Próximo conversatorio diciembre 3.
El TERCER libro de Magio está en la página autoreseditores(título:
María Virgen y Jesús de Nazaret al habla tomo 11) listo para que lo compren y
lo entregan en su casa.
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abierta (estricta) pagando el valor por persona para evento con San Nicolás.
Cierra 10 de diciembre. Info MAGIO.
Magio, mensaje del Rosario noviembre 24 de 2016
María Virgen
Mis hijitos queridos y mis hijitas queridas muy buenas noches, soy María
Virgen madre de Dios y madre vuestra. Reciban todos ustedes los presentes y en
la distancia mi bendición y la bendición de Dios Padre Todopoderoso.
Hoy mis hijos celebramos en
muchos lugares del mundo la Gratitud.
La importancia que tiene el agradecimiento
como una forma de conexión con lo bello de la vida, tanto en el pasado
como en el presente y el futuro; es esa conexión que los lleva a darse cuenta
de cuántas cosas el Padre ya les ha dado, cuántas de ellas han sido en forma
gratuita, cuántas personas también han llegado su vida a enseñarles algo, a
traerles algo porque incluso aquellas personas que han cruzado por su camino en
forma difícil también han venido a traerles regalos, son personas que en forma
contraria vienen a enseñarles a ustedes la importancia de su fortalecimiento,
de su comprensión, son personas que marcan su camino para transformar así sea
en forma dura su vida pero para que de ello puedan sacar como siempre es la
voluntad de Dios en el mejor provecho.
Dar gracias mis hijos significa conectarse con
esa voluntad amorosa de Dios que es la que les permite lograr todas aquellas cosas por un único
merecimiento: ser hijos de Dios. Recordárselo mis hijos a ustedes
es algo importante para que no olviden
cada día agradecer. En estas épocas donde viene una conexión tan
importante con el niño interno con la inocencia, con la alegría vale la pena
abrirle este espacio después de haberse hecho un proceso de reflexión y cambio
donde mueren al pasado, donde el perdón
les permite morir a ese pasado y renacer listos en la gratitud de la vida para
poder pedir como niños inocentesdesde el corazón, desde esa confianza
que debe haber en el Padre que tantas veces los ha guiado y los ha protegido y
que incluso sin haberse ustedes dado cuenta cuántas cosas Él pudo haber hecho
por ustedes, cuántas cosas ha hecho por ustedes sin mediar de su parte nada
diferente al que Dios sabe y comprende qué es lo que ustedes pueden necesitar
en el fondo de su ser. Y no solamente es Dios aquel que puede suplir las
necesidades básicas del ser humano, es Dios aquel ser que también puede suplir
sus necesidades materiales, yo sé mis niños que la vida pasa en momentos por
situaciones duras, difíciles, complicadas de una manera o de otra, pero también
sé que esas tormentas se hacen más fáciles y pasan más rápido cuando se
entregan a Dios y cuando le dan a Dios gracias porque Él los va a llevar a un
nuevo camino, les va a mostrar un nuevo estado de la vida: el Estado de la
Abundancia y el estado de la prosperidad y la abundancia no solamente se mide
en lo económico y lo material, en que puedan tener un empleo, que puedan tener
un techo donde vivir, que puedan tener fortuna, también esa prosperidad se mide
en esa paz interna, en esa confianza de un mañana que Dios abre siempre en
forma positiva para ustedes.
No se trata mis niños de guardar para cuando no haya; se trata de
guardar haciendo posible que ese sembradío de ese futuro esté garantizando su
paz. Pero también que sepan que incondicionalmente Dios está proveyendo continuamente
y que pueden renovar esos graneros donde guardan todo aquello que es importante
para ustedes trayendo nuevas cosas y permitiendo multiplicar, entregar poner en
concordancia con esa ley hermosa de dar, el que puedan sentir que es una fuente
inagotable.
Existe mis hijos una fuente inagotable entre ese
dar y ese recibir; cuando den,
den con confianza, den con alegría, den con la certeza de que no les va a hacer
falta un día y que de muchas formas Dios llenará su vida, Dios llenará sus
arcas.
También les hemos enseñado que cuando
den, lo hagan en la tranquilidad suficiente interna de que también han
garantizado frente a Dios ese mañana tranquilo y próspero. La lógica
también les dicen mis hijos que al guardar para ese mañana estarán tranquilos.
Guardar para mañana no tiene otro objetivo para el hombre que sembrar paz y
tranquilidad en ese futuro, pero la mayor
siembra que ustedes pueden hacer es confiar en que Dios nunca los va a
desamparar y que así lo que hayan guardado los hombres lo pudieran
quitar, los imprevistos o las situaciones difíciles se los pudieran quitar Dios
estará proveyendo lo que ustedes sueñan, necesitan y muchísimo más.
Les agradecemos mis hijos infinitamente que nos permitan entrar en sus
vidas a ser parte de ello y pedir también esa intercesión divina hoy por
ustedes porque recuerden que al ser llena de Gracia puedo guiarlos y ayudarlos
a que por esa intercesión divina que Dios me ha dado poder hacer más fácil su
camino, porque no deben olvidar que Dios
siempre quiere y que los obstáculos que se rompen en el camino bajo
la Gracia no son los obstáculos que Dios les ha puesto sino los obstáculos que
ustedes mismos se colocan para lograr las cosas.
Hoy los lleno de Gracia mis hijos para que puedan cambiar de vivienda,
para que puedan comprar los sitios que quieren comprar, los lleno de Gracia
para que puedan tener los empleos, los ascensos, el dinero para pagar esas
responsabilidades económicas, les doy en este Estado de Gracia mis hijos la
posibilidad y la realización de esa vida emocional, de ese encuentro con el
amor de pareja, de ese encuentro con el amor de mujeres, de hombres, de madres
y padres que les permitan perpetuarse a través de sus hijos; les otorgo en la
Gracia de Dios la salud, esa conexión con la plenitud que su cuerpo requiere
para hacer siempre de su estadía en la Tierra algo bello, algo hermoso, algo
próspero. Los lleno en la Gracia de Dios niños de mi alma, de esa fortaleza que
requieren y esa visión de niños que requieren para ver la vida como lo que es:
un juego hermoso de enseñanzas y de aventuras donde Dios quiere que ustedes
puedan ser felices, experimentarse y aprender cada día las potencialidades que
ustedes tienen en forma inimaginable como hijos de Dios; le pido a Dios la
Gracia de que puedan conocerse a ustedes mismos en esas potencialidades y
puedan amarse de la manera hermosa como Dios los ha amado para que puedan
también llegar a amar a otros, con esa misma consideración.
Reciban niños y niñas de mi corazón mi bendición y la bendición de Dios
Padre Todopoderoso, con todo mi amor el amor de Dios sobre ustedes para
bendecirlos, para acompañarlos, yo soy María Virgen muy buenas noches mis
hijitos hasta siempre.
Jesús de Nazaret
Hermanos buenas noches, Jesús de Nazaret.
Hoy quiero que hagamos una semejanza de la vida como una siembra. Ustedes están sembrando todos los días
a través de su experiencia un mañana, un futuro, están sembrando cosas buenas
en la experimentación de su vida y quienes
logran sembrar a la luz de Dios siempre recogen aunque pareciera
que la realidad les dijera que no siembren esperanzas, que no siembren sueños,
que no siembren ideales porque pueden salir derrotados que no den el ciento por
ciento de lo que ustedes son, que nos entreguen incondicionalmente el hacerlo
poniendo a Dios por delante y no sembrando en los hombres que de alguna manera
pueden generar desilusiones en su vida, ese
sembrar en Dios significa que esa siembra que en apariencia se pudo haber
perdido entre los hombres no se haya perdido realmente ante Dios. Así
que si un día pusieron lo mejor de ustedes en un trabajo, si un día pusieron lo
mejor de ustedes en la relación de pareja, si un día pusieron lo mejor de
ustedes a sus familias, a sus hijos, sus padres, sus hermanos, si realmente le
pusieron lo mejor de ustedes a un proyecto y eso en forma presente fracasó,
saben que el haberlo hecho con todo su
corazón dispuesto y con Dios por delante hará que en un momento puedan recoger
lo que ya sembraron. Y entenderán que en ese proceso de esa siembra
vendrán momentos gratuitos donde esas cosas que un día sembraron empezarán a
germinar y a dar los frutos que ustedes querían sin mover un dedo. Porque lo
que ya tenían que hacer, lo que ya tenían que mostrar, lo que te tenían que
trabajar en pos de esa siembra entregándole todo su amor y todo su corazón ya un
día lo hicieron y ya no tienen por qué hacerlo más.
Por eso hoy quiero queridos hermanos que no se arrepientan de haber
confiado en la gente, de haber creído en las personas, no se arrepientan de las
cosas que hicieron porque todas las cosas que han vivido, todas las cosas que
han hecho, son experiencias que les atribuye en su ser la oportunidad de
sentirse bien, más experimentados y más llenos de la voluntad de elegir con
toda la experiencia que han tenido un rumbo diferente, el rumbo que realmente
los lleve hacia esa conexión con la felicidad y esas cosechas de las que hemos
hablado.
Sigan sembrando queridos hermanos en la confianza de Dios, del Dios del
amor, del Dios justo, del Dios verdadero, del Dios que sabe leer en su corazón
sus verdades, sabe sus sueños, sabe sus anhelos y no los va a dejar ir de la
vida sin que puedan haber encontrado que pudieron ver sus cosechas realizadas,
ver su cosecha recogida, que pudieron realmente llenarse de plenitud hasta el
punto en que pudieron llenarse de Gloria con Dios y un día contar su historia y
decir: “yo estuve triste y un día pensé que Dios no me escuchaba, me sentí
muy solo porque hice lo que pude, hice todo lo que mi corazón me dijo, todo lo
que mi mente me dijo, hice todo lo que mi ser y mi espíritu pudo comprender en
ese momento para ganar y ¡perdí!, pero hoy estoy feliz de porque entendí que
tenía que dejar Dios hiciera posible que pudiera germinar en forma mágica lo
que yo había sembrado de la manera como yo no supe, cómo yo no pude, como mi
capacidad humana no dio más”; y a veces están sembrando, están regando lo
que están sembrando queridos hermanos con llanto, a veces lo siembran con esas
lágrimas tan profundas y honestas que los lleva en un momento a darse cuenta
que tocaron el corazón de Dios desde lo más profundo y se permitieran tocar su
propio corazón para ya nunca más estar lejos de Dios, para ya nunca más estas
lejos de Él, para ya nunca más sentirse culpables frente a Él o de alguna
manera sentir que van solos por la vida, porque queremos reiterarles queridos
hermanos que no lo están.
Los agradecemos a ustedes, agradecemos la condición inigualable de la
raza humana porque en lugar de lo que ustedes piensan que mi Padre puede estar
ofendido con ustedes o avergonzado con la raza humana, mi Padre está complacido. Se complacen tanto con la vida que esta germinando la
vida todos los días, cada segundo, en
este momento algo está naciendo, pero también en este momento algo se
está transformando porque recuerden que frente a Dios nada muere sólo se
transforma.
Los bendecimos y les agradecemos su amor, su dedicación, el que se hayan
brindado la oportunidad de alimentar su espíritu con la oración, con dialogar
con reflexionar sobre la vida, les agradecemos que nos dejen entrar a su vida
financiera, que nos dejen entrar a su vida profesional, que nos dejen entrar a
su vida amorosa, a su salud, a sus familias, que nos permitan entrar a sus sueños
y hacer posible que sus ideales se vuelvan nuestros, que sus sueños se vuelvan nuestros, que sus promesas
se vuelvan nuestras y podamos ser más familia que nunca.
Reciban mis queridos hermanos esa bendición de Dios de todos los
alimentos que consumirán, no dejen que se vayan estos días para sintonizarse
con la gratitud, no dejen que estos días se vayan sin que esa energía
maravillosa que da el no estar pensando en lo malo, en la crítica propia o
ajena el no estar de alguna manera llenos de mortificación puedan ir por la
vida en ese ir sembrando e irse conectando con tantas cosas buenas que tienen
porque aunque tengan hoy en día situaciones malas, difíciles, porque aunque
haya cosas que todavía no se han realizado hay otras tantas, tantas y tantas
por las cuales darle gracias a Dios, que también el darle gracias a Dios es como permitir que ese esa gratitud como un
pegante, como un adhesivo permita que todas las cosas buenas sigan en su vida,
a veces olvidan lo bueno que tienen y solo lo valoran cuando lo han perdido y dar gracias por lo que hay, dar gracias por lo bueno
que tienen, también es una forma de decirle a Dios “quiero quedarme con
esto, quiero que lo sigas perpetuando en mi vida” porque
ustedes han sentido, saben que si una persona es grata le querrán dar más, si
una persona es grata empieza a haber un deseo profundo de conexión afectiva
importante con esa persona para seguir conectándose con ella y en forma natural
aunque Dios sea un dador universal Dios respeta su voluntad porque si en un momento
no le dan valor de lo que tienen le están diciendo a Dios “esto no me
importa en mi vida y te lo puedes llevar”.
Los llevo a esa reflexión queridos hermanos y me uno con ustedes en la
luz del agradecimiento; reciban la bendición de Dios y todo mi cariño y toda mi
compañía de hermano, con ustedes Jesús de Nazaret muy buenas noches.
Liú meditación.