nvitacion al CONVERSATORIO agosto 6  2:45 pm valor $40.000

Magio, mensaje del Rosario Agosto 4 de 2016

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas muy buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban mis hijos amados presentes y en la distancia mi bendición y la bendición de Dios Padre Todopoderoso.

Hoy es importante para nosotros mis hijos recordarles que no están solos. Aunque no puedan vernos, aunque no puedan escucharnos, aunque no puedan sentir nuestra presencia física eso no significa que no estemos con ustedes. Cuando tienen la oportunidad de conversar con nosotros y saber cuántas cosas sabemos de ustedes se sorprenden; se sorprenden de cómo podemos de múltiples formas traer un mensaje sobre situaciones que les está sucediendo, cómo cuando piden ayuda del cielo y se abren con algunas personas a un diálogo encuentran que en esa charla ellos pueden estar transmitiéndoles el mensaje que nosotros les mandamos.

Hoy quiero que puedan sentir la importancia del equilibrio en la vida, cuando se deja llevar por los excesos o cuando se cohíben para que la vida esté totalmente reprimida, la vida no está teniendo ese orden de gobernancia que ustedes deberían tener para estar satisfechos. Ustedes siempre en su corazón tienen el medidor de saber cuándo se les está yendo la mano con algo, cuando se están excediendo con algo y cuándo están reprimiéndose en la vida también al no permitirse vivir experiencias y hay cosas que son buenas en la vida pero cuando ya dejan de tener ese sentido de satisfacción vale la pena revisarlas, vale la pena tenerlas en cuenta.

No se trata de tener empleos para siempre, obligaciones para siempre que dejaron de ser lo que fueron en otro momento, por eso la vida está llena de ciclos. Ciclos mis hijos en los cuales lo que pudieron haber vivido en un momento fue satisfactorio hoy empieza a cerrarse porque hay muchas cosas que ya no están funcionando como funcionaban antes.

Hoy venimos a ustedes a que puedan pedirle a Dios que les guíe hacia el corazón y que ustedes puedan escuchar internamente en ese silencio qué es lo que su corazón les dice, si su corazón está acelerado, si su corazón está sobresaltado por algo, o si por el contrario su corazón está triste, está limitado y empezar a buscar esas herramientas necesarias para poder hacer posible que ustedes se sientan mejor.

Pídanle a Dios que si están tristes Él les envié el antídoto de esa tristeza para poder ser felices, si están enfermos pídanle a Dios el antídoto para sanarse, si están con rabia, si están llenos de ira, de dolor pídanle a Dios que les de ese antídoto para perdonar, para encontrar esa calma, para poder superar esas cosas difíciles y las mareas de la vida hacen mis hijos que siempre esté habiendo una razón para estar sobresaltados pero también darse cuenta que están en muchos momentos después de ese sobresalto necesitando procesos de descanso, de calma, de tranquilidad, no se puede permitir que la vida sea todo el tiempo estar angustiados, desesperados, como todo el tiempo estar escondidos sin un plan nuevo encerrados en la vida en una monotonía sin cuestionarse si realmente lo que están viviendo hoy les hace felices. Por eso todas las actividades que puedan hacer de oración, que puedan hacer de meditación les sirve para hacer silencio, les sirve para escuchar por un lado de una forma tranquila las razones de su mente y por otro lado las razones de su corazón, que vean qué acontecimientos, qué situaciones son las que los tienen mal, qué personas son las que los agobian, que los torturan diariamente, qué es lo que piensan del futuro y cómo ese futuro se muestra, si ese futuro se muestra agobiante, si ese futuro se muestra negro, difícil y poder trabajar en que puedan sentir internamente que la esperanza del futuro aparece, que la confianza en Dios en ustedes aparece ypuedan apoyarse en la gratitud sobre lo bueno, sobre lo que ya han vivido, sobre lo que tienen, e incluso en la gratitud de lo que no ha llegado todavía como si lo fueran a tener.

Les entrego mi Manto Sagrado mis hijos para que hagan de ese contacto con el cielo, con mi presencia de madre algo para el día a día; yo les entrego mi Manto Sagrado para que puedan dormir, les entrego mi Manto Sagrado para que puedan hacer una buena digestión, les entrego mi Manto para que puedan hablar con sabiduría, para que puedan consentir, para que puedan ablandarse cuando es necesario y fortalecerse en ese equilibrio que he hablado hoy, cuando también es necesario para hablar en forma firme, para hablar en forma clara.

Les entrego este Manto que viene desde Dios para que sepan cuánto les ama a Dios y permitan que la alegría de la vida los impregne siempre, que por más que haya pasado el pasado el tiempo y por más que hayan logrado cosas o por más fracasos que hayan tenido no pierdan la ilusión de seguir viviendo porque la ilusión de la vida es algo que debe prevalecer incluso en las edades mayores, debe prevalecer incluso en los momentos más difíciles, en la confianza de un Dios verdadero que les hace entender que todo esto que han vivido es parte sencillamente del juego de la vida y de todos los parámetros de muchas formas que trae la vida para enseñarles algo nuevo.

Reciban mis niños la bendición de lo que consumirán en esta noche, reciban mi compañía diaria incondicional y mi comprensión porque acuérdense que nuestra presencia ante ustedes nunca es la de juzgarlos es la de poder comprender sus dolores, sus vacíos y la de especialmente llevarlos a que sus sueños se concreten, a que puedan lograrlos; reciban mis hijos y mis hijitas de mi corazón mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso con mi amor y el de Dios yo soy María Virgen muy buenas noches mis hijitos hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos, Jesús de Nazaret al habla.

¿Por qué las personas vienen a engañarlos, a mentirles, a robarles, a confundirlos, a prometerles cosas que no van a cumplir? Porque ustedes se ponen un letrero enfrente que dice “!háganlo!, pueden venir a engañarme, pueden venir a robarme, pueden venir a mentirme y te doy todas las herramientas para que lo hagas,” porque muchas veces ustedes queridos hermanos están viendo lo valioso de otra persona, están jugando en el juego inestable de otra persona y no en su propia claridad de vida. Sean claros ustedes es cerrar definitivamente todas aquellas puertas que significa esa falta de claridad, ese no saber en qué están porque si no se les va a pasar toda la vida en lo mismo y puede que en algún momento esa persona que les hizo daño se vaya, puede ser posible que esas situaciones difíciles se apaciguen pero lo más seguro queridos hermanos es que si ustedes no toman una decisión sobre esto se volverá a repetir y tal vez no sea la misma persona, puede llegar otra persona, puede haber otra situación diferente y será exactamente lo mismo, será exactamente igual porque ustedes no establecieron un compromiso con ustedes mismosde amarse, de respetarse, valorarse, de jugar en su propio terreno sino muchas veces jugar en el terreno del adversario y aunque puedas interactuar en el juego con otras personas tú tienes que tener tus límites claros, tus parámetros claros de vida para que de esa manera puedan jugar limpio porque en muchos momentos al jugar tu ese juego de la otra persona estás mintiéndote haciendo cosas que no son lo que tu realmente quieres hacer, viviendo cosas que en el fondo no es lo que quieres vivir, explotando la vida en una situación donde ustedes en el fondo sienten que van a perder porque no están realmente concentrados en esa ganancia, porque quieren forzar las cosas a cualquier costo, quieren que la situación cambie y muchas veces el costo que pagan es el costo de ustedes mismos, el costo de una decepción profunda donde se dieron cuenta que realmente pasaron los años, pasó la vida y ¡todo siguió igual siguió igual!.

Si ustedes quieren queridos hermanos que una persona cambie ¡déjenla!, déjenla para que esa persona cambie pero pongan los parámetros frente a esa persona para que entienda que ustedes no están contentos con la forma como están siendo tratados, que ustedes no se sienten conformes con la vida que están teniendo; si en el trabajo no los tratan bien, no los respetan, no los valoran, es importante que ustedes puedan poner esos parámetros y decir primero ustedes mismos que no se sienten bien ahí, encontrar las razones por las que no están bien ahí y pedirle a Dios y pedirle a la vida que les permita encontrar un cambio porque cuando ustedes están incómodos con algo o con alguien tarde o temprano ese suplicio tiene que terminar, tarde o temprano ese aguante de sostenerse a cualquier costo se deteriora de tal manera en que ya las cosas se caen por su propio peso y fíjense que hay personas que tienen puestos que no les gustan, tienen jefes que no les gustan, tienen pagas que no les gustan y ¡lloran cuando los echan!, fíjense que hay personas que tienen relaciones que los hacen sufrir, que los hace sentir mal, que los llena de dolor, de incertidumbre, de mortificación, y lloran cuando esas relaciones acaban y los echan porque muchas veces no son capaces de pararse y decir en el momento a esa persona “esto no me está gustando, no me siento bien, no me siento cómodo” y se mienten y lo que es peor aún, cuando esa persona les dice “¿qué te pasa, qué tienes?, que te veo incómodo, incómoda” ustedes se paran de frente y dicen “no me pasa nada”. Y al callar otorgan.

Por eso es bueno que antes de decirle a una persona algo ustedes empiecen a sentir qué es lo que los incómoda, qué les molesta, porque si ustedes sienten queridos hermanos que el dolor y el sufrimiento entra en su corazón porque una persona puede no estar ahí, pregúntense si esa persona realmente es conveniente que esté en su vida, pregúntense si esa persona quiere estar ahí y la forma como va a estar, porque dicen por ahí que de vivir penando mejor no vivir y vale la pena que puedan establecer el punto y el momento para expresar su verdad.

No se callen las cosas. No se callen lo que les molesta, no se callen lo que esperan de la otra persona o de una situación y díganlo en su momento y permitan que en esa claridad de su verdad aflore la verdad de la otra persona y que Dios les permita ver lo oculto que pueda haber.

Cuando ustedes convocan su verdad y le piden a Dios que les permita encontrar su verdad es indiscutible que al convocar a Dios están convocando la verdad de la otra persona y la otra persona empieza a mostrarse como es y tal vez esa persona quiere mentirles y tal vez esa persona se muestra doble frente a ustedes, pero cuando convocan y viven en la verdad, esa persona cae en algún momento porque dicen también hoy en los adagios que primero cae un mentiroso que un cojo y es sencillamente porque ustedes están convocando esa verdad propia para decir “esto es lo que yo quiero, esto lo que yo busco, esto es lo que yo espero y quiero entregar” y deberían de ser sinceros para decirle a la otra persona “¿estamos sintonizados en lo mismo?, ¿estamos hablando de lo mismo?” Y porque si ustedes van y buscan un trabajo y les dicen “ustedes ¿cuánto se quieren ganar?” y ustedes responden con una pregunta: “aquí ¿cuánto pagan?” realmente no están trabajando en el orden del merecimiento y de lo que a ustedes les parece justo que les puedan dar y es porque ustedes no tienen las cosas claras en cuánto vale su trabajo, no tienen las cosas claras en poder decir “!estas son mis condiciones!”porque el miedo les hace sentir que si ustedes ponen las condiciones ustedes pierden, entonces si ustedes le dicen a un hombre cuando llegue a su vida “yo estoy esperando un esposo y unos hijos ¿estamos en lo mismo?,” pues sabrían a qué atenerse porque pueden resultarles después de casados que ellos no quieren hijos o pueden resultarles después de dos años de relación que esa persona les dice “entre mis planes nunca ha estado casarme, entre mis planes nunca ha estado vivir contigo toda la vida” y aunque nadie puede saber si una persona quiere vivir con la otra toda la vida hay metas particulares que hacen que una persona sienta que quiere envejecer al lado de la misma persona, que si hay fracasos y no se entienden en la vida pues cada uno tendrá que coger por su lado, pero cuando te metes a una relación es para que esa relación pueda crecer con el paso del tiempo, si tú te metes a un trabajo es para sentir que hay una estabilidad en ese trabajo, que puede haber posibilidades para tí de ascenso, donde sientes que te están valorando, que te está queriendo y de esa misma forma las cosas en esa verdad se establece una calidad de vida, una calidad de vida donde si hay unas relaciones de familia cada uno tenga un rol, que haya un respeto por los hijos, que se le enseñe a los hijos a respetar a los padres con amor no con miedo, porque un padre que tiene que pegarle a un hijo es un padre que pierde el respeto de ese hijo porque perdió la posibilidad de comunicarse con ese hijo de forma amorosa y tuvo que llegar al punto de golpear ese hijo para medir su autoridad y cuando ustedes llenan a un niño de razones sobre por qué ser obediente, por qué ser respetuoso, por qué saludar, por qué despedirse, por qué expresar lo que les molesta y que lo pueden hacer sin temor a ustedes la convivencia de la familia será más fácil, las condiciones serán más claras, si se habitúan como pareja a pelear enfrente los hijos y trasmitir a esos hijos la incertidumbre de si sus padres se van a separar y amenazan y amenazan que se separan y nunca se separan, ese hijo termina sintiendo muchas veces que hay como una tortura frente a montar un escenario todos los días de la vida que los desespera y esos hijos terminan tomando partido en algún momento; algunos apuestan por mamá porque si ella logra hacer bien la tarea de mostrarse como víctima para seguir ahí ésa mamá se ganará el respaldo de sus hijos y ese papá será el tirano y si ese papá se queda con la cabeza agachada mientras esa mamá se porta mal en algún momento ese hijo tomará partido por ese papá y odiará a esa mamá y ustedes que han visto esas relaciones disfuncionales más cercanas o más lejanas de su vida, saben que tienen la responsabilidad que sus hijos no crezcan en lo mismo, de que sus hijos no tengan que tomar partido, de que cuando se separen si no se entendieron los hijos no terminen siendo la presa de un padre para vengarse del otro, la razón para pelear por una custodia, la razón para olvidarse de un hijo en castigo de lo que esa mujer no fue o de una madre que abandona a sus hijos por lo que ese hombre no le pudo dar.

Reflexionen todo esto queridos hermanos y aprendan de las historias no para horrorizarse con ellas o para decir que nunca lo harían sino para aprender de eso y pedirle a Dios que les de la sabiduría para actuar, para vivir en forma diferente y que ustedes puedan sentir que esas condiciones nuevas de la vida las han marcado porque ustedes no tienen que repetir la misma historia, ustedes no tienen que repetir la misma historia de sus papás, de sus abuelos, bisabuelos y si en algún momento se está tratando de repetir la misma historia paren con amor y díganle a su pareja “mira, yo crecí en esto y no quiero que mis hijos crezcan en esto y podemos remediarlo, podemos tratarnos diferente, podemos tratarnos con respeto, con amor, cariño”,y siempre poniendo las reglas en claro, ¡háblense!, si el tiempo que van a tomar en maquinar el pelear con una pareja o con un jefe o con un amigo tómenlo para sentarse y analizar las cosas y decir si me he sentido molesto, me he sentido bravo, eso no me gustó y pídanle a Dios que les de la sabiduría de las palabras para que esa conversación no termine siendo una pelea y una polarización donde ni uno cede ni el otro tampoco sino que puedan llegar a acuerdos y puedan sentir que se han dado las oportunidades para que las cosas puedan cambiar.

Llegamos a ustedes queridos hermanos para hacer la reflexión sobre cómo se están llevando en sus relaciones interpersonales, miren si están metidos entre chismes, envidias, miren si están metidos entre pobreza, frustración, entre rabia, sueños que nunca se realizan, problemas, falta de oportunidades, para que paren por un momento y le digan a Dios “muéstrame Dios, muéstrame qué es lo que no estoy entendiendo, qué es lo que estoy repitiendo cíclicamente y dame la luz para actuar en forma diferente”.

Dios los bendiga queridos hermanos, bendecimos lo que consumirán en esta noche, los amamos en forma individual, apostamos por ustedes no en contra de nadie, estamos a favor de ustedes no en contra de nadie y si los ponemos a reflexionar sobre la vida no es porque no haya opciones para que las cosas sean diferentes, es para que las puedan vivir con la conciencia del corazón de lo que significa trabajar de la mano de Dios y decirle a Dios que tiene la última palabra.

Que si se han de montar en un crucero para que les pasen cosas malas en él, para hundirse, pues que Él retire de ustedes esa situación que puede ser dolorosa en su vida y díganle a Dios “yo renuncio a aprender por dolor porque ya lo he hecho muchas veces” y si es por aprender del dolor miren tantas historias a su alrededor y tómenlas de ejemplo de vida para no tener como raza que repetir una y otra vez las mismas historias y empezar a actuar de una forma distinta.

Reciban queridos hermanos la bendición de Dios, nuestra compañía incondicional, nuestra alegría de acompañarlos y ponerlos a reflexionar para encontrar su verdad interna y que puedan sentir nuestra presencia a su lado. Dios los bendiga queridos hermanos, con ustedes Jesús de Nazaret.

LIU , meditación Hablar con el cuerpo para sanarlo.