Encuentra respuestas y enseñanzas de amor.

Rosario 29 de abril de 2021 

 María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas buenas noches en este país, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes la bendición de sus familias, de sus hogares, de sus familias, mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, amén.

Sabemos que en momentos como estos mis hijos hay grandes temores, grandes incertidumbres por todos los temas que están pasando; queremos que puedan seguir aportando de su parte en ese deseo de sanación, en ese deseo de transformación de cada corazón y cada casa donde pueden unirse en la oración con el deseo de prevenir, de poder también aprender la enseñanza que tienen todas estas situaciones que pasan ahora en pro de poder hacer las cosas de la mejor forma posible.

Cuando ustedes se vuelven proactivos ante la vida como tanto les hemos dicho en hablar en las mejores formas, ser personas de bien, en actuar con el respeto, el cariño que otros se merecen es más fácil poder recibir esa misma luz, ese mismo respeto y esa misma protección; estamos envolviéndolos para que puedan sentirse sanos y no solamente físicamente sino que puedan sanar todas esas preocupaciones del futuro, todas esas angustias que tienen del pasado que siguen gobernándolos en forma difícil y puedan empezar un nuevo camino sintiendo que el estar en esta Tierra es un privilegio y estamos también acompañándolos. No están solos mis hijos intercedemos en cada ser humano con por lo menos un angelito de la guarda que los está acompañando pero adicionalmente toda esta estructura de vida desde la voluntad de Dios está a su favor para darles sabiduría, para guiar a los científicos, para llegar a los médicos para ayudarlos a ustedes en su trabajo, para inspirarlos para que desde la persona que en apariencia hace el trabajo más insignificante como la persona que hace el trabajo más grande este glorificado en esa inspiración divina y en ese deseo de entregar desde su corazón lo mejor para sus hermanos.

Los acompañamos para que puedan entender que aunque puedan padecer muchos esta enfermedad se irán aquellos que están preparados y quienes tienen aún un objetivo, un sentido, una razón para seguir, seguirán en este mundo y deben de su parte orar porque ellos puedan encontrar esa recuperación, la recuperación del sentido de la alegría de la vida, la recuperación de sus propósitos de estar en este mundo y para aquellos que llevan mucho tiempo sufriendo, que llevan mucho tiempo con largas enfermedades, que llevan mucho tiempo agobiados con la vida puedan también sentir que esto que está pasando ha sido una oportunidad para que puedan descansar y puedan ser llevados a la luz divina a ese proceso natural que representa la vida del espíritu; por eso nuestro diálogo con ustedes siempre tiene el objetivo de recordarles el acompañamiento que les hacemos, que no se les olvide que la vida en la Tierra es una parada para el espíritu pero que su espíritu viajero sigue encontrado en las diferentes moradas de Dios oportunidades de seguir experimentando la vida de formas diferentes.

Quiero mis hijos que se envuelvan en mi Manto Sagrado cuando se sientan tristes,  cuando se sientan agobiados, cuando se sientan preocupados, cuando también tengan algo lindo que compartir; queremos bendecir hoy mis hijos sus hogares, queremos bendecir a sus hijos, a sus padres, queremos enviar toda esa luz sanadora a cada hogar que tiene un enfermo,  a cada clínica, hospital, que haya sanación del corazón de los violentos, de todos aquellos que tienen odio en su ser, de todos aquellos que buscan un cambio desde la visión del pasado de la guerra, de la intolerancia, de la violencia y que pueden sentir que hay otros caminos mucho menos dolorosos, mucho menos difíciles para generar esos cambios.

Libérense ustedes mismos mis hijos del odio perdonando, comprendiendo, entendiendo que el mundo siempre está en evolución y que siempre todo puede ser mejorado todo puede ser llevado a un ideal y una condición mejor cuando hay procesos empáticos, cuando hay veeduría, cuando hay la oportunidad de que ustedes cierren sus ojos y estén convencidos de que esas actitudes dolorosas, difíciles, impositivas del pasado que separan a los hombres podrán llevarse a un feliz término en la comprensión de que todos están construyendo un mundo mejor y de que todos tienen un lugar importante en este mundo.

Los envuelvo mis hijos en la luz del Espíritu Santo para que se llenen de sabiduría, de comprensión, de paz y de alegría en su corazón y de esperanza en que todo va a salir bien, que van a tener a sus seres queridos recuperados, que van ustedes a recuperar su propia alegría y tranquilidad, que van a poder responder financieramente por sus obligaciones esperanzados en que Dios va a mover los hilos de la vida para darles el gusto que quieren para poder vivir al lado de la persona que aman, para poder sentir igualmente que esos hogares se bendicen en la comprensión de unos con otros de padres e hijos, en la voluntad de que haya la lealtad y el respeto suficiente entre las parejas, entre el amor que se tienen para que de esa manera puedan vivir una vida plena y magnífica.

Reciban mis hijos mi bendición y  la de Dios Padre Todopoderoso con mi amor, el de Dios, el Espíritu Santo para guiarlos, para acompañarlos yo soy María Virgen buenas noches mis hijitos hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret.

Como siempre una inmensa alegría de poder hablar de esta manera que para algunos es extraña, simpática, aún enviando razones aunque saben muchos de ustedes que estamos parados a sus lados hablándoles, inspirándolos llevándolos a una gran comprensión.

Hoy quiero hablar queridos hermanos de la mentira y de la verdad; decirles que hay muchas personas que viven sus propias verdades en la incomprensión, en las incertidumbres de su vida, en el temor que los termina haciendo sentir que hay que guardar sus verdades porque si se dice la verdad, porque si se expresa lo que llevan del corazón el mundo puede abusar de ustedes y por eso queremos que puedan enarbolar esas verdades propias y entender que muchas veces hay verdades superiores que cobijan la vida. Cuando viven entre mentiras hermanos, cuando viven entre engaños, cuando viven tratando de protegerse todo el tiempo de los demás porque los demás pueden mentir o porque los demás pueden sacar partido de ustedes pierden su confianza en ustedes mismos, pierden la posibilidad de moverse en una condición práctica donde la verdad siempre sale a flote y como lo dicen en su lenguaje primero cae un mentiroso que un cojo y cuando establecen esa visión clara de que ustedes se están moviendo honestamente de su verdad, de que están actuando de la mejor forma posible, están convocando a las otras personas a que lo hagan y si alguien no lo hace enfrente de ustedes se mostrará esa actitud mentirosa; ahora, si confiaron en una persona que no fue leal con ustedes si hubo personas que se aprovecharon de esa actitud suya libre y noble quiero que sientan que todo eso se transforma en bendiciones, que no son ustedes quienes tendrán un día que agachar la cabeza pero tampoco serán ustedes quién deba juzgar o deban desearle a esas personas que viven en la mentira que puedan estar en unas condiciones difíciles, elevar a ese amor de Dios de la verdad, de la justicia divina aquello que no ha sido honesto frente a ustedes es saber que siempre habrá una reparación, es saber que nunca les va a faltar y es saber que en algún momento también Dios le ayudará a esas personas que mienten a que sean valientes para pedir perdón, a que sean valientes para decir “me equivoqué, te mentí, te engañé, a que esa persona pueda cambiar su actitud porque quien vive en mentiras y engaños suele recibir de esa misma manera los engaños y las mentiras; por eso envíenle luz a aquellos que están sumidos hermanos en sus propias mentiras, en sus propios intereses pasando por encima de la voluntad de otros y del respeto, pidan que haya una armonía, una armonía primero con ustedes mismos, después dentro de sus relaciones de pareja, igualmente dentro de sus casas con sus padres, que puedan superar esas actitudes tan displicentes y dolorosas porque siempre hay una razón para prenderse de lo malo o de sentir que las personas han sido muy difíciles con ustedes.

Sanar es permitirse ver que eso ya pasó, es poder ir a ese lugar en su ser donde esos pensamientos una y otra vez se repiten en forma dolorosa haciéndoles sentir miedo del mundo, miedo de amar, a volver a confiar en la gente, miedo de poderse abrir y ser de esas personas tranquilas que van por la vida sin creer que todo el mundo va  a hacerles daño, porque de hecho cuando ustedes están empoderados en la protección y en la luz divina así haya personas con la intención de dañarlos, así haya personas con una actitud violenta, créanme que no lograran hacerles daño, créanme que no podrán faltarles porque también sentirán ustedes que en todo este proceso ustedes están en paz y que hay la complicidad y el acompañamiento que requieren para que todo fluya de la mejor forma posible, les pido hermanos que sigan orando en pos de visualizar ese día después, ese día en que las personas se levantan sintiéndose sanas, ese día en que el ser humano deja de tener miedo al futuro, ese momento en que el ser humano deja de sentirse controlado, víctima, que deja de sentir que hay unos órdenes superiores que no les permiten lograr lo que quieren y que abrazan sus sueños y sienten que estableciendo un proceso de comunidad puede servirse unos a otros pero que no están sometidos en leyes reglas o normas que pueden ser dolorosas y difíciles para todos en un empobrecimiento.

Oren en ese bienestar igualmente de la confianza, del empoderamiento personal como hijos de Dios para que sientan que cada uno tiene un lugar, que cada uno tiene una obra importante y que en gran medida sentir que están en servicio de otros no les haga olvidar de su responsabilidad de cuidarse y de disfrutar las maravillas que Dios tiene para ustedes.

Los bendecimos queridos hermanos en la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret muy buenas noches.

 

 

Meditación Dirigida por Liú. Muy buenas noches yo soy Liú. Vamos a cerrar los ojitos, hacer polo a tierra, traten de poner sus pies en el piso si no, intencionar está conexión con la Madre Tierra; respiran profundo y permiten que está frescura de la noche los lleve a hacer un proceso de interiorización, de tranquilidad, de confianza, respiran profundo y sienten como con cada respiración se va la angustia, el temor de la enfermedad, cómo se expanden en luz y sienten que todo su cuerpo está reaccionando en forma sana, que todo su sistema de defensa está en su correcta medida para no sentirse presionados por el entorno angustiados por esa situación de enfermedad que los hace sentirse vulnerables, muy sensibles frente a cualquier cambio climático, frente a cualquier molestia de su cuerpo, frente a cualquier transformación que hay en el entorno.

Van respirando, sintiendo como la luz del espíritu Santo los envuelve y cómo hay una energía color verde que recorre todo su cuerpo restableciendo su flujo de energía, liberando todos esos dolores, estas angustias, esas tristezas, esas preocupaciones, como en forma integral empiezan a sentirse en paz a nivel físico, emocional, mental, como su espíritu desde su esencia superior los acoge para tener la confianza de elegir, de elegir estar sanos, de elegir estar en paz, de elegir que sus familias estén en esa misma Paz, tranquilidad y salud y sienten como toda esa energía se expande de su corazón y desde esos lazos del corazón se expande está sanidad que acaban de recibir a cada persona que hace parte de su vida y que conocen, especialmente sienten que desde su corazón se abren esas energías de luz hacia sus manos y cómo se arman dos esferas de luz que van en este momento a enviar a aquellas personas que necesitan especialmente de su cuidado, de su recuperación, empiezan a desear que esa luz verde sanadora irradie toda su casa como aquel limpiador que hace que todo huela bien, que todo esté bien limpio, se limpia la energía de su casa, de su hogar, de sus trabajos, de esta ciudad, de cada clínica, hospital del mundo para empezar a hacer procesos de recuperación, empiezan a pasar aquellas enfermedades de muerte o incurables a enfermedades que se pueden sanar, a sentir que todas las enfermedades bajo esta luz celestial y esta luz celestial son curables, son sanables; empiezan igualmente a generar una energía de confianza, se relaja su cuerpo y sienten que todo está bien y cada vez que aparezca un pensamiento difícil van a decir

 “Yo soy sano, tú eres sano todo está bien.

Yo soy sano, tú eres sano todo está bien.”

Y de la misma manera expanden esa energía de luz en una inmensa alegría desde su corazón, se abre este chakra corazón al amor, a la comprensión humana, al deseo espiritual de abrazar a cada ser humano y desearle el mayor bienestar en todas las áreas de su vida, sienten como un boomerang de la misma manera vuelve esa energía amorosa a ustedes, cómo se sienten amados, cómo se sienten queridos, cómo se sienten importantes y únicos respirar profundo

(sigue…ver el ejercicio completo en el video  de you tube canal magio ángeles ii.) 1000 suscriptores nos permitirán transmisiones en directo)

Llevan sus manos enfrente en actitud de oración respiran profundo. Les dejo mi mejor energía y me llevo la de ustedes yo soy Liú.