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martes, 4 de febrero de 2025

 

Rosario 30 ENERO de 2025

 

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas queridas muy buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra; reciban mis hijos amados presentes y en la distancia mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus proyectos, de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, amén.

 

Hoy quiero decirles mis hijos que el don de la palabra también está en la oración; a veces hablarle a Dios es escuchar oraciones que alguien más hizo para Dios como hoy las han escuchado, como cuando quieren conquistar a la pareja y le dedican canciones de amor de un cantante porque es la manera como pueden ustedes sentir que esa palabra llega en la inspiración de alguien más; orar por ustedes es también permitir que esas personas que desean la luz en su vida puedan ayudarles a atravesar esas tormentas difíciles.

 

Recuerden que no se trata de que ustedes tengan que hacerlo todos solos y que desaparecer de la visión de un Dios que les pone pruebas es renunciar a ellas y sentir que ya tuvieron suficientes y que Dios no necesita que vivan de prueba en prueba.

 

Están convenciéndose hoy mis hijos y mis hijas de que todo lo bonito de la vida está a su disposición y que hoy le están pidiendo a Dios la liberación de las ataduras de un pasado donde todo tiene una deuda para ser pagada, donde todo tiene que ser sufrido o luchado para que empiece un camino más fácil para ustedes; cada vez que oran por ustedes mismos están liberando su espíritu de esa presión de vivir sintiendo que todo se hace en un enfrentamiento del bien y del mal.

 

Elevarse para sentir que es posible vivir en una forma armoniosa y abundante es sentir que este progreso de ustedes no va a generar envidias o personas que no los quieran sino que se están elevando para mostrarle a sus hermanos que si esto que ustedes piden lo logran para ustedes por más difícil que parezca, Dios también lo hará una realidad para esas personas no es mostrarles sus milagros a sus hermanos con el ánimo de decirles que ellos no lo merecen o con el ánimo de ostentar su riqueza u ostentar su felicidad; cuando ustedes lo hacen con esa humildad en el corazón de todo lo bonito que tienen, lo muestran con esa alegría de compartir su alegría con otros y quienes lo reciben en buena forma, miran su bienestar y dicen un día Dios me va a dar esto y esto es lo que le estoy pidiendo al Dios de los cielos.

 

Para cada persona que establece en el amor de Dios el poder liberarse de un pasado doloroso son personas que para ellas estarán también los milagros a la orden del día. Hoy bendecimos el agua, bendecimos los alimentos, bendecimos sus nuevos proyectos los que están cerrando etapas de vida pero también los que están empezando un nuevo momento y que puedan sentir que la fuerza del amor es mucho más grande que el miedo, que puedan sentirse tranquilos sabiendo que así los momentos sean difíciles, siempre los tomamos de la mano para que no se sientan solos, para que confíen en que no les va a faltar nada, para que confíen en que va a haber para lo básico que necesitan, que no van a perder un techo, una comida, que siempre va a haber manos tendidas y que igualmente todo eso se superará para empezar a vivir en esa abundancia y esa paz del corazón y esa certeza de que Dios tiene lo mejor para ustedes.

 

Reciban mis hijos la bendición de los alimentos que consumirán en esta noche, la bendición de sus hogares, de sus casas, de sus familias, de sus parejas, que puedan comprenderse como padres e hijos, que puedan comprenderse dándole la oportunidad de honrarse y de dignificarse en el papel que cada uno tiene.

 

Con todo mi amor Yo soy María Virgen muy buenas noches mis hijitos hasta siempre.

 

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos en la gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

 

Feliz por las reconciliaciones, feliz porque están ustedes comprendiendo que ya ha habido demasiadas guerras, que ya ha habido demasiados conflictos, que ya han peleado demasiado con la vida, que han peleado con Dios, que han peleado con el prójimo, hasta con la sombra y que ya es el momento de encontrar esa paz interior para sentir que hay otros caminos por los cuales transitar.

 

Mi invitación de hoy queridos hermanos es que hagan esa reconciliación de sexos, de esos hombres, de esas mujeres, la sabiduría de un Dios que hace que unos hijos nazcan de dos, de un varón, de una hembra, pero no como un proceso exclusivo o un proceso injusto de Dios, sino como parte de las reglas del juego donde dos personas que se aman pueden dar vida y por supuesto que en la voluntad del Padre hay personas que en forma muy amorosa eligen criar hijos siendo del mismo sexo y eso no tiene un problema, lo importante es que siempre haya una honra y una dignificación de aquel padre que entregó su semilla o de aquella madre que entregó su óvulo o alquiló su vientre para que ustedes puedan sentir que cuando se unen al amor y a la gratitud, en esa gratitud todo es progreso.

 

Es el momento de sentir que están en la tierra prometida, que están en el futuro que un día ustedes soñaron tanto y que lo que los está separando de ese futuro perfecto es poder decir hoy estoy en el mejor momento de mi vida, hoy es el mejor momento para sentir a Dios en mi presencia y es el mejor momento para que se materialice lo que yo he pedido desde hace tanto tiempo. Estamos trayendo el futuro al presente y acompañándolos para que sientan que este presente es un regalo hermoso y disfruten todo lo que un día fue un pasado que ya se materializó en aspectos, pero recuerden que la vida siempre está en construcción y siempre va a haber algo nuevo por lo cual ilusionarse, siempre habrá algo bueno que pedir, pero pidan de una manera donde no se les olvide todo lo bonito que tienen.

 

Las gracias que dan al Padre, a la vida, fija lo bonito que ya tienen, porque muchas veces en la búsqueda de lo que les falta se les olvida todo lo bonito que ya tienen en su vida, hoy agradecemos a cada uno de ustedes en su valentía por venir a esta tierra a vivir tantas emociones, a vivir tantas cosas intensas que quiero que sepan que a veces son muy duras y muy fuertes, pero permitir en este acompañamiento que la guía del espíritu y de quienes provenimos desde Dios llegue a ustedes hará que sientan que cuando la hermandad en Tierra puede ser insuficiente puedan ustedes sentir que Dios mueve cielo y tierra por cada uno de ustedes y crean queridos hermanos que Dios está haciéndolo porque con su respiración el Padre del cielo ya les está diciendo que está ahí.

 

Así que estar separados del Padre es parte del juego y de la ficción de la vida, unirse a la voluntad del Padre quiero que sepan que siempre es dejarlo ser y dejar ser no es tan fácil, a veces con las mejores intenciones sienten que las decisiones que pueden tomar quienes les rodean no están acordes con el bienestar y con lo que debería hacer esa voluntad divina y ese respeto, pero también saben que todos los caminos conducen a Dios y que al final de cuentas tarde o temprano cada uno llegará a su propio punto de conectarse con Dios y de ser consciente de esa presencia amorosa de Dios en esta tierra antes de que una persona se reúna con el Padre.

 

Los acompañamos para que sientan que aunque físicamente hoy algunos estén solos, que aunque físicamente algunos sientan que no hay familia, que no hay nadie, estamos construyendo familias para ustedes, adoptar nuevas familias, que nuevas familias los adopten, que nuevos amigos lleguen a su vida, que nuevas personas lleguen a su mundo y les den el cariño que ustedes merecen será la oportunidad de sentir que ya no va a haber ese vacío, que ya no va a haber esa ausencia, que ya no va a haber ese dolor de los que se fueron o del dolor de los que de alguna  manera aunque sean familia no están sintonizados con ustedes, irán sintiendo que nos verán como su familia, que sintieran en nuestra presencia del amor infinito para ya nunca más sentirse solos, que verán en mí un hermano incondicional que estará pasando con ustedes las tormentas pero que créanme hermanos, que los sacaré al otro lado y les mostraré la luz después de esas tormentas difíciles.

 

Reciban todos ustedes mis queridos hermanos la ilusión pero también la certeza de que lo han hecho bien; superar el bien y el mal es entender que son maravillosos que ustedes no hacen nada inapropiado, que ustedes no son ciudadanos de segundo nivel para Dios o personas que de alguna manera sean olvidados porque Dios esté ocupado con alguien más, ustedes son únicos y son a los que Dios escucha hoy, porque aunque puedan sentir que pueden estar solos y Dios no escucha sus oraciones créanme que el Padre está mostrándoles de unas maneras que tal vez ustedes no pueden ver la forma como Dios los está sacando del problema en el que están y a veces la forma como Dios los saca tal vez les incomode o no les guste tanto pero también ustedes en un momento han contemplado que la salida que vieron no siempre es la salida apropiada y al final de cuentas salen por un momento y vuelven a lo mismo y la historia se repite.

 

Dios los bendiga queridos hermanos en la en la gracia de mi Padre para acompañar sus sueños, su bienestar y su alegría de vida hoy porque eso no debe esperar con ustedes Jesús de Nazaret.

 

Meditación de Liú    Buenas noches, Yo soy Liú, muy buenas noches, hacemos conexión con la tierra, vamos a ser conscientes de cómo nuestros pies enraizan en la madre tierra, permitimos que ella con sus huestes terrenas, con sus elementales y con todos los guías que nos conectan con la tierra nos dé esa alegría de estar vivos.

 

Sentimos como nos vamos revitalizando y como cualquier tipo de dolor físico, cualquier alerta que esté dando nuestro cuerpo empieza a desaparecer a partir de esta nueva sensación de liberación de la energía represada en diferentes zonas del cuerpo; vamos con nuestra respiración profunda a aquellas zonas que nos duelen físicamente que nos duelen en el plano emocional y vamos también a esos pensamientos recurrentes negativos, difíciles, que pasan por nuestra cabeza una y otra vez robándonos la paz, robándonos la tranquilidad, robándonos la creatividad y la respuesta suprema de que esos problemas tienen solución.

 

Sentimos como desaparece de nosotros esa sensación de angustia, como la química de nuestro cuerpo se equilibra, cómo nos sintonizamos con la importancia de lo básico en la vida, la importancia del descanso, del sueño, del esparcimiento, de la comida, del abrazo, de las caricias, de la diversión; recuperamos la conciencia de que hemos venido a experimentar y le damos a nuestro cuerpo la gratitud porque es ese avatar maravilloso sin el cual no tendríamos oportunidad en esta tierra.

 

Nos consentimos, lo bañamos lo cuidamos lo vestimos y reconocemos en nosotros y en nuestro avatar un ser especial maravilloso irrepetible, nos reconciliamos con nuestro cuerpo, nos reconciliamos con nuestras decisiones de vida del pasado y permitimos que esta respiración bendita vaya sacando todos esos componentes tortuosos de nuestro ser, nos vamos al mismo tiempo en que nos ha enraizamos a elevarnos al componente del espíritu, a nuestro yo superior, desde nuestra esencia superior comprendemos que estamos en este plano jugando, que estamos en este plano conociendo a Dios en reglas diferentes a las que conocemos en otros planos espirituales, nos reconciliamos con el propósito de venir 100 años o tal vez un poco más a esta tierra y sentir que es un proceso finito donde volveremos a nuestro estado espiritual.

sigue en el video….

Les dejo mi mejor energía me llevo la de ustedes yo soy liu

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