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Rosario 5 de noviembre de 2020 

 

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes hijos amados mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso la bendición de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del Hijo del Espíritu Santo.

Entramos hoy a sus casas mis hijos como estos invitados que quieren hacer parte de su vida como una familia, para que sientan en este acompañamiento nuestro deseo profundo de ver en ustedes materializadas las obras de Dios en la voluntad superior del Padre. Los elevamos en este momento para que dentro de sus hogares haya comprensión, haya respeto, para que sientan que se está obrando en ustedes la sanación, que están encontrando la respuesta para ya no sentirse más solos y permitir que su fruto de pareja sea ese fruto de la comprensión, del cariño, del entendimiento de la libertad desde el sentirse valiosos e importantes para el Padre  y poder acompañar el camino de los suyos expandiendo su corazón para entregar su cariño, para dar lo mejor de ustedes, para que puedan también abrir la puerta a recibir de la misma manera el cariño que requieren y puedan recoger no solamente de aquello que siembran sino de aquello que la fuente del amor inigualable les hace sentir que puede llegar a su mundo de muchas formas.

Queremos que sientan este abrazo que les damos, este deseo de que puedan seguir encontrando en nosotros esa respuesta a que todo va a solucionarse y que igualmente este presente empiece a brillar para hacerles ver todas aquellas cosas maravillosas que se opacan y que se escapan al agradecimiento que deben tener frente a todo lo maravilloso.

Hoy oro como si fueran ustedes mis hijos diciéndole a Dios “Padre  te agradezco que tengo un techo, te agradezco porque me hiciste llegar a este mundo a través de mis padres y que entiendo que no hubieran podido ser diferentes, te agradezco la elección de mi cuerpo de mi condición física manifiesta para el bienestar de mi experiencia en la Tierra e igualmente doy gracias por todo lo que me has permitido vivir en este mundo; te pido Padre  que me hagas sentir conectado con la alegría y la confianza suficientes en que todas las cosas que te estoy pidiendo y que deseo manifestar en ese mañana están bajo su potestad, ayúdame a quitarme esta angustia de la pobreza, de la carencia, de la incertidumbre del futuro y también de estas emociones duras que me conectan en rabia hacia otras personas, que me conectan en culpa hacia al pasado, que me hacen sentir siempre como si estuviera siendo examinado, como si estuviera a prueba y quiero volver a recuperar mi tranquilidad de niño y quiero volver a recuperar mi sonrisa y mi alegría de estar en esta tierra; te entrego mis padres, aquellos seres amados que se han ido a tu encuentro y que sé que tienes en tu casa, que es nuestra casa un lugar privilegiado, quiero que les hagas llegar este mensaje de amor que tengo por ellos para decirles que los extraño, que los amo, pero que sé que están bien a tu lado y que en tu compañía me den la fortaleza para seguir sin ellos, para recuperar mi sentido de estar en este mundo y ya no me sienta desamparado, que pueda desde el cielo Señor recibir este mensaje de ellos de que me pueden seguir ayudando, aconsejando, de que me puede seguir manifestando su amor  y que yo al mismo tiempo pueda seguir sintiéndolos como si estuvieran vivos a mi lado; quiero Señor entregarme a ti para que aquellos hábitos que me condenan a vivir triste, aquellos hábitos que me hacen repetir las cosas en forma dolorosa me ayudes a superarlos y a que yo decida que mi transformación pueda ser en bienestar mío e igualmente para poder vivir tranquilo con las personas que amo a mi alrededor para que pueda ejecutar mi capacidad laboral, ya no bravo o triste o en la incertidumbre de en qué momento todo se va acabar o me van a quitar el lugar que tengo, si no que yo pueda sentir que lo hago sabiéndome especial, sabiéndome inteligente, dispuesto a servir y ayudar y que yo sienta que también estoy recibiendo el aprecio de aquellas personas que vienen a buscar mi trabajo.

Me entrego Señor para que me ayudes con mi cuerpo a sentirme sano a sentirme sana, a sentirme bien y que acompañes mi descanso, que pueda dormir bien, que pueda levantarme con la energía suficiente para maravillarme con un nuevo día y sentir que puedo aprender nuevas cosas porque tú también estas facilitando mi aprendizaje porque he decidido en mi libertad y en el amor que tú me tienes poder aprender de una forma bonita donde me sienta satisfecho y no donde me sienta más angustiado por nada, te entrego mis preocupaciones económicas para que las surtas, para que puedas darme para este diario vivir pero que esas cosas que han venido acumulándose en el pasado sin poderse pagar, tú me ayudes, extiendas mi dinero, me abras puertas y hagas esa magia para que ese dinero también sea bendito y pueda responder a todas las expectativas que quiero incluso a mis sueños que son cada vez más grandes pero que también a veces siento inalcanzables y que me agobian llevándome a sentir triste creyendo que no voy a poder lograrlos.

Te entrego Señor mi corazón y este día y me permito llegar al sueño dejando que todo esto que anhelo y mucho más pueda tener repercusión en ti y tú lo manifiestas  en mi realidad para sentir que mañana es un nuevo día donde pueda sonreír y saber que estás aquí conmigo.”

Así que mis hijos al orar por ustedes también los acompaño, los abrazo, intercedo en la Gracia que Dios me ha dado para facilitar su camino y como madre interceder para poder liberarlos de todo aquello que los somete a una vida difícil les entrego mi Manto Sagrado y al mismo tiempo lo entrego para que lo puedan aportar a otras personas y puedan sentir mi compañía de madre; reciban mis hijos de mi alma mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, con mi amor y el de Dios yo soy María Virgen muy buenas noches mis hijitos y confíen en esa recuperación de ustedes mismos y de las personas que aman por las que han estado preocupados entregándolas a Dios y confiando en que la voluntad de Dios es que puedan estar bien y puedan dejar de sufrir, hasta siempre.

 

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret.

Satisfecho también de poder hablar con ustedes en este momento, de ayudarles a que sientan la presencia de mi Padre abriendo su corazón permitiendo que ese cariño entre a su ser y puedan sentir el afecto también tan grande que tenemos; cuando se conectan hermanos con el amor es maravilloso porque todo surge, porque todo progresa, porque todo tiene solución y cuando se enfocan en esa energía hermosa del amor es maravilloso porque el miedo desaparece, los problemas también se hacen a un lado y cuando menos piensan aquellas cosas complicadas que han tenido está disolviéndose, se han disuelto porque han dejado de presionar todo el tiempo con angustia sobre ella y han dejado que el tiempo del Padre haga posible la transformación de todas aquellas cosas que se salen totalmente de sus manos.

Queremos que sientan cómo limpiamos en este momento su cabeza de esas preocupaciones, de esos pensamientos tóxicos, de esos recuerdos traumáticos que les hacen estar en el pasado doloroso y opacan aquellas cosas lindas que sucedieron y el que puedan sentir esa esperanza para avanzar y ver tantas bendiciones para ustedes; bendecimos su corazón y entramos a él para que esas emociones se equilibren, para que esa energía que he hablado del amor repercuta en un inmenso gozo, en una inmensa gratitud de estar vivo y de poder sentir la esperanza como cuando están niños de ese nacimiento de ustedes porque estamos abriendo los días de la natividad y queremos que ustedes sientan que si se conectan en esa energía del amor pueden tener una Navidad donde puedan estar enfocados en los abrazos de familia, que puedan volver a esas actividades que se han perdido por toda esta época de pandemia y sientan que su creación conjunta los está llevando a ya no necesitar más esta experiencia dura para reflexionar y para cambiar y para reconocer un poder superior que llega, nunca a castigarlos, nunca a disolver familias, nunca a quitarle la vida arbitrariamente sino que está llegando ver familias nunca a quitarles la vida arbitrariamente sino que está llegando a que puedan empezar a apreciar toda la vida en su total dimensión, que sientan que ya han tenido suficiente tiempo para vivir en el temor del borde de la muerte para conectarse hacia la alegría de la vida, hacia esos bebés que están por llegar, aquellos niños que hay en su casa y en su familia que representan la esperanza y representan el voto de Dios en que Él sigue apostando por este mundo y que todo lo que viene en adelante será para un mayor crecimiento del ser humano.

Bendecimos su cuerpo para que se salen en él y permitan que todas sus funciones biológicas asciendan a un nivel de autosanación, de permisividad para que las huestes superiores también hagan las transformaciones hacia que su cuerpo vuelva a estar en un estado de armonía, que este vehículo maravilloso que los conecta con la Tierra pueda funcionar en forma perfecta y puedan también sentir toda esa energía motivacional para moverse por el mundo, para decidir ponerse a favor de sus causas, de la verdad, para que puedan evolucionar a verdades más grandes y puedan también comprender las verdades de aquellos que aún están empezando el camino y a los que les cuesta trabajo asumir una verdad superior; también siento un inmenso cariño que es amor hermanos, que es un amor que no tiene distingo de edades, que no tiene distingos de sexo, de clases, que no tiene distingo de razas, sencillamente es un amor infinito que viene de mi parte y de mi Padre  admirándolos que vean su ser con amor, que se sientan felices de ser lo que son, que si han quedado heridas marcas en su cuerpo puedan verlas también como retos que superaron pero que también los ha hecho más valientes y más capaces de poder sentir que si en ese momento hubo una recuperación de algo que los tuvo entre la vida y la muerte, de algo que los llevó a estar necesitando esa experiencia marcada en su cuerpo pueden encontrar que al haber otras experiencias que son retos difíciles puedan elegir que no dejen en su camino esa experiencia y esa huella dolorosa.

También los bendigo mis hermanos y les traigo todo el amor de mi Padre para que sepan que Él está actuando en todo momento, que cada respiración que están teniendo, que cada aliento divino viene y palpita en su ser expande su corazón para decirles: “Hijos aquí estoy, confíen, entréguenme lo que los tiene mal, lo que los tiene asustados, lo que los tiene tristes” y cuando se entregan al Padre y entregan sabiendo que ya han hecho de su parte lo que podían y dejan que el Dios de los cielos les ayude empiezan a pasar cambios y bendiciones; nunca nos pidan hermanos que tracemos en su camino un futuro lúgubre, de eso se trata la vida, de poder en nuestra presencia ayudarles a que vean el mejor futuro posible y poder llenarlos siempre esperanza en que todo va a estar bien.

Dios los bendiga hermanos en la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret muy buenas noches.

Liú Meditación  

Muy buenas noches yo soy Liú.  Vamos descansar las manos en las piernas y vamos a respirar profundo y a permitir que esa respiración se lleve esos pensamientos complicados, que se expanda su capacidad de pensamiento, que ese universo que hay dentro de ustedes se vuelva creativo, que puedan sentir que la comprensión de aquellas cosas difíciles se logra entender con la experiencia de que ya pasó, con el proceso de mirar perdonando la inconsciencia donde en algunos momentos tu has recibido la maldad o has sido ejecutor de esa maldad y revisar internamente cómo te puedes quitar esas emociones duras, intensas que golpean con la culpa tu vientre, que golpean con el miedo tus riñones, que golpean con la incertidumbre del futuro de la aceptación su estómago, que los hace sentir abandonados, solos y golpea su corazón, sientan cómo se expande en todo su ser para crear una armonía entre lo que piensan, lo que sienten, lo que hacen a la luz de su espíritu y del propósito experimental de la vida pasándolo del modo de aprender a través del dolor y del sufrimiento al modo de aprender en forma proactiva, aprender alegremente, aprender con ilusión y permitir que toda esta protección celestial llegue para que no tengan que vivir esas experiencias extremas y esas malas horas, caer en ese peligro y en ese mal que puede dañarlos y dañar a otros, para que sean liberados de ellos y sientan la tranquilidad de caminar por la vida sabiendo que siempre están protegidos.

Sienten como unas alas grandes enormes los abrazan y les hacen sentir seguridad, cómo su ángel de la guarda está en este momento diciéndoles cuánto son importantes, cómo están conectados en esa voluntad de Dios de que nos tengan a todos nosotros a su disposición y que nos sintamos felices de poder acompañarlos como tutores, como Ángeles, como Arcángeles, como Guías, como Maestros para facilitar su camino y que ese aprendizaje sea mucho más bonito.

Respiran profundo y empiezan a dejar que su cuerpo se prepare para este final de noche, para que quienes aún van a consumir algo reciban esa bendición, que para aquellos que dejan ese vaso con agua puedan recibir la sanación a través de ella para recuperarse y sentirse con energía para un nuevo día e incluso prepararse para el descanso y que su cuerpo se conecte a esa energía universal del amor para sentirse conectados con los propósitos, con las ilusiones y con las nuevas razones para seguir adelante.

Llevan sus manitas de enfrente en actitud de oración para fijar el ejercicio que acabamos de hacer.

Les dejo mi mejor energía, me llevo la de ustedes, yo soy Liú.

 

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