Magio, enseñanzas del Rosario Octubre 15 de 2015

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas queridos muy buenas noches yo soy María Virgen, madre de Dios y madre vuestra; reciban mis niños mis hijos amados mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus hogares, de sus familias, de sus trabajos, de sus proyectos, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, amén.

Cuando ustedes oran mis hijos, la oración es una onda expansiva de transformación donde ustedes están descubriendo paz en su corazón a través de la oración y la posibilidad que tienen de ver la vida con esperanza. Poder traer a ustedes temor, poder traerles a ustedes anuncios de decepción frente a la vida y al futuro nunca ha sido mi intención y nunca ha sido la voluntad del Padre. A veces llegamos a hacerles advertencias sobre la responsabilidad que tienen de transformar el mundo, sobre desarmar sus corazones, sobre desarmarse como países en la guerra frente a otros, sobre la responsabilidad que lleva todo un conflicto bélico que lleva a la destrucción del ser humano, de la raza, a la destrucción de la Tierra pero nosotros también tenemos que traer buenos anuncios y es darnos cuenta junto con ustedes que el hombre viene transformándose para empezar a hacer una conciencia sobre ese cambio, por eso mis hijos vengo a llenarlos de esperanza. Para nosotros sería muy fácil sumergirlos a ustedes en una angustia mayor de la que ya tienen dentro, llenarlos de impotencia frente a lo que pueden llegar a ser, llenarlos del temor inmenso para que sientan que no tienen esa fuerza de poder transformar las cosas y que tal vez todo va a ser peor mañana. Hoy venimos a decirles mis hijos que aunque pareciera que lo que hay enfrente de ustedes es un abismo, que aunque pareciera que nadie puede estar de acuerdo con las decisiones que están tomando, que aunque puedan sentirse solos y puedan sentir el agobio de las circunstancias y de la realidad como algo que tortura su camino deben seguir soñando y deben seguir creyendo con lo que quieren frente a ese mañana. Más de una vez les hemos enseñado mis hijos y hoy queremos volver a recordar la importancia de una oración que signifique la visualización de sus problemas solucionados, tienen que controlar a esa voz interna que les hace sentir y predecir un mañana nefasto paracerrar sus ojos sentir paz y dejar que la luz de Dios les muestre sus nuevos caminos; miren esos problemas solucionados, mírense sanos, proyéctense con alegría frente al futuro pero especialmente mis hijos no se olviden de dar gracias.

Hoy todos ustedes tienen muchas razones y muchos regalos de Dios y muchas cosas en las cuales apoyarse para sentirse contentos, si hoy ya comieron, si finalizó el día y estan vivos, están sanos y pudieron tener un día más de techo, pudieron tener un día más de trabajo y pudieron desplazarse hacia donde querían y hacer las cosas que deseaban ésa es una razón para estar felices y estar agradecidos; cuando ustedes se sintonizan con la alegría con la felicidad desde ahí ya todo se obtiene con mayor facilidad.

Cuando ustedes eran niños, cuando ustedes eran jóvenes la vida les sonreía y todo era mejor para ustedes y podían reírle al mundo porque ustedes tenían la paz en el corazón y la confianza de un niño en saber que una fuerza superior los guiaba y que estaban felices sencillamente porque sí; cada vez le exigen más a la vida para poder sonreír y cada vez eso los lleva a un cinismo mis hijos en que ya no hay forma de complacerlos, en lo que ya no hay una razón en la que puedan ustedes estar felices.

Retiren de su vida ese “pero” o “hace falta” porque la vida siempre está en construcción y siempre van a necesitar algo más y nosotros no es que desconozcamos sus necesidades pero muchas de sus situaciones conflictivas más que en su presente están en la ansiedad del mañana está en la ansiedad del futuro y está en el peso del pasado y de las cosas que han cargado sobre ustedes haciéndoles sentir que si sus problemas no se solucionaron un año antes, dos años antes, que si en este momento no se han solucionado muchas cosas tal vez es que eso no a pasar y tal vez es que nada se va a solucionar; por eso hoy quiero invitarlos mis hijos a la gratitud del corazón, a que cada vez que se estén llenando de mortificación no se hagan daño de esa manera; hoy han orado pidiéndole a Dios que puedan hacer a un lado el daño que se hacen con sus pensamientos, el daño que se hacen con la mortificación, con sufrir a otros, con dejarse complicar por la vida de otros, por el qué dirán, por ese peso que ha habido en el pasado también de las cosas que no funcionaron bien; cuando ustedes miran la vida con los ojos de la fatalidad pareciera que la única razón que hay para poder salir de este mundo es morirse y que tal vez la única forma que tendrán de poder seguir adelante es desconectarse de todo y más bien no amar a nadie, no conectarse con nadie, no seguir en la vida y entrar en una situación de la nada donde sencillamente desaparezcan de la vida y pueden realmente conectarse con la vida pero ustedes eligen a qué corriente se pueden conectar de ahora en adelante, si se conectan a esa energía de la gratitud de la vida y del amor o se conectan mis hijos a esa energía que los ha mortificado durante tanto tiempo y los ha insultado en su cara haciéndoles sentir pobres, haciéndoles sentir solos, haciéndoles sentir poco amados, enfermándolos, torturándolos, llenándolos de odio y amargura y puedan sentir si realmente quieren seguir alimentándose con esto o quieren realmente empezar a vivir tranquilos.

Vale la pena mis hijos que sepan que finalmente todo lo que ustedes construyen en este mundo se queda acá y no es que no sea importante, es que nada de lo que ustedes puedan hacer puede ser más grande que su paz y tranquilidad y puede ser más importante que su salud y puede ser más importante que su alegría de vida aunque el mundo crea que ustedes son cínicos,aunque el mundo crea que tal vez ustedes son unas personas que viven en una nube es necesario que puedan ir creando esa atmósfera de paz y tranquilidad diciendo “en mi mundo las cosas funcionan diferente, en mi mundo hay paz, en mi mundo hay salud, en el mundo la gente se porta bien, en mi mundo nos tratamos de una forma diferente” porque pueden salir al mundo y pueden ver fuera de sus casas que muchas cosas pueden estar funcionando de unas formas terribles pero que si su vida y sus cosas funcionan y las relaciones son diferentes y hay una conexión importante con el Padre en confianza hacia la abundancia, empezarán a impregnar hacia su alrededor esa confianza, esa tranquilidad y esa esperanza.

Hoy vengo mis hijos a envolverlos con el Manto de la Esperanza, vengo a envolverlos con el Manto del Agradecimiento vengo a envolverlos con el Manto de la Libertad que Dios les dio para poder llegar a la alegría y la felicidad que quieren.

Los amo con todo mi corazón mis hijos y les agradezco profundamente que me permitan llegar a ustedes, que me permitan darles el regalo de mi compañía materna y que puedan sentir que los estoy acompañando en todo y que sus problemas, sus dificultades, todas aquellas cosas que los mortifica son importantes no solamente para mi, para mi hijo, para los maestros de la Corte Celestial, sino que especialmente son especialmente importantes para Dios y que aunque pareciera que Dios no hace nada está trabajando en todo lo que significa esa transformación de ustedes y aunque pareciera también que Dios está haciendo todo y está tan ocupado haciendo tantas cosas ustedes son una prioridad para Él, que ustedes no son una carga para Él y Él los ama profundamente y nunca deben olvidar que Dios los perdona desde antes de pecar.

Reciban niños de mi alma mi bendición, la de Dios Padre Todopoderoso la fuerza del Espíritu Santo para seguir esta transformación y esta sanación de su mundo; Dios los bendiga, con todo mi amor y el de Dios, mi alegría de poder ver sus caritas y el poder acompañarlos en la oración en esta conexión espiritual, yo soy María virgen, muy buenas noches mis hijitos, hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Hermanos buenas noches,  Jesús de Nazaret al habla.

Cada paso por la vida queridos hermanos tiene la oportunidad de que puedan responder muchas cosas. Hay veces que la gente se va de la vida sin pena ni gloria habiendo pasado por ella sin cuestionarse como un autómata viviendo lo que se supone que debe hacer y debe vivir pero ustedes han llegado a un punto como humanidad y un punto individual donde esos cuestionamientos, esas preguntas sin respuesta han venido teniendo solución para ustedes y han venido teniendo una respuesta profunda sobre la razón de venir a este mundo, sobre para qué Dios ha creado la Tierra, sobre cuál es el sentido de la libertad que tienen y aunque todavía les cueste trabajo poner en práctica todo esto pues creo que ya han empezado a pacificarse en el hecho de empezar a poner en práctica todo lo que significa esa transformación en ustedes.

Algunos de ustedes son profundamente complejos por no decir que todos y es la complejidad de eso que ya traen como espíritu de lo que ha significado ataduras espirituales en su vida que cuando ustedes vienen denominan Karmas; el karma no es la ley del sufrimiento para poder pagar y comprender a través de él sino la de la comprensión a través de lo que pueden transformar en su propio camino y en su propia vida y eso enciende fuegos hermanos; es indudable que cuando ustedes se acercan a Dios empiezan a haber hondas transformaciones y esas profundas transformaciones ¡duelen!, esas transformaciones se llevan personas, esas transformaciones traen otras, los ponen de cara a las enfermedades que han estado evadiendo en su vida, a dar una valoración sobre su cuerpo, sobre su salud, los pone de cara ante el valor del dinero y muchas veces tenemos que liberarlos hasta el punto en que ustedes puedan entender que bajo la mortificación pueden seguir siendo presas de las necesidades materiales viéndolas como la única respuesta de su felicidad para buscarles alternativas, para buscarles razones, para que puedan empezar a hacer las cosas por las razones correctas de la libertad y del amor y de poder sentir que lo pueden tener.

Nosotros no venimos a que ustedes renuncien a tener plata o que renuncien a tener salud, o renuncien a tener hijos, a tener pareja, el trabajo que quieren, o la respuesta que quieren, por el contrario nosotros venimos a ustedes a estimular y decirles ¡todo eso se puede! Y ¡todo eso Dios lo quiere para ustedes! pero precisamente por eso los ponemos de cara a sus miedos, los ponemos de cara a que puedan enfrentarse hacia cambios profundos que es el empezar a ver la vida y a tomar actitudes diferentes a las que siempre han tomado y ustedes están programados para actuar siempre de la misma manera: siempre con angustia, siempre con desespero, siempre con desesperanza, siempre con agobio, siempre con la sensación de pobreza, de limitancia, de angustia existencial que ha sido la manera como no solamente se lo han enseñado sus padres, se la ha enseñado su sociedad sino que han venido programados desde siglos atrás como espíritus en sus incursiones por la Tierra, entonces denle gracias a Dios queridos hermanos porque ustedes ven solamente la punta del iceberg, nosotros vemos toda la dimensión; a nosotros no nos interesa que ustedes solamente solucionen sus problemas inmediatos de supervivencia en la vida sencillamente por una razón, de eso se encarga mi Padre. Estamos hablando de un proceso creativo, de un proceso de libertad en su vida donde ustedes sean más responsables, de lo que piensan, de lo que sienten, de lo que hacen, de la manera como se ven a ustedes mismos, de la manera como ven a Dios, de la manera como ven la vida y eso en algún momento puede ser enloquecedor y en algún momento puede ser desalentador en decir “sí, he cambiado cosas pero en esencia me sigo sintiendo mal” y el asunto es que las cosas queridos hermanos sólo cambian con una decisión de sentirse bien a cualquier costo por encima de lo que está pasando afuera de su vida, la felicidad es algo que es un estado interno del ser que es lo que ustedes deben empezar a encontrar y es lo que yo he venido a ayudarles a empezar a encontrar; hoy hablaba mi Madre de eso, ser felices como niños porque sí, y claro, todo empieza a transformarse afuera; si lo que te desespera y te crea ansiedad es tener plata pues el asunto es no tenerla y tal vez empezar a renunciar al dinero como una forma de liberación porque es que si el que tener plata te lleva al estado contrario de no tener absolutamente nada, pues es mejor poder renunciar a ella y liberarse y decir “pues tal vez nunca voy a tener plata en la vida y cómo que por ahí no es la cosa” pero se han dado cuenta que muchas veces cuando renuncian a esas ansiedades y esas cosas que los han agobiado tanto, ¡las cosas llegan!; cuando renuncian al amor, el amor llega a su puerta, cuando renuncian al sufrimiento, la paz empieza a aparecer, cuando renuncian a tener un hijo, cuando renuncian a la enfermedad aparece la salud, lo que siempre les decimos es que renuncien a lo que les haga sentir mal y es parte de la gobernancia de ustedes mismos, es decir yo puedo querer cosas en la vida pero cómo las estoy pidiendo y cómo las estoy queriendo: ¿las estoy pidiendo desde el amor? ¿las estoy pidiendo desde la paz? o ¿la estoy pidiendo desde la rabia y el inconformismo? y también en momentos difíciles he dicho que la rabia también es importante como una forma liberadora de despertar la pasión en ustedes y que ustedes puedan decir con pasión qué es lo que quieren y sincerarse con ustedes mismos. Miren, ninguno de ustedes puede decir que una persona con rabia no dice lo que lleva dentro y ¡eso es verdad! cuando una persona se desahoga y canta la tabla, finalmente esta diciendo lo que lleva dentro y empiezan a escuchar ustedes que por lo menos esa persona se sinceró y nosotros venimos a ustedes a ayudarles a que se sinceren con ustedes mismos y ese sincerarse con ustedes mismos es hablar también con pasión, es hablarse a ustedes mismos también con una posibilidad de confrontarse en el buen sentido de la palabra y decir ¿yo cómo quiero vivir?, ¿yo cómo quiero estar? puedo decidir estar mal con todo o estar bien con todo, porque también cuando ustedes ven muchos espejos de vida su alrededor ustedes ven la vida de los demás más fácil y dicen “ se está ahogando en un vaso de agua” cuando ustedes se están ahogando en otro porque a veces es más fácil ver el vaso del otro que ver el propio si no sino hablamos de la viga.

Ahora, lo importante queridos hermanos es que empiecen a trabajar en pacificarse ustedes, ¿de qué se alimentan? ¿se alimentan del pasado? ¿se alimentan de una actitud tóxica de una persona al lado de ustedes?, ¿se alimentan de rabia por lo que las personas no hacen?, ¿se alimentan de desilusión por lo que todavía no ha pasado?, ¿se alimentan de tristeza?, ¿se alimentan de culpa?, ¿de qué se están alimentando queridos hermanos? y miren, créanme que pareciera que la vida no va a evolucionar y pareciera que ustedes no van a lograr nada en esta conexión con nosotros, pero nosotros sí les decimos algo queridos hermanos y es que sí lo están logrando y sí se están transformando,¿saben que están ganando? fuerza de voluntad. Están ganando honestidad con ustedes mismos para decir qué es lo que realmente quieren, están ganando lealtad a sus sueños, están ganando altura, están ganando perdón y cuando hablo de eso estoy hablando de una capacidad de comprensión propia del otro.

Queridos se hermanos yo los veo a ustedes como ganadores, como unas personas que están diciendo “yo quiero bien, yo quiero vivir en paz, yo quiero vivir tranquilo con lo mucho con lo poco que tenga, rodeado de gente o sólo, trabajando, descansando con empleo o sin él” porque si la constante en su vida ha sido sufrir por algo tal vez lo que tienen que hacer queridos hermanos es parar de sufrir, por eso algunos hermanos míos muy exitosos de unas congregaciones muy exitosas que amo hablan del parar de sufrir y yo los invito a que paren de sufrir, los invito a que puedan usar esa fuerza creadora del Padre que todo el tiempo recuerden que son hechos a imagen y semejanza de Dios y que al haber sido hechos a la imagen y semejanza de Dios ustedes son inmensos, son maravillosos, grandiosos y me gusta ver cómo se sienten cada vez que libran una batalla contra su propia oscuridad o la oscuridad alrededor y se empiezan a sentir contentos con ustedes mismos porque empiezan a encontrar una paz y una tranquilidad porque empiezan a soltar mucha gente; si tú no me quieres es tu problema, si tú vienes a querer robarme o hacerme daño ése es tu problema.

Miren queridos hermanos las personas que llegan con malas intenciones con ustedes y obran mal frente ustedes empiezan a vivir una vida difícil alrededor de ustedes son personas que necesitan responsabilizarse de su vida, que necesitan su compasión, que ustedes oren por ellos pero que ustedes no permitan que ustedes se inmuten por eso, ¡déjenlos ser! si una persona está enferma es porque eligió enfermarse, es porque eligió aprender a partir del dolor cómo volver a encontrar la salud y la paz; si una persona elige estar sola es un problema, es su elección y debes poner en claridad si realmente esa persona le conviene estar acompañada y saber si esa persona realmente lo quiere porque si esa persona habla de la compañía pero rechaza a todo el mundo y trata a todo el mundo mal el mensaje está claro frente que lo que quiere es estar sola.

Revisen todas esas cosas y pacifíquense; pueden conectarse con la desesperanza de la vida y por todo lo que no tienen o por todo lo que no han tenido y ser como esa pobre viejecita sin nadita que comer y quejarse de su historia y decir “pobrecito yo” o pueden realmente decir “sí, sí me ha dolido, sí he sufrido, sí he tenido momentos difíciles” de todos ustedes se escribirían historias que harían llorar a más de uno, que serían compradas por muchos libretistas pero también saben que están diciendo que ya no quieren ser más los tontos, los bobos del paseo, ni las víctimas ni los victimarios porque no tienen que pasar de un extremo a otro y empiezan a ser libres para darse cuenta que entre ustedes hay todas las potencialidades, ¡ustedes pueden ser muy buenos o pueden ser muy malos si les da la gana! pero que si no lo hacen, que si ustedes no roban, que si ustedes no mienten, si ustedes no traicionan, si ustedes no hacen daño a los otros, si ustedes no manipulan es porque sencillamente ustedes no necesitan eso en su vida y porque ustedes han llegado a un punto de su conciencia espiritual donde ustedes dicen ¡”claro que podría serlo, y si yo me volvieron a persona muy mala creo que sería la más mala de todo el mundo”! por eso los actores les gustan los antagonistas porque pueden desfogar y dejar salir toda la maldad de ellos y cuando ustedes están bravos con alguien ustedes se imaginan cosas terribles que le podían pasar a esa persona o que ustedes podrían hacer y afortunadamente reflexionan en un momento y decir “yo podría hacer todo esto pero no me sentiría cómodo”, por eso la venganza queridos hermanos es tan amarga porque aunque la venganza pueda tener el momento de la satisfacción sobre “vió que yo sabía que alguien lo iba a castigar, que Dios lo iba a castigar, vió que está sufriendo lo que yo estoy sufriendo” La amargura es doble, es doble porque cuando te conectas en el amor con tus hermanos tus sufrimientos es de ellos y el de ellos es tuyo y en cierta manera cuando les hablo de dejar al mundo ser, no les hablo del egoísmo que hace que no puedan realmente entender al otro sino juzgarlo, que es lo que muchas veces se hace con el egoísmo.

Les estoy hablando de con compasión entender que siempre va a salir algo bueno de lo que le está pasando a esa persona, que el entregarlo a Dios para que le muestre esa luz como como hoy lo han orado sabiamente, es que esa persona puede en un momento decir “yo ya entendí qué es estar mal, ya entendí qué es vivir de una forma difícil” y esa luz hará que esa persona pueda vivir de forma diferente y que ustedes se pueden alegrar por el bien de lo que les pasa a otras personas. Y a veces agobia que las otras personas no entienden, a veces dicen “esa persona nunca va a cambiar” pero resulta que eso no es un tema suyo y ustedes no pueden apostar al nunca, a ustedes no les gustaría que a ustedes les dijeran que ustedes nunca van a cambiar, nunca van a poder, nunca va a ser bueno, nunca va a ser capaz porque no deben tratar a otra persona de esa manera y miren, hasta la persona más terca, la persona más difícil, hasta el malo más malo se puede transformar y puede ser la persona que puede ser más especial con ustedes.

Los invitamos queridos hermanos por eso a que puedan desarmarse de todo aquello que les hace mal, dejen a un lado, hagan noticas cada noche sobre a qué renuncian y no les estamos diciendo que renuncien a sus sueños; les estamos diciendo que renuncien a la mortificación y a la ansiedad que representan sus sueños que los lleva a estar amargados, que es lo que los lleva a estar tristes, envidiosos, los lleva a estar sintiéndose mal o sintiéndose una carga hoy. ¡Sean humildes para recibir! dejen que Dios haga su tarea y si no quieren descansar más si no están trabajando díganle a Dios “utilízame en tu obra, qué quieres que yo haga Padre,” porque es que créanme que Dios no los obliga a nada, Dios interpreta su indisposición y si su acto de vida es contrario y hay dos fuerzas contrarias, Dios se para con ustedes en el camino les dice “pónganse de acuerdo con ustedes mismos, descansen un poquito, paremos aquí para retomar un nuevo oxígeno y empezar a ver hacia dónde queremos ir, hasta dónde quieres que te llevemos y qué es lo que quieres como resultado en tu vida.

Entonces queridos hermanos créanme que sí están haciendo algo importante; muchos de ustedes están viviendo una vida nueva porque se están permitiendo solucionar cosas que ni en tres o cinco o en cien vidas habrían podido solucionar y es porque ustedes por fin están haciendo algo en su vida y es detenerse para decir qué es lo que esto me está enseñando, cómo agradecer esto que está pasando en mi vida y cómo obrar de forma diferente porque a veces el estar inactivos, el estar en la negación les enseña a valorar por un lado lo que más quieren y a buscar el equilibrio también sobre aquellas cosas que pueden llegar a lograr.

Dios los bendiga queridos hermanos, los bendecimos esta noche, bendecimos lo que consumirán, les traemos la paz, muchos de ustedes pueden sentirse con el corazón un poco más grande, un poco más arrullados, un poco más escuchando esta voz como un susurro, muchos tienen el corazón con la sensación de nostalgia, en una sensación de tristeza y hoy especialmente hemos querido transmitir un sentimiento de compañía para que ustedes puedan liberar eso que les está mortificando en su corazón, lo que les está confundiendo en sus cabezas, eso que los cansa, los agobia físicamente y que los está atando espiritualmente, y vengo queridos hermanos a trasmitir mis sentimientos de amor y esperanza, invitarlos a que entren en esta fase final de este año en la energía del agradecimiento.

Dios los bendiga con ustedes Jesús de Nazaret al habla muy buenas noches.