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sábado, 11 de febrero de 2023

 




Rosario 9 Febrero de 2023


María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, yo soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes presentes mi bendición, la de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo, amén.

Es difícil cuando pasan cosas malas en la vida entender por qué suceden esas cosas, entender por qué Dios las permite, pero ahí tenemos que ver las cosas mis hijos por encima del bien y del mal en una elección de vida Dios deja que pasen cosas buenas en la vida de los hombres como parte de una conciencia elevada de todo lo bonito que les puede pasar, pero también Dios deja que les pasen cosas malas porque cada espíritu elige la intensidad de la experiencia en la que quiere vivir y al mismo tiempo Dios sabe que frente a cada problema y frente a cada situación dolorosa se activa la hermandad de aquellos que acuden a poderles ayudar a todos los que sufren, a todos aquellos que están inmersos en unas situaciones extremas de vida.

Hoy mis hijos les agradezco sus oraciones por sus hermanos que sufren en el mundo, por aquellos de los que saben ustedes lo difícil que es su vida en este momento, lo que puede hacelos al momento sentir tan cercanos a ellos así no los conozcan, a veces se necesitan situaciones tan duras para despertar en la hermandad, para que no se les olvide el sufrimiento de sus hermanos, pero también para que su naturaleza de ser hijos de Dios hechos en el amor puedan ustedes servir; sabemos igualmente que a veces tienen la impotencia de lo que no pueden hacer en forma individual pero también han escuchado hace mucho tiempo mis hijos que la unión hace la fuerza y que cuando se unen a desear que alguien esté bien, cuando unen su fuerza de amor para hacer que alguien pueda recuperarse esa actitud de hermanos hace sanaciones, esa actitud de  hermanos hace que en medio de toda la muerte ocurran milagros de vida, porque como les hemos dicho no hay un solo ser humano que muera sin su propio permiso en un concepto espiritual de cuándo la vida comienza, de cuándo la vida termina, de que no es una imposición llegar a este mundo, como tampoco lo es que y se vayan y como tampoco lo es las condiciones que han elegido.

Cuando le dicen a Dios “Padre protégeme que yo no tenga que pasar esa misma situación” no están viviéndolo en el egoísmo sino en el deseo de que esa experiencia tan difícil no se prolongue y no siga siendo parte de su existencia también; a veces se piensa que sólo se puede entender al hermano si ustedes sufren lo mismo, pero cuando se conectan con el pensar y el sentir y con el ver todo lo que ese hermano o esa hermana está padeciendo tienen suficiente tanto para comprender y tener la compasión de su corazón abierto a ese ser que lo necesita, ustedes que actúen en ese corazón dispuesto como también sentir que de nada sirve que ustedes también vivan esa misma experiencia y se unan en el dolor a otros padeciendo ustedes también este dolor; no es necesario mis hijos miren cada experiencia de la tierra, de sus ancestros, de todo lo difícil que ha sido enfrentar la vida pero también miren en esos ancestros que en medio de todas esas situaciones el amor por la vida ha sido más grande, la valentía para traer hijos al mundo y poder prolongar la raza para poder encontrar siempre ese lado bonito de todo lo vivido.

Les agradezco mis hijos que como madre también en mi estado de Gracia me permitan actuar por ustedes y me permitan actuar en esta congregación de amor a todos aquellos seres que lo han pedido, que en esta congregación de amor estas peticiones no queden en vano, estas peticiones que pueden hacer en el muro no sientan que de alguna manera no son leídas o no son vistas o que otros puedan no darle importancia.

La hermandad da la fuerza suficiente para sentir que lo que ustedes piden para ustedes y desean también para sus hermanos no tiene por qué tener estados de envidia donde si Dios me da a mí le va a quitar a otro o que Él le va a quitar a otro para darme a mí, porque Dios es abundancia, porque Dios tiene más que darles que ustedes que pedirle y cuando se conectan en esa energía más elevada puede que hayan personas que sientan rabia por su progreso, sentir rabia por su labor, por su ayuda o puedan mirar con displicencia su dolor o sus peticiones pero son más aquellos que lograrán desear lo mismo para ustedes, que se desearán como si fueran sus propios padres que tengan la salud, que sus hijos como sus hijos propios tengan la seguridad y la capacidad de tener oportunidades, que puedan sintonizarse con el prójimo para desearle lo mejor porque cuando le desean a su prójimo lo mejor eso vuelve multiplicado en bendiciones de todo tipo para ustedes.

Sabemos que hay días donde pueden decaer, sabemos que hay días donde pueden recoger mucha de esa incertidumbre social de la vida, mucha de esa angustia del futuro pero también respirar profundo y entregarse y confiar en un mañana diferente hará que podamos actuar a su favor para que todas aquellas personas que les preocupan, para que todos esos pensamientos obsesivos, para que todos esos actos en dolor puedan parar en ustedes, desde ustedes, por ustedes y hacia los demás.

Los bendecimos con la luz del Espíritu Santo y les agradecemos que nos permitan actuar con el amor que ustedes nos dan y multiplicar las capacidades que tenemos para que en el respeto que tenemos por la razón humana podamos ayudarles en cada uno de los aspectos de su vida, que puedan estar sanos, que puedan tener amor, que puedan vivir en la abundancia y puedan confiar en el mañana y desaparezcan esos temores obsesivos de la supervivencia y del futuro.

Reciban mis niños de mi alma, mi bendición, la bendición de Dios Padre Todopoderoso, con mi amor y el de Dios yo soy María Virgen, muy buenas noches.

Jesús de Nazaret

Buenas noches aquí presentes y en la distancia hermanos, en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

Bueno, bendiciéndolos desde el Padre, ayudándolos, escuchándolos, permitiéndoles que en medio de todas estas situaciones dolorosas entiendan las reglas de la vida, dejen que los malos momentos pasen rápidamente y se acompañen mutuamente para que esos momentos duros puedan ser superados, para que esas condiciones difíciles de la vida puedan tener un rápida asimilación, para que se active la hermandad terrena y la hermandad espiritual para ayudarles, para facilitarles su vida para que puedan vivir en esa abundancia de la confianza en Dios y de las oportunidades.

Quiero que sientan que todos los aspectos competen a Dios y que es importante aprender a darle potestad a Dios sobre todas las cosas, sobre todo lo que en este momento los tiene agobiados, sobre todo lo que en este momento los tiene cansados, los ha hecho sentir impotentes, insuficientes, bajen la guardia hermanos para dejar de luchar, pero dejar de luchar no es renunciar a la vida, dejar de luchar es dejar de hacer las cosas en ese alcance limitado de su naturaleza humana para permitir que todo fluya mucho más fácilmente desde este acompañamiento del Dios bueno del amor.

Así que empiecen a cerrar sus ojos y como se los he dicho últimamente den gracias por adelantado y tómense un momento para visualizar a Turquía nuevamente como un país donde su gente progresa, donde la vida de nuevo toma luz, Siria, donde hay conciencia del respeto de la vida, donde la naturaleza empieza a brotar en manantiales terrenos de comida, de comprensión, donde se puede entender que si ha habido personas que han sentido que dar su vida en una guerra para poder despertar el mundo sobre lo absurdo de la guerra, también hay víctimas que dan su vida a montón para poder voltear los ojos hacia comunidades que lo necesitan.

Hay comunidades silenciosas que sufren en el mundo y nadie lo sabe y no solamente porque no hayan las redes o no haya las comunicaciones sino porque muchas veces el ser humano voltea a mirar hacia otro lado y cuando esas comunidades llegan en condiciones extremas a padecer situaciones duras sabemos que la indolencia con la que pueden haber actuado sus dirigentes, la indolencia con la que pueden haber actuado también como raza cambia para voltear sus ojos y ayudar desde todos los órdenes a quienes lo necesitan y saben queridos hermanos que cuando hay que ayudar a un hermano sale la plata de donde menos se piensa, cuando hay que enterrar a un ser amado hay el dinero que sale de toda una comunidad que en forma compasiva aporta, que cuando están en condiciones difíciles se tocan corazones para que esas personas actúen; pero también es el momento de empezar a honrar a aquellos que sin trabajar en condiciones extremas también están ayudando y también necesitan en muchos momentos una palabra una gratitud, que en muchos momentos también necesitan que ustedes puedan ver ese reconocimiento de aquellos que cotidianamente están haciendo su tarea.

Todo el mundo hermanos necesita ese reconocimiento y de ese equilibrio entre el dar y el recibir e imaginarse dando a sus hermanos en abundancia es permitir que haya un futuro mejor para ustedes y para ellos; cerrar sus ojos y ver que hay corazones dispuestos a ayudarles, que hay comunidades que vienen a traerles lo que ustedes necesitan también es importante.

Atrás quedaron los tiempos en que sencillamente poder tener un techo y una comida era algo que era suficiente para los seres humanos y los seres humanos han evolucionado para sentir que buscan algo más, que en su sustento pueda significar reconocimiento, poder, cosas que puedan hacerle sentir mejor pero también sabemos hermanos que en momentos como este tener un techo seguro, tener una familia viva también empezó a ser importante, momentos en que esa reflexión del valor de lo sencillo de la vida se hace tan grande como el valor de las grandes circunstancias de la vida.

Hoy oro por ustedes hermanos para que se unan a favor, para que dejen de juzgar a esos hermanos porque piden en una esquina, a otros porque están en las drogas, otros porque no se esfuerzan tanto y salir de su juzgamiento sobre qué deberían de hacer las otras personas o su propio juzgamiento sobre en forma impuesta qué debería de hacer cada uno de ustedes, restablece la paz interior y les lleva a la conciencia de que cada persona hace lo mejor que puede.

Hoy queremos que puedan sintonizarse con ser esos seres que por un momento se ponen desde el corazón en el lugar de sus hermanos y entienden qué hay detrás de esa enfermedad, de esa violencia, de esa actitud dura de sus hermanos.

Hoy los llenamos de la luz del Padre para elevarlos a la conciencia de la compasión, los elevamos a la conciencia del amor al prójimo, los elevamos a la conciencia del amor propio, del valor que cada uno de ustedes tienen, de la conciencia de saber que vienen de una fuente espiritual y de una luz inmensa que está dentro de ustedes que los cuida, que los quiere, que los preserva, que les permite estar en esta tierra y mi deseo hermanos es que recuperen esa confianza que han perdido cuando las condiciones que el mundo ha vendido como seguridad se pierden y por eso retornar esa confianza es saber que todos esos miedos tendrán una respuesta desde el amor de Dios para ser superados con la fuerza más grande del amor que también reside dentro de ustedes.

Buenas noches hermanos en la gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret muy buenas noches.

Meditación de Liú Buenas noches, muy buenas noches yo soy Liú.

Muy buenas noches, vamos a limpiar esta garganta de Giovana, ustedes desde allá también lo pueden hacer, van a imaginarse sintonizados con todo este grupo que hoy en oración está pidiendo por los que sufren, están pidiendo por las pequeñas y grandes necesidades de otros, están sintiendo cómo se arma una red maravillosa donde ustedes están deseando lo mejor para cada ser de esta comunidad que se une a través de este Rosario, que se une a través de esta meditación, deseando que todas esas peticiones, las escritas, las que se seguirán escribiendo en este chat puedan ser oraciones y peticiones que sean valiosas para ustedes y ustedes se tomen un segundo para desear lo mismo para toda esta comunidad.

De la misma manera, la red se abre porque otros están haciendo lo mismo por ustedes, otros están deseando que a ustedes les vaya bien, que ustedes se sanen, que ustedes tengan familia, empleo dinero, progreso, empiezan a sentir que ya no hay una energía en contra, empieza a desaparecer la sensación antigua de supervivencia que les hace sentir atacados por otros, que les hace sentir la desconfianza de otros, estar siempre prevenidos, no saber dónde está un enemigo o terreno o de situaciones que puedan obrar en su contra y que los tiene que estar haciendo sentir preparados para lo peor.

Desprograman esa genética de estar preparados para lo peor en una guerra, en una batalla, en una angustia continua de todo lo malo que puede pasar, de todo lo malo que les puede suceder a empezar a hacer esa sanación dentro de ustedes y hacia sus hermanos y su fraternidad en permitirles a ellos que restablezcan también esa confianza, que bajen todos la guardia y la energía del amor les permita restituir esa confianza de todos ayudándose, de todos permitiendo enviar esa luz del amor a esos países que sufren, la luz del amor a que ellos seres que están sufriendo un desamor, que están sufriendo una pérdida, que están sufriendo un sueño que quieren realizar y no pueden, que están agobiados en el miedo del futuro, en el miedo de ser rechazados, en el miedo de fallar, en el miedo de no cumplir las metas, en el miedo de ser castigados, en el miedo de sentir que le pueden fallar a los demás, se restablece esa tranquilidad de dejar de estar a prueba para pasar de ese modo batalla, del modo lucha, ese modo de sentir que están conectados con una angustia continua de mostrar algo o defenderse de algo de sentir que su valor reside en lo que los demás dicen a un proceso interno donde se hallan en su propio valor, en un valor sagrado y encuentra en ese valor sagrado en cada vida en cada ser humano para respetar su propia vida, para honrar la vida de otros, para sintonizarse desde adentro en un proceso amoroso de sintonía con la alegría y con el bienestar.

Respiran profundo, van volviendo con una sonrisa de tranquilidad, aparece en un voto de confianza toda esta energía del amor que se manifiesta en actos en lo que ustedes desde su capacidad humana pueden hacer por otros y de la permisividad desde su humildad del corazón dejar que otros también los apoyen y los ayuden como ustedes requieren.

Llevan sus manitas en actitud de oración para fijar el ejercicio que acaban de hacer.

Les dejo mi mejor energía me llevó la de ustedes yo soy Liú.

Mira los videos en el canal youtube….  magio ángeles ii



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