Rosario
2 ENERO de 2025
María
Virgen
En el nombre del padre del hijo del
espíritu santo amén. Mis hijitos y mis hijitas queridas muy buenas noches, soy
María Virgen madre de Dios y madre vuestra; reciban mis hijos amados mi
bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus proyectos, de
sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu
Santo, amén.
Hoy te presento mi Padre a cada uno de
mis hijos; los traigo con mi corazón a ti para que los ilumines en este nuevo
año.
Revisa todo lo que necesitan aprender
desde el amor y permite que todo dolor o sufrimiento que estén padeciendo pueda
ser sanado por ti, que puedas tú ayudarles a que encuentren la paz en su ser y
las mortificaciones que provienen de los dolores físicos de la vida, de las
torturas emocionales o de los procesos limitantes de la vida puedan ser
superadas en su en tu nombre. Acógelos Señor y muéstrales que tú los amas para
que ellos sientan tu presencia amorosa.
Sabemos que muchas veces mis hijos
sienten tu presencia en los momentos más difíciles, pero hoy quiero que ellos
sientan tu amor en las cosas que desde el corazón te han venido pidiendo, las
que necesitan para vivir más tranquilos y evolucionar en la confianza de tu guía
divina, en el acompañamiento para que como niños puedan lograr una vida plena.
Ayúdales Señor y retira todo agobio de
su ser, toda enfermedad, todo espíritu de pobreza, de pelea que haga que ha
hecho que una y otra vez se presenten esas condiciones dolidas que no les
permiten avanzar; sana sus corazones heridos para que vuelvan a confiar en el
amor, para que quienes están empezando sus procesos de pareja, sus procesos de
vida, sean investidos en tu sabiduría y puedas tú recibir con tu amor puesto en
ellos, el cariño que ellos requieren para poder lograr tener sabiduría para
guiar sus caminos; ayúdalos a superar sus mortificaciones cotidianas y
llevarlos desde el amor a que sientan que se puede sanar todo, que se puede
perdonar todo, para que hagas su proceso de vida más sencillo y que los retos
sean superados de una manera en que se sientan satisfechos.
Hoy te los entrego Señor para que los
acompañes con tu divino amor y protejas todo lo que podría pasar, en forma
amorosa para ellos y permitas que se potencialice y se multiplique en su
existencia; igualmente que aquello que pueda pasar de forma dolorosa puedan
evitarlo y puedas tú amortiguar cualquier experiencia difícil que mis hijos
hayan decidido vivir.
Hoy te los entrego Señor y a cada uno de
mis hijos les entrego mi Manto Sagrado, se los entrego para que sientan Paz,
armonía, confianza, para que esa buena energía de la ilusión de un nuevo año
siga estando en el corazón de ustedes durante todos los días de este año y
puedan aprender a desmontar los procesos de presión de la vida y puedan sentir
que los acompañamos para que lo que hagan sea mucho más llevadero y para que
obtengan sus resultados y se den las cosas de la forma amorosa, bonita y de
progreso como ustedes lo quieren.
Reciban todos ustedes mis hijos de mi
corazón mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso con todo mi amor Yo soy
María Virgen.
Jesús de Nazaret
Buenas noches hermanos en la gracia de
mi Padre Jesús de Nazaret.
Les pido que pongan sus manos en su corazón y se sintonicen en
este momento con sus deseos más profundos; revisen en su corazón lo que los
tiene agobiados y dolidos y entréguenlo al Padre para que Él se lleve todo
sufrimiento de su ser, todo lo que en el pasado los ha mortificado y los has
hecho sentir lejanos del Padre.
Hoy pueden sentir mi acompañamiento como su hermano para
bendecirlos, para bendecir este nuevo año, para hacer un convenio de un trabajo
mutuo de conexión donde mi compromiso es acercarlos a la confianza a Dios,
acercarlos a que sientan que el Padre no los pone a prueba, que ustedes tampoco
necesitan ponerse a prueba frente al Padre y queremos que sientan que todo este
camino está enmendándose y que todo este camino se está alineando en la
voluntad amorosa de Dios en forma individual para cada uno de ustedes.
Viene Dios a reparar el sufrimiento vivido, las pérdidas, viene
Dios a trabajar en ustedes en la comprensión de su libertad y que esa libertad
esté hecha en la conciencia de que pueden vivir la plenitud de la vida y puedan
sentir que están en el momento mejor de su existencia; empiezan a ser en este
momento bajo la luz del Espíritu Santo sanados integralmente, reciben la
ilusión hecha manifiesta de todo su camino en sus posesiones materiales, en sus
logros, en el progreso con el que quieren vivir, en la conexión abundante del Padre
en bienestar en la conciencia de su espíritu de que merecen todo eso bueno que
están pidiendo.
Empiezan a sentir la compañía infinita manifestada en Dios y en
sus hermanos en un acompañamiento total, se disuelven las heridas del desamor,
se van los procesos dolorosos de abandono, de desilusión, de sentirse como si
no hubiera nadie en su vida para sentir este amor divino y tomar esa alegría de
pertenencia para restablecer los lazos de familia, para restablecer la relación
con Dios Padre-Hijo Padre-hija, para sentir nuestra intercesión para ayudarles
con todo lo que hasta ahora no ha dado el resultado que ustedes esperaban,
incluso fue contrario a lo que habían pedido; la reparación del Padre empieza a
instaurarse en ustedes más allá de la energía divina en el regalo de Dios, más
allá de la energía divina en los procesos que facilitan lo material, se alinea
en cada uno de ustedes cielo y tierra, se alinea tierra y cielo y empiezan a
llenarse de ese sentido magnífico de la llama
trina en su corazón, se establecen como Padre Hijo Y Espíritu Santo donde
esta Trinidad en ustedes les permite la consagración más elevada al amor de
Dios y la oportunidad de sentir en su conciencia una conexión mucho más grande
con la voluntad amorosa divina.
Empiezan a sentir como su cuerpo va restableciendo su juventud,
su vitalidad, cómo pueden empezar a confiar en la sanación de la corte
celestial, para ello está descendiendo en este momento por intercesión del Padre
el Arcángel Rafael y la Corte Médica para hacer los procesos de regeneración y
de sanación integral en su ser; empiezan a sentirse saludables, empiezan a
sentirse vitales, empiezan a sentir una inmensa alegría de estar totalmente
armónicos en sus cuerpos, en cada uno de sus cuerpos, reciben el acompañamiento
diario y la cercanía de toda una corte celestial que está en concordancia con
el acompañamiento terreno en su bienestar, se restablece la energía preventiva
para que sientan que se está dando en este momento la reparación de todo lo que
han sentido en forma dolorosa en su cuerpo, en forma dolorosa en sus emociones,
en forma dolorosa en su mente y en forma dolorosa en su espíritu.
Empiezan a estar en un estado de calma y de tranquilidad y poco
a poco van sintiendo una enorme tranquilidad en su ser; cualquier dolor que
aparezca en este momento es un acto reparador donde se va de su ser dolores
físicos y enfermedades y restablecen su energía para dejar atrás las
enfermedades crónicas para dejar atrás las luchas por mantenerse sanos y
sienten como Miguel arcángel desciende para liberarlos de las luchas de la vida,
de sentir que hay enemigos animados, enemigos humanos, enemigos inanimados, que
llegan a ustedes a poner a prueba su carácter, su forma de ser, a sentir que
esa es la voluntad divina como único camino y que ustedes sientan que ahora ya
pueden bajar la guardia sabiendo que cuidaremos de ustedes, que toda esta corte
celestial también los protegerá de ustedes mismos y esos pensamientos o energía
en contravía que hacen que estén en resultados dolorosos y difíciles para
ustedes.
Sienten como la sensación de ansiedad se va yendo y como en este
acompañamiento empiezan a sentir el presente como este regalo más establecido
en una oportunidad de estar en el aquí en el ahora; empiezan a sentir con su
respiración la energía reparadora de su ser y van sintiendo como esta llama
trina empieza a envolver su cuerpo para hacerles sentir magos y poder crear a
ese amparo divino lo que ustedes quieren.
Se restablece en su ser con Gabriel arcángel la energía del
perdón que libera de los malentendidos, que libera de todo aquello que es
difícil y doloroso, que libera el pasado atado en los compromisos del miedo a
sufrir, de los juzgamientos, porque el camino del perdón guiado es establecer
procesos de diálogos, de concordancia de bienestar, van sintiendo como en este
presente dan un proceso amoroso de respaldo a la corte celestial para
facilitarlos en el perdón, para llevarlos a la armonía de su ser interno, la
armonía en sus hogares, la armonía en sus lugares de trabajo, la armonía en sus
comunidades, en sus familias y cómo van sintiendo que se reemplazan esos
lenguajes de lucha, de presión, de violencia, por lenguajes respetuosos,
lenguajes amorosos del cual ustedes hacen parte en forma primordial.
Sienten como toda esta abundancia divina de lo material está
disponible para ustedes y cómo los límites que separan los pobres de los ricos,
separa el tener del no tener, separa a los humanos en conceptos sociales, pueda
restablecerse en la abundancia que ustedes requieren para vivir tranquilos en
plenitud material e igualmente compartir esa plenitud a quienes les rodean a
sus hermanos de la tierra.
Van sintiendo como cada vez más están en armonía y como su
cuerpo se relaja, como su mente se relaja, como empiezan a sentir una inmensa
paz y tranquilidad y como Jofiel arcángel con su corte fortalece su proceso de
aprendizaje desde la conciencia de los tutores celestiales puestos a su
disposición para facilitar el proceso del aprendizaje comprensivo y amoroso; se
declaran como estudiantes de la vida que están todos los días aprendiendo más
allá del premio o del castigo para sentir la alegría el aprendizaje por sí
mismo más allá de las calificaciones; empiezan a reconocer todo lo que ya saben
y a darle valor y con este acompañamiento de la corte de maestros y guías, van
sintiendo que todo lo que aprenden también pueden enseñarlo, pueden compartirlo
con otros para plenitud de quienes están a su alrededor y vienen después de
ustedes o quienes todavía no comparten una verdad que los haya hecho ustedes
más plenos.
La luz de Zadquiel con el Espíritu Santo los envuelven una luz
protectora que los lleva a la conciencia de su yo superior, a la conciencia del
amor divino, para sentirse plenos y
reconocer su paso más allá del miedo y de las emociones materiales en conexión
con la alegría del presente de estar en esta vida con el contacto gratuito de
la vida eterna, esta conciencia hace posible que sientan que el tiempo que
están en esta tierra es perfecto y que van a ser en disposición todo un proceso
amoroso de integración con su espíritu, con el espíritu y la voluntad de vida
divina de la divinidad puesta en la conexión con la tierra.
Dios los bendiga hermanos y por supuesto que me siento feliz de
poder compartir con ustedes este momento, traerles la luz de mi Padre y
decirles que han hecho una gran tarea, que se ha cerrado un año de vida que
aunque tuvo retos importantes fue superado, que deben verlos con los ojos del
aprendizaje y por supuesto que con el deseo de ser ayudados cuando esos
aprendizajes han sido tan duros para superar las heridas de las cosas difíciles
que siguen teniendo consecuencias, pero que cuando las comprenden desde el amor
y la luz el acompañamiento divino, deja de tenerlas, lo superan y vuelven al
estado de armonía que ustedes se merecen.
Dios los bendiga queridos hermanos en la gracia de mi padre para
acompañar y bendecir sus alimentos, bendecir y agradecer a la madre tierra
porque es sabia, porque los contiene a cada uno de ustedes y sabe perfectamente
su labor, porque es grande, inteligente y maravillosa y hoy honramos a la madre
tierra con ello todo lo creado por Dios en ella especialmente a cada uno de
ustedes como reyes de la creación en forma individual, en forma de hermandad y
en forma colectiva, con ustedes Jesús de Nazaret muy buenas noches.
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