¡MAÑANA gran jornada del perdón!,
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María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas queridas, buenas
noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes presentes
y en la distancia mis hijos amados mi bendición y la de Dios Padre
Todopoderoso.
Festejando mis hijos su vida, festejando la
oportunidad que tenemos de poder acompañar este proceso valioso del existir en
esta tierra, permitiéndoles que cuando se debiliten puedan pedir en este
acompañamiento que todos aquellos temas complicados que los han tenido
mortificados se solucionen en la luz de Dios.
Pedirle al Padre que haga su santa obra no es
conectarse a Dios a aceptar cosas que no quieren; es poder entender que la
voluntad del Padre se puede unir a la de ustedes para cumplir las expectativas
de sus sueños e incluso aquellas cosas que han considerado tan difíciles y tan
complicadas en su vida.
Han venido a aprender en este mundo la
oportunidad de sentirse como seres creadores, como también poder encontrar que
todas aquellas cosas que se han perpetuado en forma difícil pueden parar de ser
la enseñanza para su vida desde las condiciones más complicadas; unir la voluntad de Dios en los tiempos con sus
propios tiempos es poder hacer la magia de la satisfacción del existir,
de sentirse como niños consentidos y saber que esta voluntad divina está
siempre a su favor.
Oren mis hijos por todos aquellos que aún siguen
sintiendo que la voluntad de Dios es que pasen pruebas para ascender y para
llegar al cielo y para poder merecer el amor de Dios; oren por todos aquellos
que han venido perdiendo la ilusión de la vida y se encuentran atrapados entre
el vivir y el morir. Aquellos que ven mortificados y aquellos que ven sufriendo
no solamente en hospitales o clínicas, aquellos que ven que ven sufriendo en
trabajos que no les gusta, aquellos que ven sufriendo en relaciones que no son
lo que anhelan, aquellos que los ven caminando por la calle llenos de odio,
llenos de dolor y resentimiento. Dejar de resonar en el sufrimiento de aquellos
que viven mortificados es poder llevarlos a ellos a ese estado de paz y de
tranquilidad y de recuperar la confianza que un día perdieron en Dios en la
vida y en sí mismos.
Oro mis hijos porque Dios los llene del amor y
de la sabiduría suficiente para guiar su propia vida para acompañar los procesos
de otras personas desde el amor y desde la compasión; poder entenderse a
ustedes mismos en momentos donde necesitan un alto en el camino para parar,
para igualmente mis hijos poder sentir en estos días de descanso unidos a esta
Semana Santa aunque todas lo sean, la oportunidad de poder sintonizarse desde
su espíritu con el alimento que requieren para recordar de dónde vienen, para
recibir el auxilio que necesitan para poderse sentir mejor en el día a día.
Es importante dormir mis hijos porque cuando
ustedes literalmente duermen están permitiendo que ese descanso permita que
cada mañana puedan haber recuperado la energía que requieren y la conexión con
Dios; dormir mis hijos es beber de la fuente y si sus sueños en la noche no son
reparadores y si no han podido descansar lo suficiente no peleen con ese sueño
que aparece de día o puede aparecer en horas inapropiadas o puede parecer en
medio de un rosario, dormir mis hijos es la conexión con el espíritu y el Padre
para poder abrir está ventana a quienes se han ido y esa conexión con ese lugar
sagrado de dónde vienen.
El descanso permite al espíritu poder viajar en
el tiempo, poder viajar en el espacio y poder tener la libertad que se requiere
para poder a tomar de nuevo las riendas destar en este mundo y los propósitos
propósitos espirituales que los traen a esta tierra y recuerden que el propósito espiritual más alto mis hijos que pueden
tener es que está experimentación de la tierra pueda ser agradable que puedan
sentir que son felices, que si han sufrido en alguna etapa de su vida,
que si su niñez fue dura, que si tuvieron momentos de la adolescencia o de la
juventud difíciles hoy puedan mirar y pueda saber que es hora de recuperar esa
alegría natural del vivir, que siempre llegarán nuevas personas a enseñarles
cómo divertirse, a traerles cariño y afecto, a traerles el respaldo que ustedes
necesitan para tomar las ilusiones que pudieron en un momento de la vida haber
perdido.
Hoy los acompañamos mis hijos para fortalecer a
aquellos que han perdido sus seres queridos, para fortalecer a aquellos que han
perdido sus empleos, que han perdido su tranquilidad por aquellos que han
perdido a sus parejas, que han perdido la confianza para que sepan que siempre
estamos ahí no solamente en los momentos difíciles sino también tomándolos de
la mano para traer las buenas noticias, para acompañarlos en esos momentos
bonitos en que todo se soluciona y que también pudieron ver que la vida podía
cambiar para mejorar.
Trabajen de la mano de Dios mis hijos en que
sean más los tiempos de alegría, en que sean más los tiempos de paz, en no
quedarse en el pasado de aquellas cosas que no pueden cambiar mortificándose,
sino que pueden recibir la luz del Espíritu Santo para mirar qué aprendieron de
todo eso vivido y cómo poder usarlo a su favor para el futuro y no para
prevenirse o para alejarse para aislarse o para guardar resentimientos hacia
otras personas o guardar culpas por las decisiones que pudieron tomar en un
momento.
Los bendecimos mis hijos para que reciban la luz
del amor de Dios representada en alegría, representada en confianza y en la
libertad de poder elegir un camino lindo para ustedes y para todas las personas
que hay a su alrededor; reciban mis hijos de mi corazón mi bendición la de Dios
Padre Todopoderoso, en el amor de Dios yo soy María Virgen buenas noches.
Jesús de Nazaret
Buenas
noches, hermanos en la
Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Feliz de poder acompañarlos en cada jueves por
estos lados pero de muchas maneras en sus casas, en sus día a día y saber que
cuando piensan en mí, cuando piensan en nosotros inmediatamente acudimos a su
llamado y estamos buscando formas diversas que muchas veces llegan en esos
pensamientos que se vuelven un consejo, que se vuelven la oportunidad de poder
sentirnos cerca de ustedes y que muchas veces terminamos ratificando por
fuentes diferentes para que sepan que no están hablando solos o que no se están
inventando lo que a veces como esperanza aparece a su cabeza, porque siempre
que acude un ser de amor a su vida, un ser de luz a su vida, lo que hace hemos
hermanos es transmitirles Paz, confianza, tranquilidad, ayudarlos a que entren
en armonía y no que puedan sentir que no pueden haber riesgos, !Claro que
siempre los hay! pero actuamos de una manera donde incluso en medio del riesgo
la sensación de pánico no aparece sino la certeza de que hay que saltar y salir
corriendo si es necesario o la certeza de que hay que tomar una decisión
adecuada en un momento específico.
Hoy quiero hablar hermanos de que es importante
ser congruentes con sus actos, que muchas veces quieren una pareja pero cuando
se aparece están pensando en si es buena o es mala, si realmente tiene o no
tiene buenas intenciones, están dudando de todo lo que una persona pueda llegar
a traer a su vida porque el miedo los hace actuar de una forma uraña y difícil,
para el Dios de los cielos todos los seres
humanos son buenos porque todos tienen por dentro cosas maravillosas que los
hacen ser únicos, abrirse a ese sentido congruente del amor es actuar
con el amor el cariño y el respeto para que las otras personas puedan vibrar en
ese mismo tono. Si quieren un trabajo y van a la entrevista agobiados,
asustados, desesperados, pensando que no van a llamarlos sin saber cuánto vale
su trabajo no están siendo hermanos congruentes con el deseo real de poder
tener un empleo y el deseo real de poder ver que pueden trabajar en las
condiciones que ustedes piden y que ustedes se merecen, quiero que esa
congruencia les permita hablar en tranquilidad y expresar en tranquilidad lo
que sienten y lo que esperan.
Sean congruentes hermanos en que si esperan que
los demás valoren su trabajo valoren ustedes el trabajo de otros, si esperan
que los demás sean respetuosos de sus dudas o de sus certezas, que aprendan
también ustedes hermanos a ser condescendientes con esas dudas y también
respetuosos con esas certezas y esas verdades de otras personas. Convencer a
alguien no es obligarlo, convencer a alguien es mostrarle en la sabiduría de la
comprensión muchas cosas que en su verdad los conquista, lo más bello de la
verdad que es evolucionada es que conquista a la otra que es un poco más
pequeña y eso hace hermanos que en su proceso de hablar no pierdan la calma, no
pierdan la tranquilidad y no tengan que expresar su verdad con molestia o con
tener que tomar decisiones extremas para obligar a que alguien esté en
concordancia con su verdad.
Los acompañamos para que puedan sentir en forma
amorosa que los comprendemos en cada momento de dudas, que las dudas son
humanas también que las dudas que pueden ser contempladas desde Dios terminan
siendo aclaradas en algo que siempre da paz y tranquilidad en el corazón,
decirle a Dios Padre “Muéstrame esto es lo que yo quiero en mi vida pero
muéstrame porque no lo logro, porque pasa el tiempo y no puedo encontrar lo que
quiero” tendrán nuestra intercesión para que ustedes puedan ver en claridad
no errores, sino temores y certezas muchas veces limitadas que hacen que se
puedan alejar de aquello que han pedido por mucho tiempo, porque como les he
dicho hermanos Dios quiere Dios, siempre quiere y si algo no llega su vida es
porque hay esa falta de concordancia interior entre lo que piensan, lo que
sienten, lo que hacen, porque tienen miedo de sufrir, porque a veces ustedes piden
cosas que consideran que son valiosas en su existir pero que en el fondo
sienten que no las merecen, que en el fondo tienen un miedo a perderlas y que
por eso es mejor que nunca lleguen a su vida.
Dennos la oportunidad de traerles aquello que
piden, denle la oportunidad a Dios de que lleguen esas cosas que quieren y el
siguiente paso será enseñarles a manejarlas, enséñarles a que puedan vivir
desde esas bendiciones y después de ello puedan acostumbrarse a vivir en buena
manera sin necesidad de hacer canjes con el Padre o sentir que arregla una cosa
y después otra se daña o arreglo otra y después otras dos se enredan, si no
poder vivir en que sí puede haber esa felicidad completa y sí hay ese
acompañamiento para que todo fluya en la mejor forma para ustedes hermanos.
Oramos para que puedan seguir trabajando en ese
camino de liberación del perdón; perdonar
requiere abrir el corazón y toma tiempo, porque perdonar hermanos es ir
a esa herida, ir a ese dolor profundo, ir y echarle ese bálsamo cicatrizante
del perdón para que una y otra vez al hacerlo empiecen a desaparecer esos
dolores y esas circunstancias dolorosas que los llevaron a permanecer en el
pasado.
Los acompañamos para que al hacer parte del
camino del perdón también sientan que están pensando y actuando como el Padre
entendiendo que todo el mundo se equivoca y logrando el perdón más importante que es el propio perdón de sus equivocaciones
y de la liberación de la culpa de cómo deberían de haber actuado, cuando
caminan en la espiritualidad no se supone que no tengan que sentir, no se
supone que la rabia deba desaparecer definitivamente, no se supone que deba
desaparecer el miedo definitivamente, son emociones que el momento los puede
acompañar pero que ya no se anida, que ya no se quedan definitivamente en su
vida, que en algún momento necesitarán el combustible del miedo para huir del
peligro, que en otro momento necesitarán el combustible de la rabia para poder
exigir sus derechos, que en otro momento necesitarán el combustible del amor
como fuerza más grande del mundo para cobijarlo todo y entenderlo todo y
permitir que desde ese amor todo sea compasivo; los bendecimos hermanos para
que puedan seguir recuperándose en su salud, para que sigan siendo conscientes
de su salud integral y puedan recibirnos como lo decía Mi Señora mientras
duermen para permitir esta sanación integral, para con la corte médica dejando
ese vasito con agua dejar esas meditaciones a través del agua bendita para que
se levanten y empiecen un nuevo día con energía.
Yo creo que va a llegar un momento en que
ustedes no van a saber de qué sufrían, incluso se les va a olvidar que tuvieron
díagnósticos difíciles porque habrán recuperado la salud y la salud es un derecho que se tiene sin importar la
edad no confundan hermanos que envejecer es enfermar, envejecer es
iluminarse, es potencializar las capacidades de su cuerpo para que él pueda
vivir en armonía, es cuidarlo para que el día que se vayan no se vayan en medio
de una enfermedad, para que se vayan totalmente sanos y totalmente contentos y
agradecidos de todo lo que vivieron y aprendieron en esta tierra; los
acompañamos hermanos en la gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret muy buenas
noches.
Meditación Liú
Muy buenas noches yo soy Liú, vamos a permitir que sus ejercicios
simples y básicos empiecen a liberar toda esa tensión que llevan dentro; tienen
muchos pensamientos que están en su cabeza afectándolos y muchas personas
cargadas en esos hombros por eso vamos a girar sus hombros hacia atrás, girar
sus hombros hacia adelante, vamos tomando aire, sostenemos, permitimos que esta
respiración profunda y sostenida vaya a zonas más profundas de nuestro cuerpo y
limpie activando nuestra circulación, permitiendo que se libere la presión de
una semana de trabajo, de la preocupación que están teniendo en ese mañana, de
no poder vivir este momento y sentir la tranquilidad de estar en el ahora.
Respiran para poder dar gracias por un nuevo
día, con cada respiración se programan para poder decirle a la divinidad “Gracias,
gracias porque estoy vivo porque desde el aliento divino de la respiración todo
se otorga, todo es más fácil y se tiene la conciencia de que todo es posible”
respiran profundo para limpiar ese exceso de pensamientos tortuosos, dejan caer
su cabecita adelante para girarla en círculos por derecha. Respiran
tranquilamente, se acostumbran a hacer estos ejercicios que como pausas activas
les ayudan para poder dejar un poco esos computadores, esos celulares, todos
esos aparatos que no les permiten moverse físicamente.
(ver
el ejercicio completo en el video de youtube canal magio
ángeles ii.)
Llevan sus manitas en actitud de oración para
fijar el ejercicio que han hecho esta noche, les dejo mi mejor energía me llevo
la de ustedes yo soy Liú.
Escribe o
cuéntanos de tu anécdota con tu Ángel, la envías al correo unahistoriadeangeles@gmail.com y la
publicaremos en el blog
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