Rosario
17 OCTUBRE de 2024
María
Virgen
En el nombre del padre del hijo del
espíritu santo amén. Mis hijitos y mis hijitas muy buenas noches soy María Virgen
madre de Dios y madre vuestra; reciban mis hijos amados mi bendición y la de
Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus hogares, de sus familias, de sus proyectos,
en el nombre del Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Este octubre mis hijos como todos los
octubres, es un año de encuentro entre la vida y la muerte; es un tiempo en que
aquellos espíritus que han estado trancados en la Tierra o han decidido desde
su conciencia espiritual volver a la casa del Padre lo eligen pero también es
un encuentro maravilloso con aquellos que han estado ya en esa gracia del Padre
que están en casa, que vienen a saludarlos a través de los sueños, de los
recuerdos, para recordarles que están bien, para que ustedes puedan tener la
certeza de que el día en que ustedes hayan cumplido su tarea en esta tierra el
propósito de vivir, no solamente ellos los recibirán con los brazos abiertos
sino que ellos son el referente de que el cielo está ganado y que vendrán a
hablarles, vendrán a decirles cómo están de bien, los verán como en sus
momentos más bonitos y tendrán con ellos encuentros y diálogos cotidianos que
harán que ustedes puedan tener la confianza en que el cielo es el lugar de su
pertenencia.
Venimos a que ustedes puedan sentirse en
paz y acompañados, que cada vez más las situaciones del pasado sean superadas,
los recuerdos dolorosos y que puedan saber que cuando piden esta intercesión
para ser sanados, para lograr sus sueños, sus metas, estamos siempre dispuestos
incluso más allá de lo que ustedes podrían pedir; muchas veces nuestro acompañamiento es silencioso porque
entendemos su libertad, porque entendemos como ustedes requieren
sentirse actuando bajo esa libertad sin las intromisiones que puedan en
momentos hacerles sentir nuestra presencia como si fuera una imposición.
Venimos a hacerles recordar sus sueños,
sus ideales, hacerles ver todas las razones bonitas que un día hicieron que
ustedes nacieran, llegaran a esta tierra, que ustedes son el regalo mismo de
una evolución que crece de un amor de Dios donde cada uno de sus hijos tiene un
valor incalculable, donde no hay momento a la comparación porque frente a Dios
todos sus hijos son preciosos, sagrados y todos son realmente especiales, cada
uno de una forma muy particular y muy única porque esa es la magia del amor de
Dios.
Vengo a envolver los en mi Manto Sagrado
mis hijitos para liberar la tristeza, el agobio de la vida, para ayudarles a
que confíen en esa abundancia material económica de lo que necesitan para estar
tranquilos para vivir bien, los acompaño para que se recuperen de las heridas
que han tenido del pasado, para que se recuperen de sus enfermedades, para que
puedan descargar todo aquel peso de la vida de la preocupación para que vuelvan
a sonreír y vuelvan a recuperar las ilusiones del amor y de la vida; vengo para
que puedan sentir que hay muchas cosas de la manutención de su mundo que está
fríamente calculado en el amor de Dios para que no les falte nada, para que
siempre haya una mano tendida, para poder ser recuperados y saber que incluso
en las situaciones más oscuras y más difíciles estamos y estaremos ahí para
ayudarles.
Hoy vengo a que se liberen de su propio
juzgamiento y de quienes les rodean, que puedan saber plenamente que cada
elección de la vida es contributiva a un proceso de aprendizaje donde siempre
trataremos de acompañarlos en esa postura nueva del aprendizaje donde estaremos
mostrándoles qué hay de bueno en todo lo malo que les ha pasado y cómo poder
dar la vuelta a la página para empezar un nuevo camino.
Reciban todos ustedes mis hijos la
bendición del agua que beberán, la bendición de los alimentos que consumirán en
esta noche, la bendición de su descanso, de su sueño, de su cuerpo, de su
integridad y de su vida, en Padre, Hijo y Espíritu Santo, gracias mis hijos por
orar por aquellos hermanos que tanto lo necesitan en el mundo en el nombre del
padre del hijo del Espíritu Santo amén
Jesús de Nazaret
Buenas noches hermanos en la gracia de
mi Padre Jesús de Nazaret,
Cuando hay un dolor en su ser, ese dolor
ocupa tanto espacio que es difícil poder pensar que no les duele y cuando
ustedes van a un médico, el médico no les dice venga dígame qué no le duele
pero tal vez sería bueno recordar que no les está doliendo. La oscuridad de la
vida les hace perder lo bonito que la vida tiene, les hace olvidar todo lo
bonito que pasó, cuando han vivido un conflicto con alguien, cuando han vivido
una experiencia dolorosa con alguien, ustedes no pueden ver qué hubo bueno ahí
detrás, les cuesta recordar lo bonito, se nubla el camino y empiezan a sentir
que todo fue malo porque se vuelven totalitarios en que todo es absolutamente
malo, absolutamente difícil y esos eventos incluso llegan a invadir otros
espacios de tu vida, llegan a eclipsar otras cosas buenas que han pasado en su
mundo, por eso siempre les decimos hagan un inventario por lo cual dar gracias;
hagan un inventario de aquello que se da sobre sentado y se les olvida porque muchas veces lo que pierden
adquiere importancia cuando ya lo perdieron y no cuando lo tenían y es
importante hacer esa mención de cuántas cosas bonitas pueden tener para
valorarlas previamente, para tener esa gratitud en su ser de todo lo que hay
hoy como una razón bonita de vida y creo que de la misma manera hermanos el ejercicio ahora es recordar
lo bueno de la vida.
A veces es difícil saber si lo que
vivieron es verdad y a veces creen que fue un engaño; cuando les decimos que
miren, que observen la vida, cuando les decimos que recuerden lo bonito que
compartieron con una persona después de haber terminado por ejemplo una
relación de pareja, después de haber terminado un trabajo, después de haber
vivido experiencias al lado de personas, fíjense que ustedes no quieren
recordar lo bueno, esos niños que le dicen a la mamá mami ¿por qué te enamoraste de mi papá? o papi ¿por qué te enamoraste de mi mamá? y aparecen esos conflictos,
aparecen esos regaños por tonta, por ciega, por usted, porque es difícil poder
ver lo bueno de las personas que han cometido errores con ustedes y por
supuesto que les han hecho daño y a veces parece que si se devuelven a agradecer,
si se devuelven a recordar lo bonito van a perder su libertad, van a volver a
lo mismo, van a volver a repetir esos esquemas dolorosos cuando realmente de lo
que pueden darse cuenta es de que pueden encontrar que todo lo que pasó fue
perfecto, dejarán de querer cambiar a la gente, dejarán de querer cambiarse a ustedes
mismos, dejarán de arrepentirse de lo vivido y como dicen por ahí hermanos, no hay muerto malo porque resulta que
cuando la persona se muere todo el mundo empieza a recordar esas cosas bonitas,
especialmente los que tenían un amor herido con esa persona y por qué esperar que esa persona
esté en el lecho de muerte para recordar lo bonito, para decir yo te perdono y
perdonar no es ir y abrir la herida de nuevo si ya perdonaron, perdonar creo
que es también sentir que cuando lo han hecho bien están dándose un regalo de
libertad que igualmente le dan un regalo de libertad a esas personas
para ya no estar atado a ellas y será incluso de aquel ser del que se pueden
recordar muy poquitas cosas buenas o por ejemplo un ser que nunca estuvo como
un papá que nunca dio un apellido, una mamá que murió por ejemplo, es poder
sentir que hubo un acuerdo amoroso de que esos seres ausentes pudieran
cuidarlos y hacerse a un lado para que ustedes pudieran saber que se sentía el
vacío, el vacío de no tener y cómo podían ustedes encontrar eso como un acto a
favor; suele pasar que los hijos abandonados no abandonan porque logran en
muchos momentos reflexionar para hacer un acuerdo con el Padre y decir yo nunca dejaré a mis hijos y aunque
algunos terminen repitiendo la historia de papás la mayoría de las personas
lograrán sanar a partir de la experiencia bonita y contraria qué significará
poder tener un padre, una madre, poder decir no los juzgo aprendo de sus
enseñanzas dolorosas, pero me dio hoy el permiso, me doy la oportunidad de
honrarlos, de entender que ellos vivieron su vida a su manera, a su acomodo, de
la mejor manera que supieron y que puedo soltarlos para yo empezar a vivir mi
propia historia, ya no vivir en la historia antigua, ni siquiera en querer
devolverse para cambiar lo que no pueden cambiar, ustedes no cambian a nadie hermanos y hoy el
regalo de la vida es darse a ustedes esa respuesta de la libertad para que se
miren con ojos de amor y se miren de una manera respetuosa y se den la
oportunidad de consentirse, de cuidarse, darse razones para ser felices porque
sí… Un ser feliz más allá de las exigencias, y no les estoy diciendo que no
sueñen o no deseen cosas, les estoy diciendo que la forma de hacerlo ya no será
a látigo, torturándose, amargándose por el qué dirán, y muchas veces les he
dicho que llegar a perdonar a Dios debe tener esa comprensión y el entendimiento
de que Él deja que pase todo porque detrás de lo doloroso hay algo bueno, a
veces es difícil saber dónde está el amor, por ejemplo en un despido, ver el
amor en un abuso, en la pérdida de alguien amado, ahí te das cuenta que
volviendo a retomar el camino viendo que lo que pasó afloró condiciones de su
carácter, de su forma de ser, les permitió sortear situaciones y hacer la
experiencia una aventura más intensa pueda hacerles sentir que esa nueva
postura, nueva actitud está atrayendo y lo seguirá haciendo el regalo del
bienestar, el regalo de sentir una vida conectada al sentir que ya aprendieron
de la manera difícil y se dan la oportunidad de ir hacia otra condición de la
vida y darse el permiso.
Tal vez si han sido extremadamente
responsables, si han sido extremadamente entregados a los demás tal vez es el
momento de sus irresponsabilidades o tal vez es el momento de darse un regalo
para vivir experiencias distintas, tal vez es el momento para renunciar pero no
a la vida, renunciar a lo que te ha hecho sufrir, mirar lo que te ha hecho
sufrir y decir me has torturado tanto
años, hace tanto pasó ese evento y hace tanto sigo sufriendo por eso que ya no
te voy a dar el poder de que recocine la historia y la vuelva a ver y la vuelva
a ver y la vuelva a ver porque quiero ver nuevas historias y muchas veces
las personas reviven el dolor, reviven el sufrimiento, reviven la impotencia
reviven las condiciones dolorosas que fueron las que marcaron su vida porque es
difícil decir ya eso no me representa,
es difícil decir eso ya no tiene poder
sobre mí porque aunque todo esto sea dolor y sufrimiento al final de
cuentas es su zona segura es lo que la gente llama a su zona de confort entre comillas que realmente es la cárcel en la
que ha vivido y en la que han sentido que están seguros.
Por eso ustedes ven hermanos que hay
personas que las sacan de la cárcel después de muchos años y delinquen de nuevo
para que los regresen allí porque pues ahí es donde tienen sus amigos, ahí es
donde tienen su vida, entonces también es aceptar que hay una parte muy grande
de ustedes que está entrenada en el sufrimiento, que una parte muy grande de
ustedes está entrenada a la lucha, a la batalla, al prejuzgamiento, a mirar la
viga en el ojo ajeno, a pelear con la vida, sentir que todo tiene que ser en
una postura dolorosa difícil y hacerle la vida difícil a otros pues hoy puedan
parar y puedan decir yo ya viví todo esto
y ya no lo necesito, no lo quiero y ya no me representa, que es de lo que
estamos hablando hoy.
Así que mi invitación hermanos es que
jueguen un poco con la muerte, esta época representa el juego de la muerte, el
juego de cómo los niños se disfrazan, como los niños juegan a la muerte, como
los niños e incluso los adultos hacen roles diferentes como algunos hacen de
villanos, cómo hacen otros de superhéroes, como algunos hacen de príncipes, de
princesas, porque lo que está recordando los niños en esta época es que es que
es un juego, que por supuesto en momentos son juegos muy duros, muy intensos,
muy difíciles, pero también está pasando que ustedes pueden empezar a reconocer
que pueden manejar este juego diferente y créanme queridos hermanos que cuando
le dicen a Dios me cansé de sufrir el
tema cambia.
Cuando ustedes dicen eso ya no me va a volver a pasar nunca más
nunca más vuelve a pasar porque ustedes lo han pedido y de la misma manera
venimos a ayudarles a que se aclaren porque muchas veces ustedes se cierran la
puerta lo que sí quieren por un evento negativo, entonces si tuvieron un evento
negativo en el amor nunca vuelven a amar, si tuvieron una experiencia difícil
con plata nunca vuelven a invertir, si tuvieron una experiencia difícil laboral,
nunca vuelven a trabajar porque muchas veces son extremos en una postura de
cerrarse puertas y torturarse, meterse en una cárcel y créame que cuando
ustedes hacen eso van a encontrar un poco de gente hermanos dispuestos a
complacerlos.
Si amanecieron sintiendo que ustedes son
una malas personas, los demás van a recordárselo y van a señalarlos con el dedo
y dirán que ustedes son malas personas,
si amanecieron sintiéndose víctimas, les llegarán los victimarios a poner el
dedo en la llaga y van a sentir que lo
que a ustedes les pasa, todo el mundo habla de lo mismo y todo el mundo está
conflictuado en la misma manera porque si en su mundo interno hay oscuridad los
demás vienen a compartir esa oscuridad, si en su mundo interno hay pobreza todos
vienen a mostrarles la pobreza o si de pronto lo que tienes en tu mundo interno
es mucha rabia por lo que no tienes todos vienen a comer delante tuyo de lo que
tienen y darte una cachetada para decirte Dios
sí me lo da a mí y a ti no y pareciera que Dios es cruel, muchos renuncian a su fe porque dicen si
hubiera un Dios no pasaría eso, si hubiera un Dios no sucederían tantas
cosas malas, si no hubiera un Dios la gente no vendría a reírse de mí y a
burlarse de mí pero precisamente porque hay un Dios es que hay libertad total
dentro de estas reglas de la dualidad, una libertad total de cómo quieren vivir
y de cómo quieren que este proceso se dé.
Así que los bendigo queridos hermanos,
los acompaño y les ayudo a que todos los días sientan mi mano para llevarlos a
zonas prohibidas por ustedes, a sacarlos de sus cárceles, a llevarlos a soñar
porque muchas veces si pelean con sus ángeles son por promesas que no se
cumplen, muchas veces sintiendo que es responsabilidad de ese ángel o que de
alguna manera son mentiras, pero cuando compran realmente el escenario desde
adentro de su merecimiento, desde el amor, todo ese futuro que muestra el Ángel,
todo ese futuro bonito, todo ese futuro lleno de posibilidades que ustedes
compran en el mejor escenario, será la realidad que más tarde que más temprano
que tarde van a poder vivir.
Dios los bendiga queridos hermanos yo
soy Jesús de Nazaret muy buenas noches.
Meditación de Liú Buenas noches, Yo soy Liú, vamos a permitirnos una sonrisa
interior pensando en los eventos más bonitos de la vida; vamos a recordar lo
que nos gusta comer, prepararnos y preparar nuestro sistema de digestión para
una buena cena, recordamos que nuestro cuerpo tiene necesidades que debemos
cumplir y que debemos respetar, que un cuerpo sano es un cuerpo que se nutre
bien, que come bien, que nuestro intestino no necesita razones para que él no
coma, que él necesita como el carro la gasolina para moverse; entendemos que
nuestro cuerpo necesita el equilibrio entre la actividad y el reposo y
permitimos que haya un silencio mental para empezar a sentir que más que el
control, el control de la mente, el control de las emociones, el control del
cuerpo, el control del espíritu de una manera arbitraria, es el fluir con lo
natural, es permitir que en forma natural su cuerpo les diga lo que necesita y
aprendan a escucharlo a tiempo para que no sea la enfermedad la que hable, para
que no tengan que responder a las necesidades de su cuerpo a través del miedo,
el miedo a enfermar, el miedo a morir, desaparecen esas condiciones de sentir
que tienen que hacer algo de acuerdo con lo que alguien dice…
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