Rosario en Junio 29 de 2017

Mañana SÁBADO hay conversatorio!!! 3 PM.

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitos queridos muy buenas noches soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra reciban mis niños amados, todos ustedes presentes y en la distancia la bendición de sus familias, de sus hogares, de su trabajo, de todo lo que les pertenece, mi bendición, y la bendición de Dios Padre Todopoderoso.

Hoy quiero hablar mis hijos de la importancia que tiene bendecir a los padres; dar gracias porque papá y mamá han sido quienes han obrado en su camino su existencia, el que pudieran llegar a este mundo. Queremos que puedan comprender que sus padres hicieron por ustedes lo mejor que pudieron así hayan cometido equivocaciones, entender esto mis hijos es liberar a sus padres de todo resentimiento, de todo error, de todo dolor también; sus padres como maestros les han enseñado en lo bueno y en lo malo todo lo que pueden referenciar de ellos para seguir un camino diferente en aquellas cosas que han sido difíciles y dolorosas y establecer también un camino como lo bueno y acertado que ellos hayan podido hacer.

Si ustedes dejan de cuestionar a sus padres y dejan de estar irritados con las equivocaciones de ellos muy seguramente no tendrán que repetir historias en su propio camino para poderlos entender; a veces las relaciones de pareja que ustedes viven son la repetición de las relaciones que sus padres tuvieron como una forma de representar lo que ustedes son o lo que la otra persona es en la vida de sus padres y viceversa y eso les permite mis hijos entender que muchas veces eligen compañero en el caso de las niñas parecidos a su papá y que muchas veces en el caso de los hombres eligen una compañera similar a su mamá; a veces lo roles se intercambian porque no quieren parecerse a ese progenitor del mismo sexo y empiezan ustedes a comportarse de la forma como se portó ese padre sufrido o ese para ideal.

Por eso mis hijos revisen su historia, revisen si en el amor han sufrido ¿qué se está repitiendo como lo vivieron sus padres? ¡qué historias están teniendo que caminar? y si no están teniendo una vida emocional ver en qué momento ustedes se inhibieron para no permitirse vivir nada de su vida para no repetir una misma historia o por miedo a sufrir lo que sus padres sufrieron o por miedo a que unos hijos lleguen al mundo y tengan que sufrir lo que ustedes han sufrido.

En estas épocas donde se ha celebrado el día de la Madre y el día del Padre se está dando la oportunidad de reconciliación en las familias para volver a darle la importancia al hogar, para volver a darle importancia a ese protagonismo guía que el padre y la madre tienen en la historia de sus hijos y en la realización amorosa del hogar, pídanle a Dios que ustedes como padres estén iluminados por la sabiduría del Espíritu Santo para que puedan ser padres y madres ejemplares y que incluso si se han equivocado tengan la oportunidad de acercarse a sus hijos y decirles hijos “en esto me he equivocado, en esto tuve errores y quiero contarte que soy humano o humana y quiero contarte que esta historia no la tienes que repetir” no se avergüencen como padres frente a sus hijos por sus equivocaciones, compártanlas con ellos, cuéntenles cómo fue su vida, su juventud, su niñez, con la intención y el propósito de que ellos puedan saber que ustedes igual que ellos también son seres humanos, que de una o de otra manera han sufrido y que de una o de otra manera también han cometido equivocaciones.

Venimos mis niños igualmente a que puedan empezar a sanar su relación con ustedes mismos como niños, en aquellas oportunidades y en aquellas épocas en que estuvieron sufriendo, para recordar estas cosas y poder superarlas y que ya no estén marcando en forma contraria en su vida; que el niño dentro de ustedes pueda sentir cariño, pueda sentir afecto y pueda nunca sentirse solo porque no importa la edad que ustedes tengan para Dios son niños y niños amados y niños consentidos porque Dios quiere que todos ustedes sientan el orgullo de él por su creación que son ustedes y cuánto les ama y cuánto les comprende.

Les entrego mis hijos de mi corazón mi Manto Sagrado para que lo porten siempre y en todo lugar les entrego el Espíritu de Dios para alimentarlos, para traerles sabiduría y también para descender sobre los alimentos que hoy consumirán. Reciban mis niños mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, con todo mi amor y el amor de Dios yo soy María Virgen, hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos Jesús de Nazaret.

Con ustedes Jesús de Nazaret hoy quiero hablar queridos hermanos sin que alguno de ustedes se sienta aludido sobre la envidia; importante entender que la envidia es un sentimiento humano natural, nada de lo que existe en este mundo es contrario a la voluntad de Dios o existe porque alguna fuerza contraria la pudo haber creado, ¡Dios creó la envidia! y cuando podemos revisar la envidia como aquel sentimiento del deseo que tú tienes sobre algo que alguien más tiene y tú no tienes, empiezas a darte cuenta que ese mecanismo de la envidia es un sentimiento que aparece en muchos momentos desde niño; el niño quiere lo que otros tienen y es un sentimiento natural.

¿Cómo poder manejar la envidia queridos hermanos?, ¿cómo poder transformar la envidia malsana en un deseo y en algo que no le haga daño a alguien? La envidia deja de ser sana en el momento en que tú empiezas a sentir que aquello que tú quieres tú no lo puedes tener y que Dios no quiere dártelo o que tú no lo mereces o que de alguna manera tú eres menos o cometiste un error o hay una injusticia de por medio que impide que puedas tener eso que deseas, la envidia se vuelve malsana en el momento en que hay un juicio sobre ella y que se empiezan a buscar razones, empiezan a buscarse cosas para poder ir y quitarle al otro lo que tiene para tenerlo tú; no necesitas quitarle nada a nadie, tú no necesitas tener que hacer algo raro o algo especial para merecer lo que deseas, lo único que tienes que hacer es realmente convencerte de que eso que Dios te está mostrando que otra persona tiene existe y tú también lo puedes tener. Porque si ves a alguien con la casa que tú quieres, si ves a alguien con la pareja que tú quieres, si ves a alguien con el hijo que tú quieres, si ves a alguien con el trabajo que tú quieres, ¿sabes que te está diciendo Dios? “mira hijo mío, antójate, ¿tú también lo quieres? porque si te llama la atención esto que estás viendo, tú puedes llegar a tenerlo y yo te lo voy a dar” así que no se sientan tristes, castigados si ven que alguien tiene algo y ustedes no lo pueden tener todavía, un día lo van a tener. Y llénense de esperanza y utilicen de ahora en adelante cada vez que Dios les demuestre algo que ustedes quieren, utilícenlo como una señal de mi Padre para decirles “lo que ustedes quieren ya está cerca, ya viene” y se queridos hermanos que al ser humano le puede costar trabajo el aceptar esa envidia; al aceptar esa rabia de por qué yo no tengo esto, de que yo tengo de menos que hace que yo no pueda tener eso que deseo, pero perdónense y compréndanse al mismo tiempo. Ser duros con ustedes para castigarse por sentir cosas, por sentir envidia, por sentir rabia, por sentir miedo, por sentir aburrimiento, por sentir pereza, es algo que los lleva en la vida a mortificarse y hacer sus propios jueces y sus propios verdugos; tienen derecho queridos hermanos, derecho a sentirse como se quieran sentir, tienen derecho a estar tristes, tienen derecho estar aburridos, tienen derecho a tener pereza un día y no querer hacer nada, pero cuando el sentimiento se prolonga, se prolonga y se prolonga y no se logra procesar se intensifica y se hacen malsano. Entonces si lo que tienes pereza es una pereza reiterada en la vida es porque muy seguramente tienes un miedo inmenso que no permite que te levantes por la mañana; si eres un mentiroso y acostumbras a ir con la mentira por delante, es porque le tienes miedo a la verdad y de alguna manera están en un mundo que valida la mentira como una forma de justificarse ante el mundo; la gente queridos hermanos miente por miedo, las mujeres abortan por miedo, abortan porque tienen miedo a no poder darle a ese hijo lo que quieren, abortan porque temen a que su familia los juzgue, sus padres los echen de la casa cuando son jovencitos y si un niño empieza a ser mentiroso, si empieza a mentirle a su papá, si empieza a mentirle a su mamá es porque dejó de confiar en ellos y empezó a tenerles miedo, por eso ustedes escuchan diciendo a hijos “es que yo no le encuentro nada a mi mamá, ya no le cuento nada a mi mamá o a mi papá porque ellos se ponen bravos conmigo porque no me comprenden, porque prefiero contarle a un amigo porque él no me va a criticar y no va a decir te lo dije o tú qué tienes en la cabeza, o tú qué esperas de la vida” y miren, cuando ustedes profesan desde niños en sus hijos la verdad y la libertad para que puedan hablarles así los temas sean muy graves esos hijos crecerán sabiendo que tienen unos padres que los apoyan y que pueden contar con ellos.

¿Ahora entienden porque mi Padre no quiere que ustedes le teman? durante mucho tiempo los han asustado, les han dicho que Dios se va a poner bravo con ustedes, que si Dios se entera que ustedes se equivocaron, que ustedes se portaron mal los va a castigar y ¡Dios lo sabe todo! y se entera de todo pero muchas veces el ser humano cree que se puede ocultar de Dios y eso es imposible queridos hermanos como es imposible ofenderlo, no hay un solo acto humano que pueda ofender a Dios sencillamente porque cómo podría alguien ofenderse con algo que Él mismo creó, ¡Dios creó el error! y el error es muchas veces la posibilidad que tienen de experimentar algo que no salió como ustedes querían o que no funcionó como ustedes querían pero que en un momento los va a llevar a tener una experiencia mayor para ir al acierto.

Durante mucho tiempo el miedo queridos hermanos también los ha gobernado y se ha vuelto la razón para hacer y se ha vuelto la razón para no hacer, Hoy vuelvo y les digo que el amor es la fuerza más grande en la que ustedes se pueden apoyar para sentir que ese amor les da la fortaleza que quieren pero acuérdense que no pueden querer a alguien más ni algo más de lo que se pueden querer a ustedes mismos y que nada es realmente bueno queridos hermanos si los hace sufrir, si los hace estar mal; la gente violenta, la gente que roba, cree que la única forma de poder tener algo es quitándoselo a los demás porque de lo contrario creen que no lo puede tener, que si no roban un carro no van a tener un carro, que si no le roban la casa alguien no van a poder tener una casa, que si no roban no van a poder comer y son personas que han crecido en la vida con un sentimiento de no merecimiento disfrazado en pobreza disfrazado en humildad, porque quienes saben entregarle valores a sus hijos les enseñan que no tienen que robar para poder tener algo en la vida, les enseñan a sus hijos a mirar esas cosas como les dije que los demás tienen en deseos para un día decir “yo un día voy a vivir en una casa como la tuya, yo un día voy a tener un carro como el tuyo, yo un día voy a crecer y voy a ayudarle a mi familia.”

Hoy vengo a trabajar en ustedes para quitarles queridos hermanos esos complejos de inferioridad y de superioridad con los que viven, creer que hay gente que vale más que ustedes y creer que hay gente que vale menos que ustedes por sus posesiones, por su condición religiosa, por su condición social, todos ustedes son inmensamente valiosos, todos ustedes merecen vivir bien, todos ustedes merecen un techo, todos ustedes merecen un buen trabajo, todos ustedes merecen una pareja que los ame, los respete, todos ustedes merecen hijos, todos ustedes merecen todo lo que se les ocurra que pueden querer y vengo queridos hermanos a unirlos hacia ese deseo, vengo a conectarlos con la alegría de la vida y con la esperanza de una vida mejor hacia el futuro porque un día serán ustedes quienes estarán contando la historia y dirán “yo también creía que no se podía y sucedió” Dios los bendiga queridos hermanos en la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret muy buenas noches.

Liú Meditación   “Muy buenas noches yo soy Liú, vamos hoy a hacer ejercicios de ojos, vamos a aprovechar para fortalecer los músculos de los ojos, tal vez se olvidan que los ojos también tienen muchos músculos alrededor para funcionar entonces ahora vamos a apretar los ojos y a soltar lentamente, apretamos los ojos y soltamos, apretamos los ojos y soltamos; ahora vamos a enfocar para que haya un estiramiento de músculos, su mirada hacia arriba y la sostienen tratando de enfocar, en mirar hacia arriba, estamos ayudándole a esa cámara fotográfica que son los ojos a que hagan los diferentes ángulos de visión, vamos a mirar hacia abajo y vamos a mirar muy, muy abajo, que logren mirar esas cuencas de sus ojos sus pómulos, ahora vamos a enfocar la mirada hacia arriba a la derecha lo más arriba que puedan, ahora lo vamos hacer arriba a la izquierda … ”     (sigue)

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Rosario en Junio 22 de 2017

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitos queridos muy buenas noches soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra reciban mis niños amados, todos ustedes presentes y en la distancia la bendición de sus familias, de sus hogares, de su trabajo, de todo lo que les pertenece, mi bendición, y la bendición de Dios Padre Todopoderoso.

Si vamos a comprender hijos míos que orar es una forma de acercarse a Dios y que todo desde la voluntad de Dios está concedido en su infinito amor, la oración se vuelve un bálsamo para el alma y no se vuelve la razón por la cual pueden ustedes llegar a recibir bendiciones en la vida; ustedes encuentran en la oración una forma de disolver sus angustias, de superar las penas y cuando oran mis hijos permiten que esa voluntad amorosa del Padre pueda hacer posible todo aquello que ustedes quieren y piden. Cuando les pedimos oración por su país, por el mundo, cuando se unen en oración por un fin particular ustedes mis hijos están disolviendo las tinieblas, están disolviendo a través de la oración sus propias tinieblas y están disolviendo también la oscuridad del mundo.

Esa oscuridad que proviene del odio, de los resentimientos, de las diferencias sociales, de la injusticia, del desamor, les agradecemos infinitamente que oren por todos aquellos países que están en conflicto y por todo este hermoso país que necesita encontrar el valor y el respeto de la vida no importa de quien sea la vida mis hijos, no importa qué vida para una sociedad pueda valer más que otra, para Dios todos los seres humanos valen infinitamente y es importante por ello que puedan pedir que despierte esa conciencia de este país respecto a ese valor de la reconciliación frente a ese valor que representa respetarse y quererse como hermanos.

Les pedimos mis hijos que hoy hagan el ejercicio, que lo hagan durante un día o por lo menos unas horas de llevarle amor al mundo, revístanse de los ojos del amor y no de la crítica; cuando ustedes miran al mundo con los ojos del amor pueden comprender, pueden bendecir al violento, pueden desear que ese violento despierte en una comprensión de una vida distinta y de un respeto hacia esa vida, pueden sentir que esa energía del amor hace que esas personas duras y difíciles no tengan una actitud difícil ante ustedes y que donde ustedes estén no haya posibilidad de que haya violencia, no haya posibilidad de que haya golpes, agresiones porque a través del amor, ustedes se vuelven la luz que disuelve las tinieblas.

Vengo hoy mis hijos a entregarles mi Manto Sagrado y encomendarselo al mismo tiempo para que oren y lo entreguen a este país que tanto lo necesita para que puedan empezar a generar ese bien común por encima del bien particular, egoísta en el sentido de no valorar o respetar lo que es de todos. Entreguen ese Manto Sagrado a las personas que conocen ustedes que viven en la mentira no con el ánimo de juzgarlos, sino con el ánimo mis niños de que esas personas puedan entender el valor de la verdad y puedan empezar a sentir que de esa manera pueden funcionar mejor; quien vive en la mentira mis hijos puede esperar que los demás le mientan, quien vive en el miedo y la violencia puede esperar que los demás actúen con miedo y con violencia, quien vive sin propósito dejando que la vida lo lleve consigue y trae a su vida personas sin un propósito claro de vida y por eso hoy pueden pedir que las condiciones se hagan claras para ustedes y se hagan claras para las personas que los rodean; les entrego mis niños de mi alma mi Manto Sagrado para que lo porten siempre, les entrego mi manto para que lo puedan entregar también y el Espíritu Santo de Dios lleno de luz, de alegría, de progreso, de oportunidades y de conciencia frente a la importancia que tiene desearle lo mejor al prójimo porque todo lo bueno que ustedes le desean a los demás así sean personas que se hayan portado mal con ustedes serán cosas que retornarán ustedes en bendiciones.

Sabemos que a veces no es fácil entregarle amor a quienes han pagado mal pero mirar con amor a los demás significa sentir que han puesto un boomerang a funcionar donde los demás entenderán en un momento que actuaron mal y que deberán actuar con ustedes en forma distinta; reciban niños de mi corazón mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, con mi amor y el de Dios yo soy María Virgen muy buenos días mis hijos y muy buenas noches.

Reciban niños de mi corazón mi bendición y la bendición de Dios Padre Todopoderoso, con todo mi amor y el amor de Dios yo soy María Virgen muy buenos días y muy buenas noches mis hijos hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos Jesús de Nazaret.

Es una inmensa alegría para nosotros venir a esta sala de esta casa a tener un contacto tan sencillo y tan cercano con ustedes, no tenemos ninguna dificultad en poder llegar a lugares normales y poder llegar a lugares donde las familias residen y las familias se unen en oración y eso significa empezar a poner en práctica algo y es que donde dos o tres se unen para orar ahí estamos; estamos en los lugares más sencillos como los lugares más llenos de luz, estamos en los lugares más normales también como en los lugares abiertos a esa disponibilidad de poder tener el diálogo sincero desde el cielo; venimos a ustedes para decirles que este diálogo no es el privilegio de unos sino que es el derecho de todos y que si no llegamos a ese diálogo no es porque ustedes no lo merezcan es porque han tenido miedo a acercarse más.

Hoy venimos queridos hermanos a decirles que cuando todo acaba en la posibilidad humana de lo que se puede hacer y se llega a un momento oscuro de la vida donde no hay nada más que perder porque todo está perdido, lo que sigue es ganar y entender que Dios se encarga cuando ya encontraron pared de abrir las puertas, de ascenderlos y mostrarles el camino a través del milagro que ni su lógica puede ver; cuando todo está perdido queridos hermanos ya no hay más que perder, lo único que queda es de volverse para empezar a ganar y den gracias a Dios por todo lo que ustedes han perdido porque un día en la Justicia amorosa de Dios, en la Justicia Divina que no es retaliativa sino en esa justicia comprensiva del Padre,  Dios les devolverá multiplicado todo aquello que un día pudieron perder; por eso es bueno darse cuenta que cuando ya han estado demasiado tiempo en la lucha de la vida, bajar las armas para entender que su guerra terminó, es la oportunidad de empezar a encontrar esa paz interna y que ya no haya un agresor, que ya no haya una persona en su contra.

Dios les está abriendo caminos nuevos precisamente para que ustedes puedan dejar que Él los lleve por esos caminos y que Él los tome de la mano para que esos caminos sean seguros. Ya no son los caminos que un día ustedes impusieron en su violencia o que la violencia les impuso, ya no son aquellos caminos para demostrarles ustedes algo a alguien o para cumplir una expectativa, ustedes están abriendo esos nuevos caminos como lo decía ahora la canción para que esos caminos puedan ser realmente una oportunidad y la paz para ustedes.

Ahora ustedes Dios está haciendo posible que todos ustedes reflexionen sobre el camino que llevaron y se den cuenta de si fueron muy duros con ustedes mismos, se den cuenta si juzgaron a alguien más, se den cuenta si se llenaron de odio o si en algún momento se llenaron de escepticismo o de tristeza y de cómo esos caminos se hicieron más grises en la medida en que ustedes se sentían realmente derrotados o sentían que tenía que luchar ante la vida.

Hoy venimos a decirles que todo eso ya pasó, a decirles que ustedes ya no tienen que luchar más y que ahora deben dejar que Dios los levante en el camino y sea Él quien los perdone, sea Él el que les muestre y sea Él el que contribuye en todo lo que ustedes ya no pudieron hacer. Hubo momentos en que el peor enemigo de ustedes eran ustedes mismos y su propio temor; durante mucho tiempo estuvieron luchando contra su propio miedo: el miedo a fracasar, el miedo a defraudar a alguien, el miedo a abrazar un sueño que un día no se iba a concretar, pero hoy en día tienen la posibilidad de dejar que todo llegue gratis, que todo llegue sin pagar factura porque hoy en día pueden sentir realmente mis hermanos y mis hijos al mismo tiempo que el merecer algo de la vida no es algo que se reciba porque un día se sacrificaron, porque un día lucharon o un día pudieron haber perdido su fuerza, sino porque realmente lo merecían por una sola razón y es por ser hijos de Dios.

Por eso permítanse dejar de estar a prueba con ustedes mismos y permitan dejar de poner a prueba a las personas que hay alrededor de ustedes; a veces es difícil creerle a las personas más cercanas porque tienen miedo a que los defrauden y al tener miedo a que esas personas tan cercanas como sus hijos, como sus padres, como sus hermanos, como sus parejas, los puedan defraudar son más duros con ellos y todos los días están pidiéndole a ellos algo más, exigiendo algo más para ver si esa persona va a dar la talla. Es importante que suelten, que no presionen más, que dejen en paz a aquellas personas que les rodean y dejen que ellos sean las personas que quieren ser, no le pidan a los demás que sean algo que ustedes quieren, pregúntenle a esas personas si como son, son felices y aprendan a aceptarlas como son; aprendan a aceptar lo que a esas personas les gusta de la vida, lo que a esas personas les gusta hacer y de esa manera ustedes sintonizarse con su propia verdad sobre lo que ustedes quieren en el camino. En un momento cuando ustedes abrazan su verdad y comprenden la del otro aparece la conciliación de una verdad superior para permitirles un nuevo camino y ésa es la luz del cielo, la que les venimos a traer para que puedan sentir que sin necesidad de pelear las cosas pueden salir bien, pueden salir como ustedes las querían sin que nadie sufra por su culpa e incluso pueden salir de una forma mejor y de una forma superior a lo que ustedes esperaban; como lo decía Mi Señora ahorita, ¡traten de vestirse con los ojos del amor!, traten de hacer un día de no juzgar, traten un día de sintonizarse con lo bonito de la vida, un día que sea un día para agradecer y el otro día que sea para contemplar, otro día que es el día para amar al prójimo. Han dedicado ¡tantos días a juzgarlo todo!, han dedicado tantos días a tener miedo por mañana, han dedicado tantos días a malhayarse por lo que no se hizo o por lo que sucedió ayer para mortificarse la vida que hoy es necesario que empiecen a sintonizarse con lo bonito de vivir y yo se los he dicho en otro momento: ¡vístanse de domingo! vístanse de ese domingo en el que están relajados, están descansados, están dejando de pelear en si hubo para el agua o para la luz, donde están dejando de pensar en si tienen puesto o no, donde dejan de pensar en quién los quiere y quién no; vístanse de un domingo de sol agradable, donde puedan recordar que el domingo el Padre Celestial los acompaña porque Él también está descansando y no está ocupado aunque Él nunca lo está, pero a veces para ustedes es bueno pensar que si es domingo es un día de celebración y que en esa celebración todos se unen, los que están aquí en la Tierra y los que estamos en el Cielo en torno a sentir que estamos festejando la vida, festejando que ustedes están acá, no olviden queridos hermanos que van de paso por este mundo y que la única responsabilidad que tienen con ustedes frente a Dios y que tienen frente al mundo es que valga la pena estar acá y créanme que valga la pena estar acá no es algo que se logra en nada más que estén contentos y plenos y sientan que todos los días hay un propósito nuevo de vida, vengo a ayudarles a que abracen esos miedos y los disuelvan con el poder del amor, a que no sientan cuánto les hace falta, a que no sientan cuánto han fracasado, a que no sientan que el futuro va a ser igual sino que se den la oportunidad de sólo centrarse en sus sueños y mirar lo que ya han logrado hoy.

Los envuelvo con todo mi cariño queridos hermanos y bendecimos en el nombre del Padre los alimentos que van a consumir en esta noche para llenarse de domingo, de plenitud, de alegría, de esperanza, de todas las cosas buenas de la vida y especialmente del amor que Dios tiene para ustedes, hasta pronto, con ustedes Jesús de Nazaret, buenas noches.

Liú Meditación   “Muy buenas noches yo soy Liú, vamos a permitirnos sintonizarnos con la cabeza. Vamos a frotar las manos y vamos a acariciar la cabeza, van a empezar a meter sus dedos por su cabeza con la intención firme de llevar un masaje a su cabeza y vamos a empezar a revestir frotando nuevamente esas manos, sus manos con un bálsamo hermoso que es el bálsamo del orden de ideas y del olvido; vamos a llevar con las manos esa intención de poner esas ideas en orden, archivar todas aquellas cosas que han estado botaditas por ahí, todas las ideas que hacen que tengan caos y pensamientos atropellados… ”     (sigue)

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Rosario en Junio 15 de 2017

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitos queridos muy buenas noches soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra reciban mis niños amados, todos ustedes presentes y en la distancia la bendición de sus familias, de sus hogares, de su trabajo, de todo lo que les pertenece, mi bendición, y la bendición de Dios Padre Todopoderoso.

Hoy mis hijos reitero su deseo de poder al mundo en paz y nuestro deseo de poder verlos ustedes en esa paz; claro hijos de mi alma que siempre tienen seres en el cielo que los cuidan y que cuando ustedes pueden ver a esos seres del cielo como hermanos mayores y entender que esos hermanos mayores como dicen algunos venimos a facilitarles su camino, oramos por ustedes para que su camino sea más fácil, puedan realmente el recibir a partir de nuestra intercesión muchas bendiciones; no esperamos de ustedes nada diferente que puedan vivir una vida plena, no estamos esperando sacrificios, no estamos esperando que puedan obligarse a ser diferentes a como son, los entendemos, los valoramos, los respetamos como son y desde aquí arriba vemos la experiencia de la vida como una maravillosa oportunidad que el espíritu tiene de conocer las profundidades de Dios, que el espíritu tiene de conocer a Dios en esas profundidades, en los sentimientos más nobles y también en los sentimientos más difíciles.

Queremos hijos de mi alma que puedan mirar todos los días al cielo y que recuerden que esas nubes que hay en el cielo bien sean grises o bien sean blancas, están representando la forma de conexión con ese cielo, el símbolo de lo que significa estar en conexión con el Padre;  cuando ustedes miran al cielo mis hijos se recargan, cuando miran a la luna, cuando miran al sol y recuerdan la grandeza y la inmensidad del mundo. Aprovechen mis hijos cuando paseen, cuando vayan a lugares de ir a esos lugares elevados que hay en la naturaleza y hacer una visión de ese lugar donde se encuentren y hacer contacto con esa naturaleza, asegúrense mis niños de conectarse en cada lugar donde van con esa grandeza de Dios y con esa diversidad del hombre; esa diversidad del hombre mis hijos les lleva a saber que el hombre en cada región del mundo está encontrando una forma de expresión, en sus costumbres, en su manera de comer, en su dialecto, en todo lo que para ellos es crear un sentido de pertenencia; amen su cultura mis hijos, amen su país quieran lo dignifíquenlo. Aunque en este país como en otros tantos países puedan adolecer de cosas, pueda haber situaciones feas, también hay cosas muy bonitas, esperamos que recuperen su orgullo de patria y no solamente que lo recuperen en el momento en que haya un partido de fútbol o en el momento en que haya un problema limítrofe queremos que recuperen su orgullo de patria por su idiosincrasia, por sus rasgos, por su comida, por ser exactamente como son y que recuerden que amar a su patria no es generar una guerra frente a otros y detestar otras culturas.

Queremos que todos los días niños de mi corazón puedan seguir encontrando en sus vidas la alegría del lugar donde viven y que si van a vivir en otro país, que si van a vivir en otro lugar se aseguren mis hijos de mi alma de conectarse con la alegría de no irse peleando de su país, con la alegría de ir y conocer nuevos lugares y de juntos darse cuenta que si nacieron en lugares especiales, que si nacieron en este lugar, pueden haber entendido que su espíritu lo eligió; eligieron mis hijos desde el espíritu su lugar de nacimiento, eligieron desde el espíritu las condiciones que iban a marcar su vida. Algunos nacen en la opulencia porque de esa opulencia habrá otras enseñanzas importantes que realizar, algunos nacen en situaciones precarias porque también lo han elegido para poder aprender de esas situaciones que hay en la vida, que pueden estar en el contraste de lo que falta.

Igualmente mis hijos hay personitas en el mundo que eligen unas condiciones duras, difíciles, de enfermedad para a través de ella aprender y a través de ella enseñar a otros; por eso hoy quiero que puedan seguir encontrando su renovación, seguir encontrando su paz interna, venimos a ustedes no solamente para que contemplen su sanación desde el aspecto físico, sino para que también contemplen su sanación desde el orden emocional para que vivan contentos, tranquilos, para que vivan felices y de la misma manera pueden obrar en esa sanación de la apertura de su pensamiento hacia una comprensión mucho más grande de la vida, del mundo y de la dualidad, que puedan comprender que como pasajeros de la vida como espíritus, han decidido venir a esta maravillosa Tierra para dejar en ella su recuerdo, para dejar en ella su paso. Todas las personas que pasan por este mundo, todos los seres humanos, todas las criaturas que pasan por este mundo tienen una importancia infinita para Dios e infinita para la evolución del hombre. Todos los seres humanos son importantes para Dios y es importante al mismo tiempo que todos los seres humanos puedan empezar a encontrar su propia grandeza, hoy estoy orando por ustedes mis hijos para que encuentren sus dones, para que encuentren sus talentos, para que puedan vivir en lo que les gusta, para que puedan sentir alegría de la vida, para que puedan sanar las heridas que el paso del tiempo ha venido dejando en ustedes, las improntas que en su cerebro quedaron de todo lo vivido como huellas indelebles que pareciera que son tan difíciles de olvidar; cuando ustedes mis hijos obran a través del espíritu en el proceso del perdón, pueden realmente darse cuenta que aparece el olvido como consecuencia del haber dejado atrás el resentimiento y el sufrimiento que esas cosas del pasado generaron en ustedes, están cambiando creencias, están cambiando las creencias sobre Dios, las creencias de ustedes mismos, muchos de ustedes se están renovando para superar sus miedos, para hacer muchas cosas que en la vida no hubieran pensado hacer; algunos teniendo miedo al agua aprenden a nadar y sentir la alegría del agua en su cuerpo, otros el temor de hablar en público y saber que pueden ser escuchados y que pueden transmitir un mensaje valioso a otras personas, algunos vienen a aprender de su fragilidad y de su miedo y a entender que tienen una fuerza amorosa mucho más grande que les puede permitir lograr todas las cosas que quieren para los frágiles para el mundo; hoy hijos de mi corazón venimos a traerles el espíritu de Dios lleno de su amor para que cada uno de ustedes puedan realizarse, no solamente realizarse afectivamente, no solamente realizarse como familia sino también sentirse todos los días útiles, todos los días sentir que lo que hacen es importante, que su trabajo ha sido valioso y que lo será en el momento en que puedan sentir que están trabajando porque quieren hacerlo, que están trabajando por un bienestar más grande que la consecución de lo material que necesitan para sobrevivir sino que también mis niños se están permitiendo sentir que todo lo que hacen diariamente transforma el mundo.

Venimos a llenarlos de alegría, venimos a llenarlos de ese contraste de la vida para que puedan asimilarlo todo y puedan saber y reconocer en qué momento se están excediendo en algo para que permitan que el contraste llegue a su vida, si han trabajado demasiado tiempo que puedan descansar, si han descansado demasiado tiempo que puedan trabajar, si han comido demasiado que puedan abstenerse de la comida y si han tenido hambre que puedan comer y llenarse.

Venimos a que los contrastes les permitan disfrutar igualmente del día y de la noche, del sol como de la lluvia y que puedan permitirse ese equilibrio, hoy la naturaleza les está hablando de los excesos con los que el hombre ha vivido en un extremo o en otro de la balanza; si hay extremos mis hijos del sol o extremos de lluvia, a donde ese extremo de sol lleva a las sequías y ese extremo de lluvia lleva a las inundaciones, la Tierra les está diciendo que necesita equilibrarse y que ella se está equilibrando con ustedes; recuerden que todo es necesario en la vida y que todos mis hijos tiene su justa medida, su justo lugar, su justo valor, por eso aprovechen vivir cada etapa de la vida, permítanse que cada una de esas etapas los llene, les enseñe y se llenen de experiencias no para mirar al futuro con miedo, sino de experiencias para mirar al futuro con alegría y con la decisión de cuántas de esas experiencias no quieren vivir, cuántas de esas experiencias quieren volver a realizar y cuántas experiencias que aún no han vivido pero que temen vivir no se realicen y cuántas experiencias que desearían puedan materializarse como hermosos sueños en su vida.

Les entrego niños de mi alma mi Manto Sagrado como símbolo de mi amor y de compañía y de mi intercesión como madre, les entrego a la vez mi Manto Sagrado  para que no olviden otorgarlo a todas las personas con quienes se encuentren, cuando encuentren una situación difícil, cuando encuentren personas sufriendo, cuando encuentren personas complicadas, no olviden envolverlas en el Manto Sagrado y pedir mi intercesión para que esas personas encuentren la luz y encuentren la tranquilidad en su camino; reciban el Espíritu Santo y los alimentos bendecidos hoy para que puedan tornar a casa con toda la alegría de estar más que nunca cerca del Padre y la alegría de la vida misma. Reciban niños de mi corazón mi bendición y la bendición de Dios Padre Todopoderoso, con todo mi amor y el amor de Dios yo soy María Virgen muy buenos días y muy buenas noches mis hijos hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos Jesús de Nazaret.

Hoy vengo queridos hermanos a encomendarles una tarea muy importante: que puedan ser mis discípulos, que puedan enseñarles a otros; entiendan que cuando una persona actúa con rabia, con mentira, con violencia, con inconsciencia, es porque esa persona no sabe, a esa persona ¡nadie le ha enseñado! o tal vez si ha habido personas que hayan pasado para enseñarle no han tenido la manera o no han tenido la forma o esas personas no estaban preparadas para escuchar.

Tengan en su corazón siempre queridos hermanos la DISPOSICIÓN de enseñarle a las personas y de ustedes como lo dice esta oración de la paz, volverse luz donde hay oscuridad, volverse diálogo donde hay pelea, volverse esperanza donde ya no hay oportunidades. Yo sé que si llega a sus vidas una persona complicada, una persona resentida, una persona con conflictos y con dificultades de cualquier especie pueden sentir en algún momento impotencia o en algún momento pueden sentir que tal vez ya hablaron, ya dijeron, ya prometieron, ya llenaron de esperanza a esa persona no por lo que ustedes podrían hacer sino por lo que Dios podía hacer en su vida y tal vez no se han dado las cosas y pueden sentir una tristeza porque no ha pasado todavía, pero miren, cuando pase eso recuerden que ustedes ya han recibido bendiciones, recuerden que ustedes ya han cambiado muchas cosas su vida y la han mejorado y que ustedes son testigos en su propia existencia de todo lo que ha cambiado su vida, de todo lo que el Padre Celestial ha intercedido por ustedes para que ustedes también puedan decirle a esos que no creen que pueden empezar a creer y a confiar.

Todos los que han venido a mi han estado sedientos, han estado sedientos de verdad, de justicia, de amor, de compañía, de comprensión; todos ustedes de alguna manera queridos hermanos se ha sentido solos, se han sentido abandonados, otros se han sentido juzgados, otros se han sentido malos, otros han sentido impotencia, soledad, incluso por momentos que Dios los abandonó, pero aún así siguen buscando y han empezado en esa búsqueda interna a encontrar cada vez más la luz de Dios en su camino, ha tomado tanto tiempo caminar adoctrinados en lo que el mundo les enseñó, ¿cuántas veces les enseñaron a desconfiar?, ¿cuántas veces recibieron golpes en su casa para ser más fuertes y no recibir golpes afuera?, ¿cuántas veces recibieron en la enseñanza de unos padres que los hombres y las mujeres son enemigos, que las mujeres se someten a ellos y los hombres las traicionan?, ¿cuántas veces sintieron como hombres que tenían que ser violentos y fuertes y tenían que no llorar para que el mundo los valorara y los respetara y no les hicieron daño?, por eso han venido a mí, han venido a mí por los siglos de los siglos para que yo pueda ser la representación de ustedes, para que ustedes sientan a Dios de una forma más cercana a través de mi presencia, a través de mi amor y a través de mi enseñanza, vengo a ustedes queridos hermanos a veces en un tono enérgico y fuerte para hablarles con pasión, nunca con rabia, para hablarles con la pasión de un hermano que puede decir verdades que pueden sonar a regaño y que en otro momento puede sonar a incomprensión pero hoy vengo queridos hermanos a decirles que tienen todo mi afecto, que tienen todo mi cariño que tienen todo mi deseo de poder explorar juntos los milagros conjuntos que pueda hacer el amor yo en ustedes y ustedes en mí, el milagro de sentirse en paz, el milagro de unas manos que cocinan, que cuidan, que cosen, que siembran, el cuidado de unas manos que cultivan la Tierra, de las manos que construyen edificios, de las manos que todos los días están trabajando en pro de sus hermanos.

Hoy vengo queridos hermanos a bendecir su trabajo, a bendecir su obra, a que puedan sentir que ha sido una obra maravillosa y que de ahora en adelante cualquier trabajo va a tener la satisfacción de sentir que no están presos, que no están obligados, que están haciendo realmente lo que quieren y que el trabajo no representa para ustedes una dificultad o una obligación social; vengo a que se sigan llenando de esperanza y que crean infinitamente en la paz de su corazón que todos ustedes todos sus problemas están solucionados, sus problemas de salud, sus problemas financieros, sus problemas de pareja, sus problemas de familia, sus problemas mentales, emocionales; confíen porque si en un momento queridos hermanos pueden contemplar todas aquellas cosas solucionadas, también pueden queridos hermanos llegar a materializarse sabiendo que todos intercedemos por ustedes, que todos queremos lo mejor para ustedes y que traemos queridos hermanos la paz del Padre para cada uno de ustedes y la alegría de saber que cada día están mejorando, que cada día están encontrando en sus vidas un propósito más elevado, una razón más grande para vivir, para actuar y para ya no tener miedo y no ser endebles frente a la vida, tomen con ganas sus sueños, miren con ganas la vida y no se dejen asustar, ya han vivido demasiado tiempo con miedo, ya han vivido demasiado tiempo fracasados y arruinados desde dentro de ustedes, ahora pueden mirar al mundo y decirle “Yo no tengo miedo porque Dios está conmigo y si Dios está conmigo no hay nada obscuro que pueda contra mí”, por eso hoy levántense y realmente miren en qué creen, si creen en Dios queridos hermanos hablen bien de ÉL, si creen en Dios hablen todos los días con ÉL, si hay momentos donde se sienten agobiados díganle “Padre quiero señales en mi vida, quiero evidencias, quiero que me muestres porque no entiendo y me gusta entender, me gusta que me muestren las cosas no sólo dibujadas y con colores, quiero que me las armen con plastilina, quiero que me enseñes con paciencia y con amor, quiero que me ayudes a que yo cada día me pueda sentir mejor y pueda sentirme más conectado contigo, más capaz y más fuerte”.

Hoy los acompaño queridos hermanos y me quedo con ustedes de invitado en sus casas para seguir conversando sobre el Padre Celestial y sobre todas las cosas que les inquietan y que desean aprender en la vida; reciban mi amor infinito y la paz de mi Padre, con ustedes Jesús de Nazaret buenas noches.

Liú Meditación   “Muy buenas noches yo soy Liú, vengo a traerles mi mejor energía y vamos a sintonizarnos con el cuerpo físico; cierren sus ojos porque les voy a enseñar algo: cómo habla el cuerpo. El cuerpo habla con sensaciones, el cuerpo manifiesta lo que piensan y lo que sienten con movimientos, muchas veces involuntarios; vamos a preguntarle en este momento al cuerpo qué zonas pueden estar de su cuerpo necesitando su atención y van a notar que son zonas que de diferente manera necesitan su atención. El cuerpo se manifiesta por dolores, por vibración, por cambios de temperatura, escalofríos o calores, o fríos extremos como si estuvieran congelados. El cuerpo se manifiesta por tics nerviosos … ”     (sigue)

Se puede apreciar en Youtube buscando por Liú meditación.  Se pueden suscribir al canal y cada semana recibir el vínculo al video.

Para consultar mensajes del Rosario de otras fechas:

http://virgenmariayjesusdenazaret.blogspot.com  

Enseñanzas tomo 1, tomo 2 y tomo 11, para comprar en Magio o en internet en la página autoreseditores.com.

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Rosario en Junio 8 de 2017

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitos queridos muy buenas noches soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra reciban mis niños amados, mi bendición, y la bendición de Dios Padre Todopoderoso.

Hoy queremos mis hijos darles un abrazo inmenso desde nuestro corazón, decirles que cada camino de la vida debe representar esa oportunidad de ver cada reto que aparece como algo que Dios dirige en su vida para poder trascender a esas circunstancias difíciles y complicadas; a veces los regalos de la vida vienen de las formas más duras, más difíciles, mis hijos, vienen para poder sortear aquellas cosas que han estado posponiendo en el camino porque han tenido miedo. Han tenido miedo a sufrir, han tenido miedo al cambio, han tenido duda de si realmente ustedes van a poder sortear esas cosas difíciles y si Dios los acompaña realmente en el camino y si ustedes son merecedores de algo bueno.

Pero como siempre mis hijitos les decimos que son realmente merecedores de todo lo bueno de la vida, queremos que ustedes puedan irse entrenando en esa visión continua porque llevó tanto tiempo el hombre creyendo que Dios estaba bravo con él creyendo que los actos humanos exasperaron a Dios y que de alguna forma Dios quiere doblegar al hombre enseñándole en el sufrimiento. Los momentos difíciles de la vida son circunstancias que ustedes como espíritus le piden a Dios para poder realmente experimentar el contraste de la vida, a veces las personas necesitan la soledad para poder apreciar a las personas que están a su lado, a veces las personas necesitan la enfermedad como una forma de parar, aprender a apreciar sus cuerpos, aprender a apreciar su vida, a veces las personas necesitan enfrentar las circunstancias dolorosas más grandes como una forma de saber que pueden sobrevivir a ello y sabemos que muchos de ustedes mis niños son sobrevivientes a historias muy duras, de historias muy difíciles en la vida; ustedes tienen una historia que contar para poder decirle al mundo “yo viví estas historias difíciles y logré superarlas, viví cosas muy difíciles en el camino que en un momento quebraron mi ánimo, quebraron mi fuerza, quebraron mi positivismo, quebraron mi confianza y cuando creí que ya no había ninguna opción para mí, cuando creí que ya nada se iba arreglar, cuando creí que ya nada iba a mejorar el haber dejado que Dios me guiara y decirle  Padre me entrego a ti y tú muéstrame lo que no veo y tú has por mí, evidencia lo que yo no puedo mover y crear fue cuando Dios me mostró ese camino”.

Y miren mis hijos de mi corazón, estamos realmente cortes de ángeles, de guías, de arcángeles alrededor de cada uno de ustedes apoyándolos, amándolos, trayéndoles paz, ayudándoles con aquellas personas que no resultan fáciles en el camino de su vida, con aquellas personas que por momentos y esas situaciones que por momentos los ponen a dudar de si el haber entregado su camino a Dios fue el camino correcto, de si Dios no se equivocó de alguna manera o de tener en algún momento que parar frente a Dios y reclamarle y decirle “¿por qué? ¿Por qué tanto dolor, por qué tanta soledad, por qué tanto miedo, por qué tanta tristeza, por qué vuelve se repite la historia una y otra vez?” y llega un momento mis hijos en que ya han vivido tanto los mismos desenlaces y las mismas circunstancias que el día que se vuelvan a repetir la actitud de ustedes deberá ser distinta y reaccionar en forma diferente, si siempre sean angustiado y siempre se han desesperado, si siempre se han culpado o han culpado a alguien, respiren profundo en esta oportunidad y digan esta vez “no voy a actuar igual, esta vez no voy a responder con violencia, esta vez no voy a responder con escepticismo, esta vez no voy a responder creyendo que de alguna forma hice algo malo en mi camino” porque finalmente todos los caminos son buenos e incluso el camino que pareciera más lejano fue el que un día ustedes establecieron para llegar a Dios por eso quién tiene el derecho de decirle a una persona que está equivocada si está buscando a Dios negándolo, ¿cómo le pueden decir a una persona que están equivocados en apostar por alguien que nadie apuesta? tal vez ustedes quisieran o hubieran querido en algún momento que alguien hubiera llegado a su camino y hubiera apostado por ustedes y les hubiera dicho “¿saben qué?, nadie cree en ustedes pero ¡yo sí! nadie da un peso por ustedes pero ¡yo sí!”  y realmente venimos a decirles que ustedes valen mucho y venimos a apostar por ustedes porque dentro de cada uno de ustedes hay realmente personas maravillosas, dentro de ustedes hay grandísimos seres humanos, hay héroes a ensoñadores, hay auxiliadores, hay seres mágicos que tienen en algún momento la posibilidad a través del amor de hacer lo posible.

Hoy por eso los oigo diciendo a las personas “tranquilos que todo se va a mejorar, tranquilos que sí se puede” porque eso es lo que las personas necesitan que cuando acudan a ustedes, ustedes les den esperanza y no que les digan “nada va a salir bien, nada van a lograr, prepárate para que todo esté perdido” porque ustedes han venido sabiendo que aunque todo esté perdido la esperanza es la que cambia ese mañana.

Los envuelvo mis hijos de mi corazón en mi Manto Sagrado, los envuelvo para que no se escondan para que no tengan miedo de expresar la forma como ustedes ven a Dios. Yo sé que muchos de ustedes sienten que las palabras que expresan el mundo no las entiende, que a veces para su familia son extraños son soñadores, locos, ilusos y deben seguir diciendo “yo de mi parte no me voy a alimentar más de rencor, no voy a hacer más en mi vida lo que no quiero, no voy a seguir luchando, no voy a preparar a mis hijos para la guerra, no voy a luchar y tampoco me voy a rendir; sencillamente voy a dejar que mi corazón haga lo que siente, voy a descansar” porque a veces se confunde el descansar y dejar de luchar como una rendición, pero el término rendición es perder toda esperanza y eso no es lo que ustedes van a hacer sino establecer una nueva política en su vida y es dejar que cada día Dios les muestre el camino, que cada día Dios les guíe, que cada día Dios los alimente, que cada día Dios  les de una nueva razón para vivir.

Les entrego el Espíritu Santo lleno de ilusiones, lleno de sueños, lleno de tranquilidad de paz, de oportunidades, de abundancia de éxito, de salud, de unión de familia, de alegría de vivir, de progreso, de todo lo mejor; reciban hijos de mi corazón mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, con mi amor y el de Dios, yo soy María Virgen muy buenas noches con ustedes en la Gracia de Dios.

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos Jesús de Nazaret.

Recuerdan cuando ustedes estaban pequeños y les empezaron a decir cosas como “no le hables a extraños, ten cuidado, ten cuidado con los hombres, ten cuidado con la gente, la gente no es lo que parece, ¡cuídate! se fuerte, prepárate para luchar, ¡lucha!, lucha por lo que quieres porque el que lucha obtiene las cosas” y cuando preparan a una persona para luchar siempre queridos hermanos preparan a esa persona para que aparezca un enemigo; el luchador necesita un contrincante porque si no, qué sentido tendría la lucha, por eso muchas veces hemos hablado de dejar de luchar: luchar contra la guerra, luchar contra el cáncer, luchar contra el enemigo, luchar contra la mentira, luchar contra la injusticia, luchar contra el abuso infantil y cuando están luchando queridos hermanos aunque ustedes puedan vencer en un momento al contrincante, al tener en el concepto de vida la palabra lucha tarde o temprano aparece alguien más para enfrentarlos.

Como lo decía Mi Señora renunciar a la batalla no es rendirse, es dejar de sentir que tienes que estar en la defensa, que estar mirando alrededor todo el tiempo cuestionando quién es bueno, quién es malo, quién miente y quién no miente porque llegar a un punto donde que una persona puede venir con un Cristo en la mano a jurarles por Dios y tampoco le van a creer porque ustedes perdieron un día la confianza; enséñenle a sus niños a ser buenos por naturaleza y a entender que siendo buenos, no tontos, si no realmente buenos en el corazón porqué quieren hacerlo si una persona les miente, los engaña, si una persona no los aprecia lo suficiente no significa que ellos no valgan, sino que la otra persona no sabe cómo, cómo amarlos, cómo apreciarlos. Muchas veces les he dicho queridos hermanos que la gente miente por miedo y que la peor mentira es la que cada persona se dice a sí misma dándose razones una y otra vez de “a mí no me importa esto, yo estoy bien”, razones como decir “es que tengo que quedarme por unos hijos, es que tengo que quedarme porque no tengo plata, es que tengo que quedarme porque yo tengo que demostrarle a los demás que yo puedo”y sí hermanos tal vez ustedes tengan que demostrarse algo ustedes mismos si se quieran probar algo pero ¿hasta dónde?, ¿cuántas veces se van a poner a prueba?, ¿cuántas veces van a luchar contra ustedes mismos siendo ustedes su propio enemigo?.

Hoy vengo a decirles que al hacer un convenio con mi Padre para que Él les muestre la verdad ustedes sabrán quién es bueno con ustedes y quién no lo es, ustedes sabrán en quien confiar en quien no, porque la evidencia saltará a la vista ahora, confíen en Dios como dueño de la vida y dejen que el Padre guíe el camino de cada uno de los seres que aman, se trata de apostar a la vida pero de que la vida no presuponga más para los seres humanos un sufrimiento; si los seres dejaran de sufrir sanarían, no enfermarían.

Un niño que se siente amado, un niño que crece sintiendo que sus padres lo aman, que crece acompañado de sus padres, es un niño que no necesita la enfermedad como una manera de descontento o de expresar lo que con palabras no pueden expresar ni que en su entendimiento sabe por qué le sucede o qué es lo que le sucede. Vengo a sanarlos queridos hermanos pero saben que cuando yo les hablo de sanidad no solamente estoy hablando de una sanidad de sus cuerpos, estoy hablando de una sanidad amorosa en sus relaciones interpersonales, de sanar su relación con mi Padre, de acercarlos a Él y que lo entiendan más y que se entiendan ustedes más como hijos de Dios; vengo a elevarlos y a elevarlos que puedan ver la vida desde ese punto alto para decir “verdad, verdad que no somos de este mundo, verdad que vamos de paso por la vida, verdad que puedo dejar de creer que tengo sólo una oportunidad, dejar de creer que no tengo derecho a equivocarme, dejar de creer que tengo que probarme algo para sencillamente comprender mi humanidad y comprender que todo se quedará aquí cuando yo me vaya, que trascenderá y me llevaré en mi corazón lo que he dejado inconcluso, pero también me llevaré en mi corazón lo bonito que pude lograr y hacer para sentirme orgulloso de mí y amarme y sentir que he amado a otros lo suficiente como para entregarles lo mejor de mí” y recuerden que lo mejor de ustedes no es su dolor o sufrimiento por alguien, cada vez que escuchen decir que yo dí la vida por ustedes y que lo mejor que hice fue morir sufriendo y ensangrentado por la humanidad no olviden que éso no fue lo que hice en primera instancia; quise conectarlos con el amor de Dios como un Padre  cuando el mundo le temía y lo veía como un tirano, vine a regalarles la verdad de su propia grandeza como hijos de Dios, vine a hacer milagros por ustedes y decirles cuando ustedes aman ustedes también pueden hacer milagros, cuando ustedes aman también pueden lograr lo imposible, cuando ustedes aman pueden entregar lo mejor de sí con todo su amor por quienes aman, no su sacrificio, no su sufrimiento, no su dolor o mortificación.

Cuando oren por alguien se cerciórese de orar con esperanza frente a esa persona, no con la recriminación, no con la lástima; oren por esa persona entregando de su corazón la confianza en que esas circunstancias que están rodeando la vida de esta persona y la tiene en conflicto se llenará de luz gracias a sus oraciones y aunque muchos de ustedes en apariencia no se conozcan unos con otros, en apariencia no conozcan las dificultades que alguno de ustedes tengan y uno esté en un extremo de la sala y el otro esté en el otro y no se vean hoy han orado por su hermano que está al lado, hoy han obrado por los hijos de las personas que están aquí, hoy han orado por sus padres, por sus hermanos, hoy han orado y se han acercado más a esas personas a través de la oración para desearle a esas personas lo mejor a través de la oración.

Cuando ustedes oran créanme que están llevando luz al hombre que transita en medio de la droga por la calle, están entregando luz a la vida de un niño solitario abandonado por sus padres, cuando ustedes oran están entregando luz a los líderes, luz a su familia, están siendo lo suficientemente amplios como para entender que la oración los conecta a todos, que se vuelve una red entre todos donde lo que pides por los demás es como si lo pidieras para tí, pero también lo que pides por ti se multiplica y se potencializa en lo que los demás están pidiendo también para ti, así que les agradezco sus oraciones, les agradezco que todos se reúnan en esta cena de esta noche, en este convite de esta noche para celebrar juntos la vida, celebrar juntos que como una familia están bajo el mismo techo y se están acompañando en esta noche y que van a acordarse entre ustedes de situaciones y un día verán la felicidad de esas personas que un día sólo conocieron en este lugar como su propia felicidad y lo festejarán como si fuera la alegría de un hermano, la alegría de un padre o de una madre y un día llorarán con la misma tristeza de alguien como si fuera su propia tristeza, porque se hacen más hermanos, porque empiezan a descubrir que son una familia y que son una familia no solamente en Cristo como se recita, sino una familia porque todos son hijos del mismo padre amoroso que los mandó a la vida y en ese proceso para Dios ¡todos son iguales! y al mismo tiempo y extrañamente todos son muy distintos lo que significa que son únicos queridos hermanos.

Nunca crean que sus oraciones son insuficientes; no se cansen de orar, no se cansen de soñar y cuando estén mortificados ¡oren!, respiren profundo, miren qué es lo que los está mortificando si son sus pensamientos, si es un dolor físico, o si es un dolor emocional qué es lo que los mortifica y díganle con la sinceridad del corazón a mi Padre “ahí te entrego esto que me mortifica, llévatelo, llévatelo de la manera como tú puedes hacerlo que yo no sé cómo, he hecho todo lo que yo creía que podía hacer para dejar de sufrir, ahora tú muéstrame, ahora tu enséñame, ahora tu libérame, ahora tu despierta en mí todos los días mi confianza, despierta en mí todos los días mi alegría de vivir, despierta en mí todos los días la esperanza y ayúdame a que día con día pueda vivir el momento, pueda disfrutarlo pueda conectarme con lo bonito de cada día, con lo bonito de cada momento y no con lo malo de cada día como un ser amargado”.

Reciban la bendición de mi cuerpo y de mi sangre, de mi hermandad hacia ustedes y de la fuerza de mi Padre sobre ustedes para hacer posible no sólo su calma, su esperanza sino la realidad de un milagro que contar; en la Gracia de Dios para acompañarlos siempre queridos hermanos Jesús de Nazaret buenas noches.

Liú Meditación   “Muy buenas noches yo soy Liú, vamos a aprovechar esta noche hermosa con esa LUNA maravillosa que está escondida entre las nubes para elevarnos como si en este momento tuviéramos en nuestros piés propulsores a chorro y los poderes de un superhéroe; algunos con capa, otros sin ella, nos elevamos de donde estamos y subimos, pasamos por esas nubes que se ven grises por la noche, empezamos a sentarnos sobre esas nubes, esas nubes juguetonas que se están moviendo y que empiezan a deslizarse de un lugar a otro, que se entretejen, se sientan en una nube muy abullonada que no permiten que caigan, empiezan a sentir cómo esas nubes se despejan y ven esa hermosa luna sobre ustedes y cuando bajan su mirada ven esas lucecitas de la Tierra, de su ciudad como un pesebre hermoso… ”     (sigue)