Rosario 21 marzo de 2024
María Virgen Mis hijitos y mis hijitas queridas buenas noches, yo soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes mi bendición, la bendición de sus hogares, de sus proyectos, de sus sueños y de sus familias, en Padre, Hijo Y Espíritu Santo. Cuando se tienen problemas mis hijitos, todos los problemas tienen una solución; la solución viene de permitir que las cosas se vayan poniendo en orden, de entender que cada cosa que pasa es una oportunidad para poder comprender que los resultados de la vida no siempre dependen de lo que ustedes puedan hacer, será poder confiar en que así como de un momento a otro todo se complicó de la misma manera todo se va a solucionar porque así ha pasado muchas veces en su vida. Han pasado cosas duras difíciles que tuvieron un desenlace donde al final de cuentas si ese desenlace pudo haber sido en su contra les dio la tranquilidad de poder darle la vuelta a la página y permitir que la solución pudiera llegar por una vía diferente. Confíen en que estaremos como siempre lo hacemos acompañando a sus seres amados, a sus seres queridos.
Confiar en Dios significa entregarle todo aquello que supera su capacidad humana, su capacidad de hacer, porque muchas veces sienten que las soluciones de los problemas ajenos están en sus manos y cuando ya humanamente han hecho todo lo que han podido por ayudar a alguien, es importante que puedan soltar aquello que ya no está en sus manos que puedan tomar decisiones a su favor para volver a recuperar la calma y la tranquilidad que en un momento perdieron y que puedan sentir que con esa intercesión divina las cosas cogerán un rumbo que tendrá esa solución de la que estamos hablando, ese cambio del que estaremos hablando con la confianza en que todo estará bien y que también al vibrar cada vez más en lo alto de la confianza en lo alto de la tranquilidad de su espíritu aquellas condiciones preocupantes que han venido pasando de una situación a otra se irán porque todos los días hallan paz y tranquilidad porque su paz y su tranquilidad mis hijos no depende de lo que pase afuera sino de una decisión interna de cómo afrontar todo aquello que pasa fuera de ustedes.
Les entrego mis hijos la preparación de esta bella semana donde el encuentro con la espiritualidad se hace en una forma de descanso, en una manera de reflexión, en una oportunidad que tienen de parar para hacer las cosas diferentes para poder también en esa comunión con el Padre del cielo ser gratos con la vida, mirar todo lo bonito que se les olvida cuando están pensando en lo que falta porque la vida siempre está en construcción mis hijos y siempre va a faltar algo por hacer, siempre va a faltar algo por terminar, siempre va a faltar algo por comenzar y por eso vivir en esa tranquilidad de su ser es permitirse ese silencio de la preocupación del futuro, es liberarse de la mortificación del pasado sobre las cosas que no pueden cambiar y será confiar en que al dejar que Dios haga su obra se vayan transformando las historias que ustedes no pueden asimilar.
Les entrego mi Manto Sagrado para que los llene de luz y para que los llene de calma, para que los llene de la tranquilidad y de la luz del Espíritu Santo para que puedan sentir mi presencia intercesora no solamente en darles la tranquilidad diaria sino en ayudarles a que se recupere esa confianza perdida a partir de eventos y de circunstancias que empezarán a suceder a su favor como parte de una transformación. Reciban todos ustedes mis hijos mi bendición, la bendición del agua, la bendición de los alimentos que consumirán en esta noche, la bendición de los medicamentos que estén tomando y la integración con su recuperación para que sientan que hoy reciben esa sanación integral de su ser de esas heridas emocionales que no sanan, de esos procesos crónicos que los hace sentirse enfermos cada vez de cosas diferentes o de las mismas cosas pero sintiendo que la única forma de parar puede ser la enfermedad para soltarse de sentir que la liberación del agobio de la presión y del aburrimiento con el que viven tenga que ser estar enfermos. Hasta pronto mis hijitos, con mi amor y el de Dios yo soy María Virgen muy buenas noches.
Jesús de Nazaret
Buenas noches en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Es difícil en momentos pensar si Dios no quiere, no puede o qué es lo que hay dentro de mí que esa magia de todas las promesas y de todo lo que quiero no se realice. Se trata de empezar hermanos a ser flexibles en la visión de ustedes mismos pero también se trata de darle un vuelco a esa visión antigua y recurrente que han tenido de pensar en que acumulan suficiente sufrimiento para ganarse el cielo, que acumulan suficientes problemas para sentir que ellos son la razón para que en un momento Dios los premie después de haber sufrido tanto, cambiar la visión de Dios y de la posibilidad que Él tiene de hacer, es ir al punto más importante que es su propia transformación, no en la crítica sino en la manera de decirle a Dios: “Cambia en mí, sana en mí todo aquello que no me deja sentirme bien; cambia en mí todo aquello que me aleja de una vida tranquila, de una vida plena, de todo aquello que me somete a una espera y si dentro de mí hay está terquedad del espíritu de llevarme un punto en el cual yo sienta que esa es la forma, enséñame otros caminos más suaves, enséñame otros caminos amorosos” y prométanle a Dios que todos los días van a mirar todo por lo cual sentirse bien, pueden seguir mirando hermanos todo por lo cual estás mortificados, todo por lo cual sentir que está mal la vida, porque pueden mirar aquellos momentos en que las cosas estaban mejor que ahora y tampoco estaban tranquilos y tampoco eran felices; entonces al pedirle al Padre que pueda recuperar esa alegría interna, mirarán hacia atrás con otros ojos, con gratitud de todo lo vivido, de todo lo superado, de todo lo hecho y en lugar de tener una crítica a ustedes, una crítica a nosotros o una crítica a la vida, verán con satisfacción todo lo que han hecho y se sentirán orgullosos de ustedes.
En el momento en que ustedes se honran ustedes mismos y dejan de obligarse a hacer cosas que no quieren dejan de tratarse mal y empiezan a aportar cada día a hacer cosas que los haga felices, esa actitud de sentirse amando lo que hacen, esa actitud de valorar lo que ustedes hacen, esa actitud de poder sentirse bien con lo que tienen y con lo que son hará queridos hermanos que la vida les traiga cosas más grandes, porque el que es desagradecido en lo pequeño, es desagradecido en lo grande, como el que es agradecido en lo pequeño es agradecido en lo grande y por eso recuperen la energía de la gratitud incluso de aquello que puede estar pasando en forma dolorosa porque detrás de ese problema, detrás de ese conflicto, detrás de esa enfermedad, detrás de ese agobio, detrás de ese problema familiar, hay algo importante, hay algo valioso de lo cual poder sacar algo bueno transformándose.
Cuando ustedes hermanos se sientan a hablar y se sientan a dialogar en familia empiezan a darse cuenta que esas distancias eran muchas veces malos entendidos, eran silencios, era no poder hablar y sentarse a expresarse como una familia, entenderse y valorarse, sino que eran unos mecanismos de imposición o de angustia o de llevarse en los resentimientos de no perdono y a veces perdonar de dientes para afuera o perdonar desde una conexión con el corazón es algo difícil cuando no se han sincerado con ustedes y han mirado qué tienen en sus tripitas y de qué manera tienen odios viscerales, de qué manera hay cosas que no han podido perdonar y cómo han venido alargando una lista de agravios. Si realmente se dan cuenta de cuánto los mortifica, verán como ustedes tienen bibliotecas y bibliotecas llenas de libros y agravios llenas de memoriales, llenas de recuerdos tortuosos, dolorosos, por si algún día los llegan a necesitar.
Suelten las personas que les hicieron daño, suelten los agravios que hayan recibido del pasado, y permítanse alivianar su equipaje porque sin necesidad de morir si hoy ustedes alivianan el equipaje de las ofensas sobre qué hicieron o qué no hicieron sus padres, sobre quién vino a dañarles la vida, sobre quién vino a de alguna forma a abusar de ustedes, esa situación del pasado quedará en el lugar donde debe estar y ya no tendrá más el poder de dañarlos; pero mientras ustedes estén guardando todos esos libros de dolor dentro de ustedes al estar compartiendo historias con estas personas volverán una y otra vez y será la historia que seguirán escribiendo generación tras generación, porque no parará hasta que ustedes no decidan olvidar, sanar, liberar y sentir que ya tuvieron suficiente para ustedes y suficiente para la generaciones que vienen, porque si no seguirán repitiendo las mismas historias de dolor, de traición, de abuso, de pobreza, de todo esto que han visto en sus generaciones anteriores, que ustedes han vivido y que si no logran sanar y olvidar y superar, seguirán viviéndolo con los demás.
Así que tómense un tiempo en esta semana santa para sentarse a quemar ese infierno personal que llevan, todo eso que no se lo dirían a nadie, toda aquella envidia que guardan por dentro de lo que otro tiene, toda esa energía negativa frente al no tener poder y no saber cómo se portarían si lo tuvieran, a toda esa energía negativa que viene de ser buenos a partir del miedo y no de ser buenos a partir del amor, de todo aquello que los mortifica continuamente sobre lo que los demás hacen o dejan de hacer y que los lleva a enfocarse continuamente en lo negativo para después decir yo que estoy pagando y por eso es importante liberarse de esos libros donde siempre hay una deuda que pagar, donde siempre hay un agravio y donde siempre hay una anotación en qué se equivocaron ustedes o en qué se equivocaron los demás para seguir guardando odios, para seguir guardando envidias, para seguir guardando traiciones, desilusiones, para seguir guardando en su ser todo aquello que en forma tortuosa los enferma y los hace castigarse a ustedes mismos de las formas más intensas y más difíciles.
Así que liberen todo esto que tienen en resentimiento como culpa o rabia, todo aquello donde ustedes se conectan en una deuda con Dios incluso, que les hace sentir a Dios lejano y no les permite entender cuánto Él los ama y les sigue dando cada segundo una razón valiosa para vivir. Dios los bendiga hermanos muy buenas noches que la gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Meditación de Liú
Buenas noches, muy buenas noches yo soy Liú.
Vamos a preparar nuestro cuerpo para los alimentos que consumiremos esta noche, a reconciliarnos con esa fuente vital de energía que es la comida, a reconciliarnos con la fuente vital que es el sueño, a reconciliarnos con la fuente vital que es el agua y todo aquello que de forma amorosa la naturaleza, la tierra nos da. Vamos a frotar nuestras manos y vamos a ubicar las manitas en el pecho para empezar a dejar salir todo esto que tenemos empolvado y en el pecho, ponemos las manos en el timo, en el chakra corazón una encima de la otra y vamos a hacerlo al lado del pecho, vamos a pasar a la boca del estómago, lado a lado para limpiar toda esa energía que tienen represada en la boca del estómago de toda esa ansiedad que tienen y no les permite llenarse, que les hace sentir un vacío, un hueco en el estómago; …
continúa…. Mira los videos en el canal youtube…. magio ángeles ii Llevan sus manitas enfrente en actitud de oración para fijar los beneficios del ejercicio que han hecho. Les dejo mi mejor energía me llevó la de ustedes yo soy Liú.
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