Rosario febrero 20 de 2020
CONVERSATORIO,
7 DE MARZO 3:30 pm. Inscríbete $60.000
María Virgen
Muy buenas noches yo soy María Virgen madre
de Dios y madre vuestra, reciban mis hijos amados y bendición y la de Dios Padre
Todopoderoso, la bendición de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre
del Hijo, del Espíritu Santo, amén.
Recuerden mis hijos de mi alma que la labor
de cada uno de los que venimos de Dios a guiarlos es la de interceder por
ustedes; soy María Gracia porque significo la posibilidad que ustedes tienen de
poder superar todos aquellos límites que a través de su libre albedrío los
lleva en momentos a no lograr las cosas como las quieren, a no poder avanzar
como lo quieren y a sentir muy muchos momentos que tal vez por eso mismo Dios
no está tan cerca como debería estar.
Por eso el interceder por ustedes es desear
mis hijos de mi alma que puedan tener ese trabajo perfecto que anhelan, que
puedan sentir que se levantan en la mañana y van a dar de ustedes aquello que
fluye como un talento maravilloso que quieren compartir con los demás; es el
momento de que el trabajo deje de ser una experiencia obligada, de que el
aprendizaje de la vida en una escuela deje de ser para un niño una experiencia
obligada y se vuelva una alegría para poder ir y aprender.
Es el momento de que puedan empezar a
centrarse mis hijos de mi alma en todo aquello que les haga felices, intercedo
para que puedan encontrar esa satisfacción en el amor, que puedan sentir que
encuentran esos compañeros perfectas, esos compañeras perfectas entendiendo que
como seres humanos dentro de cada persona hay cosas muy bonitas pero también
que dentro de cada persona hay un mundo interior oscuro, un mundo difícil con
el que hay que aprender a sortear y cuando permiten pedir a Dios que esa
compañía que llegue a su vida sea un gran amigo, sea una gran amiga, sea un
gran cómplice, un gran escucha, un gran aliado, pueden realmente encontrar que
se pueden tener esas relaciones bonitas y se pueden romper los esquemas
difíciles del amor.
Intercedo para que dentro del hogar haya
comprensión, para que puedan perdonarse como familia porque muchas veces entre
los lazos son más cercanos y más intensos más hay problemas, más hay dificultades,
más hay heridas y llegar a ese momento de poder entenderse y que los lazos del
amor que los unieron como familia puedan ser más grandes que los que un día los
distanciaron, también es importante, también es necesario para su vida, por eso
oro porque la familia pueda estar unida en corazón pero también oro porque la
familia pueda comprenderse y pueda realmente superar las diferencias y entender
los límites que como familia también hay para respetarse, para respetar la
libertad del uno frente al otro, para escucharse y por eso también hoy les pido
mis hijos que oren porque dentro del seno de la familia haya esa comprensión,
que los padres tengan tiempo para sus hijos, que pueda realmente haber esos
caminos de diálogo donde puedan escucharse unos a otros y que pueden manifestar
un descontento y no sea una razón para golpear, no sea una razón para castigar,
no sea una razón para terminarlo todo y acabarlo todo; oro por todos ustedes
mis hijos para que gocen de una salud perfecta y que aquellos que en este
momento están padeciendo alguna enfermedad puedan hoy entregarse a Dios,
entregar este dolor y puedan empezar a recuperarse.
Intercedo para que puedan estar sanos,
intercedo para que esa sanidad no sea solamente la sanidad de su cuerpo sino la
sanidad de sus emociones y que no estén tristes, dolidos, mortificados o
sintiéndose solos en la vida, intercedo para que su mente pueda estar sana,
influir a favor y que no sean esos malos pensamientos, que no sean esos
pensamientos tortuosos cíclicos los que los lleve a actuar de forma robótica o
de forma angustiante y a tener actos que terminan siendo nocivos para ustedes;
oro por aquellos que han caído en desgracia y que han tenido el dolor en su ser
de vivir una experiencia traumática aprendiendo mediante el sufrimiento, pero
que también de alguna manera se ha manifestado como alguien que sin tener
conciencia ha podido dañar a otros, ha podido tomar malas decisiones y siempre
que oren a Dios díganle Padre “líbrame de todo mal y de todo peligro”
porque el mal no solamente y el peligro puede venir hacia ustedes sino que
ustedes no saben en qué momento puede ser ustedes quienes obran mal, pueden ser
ustedes los que pueden terminar haciendo daño a otros y teniendo ustedes que
ser el factor de dolor para otras personas y si bien todo el mundo aprende de
todo el mundo, pídanle al Padre del cielo e intercedo igualmente por ustedes
para que los aprendizajes no tengan que ir a ese extremo de una vida difícil y
dolorosa.
Bendecimos mis hijos de mi alma donde
quiera que estén los alimentos que van a consumir en este momento, los que van
a consumir en esta noche, igualmente les entrego mi Manto Sagrado para que lo porten
siempre y en todo lugar y cuando estén muy mal, cuando estén muy tristes,
cuando no sepan cómo tomar una decisión, cuando se sientan agobiados por alguna
cosa de la vida saben mis hijos que ahí estamos, que no los abandonamos y que
el hecho de que no nos vean, que no nos escuchen de la manera como estamos
hablando ahora o de que no nos sientan no significa que no estemos ahí, siempre
estamos y sabemos que este guardar distancia no es algo que se da como un
castigo a ustedes como humanos sino que este guardar distancia ha sido también
la voluntad muchas veces del ser humano en su temor, de mantenernos lejos y de
no saber en momentos si vamos a a juzgarlos o si de alguna manera vamos a
interceder de forma difícil en su vida
Reciban niños de mi corazón presentes y en
la distancia mi bendición, la bendición de sus familias, de sus hogares y de
todo lo bonito que Dios tiene para ustedes y la comprensión para que todo
aquello que está funcionando mal en su vida quede atrás como una experiencia y
empiecen a vivir felices como es la voluntad de Dios, con todo mi amor y el de
Dios, yo soy María Virgen muy buenas noches mis hijos hasta siempre.
Jesús de Nazaret
Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi
Padre Jesús de Nazaret.
¿Cómo están ustedes? Debido que estamos en
un mundo de naturaleza dual el ser humano suele elevar los procesos de la vida
a dos conceptos básicos que son el bien y el mal especialmente cuando se trata
de Dios y el ser humano no quiere equivocarse, el ser humano siempre está
midiendo sus pasos para no equivocarse, para no hacer nada malo, pero resulta
que la diferencia entre el bien y el mal queridos hermanos está dentro del
punto de la relatividad de la vida; es difícil que un niño pueda saber si algo es
bueno o es malo cuando crece viendo unos papás pelear, cuando crece viendo
violencia intrafamiliar, es difícil para un niño poder saber si es bueno o no
lo es salir y establecer esa esa violencia afuera, no es fácil saber si algo
está bien o está mal cuando ven esas equivocaciones, ven a unos padres mintiendo,
engañando, cuando ves tantas situaciones de la vida que los lleva a sentirse
perdidos, es difícil poder diferenciar si está bien o mal ir a guerrear en el
mundo, ir y pelear por un puesto, ir y hacer cosas que alguien les dice porque
muchas veces están ustedes adoctrinados a que lo que está bien es lo que la
sociedad les dice, es lo que sus padres les dicen, es lo que alguien más
establece como bueno y que lo que está mal exclusivamente está en los conceptos
de la justicia cuando realmente hay muchas cosas que pueden ser justas pero que
no necesariamente son amorosas y ¿cómo pueden ustedes realmente saber si algo es
bueno o es malo para ustedes? porque todo el tiempo les están diciendo que tengan
miedo si actúan bien o mal, ¿cómo poder saber si otra persona está actuando
bien o mal? por eso cuando conocen a alguien y les ofrece una amistad una
relación de pareja, un trabajo, ustedes no saben si algo es bueno o no porque
les dijeron que si les dan un trabajo donde les ofrecen demasiado eso puede ser
malo porque puede ser un engaño, puede ser una mentira y por eso siempre están
necesitando que alguien más les diga qué es lo que tienen que hacer, pero
realmente queridos hermanos todos
tienen internamente un medidor para saber cuándo algo es bueno o como
algo no loes y ese medidor está aquí en el centro de su ser, aquí en su corazón,
cuando ustedes se escuchan su corazón y empiezan a dejar que su corazón hable
ahí pueden encontrar si realmente algo es bueno o no lo es independientemente
del resultado, porque no siempre lo que se considera bueno puede tener un buen
resultado o puede ser aplaudido por los demás; si ustedes sienten en su corazón
que no quieren hacer algo y los obligan, los obligan en su trabajo a echar
gente o los obligan en su trabajo a alterar productos o los obligan a hacer
cosas con las que ustedes no están de acuerdo con su código ético pues ustedes
pueden decir que no y el mundo va a decir que está mal, porque lo que para unas
personas está bien para otras está más de acuerdo a la evolución de cada
espíritu y de acuerdo a la evolución de cada sociedad, en sociedades como ésta,
está bien pensar en ser guerreros, está bien pensar en salir a pelear, está
bien el pensar en salir a luchar a una familia porque es que la sociedad misma
lo exige que se tengan que estar defendiendo, pero realmente qué tan bien está
que no se pueda confiar ni en el vecino, qué tan bien está que tengan que
subirse a un transporte cuidando sus cosas porque alguien los puede robar, qué
tan bien puede estar el que ustedes estén tan violentos que si una persona se
equivoca con ustedes, los estrella o si una persona de alguna manera
imprudentemente les hace daño o los empuja puedan ustedes sentirse con el
derecho de golpear a esta persona o de bajarse con una cruceta y dañar a esa
persona, porque cuando ustedes están armados queridos hermanos
indiscutiblemente ya tienen la pelea por dentro, ya tienen la guerra por dentro
y en forma consecuente va a llegar alguien a buscar también pelea porque como
dicen muchos para pelear se necesitan dos y a veces creo que se puede pelear
con ustedes mismos, ustedes tienen dos fuerzas dentro y a veces ustedes están
peleando con ustedes mismos, a veces sienten que están peleando con el malo que
está dentro de ustedes y a veces están peleando con el bueno que está dentro de
ustedes, pero salirse de esta dualidad en cuanto que es estar bien o mal es qué
me hace sentir bien en mi corazón, qué me hace sentir en paz y miren, cuando
ustedes tengan esas confusiones tan grandes absténganse, paren un momento y
digan “no yo estoy confundido, yo no entiendo todavía, yo cómo voy a tomar una
decisión donde si voy para la derecha me siento que me puedo equivocar y tengo
miedo a equivocarme o hacia la izquierda si siento lo mismo y ahí es donde deben escuchar la
voz interna porque ustedes siempre saben qué quieren hacer y pareciera
que algunos dicen “no, pues entonces para no equivocarte vete por la mitad”
porque siempre va a haber dentro de los dos extremos un ramillete de
posibilidades pero lo importante no es qué dicen los demás Lo importante es qué
lo que ustedes quieren vivir y cuando ustedes piden esa intercesión divina para
ver las cosas con más calma pues empiezan a salir muchas cosas a flote además
que ese medidor interno hace que a un niño aunque le digan que pueda coger un
cuchillo y hacerle mal a alguien aún siendo un niño, ese niño sienta algo por
dentro que le dice no hagas eso seguro les ha pasado eso, a veces les ha
pasado que alguien les dice que hagan algo, que martiricen un perrito, y algo
de ustedes dice “no, por qué le voy a pegar a esa persona, por qué voy a
hacer daño, por qué voy a robar, a mentir, a engañar” y dentro de ese
medidor interno también está algo muy simple y es tratar al prójimo como esperas
ser tratado y pedirle al prójimo que te trate como tú lo necesitas.
Es muy simple, es ponerse los zapatos de la
otra persona para decir ¿a mí me gustaría que me tratarán así? ¿a mí me
gustaría que si yo cometo un error la otra persona venga y me pegué y me haga
daño? ¿a mí me gustaría que si yo me excedo y me equivoco con alguien porque
perdí mi cordura que me metan en una cárcel? por eso hablaba ahorita mi Señora
de que todos pueden tener un mal momento, todos pueden pasar por una desgracia
pero que cuando pueden contemplar la desgracia ajena, puedan ponerse en esa
situación de esa persona y decir “Señor sé que lo que está pasando debe ser muy
duro y lo siento tan en mí que yo no quiero pasar por lo mismo” A veces les
ha pasado que una persona se hiere enfrente de ustedes y ustedes se estremecen
y dicen “me sentí como si esa piernita de esa persona me la hubiera
lastimado yo y elijo que no me pase eso a mí, elijo que no le pase a un hijo
mío, elijo que no le pase nadie” porque ustedes no necesariamente tienen
que vivir la desgracia para poder entender a alguien, a veces sus familiares sus
padres les dicen “espere que cuando usted sea mamá me va a entender porque
usted ahora no me entiende” y resulta que no se tiene que pasar por esas
situaciones dolorosas para poder entender a otra persona y hay experiencias que
solamente se pueden aprender si se viven, pero que si se puede evitar que otros
puedan tener que aprender de forma difícil pues ése también es el deseo que
pueden tener unos papás, unas mamás, una familia de que no les tenga que pasar
esas cosas malas.
Hay padres que dicen “ojalá les pase para
que aprendan”, éso es una forma dura de
actuar, es una forma difícil que muchas veces también representa el propio
dolor interno de una persona porque si una persona se alegra el dolor de otro,
es porque muy seguramente ya tiene un dolor interno del que alguien se alegró
en su momento y que esa persona le hizo sentir hacer a la vida.
Entonces los invitamos queridos hermanos a
que reflexionen y encuentren dentro de ustedes un proceso mucho más grande y
mucho más profundo de sí está bien o está mal que yo haga algo a qué es lo que
yo quiero hacer, porque ustedes internamente siempre tienen una voz que les
dice si eso los motiva o no en la vida porque no se trata de suerte, no se
trata de ir infaliblemente, lo que funciona para unas personas no necesariamente
funciona para otras y después cuando han llegado a este punto de su corazón y
dicen voy para la izquierda, voy para la derecha, voy para el centro, le digan
a Dios “Padre y después de que yo elegí esto tú protégeme y guíame y sí tú
crees que lo mío no es la decisión que tomé llévame a la decisión correcta”
y siempre van a estar pasando cosas que los va a llevar a aclararse de esa
manera.
Feliz noche queridos hermanos y sigan en
esa recuperación de todo lo que significa las ilusiones, las alegrías, el
acompañamiento y la posibilidad de seguir viendo la vida como un regalo, en la Gracia
de mi Padre Jesús de Nazaret muy buenas
noches.
Liú Meditación
Muy buenas noches yo soy Liú, Muy buenas
noches vamos a llevar las manitas en el vientre, si gustan pueden frotar esas
manitas y las llevan al vientre, quiero que lleven una manito a la altura del
estómago y la otra a la altura de los intestinos; vamos a pensar en nuestro
sistema digestivo, vamos a sanar toda esa parte digestiva donde se cuecen
tantas cosas, esa es la cocina, ese sistema digestivo es nuestra cocina interna
y en esa cocina como su nombre lo indica fabricamos muchas cosas, ahí también
se fabrican emociones, se fabrican químicos, neurotransmisores que tienen como
objetivo permanecer alertas protegiéndonos del mundo de afuera pero también
salvaguardar nuestra existencia internamente en las funciones cotidianas.
Vamos a empezar con esta visualización y
los piecitos en la tierra, imaginar como en ese polo a tierra que hacemos
dejamos salir toda esa digestión inarmónica de nuestro estómago, todas esas
molestias que hemos tenido, esa ansiedad que nos hace comer de más, ansiedad
que nos lleva a sentir culpa cuando comemos, vamos a sanar nuestro hígado,
nuestro páncreas, nuestra vesícula, porque aunque hay algún órgano que no esté
en nuestro cuerpo recuerden que a nivel energético estos órganos siguen ahí, van
a permitir que se estabilicen esas funciones, que se limpien cada uno de los
órganos de todo ese exceso de energía tóxica que los ha estado llevando a estar
indigestos, alterados, a no asumir los nutrientes de la vida, sentir que no se
asimila el azúcar de la vida, que el sistema se hace tenso, se hace pesado, que
la digestión se altera, que hay gases, que hay molestias de todo tipo, dolores
esas tripas como dicen algunos torcidas, molestando, el estreñimiento, el
exceso que es la diarrea.
Vamos a limpiar para equilibrar todo ese pH
de nuestro sistema digestivo desde la boca hasta el recto y permitir que todo ese
pH en nuestras células más simples, más profundas, hasta las que forman cada
uno de órganos, visceras puedan estar regenerándose, puedan estar funcionando de
la manera correcta en nuestro bienestar; empezamos a darle la orden desde
nuestro espíritu a nuestro cerebro que todas nuestras funciones se equilibren,
que nuestro organismo funcione perfectamente, que podamos quemar correctamente
el exceso de grasas, que podamos disolver ese exceso de líquidos que nos lleva
a sentirnos inflamados, voluminosos, que podamos también disolver esos gases
que indisponen nuestro ser que también empiezan a cambiar la posición de
nuestros órganos y se afecta nuestro correcto funcionamiento; agradecemos nuestro
sistema digestivo y nos vamos a reconciliar de adentro hacia afuera con los
alimentos, de afuera hacia adentro con la funcionalidad de ellos con lo que
ellos significan para nosotros, decretamos de ahora en adelante que todo lo que
llevemos a la boca que todos los alimentos que pongamos en nuestra boca
signifiquen para nosotros algo positivo, algo que le sirva a nuestro cuerpo,
nos sintonizamos con el agua en forma sanadora dentro de nuestro cuerpo,
equilibramos esos mareas del agua salada, del agua dulce de nuestro cuerpo para
generar ese correcto equilibrio e igualmente el equilibrio entre esas bacterias
que descomponen, esas bacterias de todo orden que hacen la tarea de construir y
al mismo tiempo disolver dentro de nuestro organismo todo lo que necesitamos
para llevar a un buen funcionamiento con el azúcar y la oxigenación también en
todo nuestro ser y la forma correcta de excreción.
Llevamos las manitas de enfrente para
sintonizarnos con la gratitud con el ejercicio que hemos hecho de autosanación,
de sintonizarnos en forma positiva con el yo estoy sano, mi cuerpo está sano,
mi aparato digestivo funciona perfectamente, cada uno de mis órganos están en
recuperación y todo agente tóxico patógeno que afecte la función de mi cuerpo
las funciones de mi cuerpo se están yendo de mi sistema, se está depurando.
Les dejo mi mejor energía me llevo la de
ustedes yo soy Liú.
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