Magio, mensaje del Rosario Junio 30 de 2016
María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas queridos muy buenas noches, soy María Virgen
madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes mis hijos amados presentes
y en la distancia mi bendición y la bendición de Dios Padre Todopoderoso.
Me siento feliz mis hijos de que me abran su corazón, me permitan entrar
en él igual que en sus casas, que me permitan traer la cercanía del Padre
Celestial a sus vidas; nunca hemos pretendido usurpar la grandeza de Dios. Como
enviados de Dios llegamos a ustedes para acercarlos al Padre para interceder
por la raza para hacer posible que la condición humana se eleve al nivel del
amor de Dios, se eleve en la conciencia de que cada uno puede llegar a ser tan
cercano a Dios como lo soy yo y llegamos para que ustedes no tengan esa
distancia con Dios y sepan que una persona de carne y hueso, una mujer normal
viviendo una época como ustedes, mereció de Dios su amor, mereció de Dios ser
exaltada hasta el punto en que pudiera seguir reinando en el amor de Dios para recordarles cada día que el amor de Dios nos une, que cada uno de ustedes en su condición de hombres,
de mujeres, de niños tienen todo el amor del Padre y son merecedores de esa
exaltación; por eso hoy vengo a exaltarlos a ustedes y decirles que nos
sentimos felices de poder abrir esos tiempos de Gracia hacia sus vidas.
Mi tarea es traer la Gracia a su vida, mi tarea es hacer posible todo
aquello a través de mi intercesión de lo que para ustedes es difícil, que para
ustedes es complicado, como a veces también lo puede ser el sentir que Dios les
escucha, el sentir que Dios está cerca en su , el sentir que son merecedores de
esas obras.
Cuando intercedemos en la Gracia del Padre acortamos esas distancias y
hacemos posibles todas aquellas cosas que ustedes están pidiendo a Dios. Vengo llena de Gracia a ustedes, vengo llena
de Gracia hoy no solamente la Gracia que significa el hecho de que me permitan
entrar en su corazón que me tiene plenamente feliz sino que me hayan llamado a
sus vidas, que me hayan llamado a sus casas, que hayan contado conmigo con todo
aquello que les preocupa, para todo aquello que sueñan y desean.
Hoy vengo a decirles mis hijos que quiero que cada vez se enfoquen en
ello, la realidad por momentos les hace sentir lo absurdo y lo iluso de poder
sentir que las cosas si hoy no estuvieron bien mañana lo pueden estar pero por
eso estimulamos en ustedes todos los días que puedan tener esperanza por un
mañana, que puedan confiar en que ese mañana será diferente, que puedan soñarlo
porque las cosas que ustedes han logrado en la vida mis niños no son aquellas
cosas que se negaron y a las que les cerraron la puerta fue precisamente esas
cosas que incluso con la adversidad en contra, con todas las probabilidades en
contra Dios solucionó y fue posible que las pudieran tener y las pudieran
lograr y si eso ha pasado en mayor o menor medida en otro momento o alguien les
ha contado que han vivido esa experiencia piensen en eso, recuerden eso,
llénense de esperanza en esas situaciones vividas o contadas por alguien más
que son una ilusión de que a ustedes todo esto les pueda pasar.
Antiguamente las historias de los abuelos, de los mayores eran
supremamente importantes para los niños porque no había televisión, porque no
había quien les pudiera contar historias o cuentos con un final feliz pero el
abuelo, la abuela, siempre les contaba unas historias maravillosas que hacían
al niño soñar, que lo hacían sentir que si ese abuelo o esa abuela había
superado como héroes tantas cosas difíciles ellos también podrían hacerlo y que
incluso cuando los abuelos contaban historias de terror, contaban historias
terribles podían finalizar la noche sabiendo que sus nietos iban estar pegados
a sus pantalones o sus faldas en la noche para recibir la compañía de ese héroe
que ríe de esas historias y de esos miedos de la vida.
Quiero mis hijos que cuando se sientan mal, que cuando se sientan
tristes digan con todo el corazón: “por tu Gracia Señora, por tu
intercesión, por la Gracia y la intercesión del Maestro Jesús y de toda la
Corte Celestial, el Espíritu Santo dejo este problema, dejo esta situación,
dejo este sueño, dejo mi salud, dejo este ser querido en las manos de Dios.”
Hoy vengo llena de Gracia mis hijos a escuchar al oído y escuchar en el
corazón de ustedes todas aquellas cosas que hoy están siendo prioritarias en su
vida y vengo a decirles que Dios dice que
sí, que Dios dice que quiere, que Dios dice que lo merecen, que Dios dice que
ya es hora.
Reciban la bendición de los alimentos que consumirán en esta noche, la
bendición de su cuerpo, de sus emociones, de sus mentes, de sus espíritus, de
sus casas, de sus familias, de sus trabajos y especialmente mis hijos en la luz
del Espíritu Santo la bendición de sus sueños y de sus ideales de vida porque nunca deben dudar que Dios quiere verlos bien, que
Dios quiere verlos sanos, que Dios quiere verlos abundantes, que Dios quiere
verlos felices al lado de la persona que quieren, que tengan un hogar, unos hijos,
una familia, que tengan el trabajo que se merecen, que todo lo tengan en
abundancia porque todos lo merecen desde Dios.
Reciban todos ustedes mis niños de mi corazón mi bendición y la de Dios
Padre Todopoderoso, la bendición de sus hogares de sus casas, la limpieza y
consagración de ellos a la fuerza de Dios y del Espíritu Santo y de toda la
Corte Celestial con mi amor yo soy María Virgen muy buenas noches hasta
siempre.
Jesús de Nazaret
Buenas noches hermanos, Jesús de Nazaret al habla.
Hoy que nuevamente soplan vientos de paz en este país empiezan a darse
cuenta como siempre alrededor del mundo hay unos cuantos que son actores de
violencia, de maldad, como unos cuantos logran tener un poder tan inmenso para
hacer que las personas dejen de confiar, dejen de creer, dejen de soñar, y
¿cuál es el enemigo de la paz si no es el temor?. El temor a que todo se ponga
peor, el temor a los violentos, el temor a perder los privilegios que tienen y
fíjense queridos hermanos que es por temor que la gente miente, es por temor
que la gente agrede, es por temor que la gente manipula.
Hoy ustedes están aprendiendo a vivir en una
verdad, en la verdad de Dios, en su propia verdad gústele a quien le guste y no
le guste a quien no le guste.
Y aprender a poner esa verdad por delante de todo el mundo entendiendo
que ustedes deben primero reconocer su propia verdad y hablarse ustedes mismos
con honestidad es la posibilidad de que el mundo deje de presionarlos y que el
mundo deje de molestarlos y que el mundo deje de hacerles creer que tienen que
volver al redil.
Cuando ustedes están permitiéndose hacer algo diferente en la vida todo
el mundo se les va encima, todo el mundo les está diciendo que ustedes deben
volver a ser lo que eran antes, volver a trabajar en lo que trabajaban antes,
volver a producir el dinero que producían antes, volver a ver la vida en
defensa como lo hacían antes y resulta que ese camino de la conexión con el
Padre ya no tiene vuelta queridos hermanos. Cuando ustedes aprenden a leer
pueden fingir que no leen pero siempre lo hacen y lo hacen más rápido de lo que
incluso pueden pensar; cuando ustedes empiezan un nuevo camino las cosas ya no
son iguales y sé que muchas veces se han querido devolver. Que supieron que le
abrieron la puerta a algo muy grande en sus vidas, le abrieron la puerta a sus
sueños, le abrieron puerta que sea Dios el que los dirija y no ningún ser
humano, le abrieron la puerta a unas verdades más grandes que el mismo ser
humano, que el cinismo que una sociedad maneja. Le abrieron la puerta a creer
en los sueños, a creer en el futuro, le abrieron la puerta de tal manera en que
ustedes cada día se desconocen y se dan cuenta que ustedes ya no son los mismos
y en momentos el mundo los critica y ustedes tienen una voz adentro que les
dice “té echaste a perder. ¿qué pasó contigo si tú antes producías millones?
¿qué pasó contigo si antes trabajabas perfecto para una sociedad? ¿qué pasó
contigo si antes socializar era más fácil? ¿qué pasó contigo si antes tu
familia te trataba bien y ahora no te trata? ¿qué pasó contigo si perdiste tu
hogar?” porque es que muchas personas prefieren vivir hogares de mentiras,
prefieren vivir trabajos que no les gusta, muchas personas prefieren vivir en
la enfermedad tomándose una pastilla que nunca los va a curar, que es el
placebo. La medicina que no tiene la medicación o la posología que dice la
ciencia o el placebo es tomarte algo que aunque tenga la posología correcta
para la ciencia sabes que nunca te va a curar.
Realmente ¿te quieres curar?.
¿Realmente te quieres casar?.
¿Realmente quieres tener una casa?.
¿Realmente quieres tener un negocio?.
¿Realmente quieres tener plata?.
Y a veces se dan cuenta que se mienten tanto que llegan a una confusión
tan grande que ustedes no saben qué quieren. Ustedes creen que lo que quieren
es lo que la sociedad les dice que ustedes tienen que hacer porque es el camino
más fácil y cuántas veces me dicen “yo quiero un trabajo” y vuelvo y les
hago otra pregunta y les digo ¿qué harías si te ganaras la lotería? Y la
respuesta es “no volvería a trabajar” entonces ¿quieres un trabajo o no
lo quieres? y te mientes, te mientes todo el tiempo y si te mientes a ti mismo
le mientes a los otros. ¿Cuántas veces les enseñan a los niños a mentir porque
la sociedad les exige mentiras? la sociedad les exige que ustedes se enfermen
para dejar de trabajar y no que sencillamente digan “estoy cansado y me voy
a dar una semana sabática o un año sabático” porque parece que si ustedes
no corren por la vida el mundo se va a caer.
¿Saben qué teníamos los antiguos que ustedes perdieron?
Tiempo.
Teníamos que vivir más lentamente porque no teníamos el Jet, porque
teníamos que recorrer grandes distancias y teníamos que revestirnos de la
paciencia que ustedes no tienen para ir de un lugar a otro, teníamos que
confiar en que si un ser querido se iba, realmente se iba para donde decía e
iba a volver y estaba bien y eso nos hacía ganar esperanza, ¿saben?.
Hoy ni siquiera si una persona les dice que está en ese lugar le pueden
creer porque hasta los selfies se pueden plagiar. Perdieron la oportunidad de
escuchar su cuerpo, de entender que si hay una tormenta o tu viaje va a durar
quince días o un año ¡va a durar eso!. Pero no demorarán en decirle a un médico
en su ciencia “madure rápido este feto, madúrelo rápido para tener ese
hijo en seis meses e irme a lo que tengo que hacer”.
Disfruten el tiempo que Dios les da hoy; si hoy ustedes no tienen trabajo es porque
Dios sabe que es lo mejor para ustedes y algo bueno debe tener todo porque o lo
hacen de esa manera o se enloquecen…
…porque todo lo que están viviendo pueden verlo de dos maneras, como lo
peor de su vida como para cortarse las venas o como lo mejor. Porque incluso lo
más difícil que les puede estar pasando hoy tiene algo de bueno, además si se
trata de comparar todos estarían haciendo una fila enfrente de mi para decirme
el problema mío es más grande que el del otro porque no hay un problema más
grande que el propio y Dios conoce las
incertidumbres de cada uno pero ¿por qué están sufriendo?.
¿Cuánto de lo que realmente están sufriendo es vivencial? o ¿cuánto de
lo que están sufriendo es la mortificación por lo que va a pasar mañana?.
Por eso les he enseñado esa oración que dice “gracias por lo que comí
hoy, mañana será otro día” (junio2 de 2016). “Es que estoy angustiada
porque no he pagado las cuotas y me van a echar, me van a quitar el reloj que
compré, el carro que compré” – pero, ¿hoy tienes el carro y no te lo han
quitado?, - Sí. - Disfrútalo hoy porque mañana será otro día y si anocheció y
no pasó lo que habías temido ayer que iba a pasar hoy ¡confía en que tampoco va
a pasar mañana!.
Sabotea al miedo y dile al miedo “me saboteaste tanto ayer, me
hiciste sentir tan mal ayer diciéndome que mañana me iba a pasar algo muy malo
y hoy es mañana y no pasó” y el miedo les dirá “pero mañana así será”
porque así es como juega el miedo con ustedes. Ahora les estoy diciendo que ese
miedo habla en sus cabezas y que ustedes lo han escuchado.
¿Cuántas veces lo que recitan lo recitan exacerbados por ese miedo que
en la cabeza les dice “preocúpense, desespérense, júzguense”?. La gente
agresiva que va y se defiende de otros lo hace por miedo.
¿Cuántas veces renuncian a algo por miedo? “me voy a separar porque
es que esta relación está muy mal y mañana va a estar peor, mejor que me separe
hoy”.
Hoy quiero invitarlos por eso queridos hermanos a que ustedes puedan
vencer en la luz de Dios, disolver en la luz de Dios sus miedos y ¿cómo se disuelve el miedo?poniendo en la balanza si eso por lo que están
sufriendo ustedes realmente lo aman porque a veces ustedes se
aferran algo que tampoco quieren, entonces el miedo les hace estar al lado de
alguien que no aman, por unas razones diferentes y es que no quieren estar
solos, porque si realmente se amaran y amaran a esa persona entenderían que tal
vez lo mejor podría ser que pudieran separarse si sufren tanto al lado de esa
persona y si realmente quieren saber si alguien les pertenece desde el amor,
¡déjenlo libre!. Cuando algo es suyo ese algo vuelve a ustedes solito sin tener
que luchar ni pelear. Ahí es donde deben poner a Dios por delante diciendo “yo
esto es lo que quiero, es lo que amo” si le atendiera al miedo no haría
nada en la vida, si nosotros le atendiéramos al miedo les diríamos saben qué,
¡escóndanse! el mundo se va acabar, no lo van a lograr, no amen no confíen en
nadie, los mandaríamos a que hicieran un poco de actos desesperados y
desconfiados que los llevaran a meterse debajo de las piedras para que nadie
les hiciera daño pero ustedes no vinieron a eso. Ustedes vinieron queridos hermanos a vivir y Dios no los
mandó en forma obligada a venir acá, ustedes
le pidieron a Dios que querían venir y cuando tengan la posibilidad
de ir al Padre les mostramos el contrato que firmaron, un contrato que decía “quiero
irme para la Tierra, mándenme a la Tierra” y dentro de ese contrato en la
letra también menuda (risas) que siempre les aconsejamos que lean aunque
tratamos que esa letra menuda esté escrita
y sea dicha con la claridad suficiente de que vinieron aquí a sentir, a
experimentary que dentro del paquetito de
la experimentación esta el miedo, está la tristeza, está la rabia, está la
desilusión, está la alegría, está en la ternura, está la envidia y
no hay uno solo que pueda decir que no ha sentido envidia y no hay uno solo que
pueda decir que no ha sentido odio y no hay uno solo que no haya sentido rabia
porque son emociones humanas que en algún momento llegan a ustedes.
Ahora, si lo saben y saben que vinieron a todo esto ¿por qué no soltarse
la vida? ¿por qué no perdonarse por anticipado si Dios por anticipado los
perdonó para vivir la vida intensamente?. Ya saben, ¡se van a morir tarde o
temprano! y cuando lleguen acá (al cielo) la alegría es saber que vivieron
muchas cosas, que tienen mucho que contar que si sufrieron o rieron en la vida,
que si gozaron o no la vida que realmente hayan sido protagonistas de ella y no
vengan a decir que con su vida no pasó nada, que se aislaron, que se
escondieron y tienen la libertad de aislarse y esconderse para que no pase en
su vida porque éso también está contemplado pero díganme sino cuando ya no pasa
nada en sus vidas si su vida no se vuelve un aburrimiento; díganme sino se aburren
de tener miedo, de estar escondidos de a todo decirle no, no te enamores porque
te roban el corazón y te van a herir y no, no compres una casa porque de pronto
no la puedes pagar; no, no te comas eso porque te va a hacer daño.
Todo es no, no, no y ustedes tienen la sabiduría para saber a qué le
dicen que no y a qué le dicen que sí pero que lo hagan por convicción y no lo
hagan por influencia social y no lo hagan por ganarse un cielo que ya está
ganado y no lo hagan por complacer a alguien más.
Entonces los invito queridos hermanos a que corran el riesgo. ¡Corran el
riesgo de amar!, corran el riesgo de viajar, corran el riesgo de soñar, corran
el riesgo de comprar las cosas que quieren, corran el riesgo de conocer gente,
corran el riesgo de vivir intensamente sabiendo que habrá momentos donde se
sentirán muy bien y otros donde se sentirán horrible pero en el fondo sintieron
la tranquilidad de que hicieron todo lo posible y que si van a vivir
intensamente y van a poner a Dios por delante en esa intensidad le van a decir
al Padre “tú sabes que no me gusta que me duela y tú sabes que no me
gusta perder y tú sabes que no me gusta sufrir, te pongo por delante de mí
porque quiero ganar, porque quiero lograrlo, porque quiero sentir que mis
sueños los puedo alcanzar y quiero decirle el mundo si yo los alcancé con todo
en contra ustedes también pueden” así que los felicito queridos hermanos
por permitirse ser ustedes, por permitirse encontrar su propia verdad y por
permitirse vivir intensamente y comprenderse si se equivocan y comprender las
equivocaciones de otros.
Les entrego queridos hermanos mi
amor infinito, mi compañía
incondicional para que vivan la vida intensamente, bendecimos lo que
consumirán esta noche para que puedan sentir el alimento espiritual que hará
bendiciones en todo su ser; en la Gracia de Dios Jesús de Nazaret muy buenas
noches queridos hermanos.
Liú: meditación ventilador que limpia componentes tóxicos de la
mente y del cuerpo.
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