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María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas queridas presentes en
este lugar y en la distancia , buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y
madre vuestra, reciban todos ustedes la bendición de sus hogares, de sus
sueños, mi bendición, la de Dios Padre Todopoderoso.
Les pido mis hijos mucha oración porque haya esa
comprensión en el mundo, porque podamos tener un momento en esta tierra en que
ya no haya lugares en guerra, que puedan sentir que encuentran como parte de
este mundo la oportunidad de comprenderse y de poder vibrar en el amor que los
une desde Dios.
Oren mis hijos porque la fuerza de la oración
les permite fortalecerse en los momentos de angustia y debilidad; oren porque
también la oración los sana, yo oro por ustedes mis hijos porque todos los
sueños por más pequeños que ustedes los crean, ante los ojos de Dios son
inmensamente valiosos e importantes. No olviden mis hijos que las cosas
materiales también dan calidad de vida y que poder sentir que esas cosas
materiales sirven al propósito de poder estar tranquilos es permitir que ellas
fluyan en su vida, es permitir en que pueda haber la confianza suficiente, en
que Dios podrá hacer posible que todo aquello que hasta ahora les ha sido
esquivo de alguna manera está llegando en este acompañamiento divino. Oro mis
hijos por poderlos ver sanos, por poderlos ver 100% disponibles en ese cuerpo a
vivir nuevas experiencias, los acompaño para que puedan dejar el pasado
doloroso atrás y sientan que las experiencias dolorosas de la vida no tienen
por qué repetirlas una y otra vez; oro ante Dios para que sus procesos de
aprendizaje sean dados en la alegría de la conexión que deben tener con lo que
aprendan con lo que enseñen a otros y con su capacidad de ponerse a disposición
de otros a partir de su trabajo. Oro mis hijos para que como padres y madres
Dios les dé la sabiduría suficiente para criar a sus hijos, para ayudarles en
los momentos en que no saben cómo hablarles, cómo acompañarlos, en que tienen
dudas sobre si lo han hecho bien porque quiero recordarles mis niños y mis
niñas que desde ese instinto amoroso y de esa fuerza del amor verdadero nunca
echan a perder hijos y siempre la fuerza del amor les dará el derecho a que sus
hijos vivan una vida protegida mejor de la que ustedes hubieran podido tener o
les hubieran entregado.
Les entrego igualmente la protección para cuando
ya no tengan ese control de sus manos y sus hijos vayan creciendo y ya no
tengan ese alcance de sus manos en el radar para acompañarlos los sepan
entregar a Dios para que donde quiera que ellos vayan, para que donde quiera
que ellos hagan sus procesos de vida sepan que siempre los estaremos cuidando.
¿Cuántas a veces mis hijos ustedes estuvieron en riesgos desde el mismo momento
en que nacieron? y hoy miran hacia atrás y se dan cuenta que siempre hubo
muchos Ángeles cuidándolos, que siempre hubo la protección divina para que no
pasaran estas cosas terribles que de alguna forma quienes los amaban con miedo
tenían la sensación de que les podía pasar; hoy saben mis hijos que ampliarse
en la confianza hacia los hijos es también poder permitir que la luz del
espíritu los guíe hacia esos nuevos propósitos, hacia poder también elevarse en
la comprensión de su propio carácter y de su propia protección en su propio
amor.
Enséñenle a sus hijos el amor propio para que
puedan saber que son únicos y maravillosos sin tener miedo a que se tornen
engreídos o egoístas.
Enséñenle a sus hijos a ser compasivos con el
dolor ajeno y a estar siempre pendientes
de lo que los demás puedan necesitar sin perder su propia autenticidad y su
propio proyecto individual de vida. Que puedan sentir que siempre hay tiempo
para que exista ese equjilibrio entre lo que ellos pueden entregar, entre lo que ellos pueden recibir y en lo que
pueden lograr por su propia mano porque recuerden lo importante que es que las
personas se sientan orgullosas de sí mismos. Nosotros estamos orgullosos de
ustedes, y siempre los invitamos a que encuentren ese sentido orgulloso de
participación con la vida en un sentido bastante especial y único; queremos que sientan mis hijos que así es como los ve
Dios, como unos niños maravillosos, irrepetibles que Dios ama con todo su ser,
que Dios alienta en cada momento y escucha en cada momento para darles gusto.
Si hay algo en su vida que todavía no han logrado no es porque Dios tenga un
definitivo NO, rotundo sobre lo que piden; recuerden que la vida siempre está en construcción y pedirle
a Dios que llegue a este punto perfecto en el cual ustedes no comprenden o no
entienden por qué no se da algo, sea la comprensión no para negarse a ese sueño
sino para poder sentir si realmente ese sueño está en conjunción y en vibración
con lo que realmente quieren para hacerlo posible.
A veces hay personas que piden cosas y las
tienen para darse cuenta que no las querían y díganle a Dios que eso quieren
tal vez, que si llega algo y lo prueban y no eran por lo menos se quedan con la
visión de que ya lo tuvieron y que le pueden decir a Dios gracias por tenía
la curiosidad de saber qué significaba eso, necesitaba hacer esa experiencia de
algo que tú me ibas a dar para definitivamente saber si me iba a gustar o no me
iba a gustar, si me iba a quedar con eso o no.
Y por eso queremos que no se arrepientan y no se
sientan mal frente a Dios si Él les dió un regalo y ustedes lo probaron y se lo
devolvieron porque Dios no se pone bravo con nada y Dios no se ofende con que
un hijo pueda decirle a un padre “Padre ya probé esto y ya no me gusta y ya
no lo quiero en mi vida”.
Los envuelvo mis niños en mi Manto Sagrado,
bendecimos sus alimentos, bendecimos sus sueños de vida, queremos que les vaya
bien en todas las cosas que realicen, recuerden que siempre hay tutores
celestiales que les estaremos mandando en cada área para que puedan lograr sus
metas y puedan sentir que desde esa su tutoría que llega a veces también de
seres humanos que Dios les pone una misión con ustedes puedan hacer que su
aprendizaje sea más fácil gracias a sus tutores y a esos maestros.
Reciban mis niños de mi corazón mi bendición y
la de Dios Padre Todopoderoso, con mi amor y el de Dios para bendecirlos y
acompañarlos siempre, yo soy María Virgen muy buenas noches.
Jesús de Nazaret
Buenas
noches, hermanos en la
Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Feliz de poder hablarles. Algunos dicen ojalá
que el Maestro no se haya dado cuenta que yo dije todas esas cosas, o al menos
las pensé, a veces se arrepienten de pensar, a veces sienten que ustedes son
unos mal pensados y Dios los juzga si ustedes son mal pensados o bien pensados;
realmente Dios le dio la oportunidad de ustedes de definir si en ese
pensamiento están indagando para poder encontrar su verdad, la verdad de otros.
El ser humano fue perdiendo con el tiempo mucha
de la intuición para saber cuál era la verdad, empezaron a tener miedo a la
verdad, empezaron a ocultar sus pensamientos, empezaron a ocultar su cuerpo,
empezaron a ocultar sus emociones, muchas cosas que realmente los hacía ir más
tranquilos por la vida por eso hay personas que no saben en quién creer
o en qué creer y se pierden porque tienen tanto ruido encima, tienen tantas
cosas encima protegiéndose que se les olvida que nosotros también somos sus
hermanos, que nosotros no somos unos monstruos más grandes que ustedes,
personas que puedan tener un valor más grande, un poder más grande, seres que
igual que ustedes están tratando de defenderse, están tratando de ver dónde
ustedes los van a engañar y así no somos, y porque es que para los demás muchas
veces los malos son ustedes, muchas veces para los demás los problemáticos
pueden ser ustedes y por eso es bueno saber que al bajar esa guardia le estás
diciendo a tu hermano la pelea no es conmigo, busca alguien con quien pelear
porque yo ya no estoy peleando, porque ya no estoy enfrentándome a ti y eso
hará también que puedas ir más tranquilo por la vida sintiendo que también la
verdad sale por sí misma y que cuando nos ponen delante de ustedes y ponen esa confianza hacia la verdad, hacia decir su
propia verdad así no les guste a muchos, hacia poder también dilucidar
internamente cuál es su verdad, pues
afuera también los demás van a estar convocados a lo mismo y por más que
alguien quiera sostener una mentira hermanos, por más que alguien quiera
someterlos no va a poder hacerlo sencillamente porque la verdad está puesta
sobre la mesa y como dicen por ahí la razón se cae su peso también; entonces ir
por la vida tranquilos es permitirse explorar la vida de una forma diferente,
no nos cansamos a través de nuestros Ángeles de decirles una y otra vez que
bajen la guardia, que dejen de pelear, que dejen de defenderse, porque aunque
cuando bajan la guardia tienen una angustia de que los demás van a dañarlos de
alguna forma o engañarlos de alguna forma, les dan el poder a estas personas
para que sientan que lo pueden hacer de esa manera y empezar a bajar la guardia
es empezar a edificar la vida con nuevos propósitos, con si hoy me divertí, si
hoy la pasé bien, tienen la responsabilidad de hacer que cada día dentro de su
trabajo, dentro de sus relaciones interpersonales, dentro de sus relaciones de
pareja haya algo bonito que entregar y haya algo bonito que recibir, que
ustedes se conecten con cada día en la diversión, la
persona que puede ser más feliz es aquella que recibe con alegría y da con
alegría, aquella persona que disfruta su trabajo, que disfruta sus
momentos libres, los reto queridos hermanos para que los momentos en que
ustedes están descansando no piensen sino en descansar, que se desconecten, que
no piensen en si va a haber plata para mañana, que no piensen en si los demás
están bien, habrá momentos donde ustedes son los anfitriones en un paseo y
serán los que van a llevar a otros y serán como el conductor elegido pero en
otros momentos en que deben escuchar a su cuerpo y deben también aprender a
darle descanso a esa mente que siempre está como un policía defendiéndolos
porque también relevar a la mente de la defensa permite entender que pueden ir
tranquilos por la vida y que los Ángeles custodios, los Ángeles protectores siempre
estarán ahí toda la Corte estará para protegerlos, salvaarlos de muchas cosas
porque como lo decía ahora Mi Señora del Cielo, se slavaron de tantas cosas de
niños, pero de tantas que ni siquiera son conscientes de realmente saber
cuántas cosas pasaron terribles, cuando ustedes se miran desde niños viendo
cómo eran curiosos y no medían el peligro, eran aventureros y podían hacer
cosas difíciles, saben que cuando miran hacia atrás dicen definitivamente no
era mi día, mi hora y me estaban cuidando, hay tantas cosas malas que
pueden pasar en la vida hermanos y tan pocas las que realmente pasan que
realmente se dan cuenta que si están guiados y están protegidos y que incluso
dentro de aquello tan duro tan difícil que haya pasado en un momento también
estuvieron cortes de Ángeles alentándolos a que si esta experiencia no era
necesaria no la vivieran pero que si era una decisión espiritual tan grande
iban a estar ahí para acompañarlos y para acompañarlos y que después de esa
situación tan terrible pudieran levantarse, tomar un oxígeno y seguir adelante.
Hoy los bendecimos hermanos con el amor del
Padre, les traigo como siempre mi cariño, mi deseo de que bajen la guardia, que
recuerden que no los estamos calificando, que dejen la visión todo el tiempo de
preguntar si lo están haciendo mal porque con Dios pierden el tiempo porque Dios siempre va a decir que lo están haciendo bien
y porque quieres venimos como sus maestros y sus tutores usaremos todas las
experiencias que ustedes tienen para transformarlas en algo a su favor, para
que aprendan de ellas, para que se fortalezcan en ellas y puedan decidir de
aquí en adelante, dilucidar qué quieren y qué no quieren vivir en esta vida,
así que aprovechemos el momento para disfrutar lo bueno que hay, aprovechemos
el momento para crear lo que quieren al futuro pero también aprovechemos el
momento para que no sigan con esa voz oscura que todo el tiempo está
atormentándolos sobre pensar que las cosas al futuro van a ser duras y poder
confiar en que el Padre siempre estará para protegerlos y que ustedes digan
desde el corazón “no necesito esa experiencia en mi, suelto en mi Padre para
no tener que vivir ello”.
Dios los bendiga hermanos en la gracia de mi
Padre Jesús de Nazaret muy buenas noches.
Meditación Liú
Muy buenas noches yo soy Liú.
Vamos a juntar nuestras manitas y vamos a
respirar profundo, vamos a sonreír y después de una sonrisa forzada inicial
casi hipócrita al comienzo, sin razón estoy riendo, de qué me río? pasaba de
niños, alguien se ríe, ustedes desean reír y de qué, cuál era el chiste, porque
después de aproximadamente unos 15 segundos de estar sonriendo su cerebro
empieza a mirar con los cinco sentidos qué está pasando, se están riendo, se
están haciendo cosquillas, y con esa sonrisa empieza nuestra mente a
suministrar los recuerdos por los cuales reírnos, empezamos a acordarnos de
esos momentos de niños donde jugábamos, donde nos reíamos de esas aventuras,
esas pilatunas que nos hicieron reír en un momento, de esos momentos a veces
inapropiados donde podemos reírnos de algo bochornoso, extrañamente de que
alguien se cayó, de esos recuerdos en los cuales recibieron un regalo, el
abrazo de ese ser que les dio el primer beso, de esas mariposas en el estómago
que sintieron con su ser amado, de eso que recuerdan cómo estaba vestida, como
estaba vestido, cómo fue esa primera vez, empiezan a aparecer esos momentos de
esos recuerdos que llegan acompañados de recuerdos olfativos de la comida
preferida, de cuándo llegaban del colegio si había alguien y los esperaba, de
cómo era saber que en un momento estabas comiendo una manzana deliciosa, cómo
era si tenías una lonchera en la mañana, abrirla, cómo era saber que podías
tener un regalo, ...
..(ver el ejercicio completo en el video de YouTube canal magio ángeles
ii.)
Escribe o cuéntanos de tu anécdota con tu Ángel,
la envías al correo unahistoriadeangeles@gmail.com y la
publicaremos en el blog
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