recuerda que por más mal que estén pasando las cosas la vida es un juego y cuando se juega se debe hacer con una intención de divertirse-.
Rosario 22 de Diciembre de
2022
Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, yo soy
María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes presentes y
en la distancia mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso.
Los acompañamos mis hijos en esta noche especial
para llevarles a ustedes esa energía que representa la Navidad, que puedan
renacer con mi hijo para dejar atrás el pasado, para que el pasado deje de ser
una experiencia dolorosa que quieren olvidar o que los hace sentir que no
pueden soñar de nuevo por aquellas cosas que no sucedieron; a veces el pasado
les impide conocer personas nuevas, les impide ejercer su poder creador
presente, porque siempre están sintiendo que si las cosas no fueron antes ya no
van a hacer y pierden la oportunidad mis hijos
de volver a crear desde esta nueva perspectiva hermosa que es la inocencia del
niño y la capacidad de sorprenderse para poder soñar y poder construir
aquellas cosas que desean.
Los acompaño mis hijos igualmente en gratitud de
todo este año que me han permitido estar cerca de ustedes y de toda una vida
que ha tenido en mi ser el propósito de acompañar a la humanidad a crecer, a
transformarse. Cada vez más sabemos que son los seres que quieren vivir de una
forma diferente a la de la guerra, a la de la defensa y a la de la lucha; son
más los espíritus que están convencidos que este mundo donde encarnan es el del
derecho de todos y que poder tener ese derecho significa que cada uno pueda
elegir desde el amor cuáles son las condiciones bajo las cuales quieren vivir.
Hoy mis hijos quiero que se encienda también en
ustedes la luz de la alegría que se va perdiendo con el tiempo, la luz que les
hace tener la nostalgia contínua de los que ya no están y les hace olvidar la
importancia de los que recién llegan y de los que también están en su vida, por
eso hoy nos revisto del amor suficiente para que ya no duela recordar aquellos
que no están, para que no pierdan la ilusión de que ellos un día van a estar
con ustedes de nuevo o ustedes estarán de nuevo en esa casa celestial también
desde allá enviando el amor, enviándoles la alegría que requieren para seguir
adelante.
Los envolvemos mis hijos también en las
ilusiones de los nuevos tiempos, de las razones de permitir que su corazón se
abra para volver amar, para permitir volver a dejar entrar a su ser personas
que no han podido y que puedan también llenarse del perdón suficiente y que se
vaya la sensación de arrepentimiento sobre lo que dijeron o no dijeron,
hicieron o no hicieron porque todo es perfecto
ante los ojos de Dios y nada de lo que ustedes han hecho hasta ahora a
merecido en un castigo, nada de lo que han hecho hasta ahora ha merecido que
Dios se olvide de ustedes o que Dios se aleje de ustedes porque recuerden mis hijos que como lo ha enseñado mi Hijo hace
mucho tiempo el lugar donde Dios reside, el lugar donde está la casa de Dios
para ustedes es su corazón y como hijos de Dios ustedes han sido una
bendición también para sus padres y siguen siendo esos niños bellos que Dios
sigue viendo con unos ojos de compasión, con unos ojos de admiración, de
alegría y de complacencia al sentir que cada uno de ustedes son maravillosos.
Traigo la abundancia mis hijos para que no
solamente en Navidad sino en otras épocas del año no les falte nada, para que
abran su corazón para pensar en aquellos que necesitan, en aquellos que no
tienen nada, en aquellos que están sufriendo en una privación total, pero que
también este camino de la hermandad represente el poder también recibir y poder
también sentir que Dios hace esa tarea bonita de tocar corazones para que
aquellas personas a su alrededor que los aman, que los conocen, hagan posible
que ustedes puedan también recibir un regalo esta Navidad, reciban un abrazo,
que ustedes puedan sentir ese acompañamiento y ese retiro de todo lo que hasta
ahora es su soledad y creer que no hay nadie en sus vidas porque siempre hay
alguien y porque incluso mis hijos así ustedes se quedaran solos en esta
existencia y se murieran todos sus seres de sangre amados, Dios siempre estaría
trayendo personas que se volverían para ustedes sus padres, sus hermanos, sus
hijos, sus amigos, que estarían dispuestos a amarlos de forma libre como un día
los amaron sus padres o como alguna vez sintieron que alguien pudo amarlos o
como nunca nadie los amó.
Les traemos la luz del espíritu, la bendición de
los alimentos que consumíran en esta noche de esta oración que se ha hecho de
este novenario que se hace cada fin de año para unir a las familias para poder
recordar la energía del canto, de la alegría, de como se habla en esta oración
los gozos que es la alegría de traer al alma el bienestar que significó para el
mundo y sigue significando seguir un camino en la directriz de Cristo Jesús.
Reciban mis niños mi corazón presentes y en la
distancia mi bendición, la de Dios Padre Todopoderoso con mi amor y el de Dios
yo soy María Virgen, muy buenas noches.
Jesús de Nazaret
Buenas
noches aquí presentes y en la distancia hermanos, en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Bienvenidos a esta selecta reunión donde bueno
ésta dispersión es porque realmente en todas las casas estoy, en todas las
casas está el espíritu de esta Navidad, la alegría de las lucecitas, del espíritu
que representa mi Natividad y la forma como mis hijos y hermanos al mismo
tiempo en la Tierra todos los años celebran en mi nacimiento, todos los años
celebra mi paso por la Tierra y mi tarea también es que recuerden que mi
verdadero propósito de haber estado en este mundo y haberme encarnado fue el de
que ustedes tuvieran la certeza de que como hijos de Dios son mis hermanos, que
son creados en una forma divina, que ustedes también pueden ir en la búsqueda
de esa divinidad que viene de un propósito diferente al que a veces se piensa
que es el de sacrificio, es el de poder sintonizarse en amor con lo hermoso de
la vida y con lo que significa vivir plenamente de adentro hacia fuera.
Queremos hermanos que puedan
sentir que si encuentran esa luz dentro de ustedes será más fácil vivir afuera
plenamente y hacemos
esa insistencia en que se encuentren ustedes mismos porque dentro de ese ser
espiritual de ustedes hay una conversación dispuesta de Dios hacia ustedes y el
propósito de también sentir que esa alegría que se pierde al vivir este juego
en la vida tan intensamente, necesita del acompañamiento suficiente para volver
a retomar la ilusión y a la alegría de la vida.
Hagan el propósito hermanos de abstraerse de
todo aquello que los mortifica, la preocupación, angustia, la desesperanza, el
desespero, la impotencia y como lo decía ahorita mi Señora del Cielo, el pasado
como un peso que no los deja caminar en el presente y que no les permite
ilucionarse con el futuro; vengo igualmente a decir que en esta media noche del
24 estaré ayudándoles a que renazcan en sus ilusiones, en algo muy importante y es que no se sientan solos
y que puedan sentir esta presencia divina más cerca que nunca para hacerlos
sentir bien, para acompañarlos y para que se vayan las tristezas y las penas de
su vida.
Dios los bendiga queridos hermanos y gracias por
todo su amor, por todos estos años, en que me han permitido acompañarlos en la
transformación, acompañarlos en este camino de
hermandad donde todos son importantes, donde todos son valiosos, donde
no hay un solo ser humano que no tenga dignidad, donde para Dios todos sus
hijos son los reyes y son también muy únicos y especiales; reciban en mi amor
todo mi cariño, mi feliz Navidad, mi alegría de que estén sintonizados cada vez
más en las razones para celebrar la vida.
Dios los bendiga, con ustedes en la gracia de mi
Padre, Jesús de Nazaret muy buenas buenas noches.
San Nicolás
Familias buenas noches ¡yo soy San Nicolás!.
Ángel dela guarda de los niños y de todos los espíritus encarnados que tienen
un niño por dentro y represento el espíritu de la Navidad, represento el
espíritu del niño interno que necesitan dejar salir para no perder la
oportunidad de jugar, de divertirse, de recordar que por más mal que estén
pasando las cosas la vida es un juego y cuando se juega se debe hacer con una
intención de divertirse y por eso aunque hayan pasado cosas duras, hayan tenido
pérdidas, hayan tenido un año difícil y se hayan quedado atrás o su juventud o
su salud o las personas que quieren, volver a recuperar ese sentimiento de
plenitud será algo que se podrá sentir tan bien con más razones extrañas e
internas que como se contagia la tristeza y se contagia un bostezo, que con
solo decir bosteza ya les dieron ganas de bostezar (risas) se contagia una
sonrisa y se contagia la alegría, y por eso vengo a que escriban proyecten, la
vida se pone en ilusiones pero especialmente mi tarea es que ustedes jueguen y
pidan juguetes a veces juguetes de niño grande, pero también saber que entre el
tintero se les quedó algo hace mucho tiempo y dirán: “a mí no se me quedó
nada entre el tintero, fue a ti Santa que no me trajiste la muñeca, a ti Santa
que no me trajiste la locomotora” y estarán dándose cuenta que hay muchas
cosas que en un momento parecía que no se podían y que les hicieron sentir y
les hicieron volverse tan realistas y tan serios que empezaron a sentir que eso
no era posible nunca.
Pero vamos a dejar salir toda esa tristeza, para
empezar a cantar en esta Navidad y poder establecer un contacto nuevo con esa
alegría, dejarla salir y mientras cantamos vamos a ver dónde está esa tristeza
para irla dejando salir, y comienzan: Tiruriruriru, tirurirurá que canten los
niños enla Navidad…
Santa continúa cantando y jugando, mira todo el
video en el canal….
...(ver el ejercicio completo en el video de
you tube canal magio ángeles ii.)
Escribe o cuéntanos de tu anécdota con tu Ángel,
la envías al correo unahistoriadeangeles@gmail.com y la
publicaremos en el blog
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