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María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, yo soy
María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos presentes y en la
distancia la bendición de sus hogares, de sus familias, mi intercesión y la de Dios
Todopoderoso, en el nombre del Padre, del Hijo del Espíritu Santo amén
Los
acompañamos en todo momento mis hijos en aquellas experiencias dolorosas que
son tránsitos que necesitan inevitablemente este acompañamiento divino; los acompañamos en los bonitos momentos en que
la vida comienza con nuevos regalos igualmente en aquellos difíciles en que es
complicado transitar sabiendo que se ha echado a volar una energía de dolor, de
sufrimiento a su alrededor.
Los acompañamos para que puedan visualizar
aquellas personas que aman sanas, que puedan vivir en la tranquilidad de no
hacerse responsables de la vida o de la muerte de otras personas sino el
entendimiento de que acompañarlos en esos tránsitos hará que ustedes también
sientan que desde el calor humano aportaron, dieron e hicieron en su momento lo
mejor que pudieron; por ello es
importante que ese resultado sobre los cambios y sobre las decisiones que no
dependen de ustedes sean entregados a Dios en esa Santa voluntad que debe
llevar a estas personas a su alrededor a que puedan elegir cómo solucionar
estos temas y hacia dónde va a ir. Si va a ir hacia una recuperación o hacia
una muerte y dejar de sufrir por aquellos que han echado volar ese proceso de
aprender en el dolor o en el sufrimiento será acompañarlos desde el respeto y
desde la comprensión de su luz y su deseo de verlos sanos y de que puedan
elegir otros caminos será también algo que ellos recibirán como algo
inmensamente valioso e inmensamente importante.
Los acompañamos para que pueda liberar su
corazón del resentimiento del pasado, para que puedan soltar todo aquello que
ya no pueden cambiar de ese pasado, pero que ese pasado empiece a sumar en las
nuevas decisiones de la vida; dejar de luchar contra aquello que ha sido una
enseñanza para ustedes de forma difícil pero también en momentos de una manera
salvadora será comprender que
todo aparece y llega en la vida como un antídoto ante el dolor y el sufrimiento
y que cuando superan una adicción, cuando superan un problema, será que
supieron que eso ya no lo necesitan, que no lo maldicen sino que comprenden que
pueden pasar a otro estadio en el cual la vida les dé otras razones y otras
motivaciones.
Los acompañamos para que la energía del amor los
envuelva y creen desde la gratitud previa de todo lo que Dios va a traer, creen
desde la conciencia en que esas cosas materiales que ustedes quieren las pueden
lograr y que si lo que quieren es viajar, que si lo que quieren es conformar un
hogar, una familia, que lo que quieren es un nuevo trabajo, puedan recibir
todos estos cambios en una forma donde el ofrecimiento tal vez más importante a
Dios como un regalo es que ustedes
dejen de sufrir y dejen de alimentar esas razones diarias de la duda en
que Dios podrá darles aquello que ustedes le piden.
Respiren profundo para mandar desde el corazón a
esos seres amados todo el amor que proviene de Dios para que Dios ilumine a estas
personas; hablen espiritualmente con esos seres que ven sufriendo y díganles: “Hay
otro camino diferente, perdónate aquello que te ha llevado a estar enfermo,
perdónate aquello que te ha llevado a vivir de un problema a otro y ahora date
una oportunidad nueva de vivir de una forma diferente en el cariño, en el
afecto y en lo bonito que Dios tiene para darte.”
Por eso el cambio de la vida se da cuando
ustedes le dicen al Padre: “Señor este es el camino que yo
conozco, este es el camino que me enseñaron en la vida y ahora quiero que me
muestres otros caminos, me des la fortaleza, el carácter y la voluntad para
abrazar esos nuevos caminos y para que tú me muestres que es posible vivir de
otra manera y que me abras esas puertas y yo las reconozca y las vea claras
como parte de la transformación que tengo y la transformación que deseo”
Reciban ustedes mis niños y mis niñas mi Manto
Sagrado para que lo porten siempre especialmente en aquellos momentos de dudas,
especialmente en aquellos momentos de mortificación y que sientan en su
tranquilidad del corazón que estamos bendiciéndolos, que estamos acompañándolos
con la corte celestial, que acompañamos es agua bendita para que ella entre en
su ser y su cuerpo también se bendiga como seres que hoy pueden acoger una
nueva forma de vivir.
Reciban todos ustedes mis hijos mi bendición y
la de Dios Padre Todopoderoso con todo mi amor yo soy María Virgen buenas
noches.
Jesús de Nazaret
Buenas noches, en la gracia de mi Padre, Jesús
de Nazaret.
Feliz de acompañarlos y ver como muchos están
después de ver la emoción de un partido por acá, de hacerle barra a su propio a
su propio país, la alegría de saber que el mundo evoluciona para encontrar
nuevas formas de generar contiendas sin que signifique tener un muerto de por
medio, donde pueden solucionar diferencias a partir de los deportes o a partir
de competencias sanas; siempre queremos que puedan vivir tranquilos y puedan
encontrar espacios de tranquilidad y de satisfacción, que puedan recuperar la
paz que han perdido frente a esos momentos en que la preocupación los embarga
para que vuelvan a dormir bien, para que vuelvan a comer bien, para que esa sensación de seguridad que van perdiendo a lo largo del tiempo
se restablezca y no se les olvide que el Padre está en todo alrededor dentro,
fuera de ustedes, que no se les olvide que siempre los escuchamos y que siempre
queremos que puedan estar en unas mejores condiciones de vida.
Trabajamos en que no solamente puedan recibir el
milagro de nuestra parte sino que ustedes también puedan transformarse para ser
el milagro mismo, para crecer para que ustedes vivan una vida mejor y puedan
también prolongarse a darle calidad de vida a otros, ayudarle a otros con lo
que ellos también en un momento no saben y cuando el ser humano aprende tiene
algo maravilloso y es que en su actitud quiere que otros también lo aprendan y
les muestran a los demás otros caminos.
Hoy queremos recordarles hermanos que si ustedes
están bien podrán desde ese bienestar ayudar más fácilmente a otros; es el
momento de quitar esa visión de que si ustedes sufren y se sacrifican otros van
a estar bien, porque eso es un precio demasiado alto que pagar y sabemos que
los seres amados por ustedes no van a querer verlos así y no van a querer que
ustedes estén sufriendo y estén pasándola mal; así que en su propio bienestar
cuando ustedes tienen armonía, cuando están en sus mejores momentos sabemos que
el espíritu altruista humano sale a colación y si bien hay muy pocas personas
que teniendo se les olvida su familia o que teniendo se les olvida las
necesidades ajenas o se les olvida cómo ayudar al prójimo, créanme hermanos que
es mucho más la cantidad de personas que al estar bien trabajan por el
bienestar de otros y queremos que puedan sentirlo de esa manera.
Por eso no se obliguen a hacer cosas que no
quieren, a seguir trabajando en cosas que no quieren, a seguir conviviendo con
personas que no quieren; sean claros con ustedes mismos y empiecen a establecer
la honestidad en su vida desde ustedes mismos.
Si ustedes se mienten, si ustedes se obligan a ustedes
mismos y justifican su dolor en ese bienestar ajeno o que no hay opciones, será
más complicado poderles mostrar esos otros caminos porque estarán agachados
viviendo una realidad dolorosa y nos mirarán ampliamente al cielo para darse
cuenta de cuántas bendiciones hay.
Les aconsejamos que ¡miren al cielo! muchas
veces cuando están en crisis están mirando al piso olvidándose de que hay
siempre un Creador y siempre hay una condición a su alrededor que puede
solucionar los problemas por más graves que sean, porque todos los problemas hermanos los
más complicados tienen solución y las solución es aquella que viene del
entendimiento de que es una oportunidad de transformación; acostúmbrense a que
al cerrar un ciclo ustedes puedan ver lo positivo de todo lo que pasó pero
también le den la oportunidad a una nueva vida en un positivismo y en una
confianza de que siempre estaremos intercediendo para que les vaya bien y para
que se sientan ganadores y para que se sientan bendecidos y especialmente lo
que con cada una de estas conversaciones queremos dejarles en claro, que se sientan amados;
que los amamos, que El Dios del amor nunca los deja de amar por alguna cosa que
hagan, que El Dios del amor nunca los juzga porque al final de cuentas todos
los caminos conducen a Dios y de todas las experiencias hay la voluntad divina
puesta en que puedan aquellas que son duras y difíciles pasarlas rápidamente
como un trago amargo pero que también puedan ver por qué sucedió eso y de qué
manera eso lo construyó pero no se acostumbren a que todo tiene que pasar en
esos extremos difíciles y dolorosos de la vida, porque eso en algún momento
termina enfermándolos, termina agobiándolos y termina haciéndoles perder el verdadero sentido de la vida
que es experimentar y
disfrutar de estar en este mundo.
Dios los bendiga hermanos la luz del Espíritu
Santo desciende para darles sabiduría y comprensión, para perdonar lo imperdonable,
comprender lo incomprensible y darles la oportunidad de acercar y crear los
sueños que ustedes quieren y hacerlos realidad.
Dios los bendiga la gracia de mi Padre Jesús de
Nazareth muy buenas noches buenas noches
Meditación de Liú Buenas noches, yo soy Liú. muy buenas noches.
Vamos a sonreírle a la vida, estamos empezando
una época del año hermosa donde la gratitud es importante, donde la complicidad
de estar en familia, ver las condiciones bonitas que se eclipsan durante el año
que se les olvidan, esas condiciones que los hace vivir continuamente en una
exigencia de lo que tienen que hacer para respirar profundo y recordar desde
dentro de ustedes que no están obligados absolutamente a nada.
Con su manita en el corazón izquierda sobre el
pecho y la derecha encima de recuerdan desde ese ser profundo que la vida es un
regalo se sintonizan con la conciencia de que un ser humano vive 100 años en
una eternidad y que esta oportunidad fugaz de estar en esta tierra debe ser
algo que, en sus emociones, que en su experimentación, que en su paso de sensitividad
hacia la Tierra valga la pena como un proceso bonito de recolección de
emociones y aventuras.
Empiezan a ser conscientes con cada sentido de
su corazón y de su ser, con cada latido de su corazón y de su ser que esta vida
es un regalo, empiezan a ampliar el concepto hacia todo lo que viven como un
regalo divino y empiezan a permitir que aquellas cosas que los han tenido
sobrecargados en su espalda, en su pecho, que los ha tenido agobiados empiecen
a hacer pedidos al Padre como ese regalo.
Hoy le están diciendo a Dios “Me entrego Señor
porque todo esto que he hecho hasta ahora ha sido con mucho esfuerzo, porque estoy
cansado, porque estoy agotado, porque siento que aunque puedo seguir haciéndolo
solo al límite de mis fuerzas hoy prefiero que lo hagas tú para mí, que lo
hagas fácil, que me permitas no solamente ver los caminos de la salida hacia
esa luz, sino que tú me transportes hacia esa luz misma; que yo pueda volver a
sentir confianza, que traigas a mí la alegría natural de la vida, la alegría
interna que nadie roba, la alegría que me permite ver los problemas como
oportunidades solucionables, que me van a llevar un mejor panorama y ver en las
ilusiones de la vida también algo que yo merezco donde me encuentro ahora en el
equilibrio de mi propio ser, entre lo que tú me das, entre lo que tú sientes
que aún no es tiempo para mí y que yo pueda reconciliarme en el prepararme para
cortar las distancias para estar preparado para las bendiciones que me das y no
solamente eso, sino para cuando me mandes cosas o personas a mi vida yo las
disfrute.
Llevo mucho tiempo sufriendo una pareja, porque
la tengo o no la tengo, sufriendo unos hijos, sufriendo un techo, sufriendo el
futuro y sufriendo el pasado y hoy me entrego para que me liberes y saques de
mí todo aquello que me impide poder estar en la tranquilidad de mi ser.
Me pongo en tus manos Señor y permito que vengas
con toda tu corte celestial y me repares en cada uno de los escenarios de mi
vida pero especialmente desde adentro yo encuentre la abundancia, yo halle la
salud, yo halle la alegría, yo halle el amor y el acompañamiento y el éxito que
tanto te he pedido.
Hoy me entrego Señor y te entrego todo lo que
soy y al mismo tiempo todo lo que anhelo como algo en lo que sé que tú podrás
hacer los cambios que yo requiero.
Reciban esta bendición divina permitiendo que
esta luz amorosa de Dios embargue su corazón, llevan esas manitas en actitud de
oración para fijar el beneficio que estarán recibiendo desde ya mismo en los
próximos días sobre los cambios que han querido y sobre la sanación que han
requerido.
…Mira los videos en el canal youtube…. magio ángeles ii)
Les dejo mi mejor energía y me llevo la de
ustedes yo soy Liú.
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