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Rosario 14 de Abril de 2022

 

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas queridas, buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes presentes y en la distancia mis hijos amados mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, Amén.

Los bendecimos mis hijos por su existir, por cada momento de su aliento porque sabemos que hacen cada uno de ustedes su mejor tarea para ser parte de esta tierra y de este mundo; los honramos y los comprendemos en cada uno de los momentos en que esas crisis internas llegan, las crisis que vienen en momentos donde la fe se pone a prueba, en momentos donde pareciera que todo va a explotar y que no van a poder solucionarse las cosas. Es importante mis hijos que dejen de luchar contra la corriente y permitan que ésta fuerza divina de la creación a su favor pueda hacer posible que todo esto que los ha tenido menguados se pueda solucionar; es poder sentir que al soltar esa angustia continua pueden permitir en este acompañamiento divino que todo se solucione desde el amor del Padre y desde ese proceso de comprensión que Él tiene para llenarlos de sabiduría en todo momento, para que puedan liberarse de sus dolores físicos, de esos dolores emocionales y de esos pensamientos tortuosos que afectan su existencia.

Les agradecemos porque donde quiera que están sé que toman un momentico para poder hacer ese diálogo espiritual para poder entender que dentro del descanso también está Dios, también está ese acompañamiento del Padre en todo lo creado estos tiempos de descanso son infinitamente valiosos porque les permite hacer esa reflexión y escuchar las necesidades que tienen de su cuerpo, las necesidades que tienen emocionales para también permitirse ese espacio de poder recuperar su energía, por eso queremos recordarles mis hijos que Dios está en todas partes y que hacer la conexión con el Padre del Cielo es algo que también se logra cuando están en paz y tranquilidad interna, cuando la están pasando bien y cuando están también reflexionando sobre el hecho de que en todos los lugares y en todas las condiciones el amor está presente y el amor de Dios está en todas las cosas.

Cuando se sientan preocupados, torturados, agobiados y empiecen a sentir que esos pensamientos los invaden de forma dolorosa envuélvanse mis hijos, imagínense envolviéndose en mi Manto Sagrado y recibirán esa tranquilidad y ese voto de confianza en que todo va a estar bien.

Ahí empezarán a sentir que esos pensamientos difíciles se van y que la tranquilidad llega también como una respuesta de Dios recordándoles que no están solitos, recordándoles que Dios siempre toca el corazón de personas buenas como ustedes que vienen a ayudarles y a facilitarles el camino en estos momentos de confusión; protegemos igualmente todo lo que es importante y también sagrado para ustedes, desde lo más material hasta lo más sublime porque recuerden que la materialidad es Dios también, es Dios permitiendo que ustedes actúen en este mundo de tres dimensiones, en tres pasos y en tres condiciones que dan el poder vivir en esta realidad y el poder moverse en el tiempo y el espacio para avanzar hacia un futuro.

Venimos a ayudarles igualmente a que puedan conectarse con el futuro más hermoso, cuando puedes mirar todas las posibilidades de su mente de todo lo que podría pasar, ahí ustedes están creando ese futuro y queremos que sientan que siempre podemos mostrar el mejor escenario, el mejor futuro que ustedes merecen como hijos de Dios porque recuerden mis hijos que ese merecimiento del Padre no funciona en si son buenos o no lo son, en si se esfuerzan o no o si se sacrifican o no, sino en una licencia natural que es ser hijos de Dios.

Los acompañamos mis niños para que estos días se permitan también ser acompañados por las huestes sagradas para hacer procesos de sanación con la Corte Médica poder aprovechar estos días para entregar esas enfermedades, esas dolencias, todas aquellas preocupaciones que han estado afectándolos en su dormir, que han estado afectándolos en su digestión, que los ha tenido enfermos de diferentes cosas para que puedan sentir que es posible mejorarse y que en este acompañamiento celestial es posible empezar a trabajar de la mano de los médicos de la Tierra sobre cualquier el diagnóstico que puedan tener para guiar esas manos, para bendecir esa medicación, para bendecir todo lo que ustedes requieren para volver a estar en salud y el bienestar como es la voluntad de Dios y como es su merecimiento; no olviden por ello dejar siempre un vasito con agua antes de dormir y tomarlo en ayunas mañana para esa recuperación porque tendrá esa agua bendita lo que cada uno requerirá para su mejoría y porque tendrá no solamente el símbolo sino la energía suficiente para su restauración.

Reciban todos ustedes mis niños mi corazón mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso con mi amor y el de Dios yo soy maría Virgen muy buenas noches mis hijitos y bendecimos los alimentos, lo que consumirán en esta cena de esta noche.

Jesús de Nazaret

Buenas noches, hermanos en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

Feliz de poder celebrar con ustedes ese proceso final de mi vida e invitarlos a la reflexión de lo que significó esa Última Cena, de lo que significó mi entrega y lo que significó irme para algunos de una forma apresurada de este mundo, pero también sintiendo que cumplí esos procesos en el tiempo y en el espacio necesarios que se requería, que como les he dicho en otros momentos nunca la intención fue pagarle a Dios o hacer un tipo de canje para que la humanidad pudiera ser resarcida, de hecho el deseo de mi experimentación de poder conocer el dolor y sufrimiento fue realmente experimentar ese lado en el que Dios también está, ese lado de los finales de los que también en muchos momentos es el sufrimiento físico y la comprensión que necesitaba tener y de estar como uno de mis hermanos en muchas posibilidades y en la propia humanidad que yo requería vivir y experimentar y el diálogo que tuve en este momento con el Padre rembrando ese momento del diálogo con Dios antes de ese apresamiento, fue decirle al Padre que yo quería vivir esa experiencia, que yo necesitaba poder irme de esta manera donde la muerte normal llegara a mi vida donde la muerte humana como muere cualquier ser humano llegara y fuera parte de mi ser y me pude haber ido de muchas formas diferentes no necesariamente tenía que morir y hubo un gran planteamiento sobre si podía irme en una elevación, pero quería que fuera en la comprensión de la vida la muerte como también mis hermanos han sabido que era mi voluntad de sentirme y de mostrarme como cada uno de ustedes; entenderlos en las alegrías más grandes, porque los acompañé en las fiestas, entenderlos en los sufrimientos más grandes porque también los acompañé en el dolor, en la enfermedad, en la sanación de todos aquellos que creían que era posible a través de mi presencia sanarlo todo y que esa conexión con el amor hizo que pudiera hacer esos milagros y esas transformaciones de vida porque la conexión más importante para que ustedes sientan al Padre del cielo y me sientan a mí como su hermano es el amor; en la medida en que nos aman, en la medida en que nos hacen parte de ustedes, nos hacen parte de su familia, nos hacen sus hermanos más podemos trabajar en ese cariño y en ese deseo de que ustedes hagan y logren todo lo que sueñan y todo lo que como lo decía ahorita mi Madre merecen desde Dios.

Los acompañamos para que cada día haya  una nueva ilusión para que cada día tenga ese sentido sagrado de las cosas simples de poder disfrutar lo simple y lo básico de la vida que en tiempos donde yo viví no era algo tan fácil de tener. Afortunadamente gracias a todo este proceso de transformación el ser humano ha venido entendiendo el dolor ajeno, el hambre ajena, la necesidad de poder moverse como una hermandad en un bienestar mutuo y eso hace que cada vez más puedan compartir la comida, puedan tener la posibilidad más personas de contar con un techo, que puedan seguir avanzando en las condiciones del respeto a la vida, del respeto del libre pensamiento, del respeto de las condiciones que cada ser humano ha elegido en forma previa al elegir una raza, al elegir una condición sexual, al elegir unos padres, un lugar donde nacen pero también durante la vida empezar a tener elecciones nuevas a partir de que ellas representen una oportunidad de vivir y experimentarse en diferentes panoramas de vida.

Siempre estaremos queridos hermanos amortiguando las experiencias difíciles, amortiguando los golpes, muchas veces la sensación del ser humano del querer humano de vivir en la guerra, de la batalla, vivir en la defensa y vivir en la lucha para que empiecen a vivir de una forma diferente en una manera menos extrema y menos dolorosa y que puedan también tener en abundancia todo el amor del Padre y todo lo que materialmente necesitan. Acuérdense que están en un mundo material y que eso hace que ustedes necesiten cuidar su cuerpo, necesiten proveerse asimismo el cuidado suficiente y protegerse a ustedes mismos para después proteger a otros y permitir que este mundo material desde el abrigo, les de la comida, les dé la tranquilidad suficiente para poder sostenerse a ustedes mismos, sostener a tus familias, sostener sus empresas, sus negocios, sus sueños, porque acercarse a Dios no es pobreza, acercarse a Dios no es hambre, no es carencia, acercarse a Dios es abundancia y recuerden queridos hermanos que sea lo que sea que se dediquen en la vida todo trabajo merece una paga digna y también respetuosa y por eso los acompañamos para que sigan viendo en que cuando ven un templo del Padre saben que la mano de Dios está ahí porque son templos hermosos, lugares donde ustedes entran y todo está limpio, todo está hermoso, todo está en progreso y entre más ustedes sientan a Dios en su vida su hogar también será el hogar de nosotros y será un lugar donde no va a faltar comida, será un lugar donde se reemplazarán las peleas por el diálogo, por el poder escucharse unos a otros y que haya una conciliación y un respeeto entre todos, bajo la compañía del Padre va a haber para lo que necesitan y lo que no necesitan y el primer paso que el ser humano suele ver como la condición de la abundancia es que haya la posibilidad de servir a sus hermanos a través de un trabajo y que haya una retroalimentación frente a él que signifique una paga digna, que signifique también gratitud por lo que ustedes hacen y valoración por lo que hacen y al mismo tiempo poder sentir que lo que supera sus expectativas, lo que supera lo que ganan mensualmente puedan ponérselo al Padre y creer en que eso se dará de unas formas increíbles superando las expectativas de lo que su bolsillo puede dar, de lo que su lógica puede decir que se puede lograr o se puede materializar; eso quiere decir que si tienen un sueño grande que supera su bolsillo, que supera sus capacidades monetarias, pedirlas al Padre es saber que Él también les va otorgar en abundancia que puedan cumplir esos sueños que tienen, algunos sueños podrán pasar por el filtro del dinero y otros llegaran por otras fuentes diferentes al dinero porque recuerden hermanos que el dinero es una herramienta más y una bendición más y una conexión más con el Padre, como son tantas cosas valiosas de la vida a las que hay que darle el respeto, la importancia y el debido lugar.

Los bendecimos para que podamos seguir acompañándolos para poder seguir trabajando juntos en la conexión de esta hermandad y del afecto que era el objetivo de mi vida, poder llegar y enseñarles el camino del perdón y la reconciliación, enseñarles principalmente hermanos un Dios de amor, el Dios verdadero, estaban sumidos en el temor a Dios, estaban sumidos antes de mi presencia en la angustia de que esos Dioses pudieran llegar y pudieran ponerse coléricos con ustedes y pudieran destruirlos. El Dios del Amor sigue dándoles compasivamente el diario vivir, el respeto y la seguridad que este mundo también necesita para que nadie los moleste desde otros mundos, el valor que necesitan también para poder ir creciendo como humanidad hacia esa comprensión de que la vida en la tierra es un alto y de que el espíritu sigue su camino y vuelven a esa condición espiritual de la que vienen.

Los bendecimos porque también les mostré el camino después de la muerte, porque les enseñé hermanos que había después de la muerte un lugar a donde llegar, que ahí no terminaba todo, que volví para mostrarme como alguien que seguía vivo en el espíritu y mostrarles que no había porque temer porque el cielo para todos está ganado y todos van a ese paraíso pero también nuestra tarea es ayudarles a que este paraíso en la tierra sea posible para ustedes y dejar a un lado todo lo que hasta ahora ha sido tan extremo que les ha hecho sentir como si la Tierra fuera el propio infierno.

Vamos a acompañarlos para que está reflexión de esta Semana Santa sea la oportunidad también de conectarse con el Padre del amor y saber la importancia que ustedes tienen porque no son un número más, son hermanos únicos y sagrados y son hijos de Dios.

Reciban todos ustedes mi bendición también y el acompañamiento de mi Padre como su hermano mayor, con ustedes en la gracia de mi Padre les dejo mi paz, yo soy Jesús de Nazaret, muy buenas noches muy buenas.

Meditación Liú

Muy buenas noches yo soy Liú, nos vamos a hacer polo a tierra y nos vamos a preparar para una noche sanadora y recibir el acompañamiento espiritual, y podamos dejar nuestro cuerpo al amparo de esas huestes celestiales sanadoras, nos sentimos en que podemos hacer una visión de todo lo que nos está afectando, empezamos a hacer una lista mental de lo que nos ha venido doliendo, que nos ha venido afectando, de lo que nos ha hecho sentir agotados, cansados, de angustias que han estado dentro de nuestro cuerpo, de los procesos de tristeza que ha tenido nuestro corazón recogido, de los procesos de soledad y de estas emociones difíciles que no nos permite sentir esa paz y esa tranquilidad.

Entregamos también esa sanación emocional e igualmente que todos sus procesos de pensamiento que vienen del pasado sean llevados del orden de la angustia, la culpa, la preocupación, la rabia del ciclo repetitivo doloroso que los hace seguir en el pasado a poder vivir el presente y haber entendido que eso ya quedó atrás, que puedan proyectar ese futuro de una manera dónde ese futuro represente la experiencia que les hace elegir un camino diferente al camino del dolor, de la angustia, de sufrimiento y de que se lleguen a repetir esas historias.

Se restablecen conexiones con el pasado de forma sanadora y se reprograman biológicamente para poder liberarse del miedo que los hace sentirse en ataque, en huida, estancados, que los lleva a juzgarse continuamente y que les impide poder vivir en armonía, empiezan a envolverse en esa luz sanadora mientras están permitiendo que su diálogo con la propia divinidad sea la conexión de ir a ese sitio sagrado y sentir que allí su espíritu retoma la energía que requiere, que se conecta con el verdadero sentido de la misión en la tierra para que cada aprendizaje pueda ser superado y asimilado en forma positiva y que las condiciones de un aprendizaje doloroso que se ha repetido una y otra vez, vida tras vida, puedan sentir que ya tuvieron suficiente de ello y eleven a su alma y su espíritu encarnado a la comprensión de que ya fue suficiente y puedan sentir que también ese espíritu es llamado por ese Padre del cielo, a que puedan sentir que ya tuvieron suficiente de ese aprendizaje y que al haberlo comprendido en su propia experiencia, en la experiencia de sus ancestros, en la experiencia de sus vidas pasadas, ya pueden elevarse de una manera en que pueden vivir en forma libre experiencias tranquilas diferentes, sin que esas experiencias bonitas tengan que ser monótonas, aburridas, dan el permiso y dicen de su corazón “Aquí entrego mi cuerpo para que lo sanen en mis cuerpos físico, emocional, mental y espiritual para que lo restauren y pueda tener la energía suficiente para sentirme contento con la exploración de un nuevo día y sienta su presencia en mi vida, que pueda saber que me han acompañado y que mi espíritu se ha ido a ese lugar sagrado para reabastecerse de combustible que necesito para seguir viviendo en esta tierra...”

Empiezan a sentir una enorme tranquilidad y empiezan a sentir la confianza de que cada noche al programarse en sanación no solamente recuperan la energía del descanso de un cuerpo que requiere parar sino que también van a enaltecer su ser y poder sentir que en ese sueño están recibiendo la compañía y la sanación de la corte celestial para cada uno de los temas que tienen,

        (ver el ejercicio completo en el video de YouTube canal magio ángeles ii.) Clic en la Imagen y te suscribes !

Llevan sus manitas en actitud de oración para fijar el ejercicio que han hecho esta noche, les dejo mi mejor energía me llevo la de ustedes yo soy Liú.

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