María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, yo soy
María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes presentes mi
bendición, la de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del
Hijo, del Espíritu Santo, amén.
Es difícil cuando pasan cosas
malas en la vida entender por qué suceden esas cosas, entender por qué Dios las
permite, pero ahí
tenemos que ver las cosas mis hijos por encima del bien y del mal en una
elección de vida Dios deja que pasen cosas buenas en la vida de los hombres
como parte de una conciencia elevada de todo lo bonito que les puede pasar,
pero también Dios deja que les pasen cosas malas porque cada espíritu elige la intensidad de la experiencia en la que quiere
vivir y al mismo tiempo Dios sabe que frente
a cada problema y frente a cada situación dolorosa se activa la hermandad
de aquellos que acuden a poderles ayudar a todos los que sufren, a todos
aquellos que están inmersos en unas situaciones extremas de vida.
Hoy mis hijos les agradezco sus oraciones por
sus hermanos que sufren en el mundo, por aquellos de los que saben ustedes lo
difícil que es su vida en este momento, lo que puede hacelos al momento sentir
tan cercanos a ellos así no los conozcan, a
veces se necesitan situaciones tan duras para despertar en la hermandad, para
que no se les olvide el sufrimiento de sus hermanos, pero también para que su
naturaleza de ser hijos de Dios hechos en el amor puedan ustedes servir;
sabemos igualmente que a veces tienen la impotencia de lo que no pueden hacer
en forma individual pero también han escuchado hace mucho tiempo mis hijos que
la unión hace la fuerza y que cuando se unen a desear que alguien esté bien, cuando unen su fuerza de amor para hacer que alguien
pueda recuperarse esa actitud de hermanos hace sanaciones, esa actitud
de hermanos hace que en medio de toda la
muerte ocurran milagros de vida, porque como les hemos dicho no hay un solo
ser humano que muera sin su propio permiso en un concepto espiritual de cuándo
la vida comienza, de cuándo la vida termina, de que no es una imposición llegar a este mundo, como tampoco lo es que y se vayan y como
tampoco lo es las condiciones que han elegido.
Cuando le dicen a Dios “Padre protégeme que
yo no tenga que pasar esa misma situación” no están viviéndolo en el
egoísmo sino en el deseo de que esa experiencia tan difícil no se prolongue y
no siga siendo parte de su existencia también; a veces se piensa que sólo se
puede entender al hermano si ustedes sufren lo mismo, pero cuando se conectan
con el pensar y el sentir y con el ver todo lo que ese hermano o esa hermana
está padeciendo tienen suficiente tanto para comprender y tener la compasión de
su corazón abierto a ese ser que lo necesita, ustedes que actúen en ese corazón
dispuesto como también sentir que de nada sirve que ustedes también vivan esa
misma experiencia y se unan en el dolor a otros padeciendo ustedes también este
dolor; no es necesario mis hijos miren cada experiencia de la tierra, de sus
ancestros, de todo lo difícil que ha sido enfrentar la vida pero también miren
en esos ancestros que en medio de todas esas situaciones el amor por la vida ha
sido más grande, la valentía para traer hijos al mundo y poder prolongar la
raza para poder encontrar siempre ese lado bonito de todo lo vivido.
Les agradezco mis hijos que como madre también
en mi estado de Gracia me permitan actuar por ustedes y me permitan actuar en
esta congregación de amor a todos aquellos seres que lo han pedido, que en esta
congregación de amor estas peticiones no queden en vano, estas peticiones que
pueden hacer en el muro no sientan que de alguna manera no son leídas o no son
vistas o que otros puedan no darle importancia.
La hermandad da la fuerza suficiente para sentir
que lo que ustedes piden para ustedes y desean también para sus hermanos no
tiene por qué tener estados de envidia donde si Dios me da a mí le va a quitar
a otro o que Él le va a quitar a otro para darme a mí, porque Dios es
abundancia, porque Dios tiene más que darles que ustedes que pedirle y cuando
se conectan en esa energía más elevada puede que hayan personas que sientan
rabia por su progreso, sentir rabia por su labor, por su ayuda o puedan mirar
con displicencia su dolor o sus peticiones pero son más aquellos que lograrán
desear lo mismo para ustedes, que se desearán como si fueran sus propios padres
que tengan la salud, que sus hijos como sus hijos propios tengan la seguridad y
la capacidad de tener oportunidades, que puedan sintonizarse con el prójimo
para desearle lo mejor porque cuando le desean
a su prójimo lo mejor eso vuelve multiplicado en bendiciones de todo tipo para
ustedes.
Sabemos que hay días donde pueden decaer,
sabemos que hay días donde pueden recoger mucha de esa incertidumbre social de
la vida, mucha de esa angustia del futuro pero también respirar profundo y
entregarse y confiar en un mañana diferente hará que podamos actuar a su favor
para que todas aquellas personas que les preocupan, para que todos esos
pensamientos obsesivos, para que todos esos actos en dolor puedan parar en
ustedes, desde ustedes, por ustedes y hacia los demás.
Los bendecimos con la luz del Espíritu Santo y
les agradecemos que nos permitan actuar con el amor que ustedes nos dan y
multiplicar las capacidades que tenemos para que en el respeto que tenemos por
la razón humana podamos ayudarles en cada uno de los aspectos de su vida, que
puedan estar sanos, que puedan tener amor, que puedan vivir en la abundancia y
puedan confiar en el mañana y desaparezcan esos temores obsesivos de la
supervivencia y del futuro.
Reciban mis niños de mi alma, mi bendición, la
bendición de Dios Padre Todopoderoso, con mi amor y el de Dios yo soy María
Virgen, muy buenas noches.
Jesús de Nazaret
Buenas
noches aquí presentes y en la distancia hermanos, en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Bueno, bendiciéndolos desde el Padre,
ayudándolos, escuchándolos, permitiéndoles que en
medio de todas estas situaciones dolorosas entiendan las reglas de la vida,
dejen que los malos momentos pasen rápidamente y se acompañen mutuamente para
que esos momentos duros puedan ser superados, para que esas condiciones
difíciles de la vida puedan tener un rápida asimilación, para que se active la hermandad terrena y la hermandad
espiritual para ayudarles, para facilitarles su vida para que puedan
vivir en esa abundancia de la confianza en Dios y de las oportunidades.
Quiero que sientan que todos los aspectos
competen a Dios y que es importante aprender a
darle potestad a Dios sobre todas las cosas, sobre todo lo que en este
momento los tiene agobiados, sobre todo lo que en este momento los tiene
cansados, los ha hecho sentir impotentes, insuficientes, bajen la guardia
hermanos para dejar de luchar, pero dejar de luchar no es renunciar a la vida,
dejar de luchar es dejar de hacer las cosas en ese alcance limitado de su
naturaleza humana para permitir que todo fluya mucho más fácilmente desde este
acompañamiento del Dios bueno del amor.
Así que empiecen a cerrar sus ojos y como se los
he dicho últimamente den gracias por adelantado y tómense un momento para
visualizar a Turquía nuevamente como un país donde su gente progresa, donde la
vida de nuevo toma luz, Siria, donde hay conciencia del respeto de la vida,
donde la naturaleza empieza a brotar en manantiales terrenos de comida, de
comprensión, donde se puede entender que si ha habido personas que han sentido
que dar su vida en una guerra para poder despertar el mundo sobre lo absurdo de
la guerra, también hay víctimas que dan su vida a montón para poder voltear los
ojos hacia comunidades que lo necesitan.
Hay comunidades silenciosas que sufren en el
mundo y nadie lo sabe y no solamente porque no hayan las redes o no haya las
comunicaciones sino porque muchas veces el ser humano voltea a mirar hacia otro
lado y cuando esas comunidades llegan en condiciones extremas a padecer
situaciones duras sabemos que la indolencia con la que pueden haber actuado sus
dirigentes, la indolencia con la que pueden haber actuado también como raza
cambia para voltear sus ojos y ayudar desde todos los órdenes a quienes lo
necesitan y saben queridos hermanos que cuando hay que ayudar a un hermano sale
la plata de donde menos se piensa, cuando hay que enterrar a un ser amado hay
el dinero que sale de toda una comunidad que en forma compasiva aporta, que
cuando están en condiciones difíciles se tocan corazones para que esas personas
actúen; pero también es el momento de empezar a honrar a aquellos que sin
trabajar en condiciones extremas también están ayudando y también necesitan en
muchos momentos una palabra una gratitud, que en muchos momentos también
necesitan que ustedes puedan ver ese reconocimiento de aquellos que
cotidianamente están haciendo su tarea.
Todo el mundo hermanos
necesita ese reconocimiento y de ese equilibrio entre el dar y el recibir e imaginarse dando a sus hermanos en abundancia
es permitir que haya un futuro mejor para ustedes y para ellos; cerrar sus ojos
y ver que hay corazones dispuestos a ayudarles, que hay comunidades que vienen
a traerles lo que ustedes necesitan también es importante.
Atrás quedaron los tiempos en que sencillamente
poder tener un techo y una comida era algo que era suficiente para los seres
humanos y los seres humanos han evolucionado para sentir que buscan algo más,
que en su sustento pueda significar reconocimiento, poder, cosas que puedan
hacerle sentir mejor pero también sabemos hermanos que en momentos como este
tener un techo seguro, tener una familia viva también empezó a ser importante,
momentos en que esa reflexión del valor de lo sencillo de la vida se hace tan
grande como el valor de las grandes circunstancias de la vida.
Hoy oro por ustedes hermanos para que se unan a
favor, para que dejen de juzgar a esos hermanos porque piden en una esquina, a
otros porque están en las drogas, otros porque no se esfuerzan tanto y salir de
su juzgamiento sobre qué deberían de hacer las otras personas o su propio
juzgamiento sobre en forma impuesta qué debería de hacer cada uno de ustedes,
restablece la paz interior y les lleva a la conciencia de que cada persona hace
lo mejor que puede.
Hoy queremos que puedan sintonizarse con ser
esos seres que por un momento se ponen desde el corazón en el lugar de sus
hermanos y entienden qué hay detrás de esa enfermedad, de esa violencia, de esa
actitud dura de sus hermanos.
Hoy los llenamos de la luz del Padre para
elevarlos a la conciencia de la compasión, los elevamos a la conciencia del
amor al prójimo, los elevamos a la conciencia del amor propio, del valor que
cada uno de ustedes tienen, de la conciencia de
saber que vienen de una fuente espiritual y de una luz inmensa que está dentro
de ustedes que los cuida, que los quiere, que los preserva, que les
permite estar en esta tierra y mi deseo hermanos es que recuperen esa confianza
que han perdido cuando las condiciones que el mundo ha vendido como seguridad
se pierden y por eso retornar esa confianza es saber que todos esos miedos
tendrán una respuesta desde el amor de Dios para ser superados con la fuerza
más grande del amor que también reside dentro de ustedes.
Buenas noches hermanos en la gracia de mi Padre,
Jesús de Nazaret muy buenas noches.
Meditación de Liú Buenas noches, muy buenas noches yo soy Liú.
Muy buenas noches, vamos a limpiar esta garganta
de Giovana, ustedes desde allá también lo pueden hacer, van a imaginarse
sintonizados con todo este grupo que hoy en oración está pidiendo por los que
sufren, están pidiendo por las pequeñas y grandes necesidades de otros, están
sintiendo cómo se arma una red maravillosa
donde ustedes están deseando lo mejor para cada ser de esta comunidad que se
une a través de este Rosario, que se une a través de esta meditación, deseando
que todas esas peticiones, las escritas, las que se seguirán escribiendo en
este chat puedan ser oraciones y peticiones que sean valiosas para ustedes y
ustedes se tomen un segundo para desear lo mismo para toda esta comunidad.
De la misma manera, la red se abre porque otros
están haciendo lo mismo por ustedes, otros están deseando que a ustedes les
vaya bien, que ustedes se sanen, que ustedes tengan familia, empleo dinero,
progreso, empiezan a sentir que ya no hay una energía en contra, empieza a
desaparecer la sensación antigua de supervivencia que les hace sentir atacados
por otros, que les hace sentir la desconfianza de otros, estar siempre
prevenidos, no saber dónde está un enemigo o terreno o de situaciones que
puedan obrar en su contra y que los tiene que estar haciendo sentir preparados
para lo peor.
Desprograman esa genética de estar preparados
para lo peor en una guerra, en una batalla, en una angustia continua de todo lo
malo que puede pasar, de todo lo malo que les puede suceder a empezar a hacer
esa sanación dentro de ustedes y hacia sus hermanos y su fraternidad en
permitirles a ellos que restablezcan también esa confianza, que bajen todos la
guardia y la energía del amor les permita
restituir esa confianza de todos ayudándose, de todos permitiendo enviar
esa luz del amor a esos países que sufren, la luz del amor a que ellos seres
que están sufriendo un desamor, que están sufriendo una pérdida, que están
sufriendo un sueño que quieren realizar y no pueden, que están agobiados en el
miedo del futuro, en el miedo de ser rechazados, en el miedo de fallar, en el
miedo de no cumplir las metas, en el miedo de ser castigados, en el miedo de
sentir que le pueden fallar a los demás, se restablece esa tranquilidad de
dejar de estar a prueba para pasar de ese modo batalla, del modo lucha, ese
modo de sentir que están conectados con una angustia continua de mostrar algo o
defenderse de algo de sentir que su valor reside en lo que los demás dicen a un proceso interno donde se hallan en su propio
valor, en un valor sagrado y encuentra en ese valor sagrado en cada vida
en cada ser humano para respetar su propia vida, para honrar la vida de otros,
para sintonizarse desde adentro en un proceso amoroso de sintonía con la
alegría y con el bienestar.
Respiran profundo, van volviendo con una sonrisa
de tranquilidad, aparece en un voto de confianza toda esta energía del amor que
se manifiesta en actos en lo que ustedes desde su capacidad humana pueden hacer
por otros y de la permisividad desde su humildad del corazón dejar que otros
también los apoyen y los ayuden como ustedes requieren.
Llevan sus manitas en actitud de oración para
fijar el ejercicio que acaban de hacer.
Les dejo mi mejor energía me llevó la de ustedes
yo soy Liú.
Mira los videos en el canal youtube…. magio ángeles ii
Escribe o cuéntanos de tu anécdota con tu Ángel,
la envías al correo unahistoriadeangeles@gmail.com y la
publicaremos en el blog
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