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sábado, 11 de diciembre de 2021

 


Rosario 9 de Diciembre de 2021

 María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas queridas, buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes mis hijos amados mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso.

Hoy vengo a seguir haciendo con ustedes mis hijos esos acuerdos de paz; llenarlos de paz en su corazón es permitir que externamente vivan en estados de paz. Cuando logran vivir en la paz del corazón empiezan a disolverse todos sus problemas externos empiezan a salir de su vida sus enemigos para transformarse en seres que pueden actuar ante ustedes como amigos; es permitir que la paz de su corazón toque el corazón de todas las personas que los rodean para a partir de esa Paz interna sintonizarse con nosotros y permitir que todo lo que suceda en adelante esté rodeada de ese bienestar, de ese merecimiento lindo y amoroso que siempre viene desde el Padre como una respuesta de su cariño y que Dios quiere que cada uno de ustedes también pueda materializar en su realidad.

Sabemos mis hijos que ninguna persona está exenta de cosas duras, difíciles, de situaciones complicadas, pero salir de todo ello más que preguntar quién puede tenerles envidia, qué es lo que puede haber de brujería a su alrededor, pregúntese más bien ¿cuánto de su ser interno está lleno de angustia? ¿está lleno de odio? ¿está lleno de resentimiento? como para vibrar y atraer a su vida todas esas condiciones que otras personas pueden tener en forma negativa hacia ustedes; el seguro de protección queda la Paz es vibrar de una manera amorosa donde las personas que vengan con malas intenciones no puedan hacerles daño, donde la actitud de esas personas cambia hacia ustedes y se vuelvan seres que respeten sus espacios, su dignidad, que sean seres que también vengan aprender de ustedes un nuevo lenguaje de cómo deben llevarse como hermanos en esta hermandad que es la Tierra.

Hoy los bendecimos hermanos para que sigan llenándose del beneplácito de la vida,  para que sepan que espiritual también es ir a la playa, que espiritual también es ir a la piscina, que espiritual también es trepar la montaña como compartir a lado de su familia para jugar estos juegos bonitos que se han venido perdiendo con el tiempo de la integración familiar, de la importancia de poder celebrar la vida de los que están y aunque puedan estar tristes por aquellos que se han ido puedan tener la claridad suficiente de que ellos están bien y que la están pasando también aquí en el cielo muy bonito porque el cielo queridos hermanos no es aburrido, hay lugares en el cielo donde también la gente baila, donde la gente también canta, donde la gente también se divierte y de cierta manera homologa todo lo que se vive en la Tierra desde ese orden espiritual teniendo en cuenta que se pueden percibir las cosas de una forma diferente y de una forma incluso más rápida que estando en la Tierra.

Así que queremos que festejen en estar vivos que puedan ahora que tienen tantas razones para poder estar contentos unirse a ellos y que puedan recibir de su parte quienes están pasando por momentos difíciles su compañía, su compasión y la comprensión de que ellos también en algún momento se alimentarán de los bonitos recuerdos de los que se fueron y encontrarán que hay otras personas hermosas que han llegado hasta el mundo y por las cuales también hay que aprender a seguir viendo la alegría de la vida.

Poder superar esa tristeza contínua y transformarla en una nostalgia diferente sea la oportunidad de ver todo lo bonito de sus tiempos pasados, recordar la niñez sin quedarse en la tristeza del tiempo que pasó y ver que en cada etapa de la vida hay algo bello, ver que en cada etapa de la vida hay algo rescatable y que poder sentir eso también era que no duela su corazón por aquellos seres que se han ido y que a veces ustedes quisieran tener a su lado pero que también puedan comprender que en su camino sintieron que cumplieron ya su proceso de vida y que ya necesitaban volver al estado natural del espíritu; por eso les recordamos que mientras ustedes estén vestidos con su cuerpo en esta tierra deben cuidarlo, deben quererlo, deben hacer las cosas en el equilibrio suficiente de cómo viven, de entender que nada es malo en la vida sin excesos, que nada es malo en la vida, si saben hasta dónde pueden llegar con un trago, hasta dónde pueden llegar con la comida, hasta dónde pueden llegar con el insomnio, hasta dónde pueden llegar para encontrar ese punto de equilibrio que sea suficiente para ustedes.

Los envolvemos y los preparamos para que esta etapa bonita los lleve a liberarse de esos resentimientos que han tenido que los han separado durante un tiempo de sus seres queridos, porque hoy también quiero enseñarles mis hijos de mi alma que la fuerza del amor es mucho más grande que el odio y que el dolor, el miedo y que todas esas fuerzas contrarias que a veces merman la posibilidad de que unas personas puedan amarse y de superar todos los procesos de indignación que en un momento existieron. Sabemos que no es fácil perdonar actos continuos de barbarie, de agravios, de una actitud difícil de personas pero pueden saltar todo eso y entender que pueden sintonizarse en su vida con la comprensión suficiente de que esas personas tal vez muchas veces actúan sin darse cuenta del daño que pueden estarles haciendo y que el regalo más bonito que ustedes se pueden dar y le pueden dar a esas personas en esta Navidad es perdonar y seguir adelante y comprender que nunca se sabe en qué momento quien pudo haber sido tu verdugo también puede ser tu mejor amigo o también puede ser tu mejor aliado.

Los bendigo mis hijos con la luz del Espíritu Santo y bendecimos todos los alimentos que estarán comiendo consumiendo en este tiempo bendito para que se reconcilien con el alimento físico espiritual y el acompañamiento que tenemos con ustedes para que todo este proceso que empieza a hacer el recordatorio de la vida de mi Hijo del comienzo de una nueva etapa para esta humanidad represente también para ustedes el finalizar un año con muchas enseñanzas pero también el comienzo de un año bendito con muchas ilusiones y con muchas oportunidades de aprendizaje nuevas para ustedes que esperamos que siempre estén apuntando a su bienestar y que siempre estén apuntando al bienestar de otros.

Reciban todos mis niños y niñas de mi corazón mi bendición y la Dios Padre Todopoderoso mi bendición, con mi amor y el de Dios yo soy María Virgen.

Jesús de Nazaret

Buenas noches, hermanos en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

Feliz de poder traer alegría a sus vidas, de poder porque los verlos más relajados y menos en disposición seria de vida; estos tiempos son tiempos para dejar salir al niño interior, son tiempos como lo decía ahorita mi Señora para volver a hacer estas actividades que permitían la integración de la familia, el baile y los juegos que se hacían para poder establecer la fiesta de la vida y que es una época también de abundancia donde compartir no solamente los regalos físicos sino los regalos de los abrazos, de las sonrisas, volver a recuperar la importancia de un abrazo que se había perdido durante este tiempo de pandemia, pues es lo bonito de poder volver a estar en contacto con esas personas que habían estado extrañando, a poder compartir esos bonitos momentos de la diversión y que esas historias de los abuelos, de los antiguos les hagan recordar esos momentos bonitos del pasado pero también en estas historias de ellos permitirse saber que la vida ha cambiado mucho y que el ser humano sigue evolucionando, sigue creciendo pero que el objetivo de crecer siga siendo que nunca se pierda ese sentido familiar, que siempre haya la posibilidad de acompañarse y que especialmente en tiempos como estos donde hay muchas personas que se sienten solas porque perdieron a todos sus familiares, porque sienten que no tienen hijos, no tienen pareja, no tienen personas que puedan cuidar de ellos sabrán que siempre estamos ahí y que siempre estaremos tocando personas en su corazón para que puedan recordar que aunque no tengan la misma sangre son una hermandad, son hermanos en ese concepto humano precioso de este sentido de la Tierra, de la hermandad de la colaboración de unos con otros y de sentir que en estos tiempos cuando una persona quiere compartir, cuando una persona quiere entregar lo mejor de sí siempre les estaremos mostrando esas personas vulnerables que necesitan no solamente el niño el regalo, que necesita también una sonrisa, que necesita una llamada porque se encuentra solo, que necesita en su comprensión también en los momentos en que pueden estar en condiciones vulnerables.

Quisiéramos que todos los meses del año tuvieran esa calidez humana, que pudieran los seres humanos seguir sintiendo que pueden compartir con sus hermanos y entregar lo mejor de ustedes sin miedo a la carencia, sin miedo que los demás abusen de ustedes, sin miedo a quedarse sin nada y que lo hagan en una sensación hermosa como esa multiplicación de panes y peces donde siempre que tienen la posibilidad de compartir y entregar estarán llenando su vida también de bendiciones en una energía del Ir y volver, en una energía donde cuando están dispuestos a entregar desde ese sentido satisfactorio de su ser y de su libertad de la misma manera empieza a llegar de las fuentes y de las formas que ustedes menos piensan para que también reciban el cariño de otros y acompañamiento de otros en todos los momentos de su vida.

Los bendecimos hermanos y los seguimos preparando para esta nueva etapa simbólica también de su vida que representa un cierre de un año y del comienzo de una nueva oportunidad de establecer cuál es la condición con la que quieren vivir en adelante y recuerden que siempre que tenemos la oportunidad de venir a ustedes les recordamos que la vida se simplifica darse cuenta que solamente hay dos formas de vivir desde adentro pueden elegir que pase lo que pase van a hacer valer su felicidad y van desde adentro a entender que todos los retos son parte de su decisión de vivir para saber experimentar y que al mismo tiempo pueden renunciar a sentir que la vida es dolor y sufrimiento y que todos sus actos de vida están asociados a la defensa de la guerra o al resentimiento y de la desconfianza de otros; decidan hermanos encontrar un punto donde disfruten de cada persona, disfruten cada día de la vida, donde disfruten los proceso de cambio que están llegando porque aunque tengan miedo al cambio saben que siempre todos ellos son para una evolución y son para que ustedes cada vez se puedan sentir mejor.

Los acompañamos y los bendecimos en la luz de mi Padre y el cariño que tenemos por ustedes seguirá mostrándoles que mi presencia a su lado siempre ha sido y será la de mostrarle sus grandezas como hijos de Dios, recordarles que fueron hechos a su imagen y semejanza que cada vez más ustedes se sientan en sus manos de vida y que puedan sentir que ahora de la mano de Dios pueden crear grandes cosas para ustedes en forma individual y grandes cosas para quienes les rodean para que sume ya ese legado de amor, que nunca tiene un mérito menor que aquel otro que puede ser más pomposo o más ostentoso.

Dios los bendiga queridos hermanos en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret

Meditación de Liú    

Vamos a cderrar nuestros ojitos y vamos a hacer la carta al Niño Dios, a Santa Claus, como quieran… imagínense viendo esa carta, con los recortes de las cosas que quieren pedir…. Sintonícense con los deseos materiales de la vida… (ver el ejercicio completo en el video  de you tube canal magio ángeles ii.)    https://youtu.be/ZdOhTZ4LmXk 

Escribe o cuéntanos de tu anécdota con tu Ángel, la envías al correo unahistoriadeangeles@gmail.com y la publicaremos en el blog  HAZ CLIC EN LA IMAGEN PARA SUSCRIBIRTE AL BLOG 



 

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