Rosario en Junio 22 de
2017
María Virgen
Mis hijitos y mis
hijitos queridos muy buenas noches soy María Virgen madre de Dios y madre
vuestra reciban mis niños amados, todos ustedes presentes y en la distancia la
bendición de sus familias, de sus hogares, de su trabajo, de todo lo que les
pertenece, mi bendición, y la bendición de Dios Padre Todopoderoso.
Si vamos a comprender hijos míos que orar es una forma de acercarse a
Dios y que todo desde la voluntad de Dios está concedido en su infinito amor,
la oración se vuelve un bálsamo para el alma y no se vuelve la razón por la
cual pueden ustedes llegar a recibir bendiciones en la vida; ustedes encuentran en la oración una forma de disolver sus angustias,
de superar las penas y cuando oran mis hijos permiten que esa voluntad amorosa
del Padre pueda hacer posible todo aquello que ustedes quieren y piden. Cuando
les pedimos oración por su país, por el mundo, cuando se unen en oración por un
fin particular ustedes mis hijos están disolviendo las tinieblas, están
disolviendo a través de la oración sus propias tinieblas y están disolviendo
también la oscuridad del mundo.
Esa oscuridad que
proviene del odio, de los resentimientos, de las diferencias sociales, de la
injusticia, del desamor, les agradecemos infinitamente que oren por todos
aquellos países que están en conflicto y por todo este hermoso país que necesita encontrar el valor y el
respeto de la vida no importa de quien sea la vida mis hijos, no importa
qué vida para una sociedad pueda valer más que otra, para Dios todos los seres humanos valen
infinitamente y es importante por ello que puedan pedir que despierte
esa conciencia de este país respecto a ese valor de la reconciliación frente a ese valor que
representa respetarse y quererse como hermanos.
Les pedimos mis hijos
que hoy hagan el ejercicio, que lo hagan durante un día o por lo menos unas
horas de llevarle amor al mundo, revístanse de los ojos del amor y no de la
crítica; cuando ustedes miran al mundo con los ojos del amor pueden comprender,
pueden bendecir al violento, pueden desear que ese violento despierte en una
comprensión de una vida distinta y de un respeto hacia esa vida, pueden sentir
que esa energía del amor hace que esas personas duras y difíciles no tengan una
actitud difícil ante ustedes y que donde ustedes estén no haya posibilidad de
que haya violencia, no haya posibilidad de que haya golpes, agresiones porque a
través del amor, ustedes se vuelven la luz que disuelve las tinieblas.
Vengo hoy mis hijos a
entregarles mi Manto Sagrado y encomendarselo al mismo tiempo para que oren y
lo entreguen a este país que tanto lo necesita para que puedan empezar a
generar ese bien común por encima del bien particular, egoísta en el sentido de
no valorar o respetar lo que es de todos. Entreguen ese Manto Sagrado a las
personas que conocen ustedes que viven en la mentira no con el ánimo de
juzgarlos, sino con el
ánimo mis niños de que esas personas puedan entender el valor de la verdad
y puedan empezar a sentir que de esa manera pueden funcionar mejor; quien vive
en la mentira mis hijos puede esperar que los demás le mientan, quien vive en
el miedo y la violencia puede esperar que los demás actúen con miedo y con
violencia, quien vive sin propósito dejando que la vida lo lleve consigue y
trae a su vida personas sin un propósito claro de vida y por eso hoy pueden
pedir que las condiciones se hagan claras para ustedes y se hagan claras para
las personas que los rodean; les entrego mis niños de mi alma mi Manto Sagrado para
que lo porten siempre, les entrego mi manto para que lo puedan entregar también
y el Espíritu Santo de Dios lleno de luz, de alegría, de progreso, de
oportunidades y de conciencia frente a la importancia que tiene desearle lo
mejor al prójimo porque todo lo bueno que ustedes le desean a los demás así
sean personas que se hayan portado mal con ustedes serán cosas que retornarán
ustedes en bendiciones.
Sabemos que a veces no
es fácil entregarle amor a quienes han pagado mal pero mirar con amor a los
demás significa sentir que han puesto un boomerang a funcionar donde los demás
entenderán en un momento que actuaron mal y que deberán actuar con ustedes en
forma distinta; reciban niños de mi corazón mi bendición y la de Dios Padre
Todopoderoso, con mi amor y el de Dios yo soy María Virgen muy buenos días mis
hijos y muy buenas noches.
Reciban niños de mi
corazón mi bendición y la bendición de Dios Padre Todopoderoso, con todo mi
amor y el amor de Dios yo soy María Virgen muy buenos días y muy buenas noches
mis hijos hasta siempre.
Jesús de Nazaret
Buenas noches hermanos
Jesús de Nazaret.
Es una inmensa alegría
para nosotros venir a esta sala de esta casa a tener un contacto tan sencillo y
tan cercano con ustedes, no tenemos ninguna dificultad en poder llegar a
lugares normales y poder llegar a lugares donde las familias residen y las
familias se unen en oración y eso significa empezar a poner en práctica algo y
es que donde dos o tres se unen para orar ahí estamos; estamos en los lugares
más sencillos como los lugares más llenos de luz, estamos en los lugares más
normales también como en los lugares abiertos a esa disponibilidad de poder
tener el diálogo sincero desde el cielo; venimos a ustedes para decirles que este diálogo no es el privilegio
de unos sino que es el derecho de todos y que si no llegamos a ese
diálogo no es porque ustedes no lo merezcan es porque han tenido miedo a
acercarse más.
Hoy venimos queridos
hermanos a decirles que cuando todo acaba en la posibilidad humana de lo que se
puede hacer y se llega a un momento oscuro de la vida donde no hay nada más que perder porque todo está
perdido, lo que sigue es ganar y entender que Dios se encarga cuando ya
encontraron pared de abrir las puertas, de ascenderlos y mostrarles el camino a
través del milagro que ni su lógica puede ver; cuando todo está perdido
queridos hermanos ya no hay más que perder, lo único que queda es de volverse
para empezar a ganar y den gracias a Dios por todo lo que ustedes han perdido
porque un día en la Justicia amorosa de Dios, en la Justicia Divina que no es retaliativa
sino en esa justicia comprensiva del Padre, Dios les devolverá multiplicado todo aquello
que un día pudieron perder; por eso es bueno darse cuenta que cuando ya han
estado demasiado tiempo en la lucha de la vida, bajar las armas para entender
que su guerra terminó, es la oportunidad de empezar a encontrar esa paz interna
y que ya no haya un agresor, que ya no haya una persona en su contra.
Dios les está abriendo
caminos nuevos precisamente para que ustedes puedan dejar que Él los lleve por
esos caminos y que Él los tome de la mano para que esos caminos sean seguros.
Ya no son los caminos que un día ustedes impusieron en su violencia o que la
violencia les impuso, ya no son aquellos caminos para demostrarles ustedes algo
a alguien o para cumplir una expectativa, ustedes están abriendo esos nuevos
caminos como lo decía ahora la canción para que esos caminos puedan ser
realmente una oportunidad y la paz para ustedes.
Ahora ustedes Dios está
haciendo posible que todos ustedes reflexionen sobre el camino que llevaron y
se den cuenta de si fueron muy duros con ustedes mismos, se den cuenta si
juzgaron a alguien más, se den cuenta si se llenaron de odio o si en algún
momento se llenaron de escepticismo o de tristeza y de cómo esos caminos se
hicieron más grises en la medida en que ustedes se sentían realmente derrotados
o sentían que tenía que luchar ante la vida.
Hoy venimos a decirles
que todo eso ya pasó, a decirles que ustedes ya no tienen que luchar más y que
ahora deben dejar que Dios los levante en el camino y sea Él quien los perdone,
sea Él el que les muestre y sea Él el que contribuye en todo lo que ustedes ya
no pudieron hacer. Hubo momentos en que el peor enemigo de ustedes eran ustedes
mismos y su propio temor; durante mucho tiempo estuvieron luchando contra su
propio miedo: el miedo a fracasar, el miedo a defraudar a alguien, el miedo a
abrazar un sueño que un día no se iba a concretar, pero hoy en día tienen la
posibilidad de dejar que todo llegue gratis, que todo llegue sin pagar factura
porque hoy en día pueden sentir realmente mis hermanos y mis hijos al mismo tiempo
que el merecer algo de la vida no es algo que se reciba porque un día se
sacrificaron, porque un día lucharon o un día pudieron haber perdido su fuerza,
sino porque realmente lo merecían por una sola razón y es por ser hijos de Dios.
Por eso permítanse dejar
de estar a prueba con ustedes mismos y permitan dejar de poner a prueba a las
personas que hay alrededor de ustedes; a veces es difícil creerle a las personas más cercanas
porque tienen miedo a que los defrauden y al tener miedo a que esas personas
tan cercanas como sus hijos, como sus padres, como sus hermanos, como sus
parejas, los puedan defraudar son más duros con ellos y todos los días están
pidiéndole a ellos algo más, exigiendo algo más para ver si esa persona va a
dar la talla. Es importante
que suelten, que no presionen más, que dejen en paz a aquellas personas que les
rodean y dejen que ellos sean las personas que quieren ser, no le pidan a los
demás que sean algo que ustedes quieren, pregúntenle a esas personas si como
son, son felices y aprendan a aceptarlas como son; aprendan a aceptar lo
que a esas personas les gusta de la vida, lo que a esas personas les gusta
hacer y de esa manera ustedes sintonizarse con su propia verdad sobre lo que
ustedes quieren en el camino. En un momento cuando ustedes abrazan su verdad y
comprenden la del otro aparece la conciliación de una verdad superior para permitirles un nuevo
camino y ésa es la luz del
cielo, la que les venimos a traer para que puedan sentir que sin
necesidad de pelear las cosas pueden salir bien, pueden salir como ustedes las
querían sin que nadie sufra por su culpa e incluso pueden salir de una forma
mejor y de una forma superior a lo que ustedes esperaban; como lo decía Mi
Señora ahorita, ¡traten de
vestirse con los ojos del amor!, traten de hacer un día de no juzgar, traten un
día de sintonizarse con lo bonito de la vida, un día que sea un día para agradecer y
el otro día que sea para contemplar, otro día que es el día para amar al
prójimo. Han dedicado ¡tantos días a juzgarlo todo!, han dedicado tantos días a
tener miedo por mañana, han dedicado tantos días a malhayarse por lo que no se
hizo o por lo que sucedió ayer para mortificarse la vida que hoy es necesario que empiecen a
sintonizarse con lo bonito de vivir y yo se los he dicho en otro momento:
¡vístanse de domingo! vístanse de ese domingo en el que están relajados, están
descansados, están dejando de pelear en si hubo para el agua o para la luz,
donde están dejando de pensar en si tienen puesto o no, donde dejan de pensar
en quién los quiere y quién no; vístanse de un domingo de sol agradable, donde
puedan recordar que el domingo el Padre Celestial los acompaña porque Él también
está descansando y no está ocupado aunque Él nunca lo está, pero a veces para
ustedes es bueno pensar que si es domingo es un día de celebración y que en esa
celebración todos se unen, los que están aquí en la Tierra y los que estamos en
el Cielo en torno a sentir que estamos festejando la vida, festejando que ustedes
están acá, no olviden
queridos hermanos que van de paso por este mundo y que la única responsabilidad que tienen
con ustedes frente a Dios y que tienen frente al mundo es que valga la pena
estar acá y créanme que valga la pena estar acá no es algo que se logra
en nada más que estén contentos y plenos y sientan que todos los días hay un
propósito nuevo de vida, vengo
a ayudarles a que abracen esos miedos y los disuelvan con el poder del amor,
a que no sientan cuánto les hace falta, a que no sientan cuánto han fracasado,
a que no sientan que el futuro va a ser igual sino que se den la oportunidad de
sólo centrarse en sus sueños y mirar lo que ya han logrado hoy.
Los envuelvo con todo mi
cariño queridos hermanos y bendecimos en el nombre del Padre los alimentos que
van a consumir en esta noche para llenarse de domingo, de plenitud, de alegría,
de esperanza, de todas las cosas buenas de la vida y especialmente del amor que
Dios tiene para ustedes, hasta pronto, con ustedes Jesús de Nazaret, buenas
noches.
Liú Meditación “Muy buenas noches yo soy Liú, vamos a permitirnos
sintonizarnos con la cabeza. Vamos a frotar las manos y vamos a acariciar la
cabeza, van a empezar a meter sus dedos por su cabeza con la intención firme de
llevar un masaje a su cabeza y vamos a empezar a revestir frotando nuevamente
esas manos, sus manos con un bálsamo hermoso que es el bálsamo del orden de
ideas y del olvido; vamos a llevar con las manos esa intención de poner esas
ideas en orden, archivar todas aquellas cosas que han estado botaditas por ahí,
todas las ideas que hacen que tengan caos y pensamientos atropellados… ” (sigue)
Se puede apreciar en
Youtube buscando por Liú meditación. Se
pueden suscribir al canal y cada semana recibir el vínculo al video.
Para consultar mensajes
del Rosario de otras fechas:
http://virgenmariayjesusdenazaret.blogspot.com
Enseñanzas tomo 1, tomo
2 y tomo 11, para comprar en Magio o en internet en la página
autoreseditores.com.
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