, que regenera, que sana, que revitaliza, que más que volverlos valientes para enfrentar el miedo, los lleva a enfocarse en toda esa energía sublime que él representa, que está dentro de ustedes en su pecho, que viene conectada con la luz espiritual del amor de Dios, de la fuerza más grande no solamente que mueve la vida sino el universo y que los lleva a una conciencia superior de vida.

 

Llevan sus manitas enfrente en actitud de oración para respirar el amor, para recibir y dar amor, para recuperarse a través de él y recibirlo a partir de los alimentos de esta noche, del regalo de amor de la vida de Jesús.

 

Les dejo mi mejor energía me llevo la de ustedes yo soy Liú.

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