Inicia un nuevo año, realizando el mensaje del ÁNGEL y nivelando cargas emocionales.
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Rosario 29 de Diciembre de
2022
María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, yo soy
María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes presentes y
en la distancia mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso.
Compartimos con ustedes mis hijos esta hermosa
noche y esta experiencia de tener con ustedes este año y la abundancia que
sigue habiendo cuando hay unión de familia, cuando se dan la oportunidad de
superar las diferencias que han tenido para estar unidos y darle en este
festejo a la vida la oportunidad de que esa gracia divina los llene de
bendiciones y de todo el progreso dándoles Dios la sabiduría para que en
adelante lleven su vida bien con sus hermanos en la Tierra; que los propósitos
para este año se pueden cumplir en la luz de Dios y más que por un esfuerzo
personal se cumplan estando en una conexión continúa de querer lograr estas
cosas y le permitan al Padre que les traiga aquellas bendiciones y aquellas
cosas que no han podido lograr en su propio nombre y con su propia actitud y
que todo aquello que se ha venido prolongando en el tiempo y no se ha logrado
ustedes le digan con sinceridad al Padre que lo quieren solucionar, que haga
los cambios y que les dé la sabiduría para tomar las decisiones adecuadas y que
también necesitan que los caminos se abran y que las oportunidades se den de
una forma clara.
Pedirle a Dios con claridad lo
que quieren sin miedo dará la oportunidad de que esas cosas que quieren se
manifiesten; a veces
piensan que la voluntad de Dios y su voluntad no se conectan, que lo que Dios
quiere es diferente a lo que ustedes quieren y se merecen y por eso pedirle al
Padre que haga eso es un movimientos estratégicos y amorosos, que con su luz
los envuelva para permitirles lograr aquello que ustedes en su propio esfuerzo
no pueden, que con sus propia dedicación no han logrado sea también el derecho
que como hijos de Dios puedan recibir y por eso quiero mis hijos que no se
critiquen sobre sus dudas, sobre sus momentos difíciles, Dios los ama en los momentos en que se sienten mal y
se sienten solos y también en esos momentos bonitos en los que hay una
reconciliación con la vida.
Sabemos que a veces las situaciones se vuelven
insostenibles y también sabemos que a veces necesitan de un toque de locura Y
que alguien tire de ustedes emocionalmente en la Tierra y haga cosas para
darles las ilusiones que requieren y se sientan acompañados porque el sentido de la vida es esta hermandad donde cuando
algo no lo pueden solos también existen personas dispuestas a facilitar el
camino, como ustedes sin saberlo han llegado en momentos con personas a
ayudarles y saber que ustedes fueron la bendición y la respuesta a las
oraciones de esas personas.
Hoy mis hijos venimos todos a bendecirlos, a
bendecir sus hogares, sus familias, a acompañarlos para que el aprendizaje se
eleve y puedan tener tiempos de paz, puedan vivir en paz en su corazón y que
todos los procesos críticos y negativos que hay sobre las personas a su
alrededor, sobre sus dirigentes, sobre el mundo, sobre la raza humana, también
pueda ceder y puedan sentirse que han salido de ese conflicto y no van a juzgar
ni a ser juzgados, ni a hacer esa apuesta de lo que muchas veces es el desgano
de la vida y sentir que los seres humanos están sometidos por unos pocos que no
saben cómo manejar las cosas o que los oprimen.
Hoy la liberación mis hijos es para que puedan
no seguir uniéndose a todos aquellos que están en la peor hora desde perder su
propia convicción de su propio propósito de vida y no es que no sean
condescendientes con aquellos que están pasando momentos difíciles, sino que es
poder desde una condición privilegiada ayudarle a los demás sin sentir que
necesariamente tienen que descender a la oscuridad para perder su propia luz.
Cuando ustedes están bien, pueden ir a esas profundidades sintiendo que tienen
la fortaleza que no van a perder la luz, cuando ustedes acompañan a las
personas y entregan la luz y se quedan a oscuras saben mis hijos que no han
podido comprender del todo el que ustedes no necesitan sufrir y sacrificarse y perder
su propia alegría para que otros estén bien.
Renunciar mis hijos a esa actitud sacrificada
dará la posibilidad de que empiecen a
suceder alternativas en las que todos ganen, nadie sufra y todos puedan vivir
de una manera renovada con la sapiencia y sabiduría que Dios tiene para darle a
todos sus hijos en abundancia sin necesidad de pelear.
Reciban ustedes mi bendición alegre de esa nueva
etapa, de la necesidad también que tienen de tomarse un break, descansar, estar
en paz y hacer los balances no en la mortificación de lo que hicieron mal sino
en poner en positivo el pasado para definir cómo quieren que las cosas cambien
en el futuro.
Reciban mis niños mi corazón mi bendición y mi
acompañamiento mi gratitud por su amor
yo soy María Virgen, muy buenas noches.
Jesús de Nazaret
Buenas
noches aquí presentes y en la distancia hermanos, en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Poder ver sus caritas ahora ya después de
Nochebuena por lo que es este fin de año también dándole a la despedida a ese
año maravilloso, al hecho que sigue en esta tierra y que siguen vivos, pero que
también puedan ver lo bonito que pudo haber pasado este año y desde lo que pasó
negativo puedan ustedes hacer la reflexión para que no pase lo mismo.
¿Cómo es el cambio frente al futuro? el cambio
revisar internamente cuántas veces en su postura ustedes están repitiendo lo
que otros hacen, están volviéndose esa prolongación de esas noticias negativas
y de esa desesperanza Y cuándo pueden realmente ustedes sin ser distantes soñar
con un mundo mejor, soñar con una prosperidad para todos y unas condiciones donde
pueda haber mejores oportunidades.
Sabemos que a veces da miedo todo eso que se
plantea alrededor, lo que les hace sentir que esa postura de unos pocos es la
de tener ese poder opresivo apartir del miedo, ustedes se están liberando
hermanos de ese temor, de ese comer cuento a todo lo negativo, de la
incertidumbre de la vida porque por más mal que estén las cosas afuera cuando
ustedes se remiten al amor de Dios y se elevan en su protección, en su
sabiduría y su guía la realidad cambia se
transforma en algo realmente condescendiente, hermoso, maravilloso y
algo que puede ser nunca antes visto por ustedes; acostúmbrense hermanos a
vivir en la abundancia, acostúmbrese a vivir en paz con ustedes mismos,
acostúmbrese a crear cosas buenas y cuando les estén pasando cosas buenas no se
asusten, no vivan en la sensación de que eso es lo atípico y que en un momento
las cosas van a volver a la normalidad de la monotonía y lo difícil que es su
existir; acostúmbrense a que pueden a ustedes sucederles pequeños y grandes milagros
y que se puedan sintonizar con ello.
Quienes han venido en un proceso de recuperación
saben plenamente que el antídoto es empezar a dar gracias por las cosas
sencillas de la vida para que en un momento las cosas grandes e inimaginables
tendrán una respuesta en un proceso sin saber ni siquiera cómo pasó que todo
cambió para mejorar, porque quienes han estado acostumbrados a no desear,
quienes han estado acostumbrados a que no les pasen cosas buenas, a que esas
cosas le suceden a otras personas saben lo difícil que es salir de esa camisa
de fuerza para soñar, saben lo adoctrinados que han estado frente a una vida
difícil y necesitan ese espaldarazo de que pasen esas situaciones en las que
ven que se dio una situación que no esperaban y fue la respuesta amorosa de
Dios como respuesta a decir “Hijos yo estoy ahí” y no están solos y los
estoy acompañando.
Sabemos que a veces pareciera que Dios no
escucha, sabemos que a veces pareciera que Dios tiene sus rosca de preferidos (risas)
y que ustedes no son quienes Él pueda quererlos pero cuando empiezan a moverse
en la energía del amor y su conversación con Dios es honesta y sincera, es
profunda, es algo en lo que están entregandose a Dios como no han podido
hacerlo en toda la vida, ahí en ese momento más profundo y más sincero
donde no está actuando la rabia, no está actuando la inconformidad, está
actuando la sinceridad profunda de su corazón sobre lo que honestamente
quieren, esa honestidad sin crítica, sin cómo voy a llegar a eso, sin cómo lo
voy a lograr, de si ya pasó todo este tiempo y no sucedió será la respuesta
ideal para esa transformación que buscan.
Así que hoy me uno a ustedes para brindar por un
año donde son bendecidos con los cambios y cada uno sea testimonio, ahora la
visión es diferente, es la visión que desde mi
bienestar yo puedo demostrar que Dios existe, desde mi bienestar yo
puedo demostrar ese amor de Dios porque en mí lo ha hecho y porque
cuando Dios hace esas maravillas en mí las puede también hacer en ti porque tú
eres mi hermano y Dios también puede hacerlo para ti; lo primero hermano es que no pierdan su paz y que puedan sentir
que desde esa paz interior todo fluye fácilmente y todos los días tienen una
nueva razón y una nueva ilusión para seguir.
Dios los bendiga, con ustedes en la gracia de mi
Padre, Jesús de Nazaret muy buenas buenas noches.
Miguel arcángel
Buenas noches Miguel arcángel con ustedes. Feliz
de poner tener este diálogo que a través de este medio lo puedo hacer casi que
una vez al año y para qué? porque sé que soy muy cercano a ustedes y ustedes a
mí en la protección y en la necesidad que tienen de su seguridad de
acompañarlos en los momentos en que necesitan construir el carácter y la
voluntad, en que esos pensamientos oscuros y esa voz oscura les está haciendo
perder la confianza, les hace perder la claridad para seguir y les hace sentir
asustados con el mundo, asustados con sus hermanos, defendiéndose, batallando y
supremamente agotados al sentir que ya no tienen algunos un hueco donde
esconderse.
Mi tarea es ayudarlos a que puedan sentir la
seguridad que perdieron un día y puedan recuperar la confianza en la vida, en
ustedes mismos y en el mundo; así que les
agradezco su amor que saben que como les hemos enseñado funciona con más
eficiencia cuando dejan que su corazón hable y que esté sea una relación de
amor porque los amamos con ustedes Miguel arcángel muy buenas noches.
Continúan los Arcángeles: Arcángel
Rafael, Arcángel Gabriel, Arcángel Jofiel, Arcángel Uriel, Arcángel zadquiel.
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