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viernes, 11 de marzo de 2022


 

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Rosario 10 de Marzo de 2022


María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas queridas, buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes mis hijos amados mi bendición y la Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus hogares de sus familias en el nombre del Padre, del Hijo, Del Espíritu Santo amén.

Sabemos que a veces ni niños resulta agotadora la vida, resulta que pueden llegar a concretar metas y después aparecen nuevos retos de vida que superan una experiencia para poder aprender de ellas y después seguir encontrando que aparece un nuevo reto de vida. Los ayudamos para que los retos de la vida no los llenen de desilusión, para que los retos de la vida puedan sentirse de una manera gratificante y saber que los pueden lograr, que pueden pedir la intercesión suficiente cuando algo los sobredimensiona para decirle a Dios “Señor, encárgate tu, Señor ayúdame con eso que no puedo manejar” y que puedan en sus ojitos internos visualizar que aquello que ustedes quieren y anhelan para ustedes en forma individual y en forma colectiva está en la voluntad del Dios de los Cielos.

Vengo a entregarle su Manto Sagrado para que sepan que como madre los acompaño y los comprendo; que Dios me ha dado la gracia para interceder por un mundo para hacerme paso entre los hombres en su amor para ganarme su afecto y saber que más que venir a hacer anuncios de tiempos difíciles y duros que hacen parte de la vida, vengo a hacerlos sintonizar con los tiempos de paz, vengo a hacerlos sintonizar con su capacidad que tienen como hijos de Dios de poder lograr todos los sueños que tienen y de poder sentir que su paso por la Tierra vale la pena, que aunque sabemos que hay momentos en que se pueden sentir juzgados, que pueden sentir que no son lo suficientemente capaces venimos a ayudarlos a que retomen su propio valor, que sientan que ante los ojos de Dios no hay uno de ustedes que valga menos, que ante los ojos de Dios no hay un ser que no tenga una luz para brillar en su propio camino y hacer vibrar su luz en otras personas.

Venimos a despertar esa luz que cada uno de ustedes tienen para sentirse contentos de ser las personas que son, para poder saber que Dios los hizo con sumo detalle y con todo su amor para que pudieran ser exactamente como son y que cada vez más están saliendo de las sombras de un mundo difícil, de un mundo donde unos pelean con otros y donde unos han querido doblegar a otros haciéndoles sentir que son sus amos y sus dueños; están despertando para poder tener el poder quienes no tienen esas voces poderosas, aquellos que tienen el poder de poder también establecer en Dios que se establezca la justicia y la verdad, permitir que en ese acompañamiento divino las cosas que un día fueron injustas, las cosas que un día fueron dolorosas puedan transformarse en experiencias que los construyeron y que ya no pueden tener más lugar al sufrimiento y a seguir haciéndonos sentir mal.

Venimos a sanarlos del dolor del pasado de esos momentos en que sintieron esa enseñanza difícil de sus ancestros, de sus padres para poder acogerlos en forma bonita y poder decir “Gracias de lo que aprendí de mis padres en lo bueno y en lo malo y gracias por esos maestros espirituales que han significado mis ancestros para yo aprender de ellos y sentir que a través de ellos tengo la experiencia, tengo suficiente para poder elegir un camino distinto”.

Quiero mis niños de mi alma que sigan orando por la paz, la paz en los corazones que debe prevalecer a la paz externa; la paz interna que debe representar elegir las cosas que quieren en el afecto divino y en la posibilidad de crear de la mano de Dios un paraíso en la Tierra donde todos tengan oportunidades.

Vengo a acompañarlos porque sé que muchos están en la angustia de abandonarlo todo, en la preocupación de cuál es la mejor decisión para tomar y a cuál país debo ir si algo se pone mal; de su parte pidan que su país sea un país de oportunidades, que el mundo sea un mundo de oportunidades, que todos los lugares del mundo encuentren la oportunidad de salir adelante, que tengan oportunidades de empleo, de estudio, que sean lugares donde puedan tener un techo digno para todos, sueñen con que haya salud para todas las personas que lo requieren y espacios donde puedan acudir y puedan recibir la atención médica, que requieren; sueñen con que ustedes también en su propia forma de trabajo puedan sentirse realizados y puedan sentir que lo que ustedes hacen es importante porque cuando aman su trabajo sin importar cuán grande pueda ser o ante los ojos de quienes creen que todo debe ser duro difícil cuál simple puede ser, recuerden que Dios también ama el arte, las ciencias, que Dios también ama la naturaleza, que en todos los contrastes de la vida todo es importante y que todo valen la pena y todo puede ser apreciado como una obra de arte; si ustedes deciden que su trabajo sea inmensamente valioso siempre van a llegar personas que sabrán admirar y respetar su trabajo.

Hoy bendecimos mis hijos de mi alma los alimentos que van a consumir esta noche y el símbolo de la abundancia donde siempre hay alimento, donde todo lo que coman les sienta bien, donde puedan bendecir la comida de tal manera en que puedan eliminarse a través de la bendición todas las toxinas que puedan tener y todas las condiciones nefastas que pueda llevar la comida al no nutrirlos y alimentarlos como debería de ser.

Hoy bendecimos sus sueños físicos mis hijos para que descansen bien y venimos también a bendecir sus sueños y a traerles esos saludos desde el cielo de quienes han partido y se han ido al Padre y que en su corazón siempre han estado y estarán con ustedes haciéndoles sentir y recordar que los aman y que también ellos desde el cielo se sienten felices por sus vidas y siempre los acompañan y que su felicidad es la felicidad de ellos también en el cielo.

 

Reciban ustedes mis hijos de mi corazón mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso con mi amor y el de Dios para bendecirlos en su camino; yo soy María Virgen buenas noches mis hijos, hasta siempre.

 

Jesús de Nazaret

Buenas noches, hermanos en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

Feliz de que hayan atendido a este llamado; dicen que son muchos los llamados pero digo yo que son pocos los que se dejan escoger. Siempre hay una puerta abierta para el diálogo, para la reflexión; sabemos que no siempre es fácil asumir la responsabilidad de los cambios de vida pero que cuando asumen esas responsabilidades sobre su cambio, sobre su engrandecimiento como hijos de Dios más temprano que tarde hermanos la vida les está cambiando y cuando hablamos de un cambio de vida hablamos de un bienestar general.

Ser conscientes del acompañamiento del Dios de los cielos es saber que Él lo provee todo, que muchas veces las cosas que ustedes le piden a Dios no llegan tan rápido y tan fácil como ustedes quieren y lo desean porque ustedes no saben cuánto valen, porque ustedes no saben lo valiosos que son, porque ustedes todavía dudan de que Dios pueda mover cielo y tierra para traerles lo que ustedes le piden y por eso queridos hermanos quiero que sientan en esos momentos especiales que ha habido para otras personas o esos momentos en que se sintieron valiosos que pueden volver a pedirle al Padre que hagan un milagro más por ustedes. Dios no se cansa de que ustedes le pidan, a Dios le gusta que sus hijos sean seres que pueden tener nuevas ilusiones; tómese un momento para que cuando pidan no lo pidan desde el vacío de lo que no hay o desde la sensación de borrar o de que pierda el valor lo que ya un día pudieron tener.

Miren hacia atrás y den gracias por lo que comieron ayer, den gracias porque ayer fue un día también hermoso y maravilloso para aprender, den gracias por lo que viene como una aventura para ustedes y por el acompañamiento que Dios tiene para ayudarles con toda la Corte Celestial a hacer de este paso por la vida algo mejor, tratamos de que puedan siempre percibirnos sin faltarles al respeto del miedo que les puede dar, de la sensación de no saber que pueden haber Ángeles en su casa sanándolos y operándolos, del temor que les da no saber si realmente venimos a algo bueno porque tienen tanto temor que les cuesta creer que podemos estar ahí; es más fácil creer que pueden convivir entre demonios o que pueden convivir entre fuerzas oscuras que vienen a hacerles daño y no saber que cuando realmente se sintonizan en el amor que tenemos hacia ustedes no hay quien pueda tocarles un pelo, no hay quien pueda venir a hacer algo en su contra o hacer que la voluntad de un Padre abundante pueda darles la prosperidad y darles los regalos que ustedes están pidiendo, que ustedes merecen.

Venimos igualmente hermanos a que puedan llenarse de esa energía del amor que perdona, del amor que está por encima de la justicia en cuanto a si algo debió o no debió haberles sucedido en la vida, todo lo que pasó cuando lo miran en la justicia hermanos puede tener una visión de que se alegren de decir “Sí, me lo merecía, me merecía un castigo, esa persona se merece un castigo” pero cuando salen del juzgamiento pueden realmente tener compasión y decir “Tal vez ante los ojos de Dios yo no merecía tanto dolor, ante los ojos de Dios en esa visión superior se me fue la mano en elegir un camino difícil, pero ahora estoy consciente de que merezco todo lo lindo que la vida me pueda dar y sé que si me he equivocado que si me vuelvo a equivocar, si en algún momento fallo, el amor de Dios será suficiente para poderme ayudar a levantar y le pido a Dios que me proteja de hacerle mal a otros, le pido a Dios que me proteja de que otros me hagan daño y de que yo tenga que perder de las formas más difíciles; permito que el Padre traiga abundancia para que yo viva bien, para que yo sea un multiplicador de abundancia, de enseñanza, para que yo sea un multiplicador de oportunidades y pueda disfrutarme la vida de la manera como el Padre lo quiere, que pueda seguir jugando de la mano del Padre y que los regalos que el Padre me traiga más que porque me los gané puedan ser cosas que me sorprendan de forma bonita, cosas que me hagan nuevamente sentir consentido o consentida y pueda sentir que Dios lo hizo una y otra vez para mí y que lo va a hacer cuantas veces sea necesario porque me ama y en su creatividad quiere que yo pueda sentirme acompañado, consentido y yo pueda sentir que Él quiere lo mejor para mí.

Hoy quiero queridos hermanos que sepan que estamos haciendo juntos una muy buena tarea para proyectarnos en la Paz para poder hacer que el sueño de que dos enemigos se sienten y dialoguen cambie un país, cambie un mundo para que el ideal de que puedan establecerse puntos de acuerdo entre enemigos sea la oportunidad de que haya un resultado diferente al resultado extremo de la guerra de las muertes de un lado o del otro; todos ustedes quienes han vivido en medio de las guerras, las guerras del narcotráfico, las guerras de las guerrillas, las guerras mundiales, las guerras entre padres saben que esas guerras lo único que dejan son heridos sufrimientos y traumas muy fuertes que toma mucha terapia, mucho tiempo recuperar, entonces poder hacer ese proceso preventivo cerrando sus ojitos cada uno de ustedes y diciendo me imagino a los enemigos hablando y dándose la mano, me imagino que llegan a acuerdo sobre esas diferencias que tienen y sueño con que este país y este mundo no tenga que destruirse; decido que también en mi mundo personal haya paz, que yo sea una persona que esparza esa paz, que pueda sentir la tranquilidad de mí mismo entendiendo que en la voluntad divina hay una guía y que en ese proceso habrá personas que tal vez pueden no estar de acuerdo conmigo, que tal vez pueden no quererme pero que me conecto con todas las personas hermosas que me aprecian y recibo a ese amor y me conecto en aprecio con las personas que también en un momento acuden a mí o a pedir un acompañamiento o a pedir que los ilumine con mi trabajo con un consejo o sencillamente a compartir un momento divertido y hermoso de la vida.

Hoy los bendigo hermanos y les digo que vamos bien, que el Padre va ganando y que va ganando sencillamente porque no hay un oponente, no hay alguien que pueda contraer porque todo el juego de la vida es un juego hermoso que al final de cuenta los lleva a sentir que la respuesta para todo más grande que Dios puede tener incluso para las cosas más difíciles es el amor, así que cuenten conmigo a mí me gusta que me inviten a sus casas, me gusta que me inviten a su corazón, me gusta que me sientan como su hermano como su cercano, no pretendo que me vean como un ser lejano al cual adorar sino como alguien con quien comprender la vida, como alguien con el cual aclarar sus dudas y como alguien que nunca viene a juzgarlos sino que viene a acompañarlos para que cada vez más su proceso de vida sea precioso y sientan que el día que cierren los ojos a esta vida se vayan con una sonrisa en los labios, que el día que cierren sus ojos pueden sentir que valió la pena, que fue intenso que hubo momentos difíciles en que iban a tirar la toalla pero que también hubo otros momentos hermosos en que sintieron que la vida valía la pena y que se arriesgaron a poder querer un cambio y a permitir que pudiera haber aliados que también les dieron una fuerza y una razón para seguir.

Dios los bendiga hermanos y me siento muy orgulloso de ustedes como raza porque soy uno de ustedes y porque este mundo es maravilloso y ésta loca tierra es un ser precioso que también ustedes han aprendido a ser parte de ella y entender que también ella se hace valer y se cuida por sí misma porque la tierra como ser vivo también se ama y cada vez más ustedes sintonizados con la tierra podrán cuidar de los vulnerables, podrán ser cuidados y podrán también sentir que todos tienen un espacio en esta tierra y que la magia del Padre hace como les he dicho en otros momentos que si falta cupo en la tierra haya un nuevo continente o abran los espacios en la luna o en lugares lejanos.

Dios los bendiga queridos hermanos me siento feliz de compartir con ustedes en la gracia de mi padre Jesús de Nazaret muy buenas noches y siguen mandando saludos desde el cielo espero que prontamente pueda existir la tecnología suficiente para que puedan verse en una pantalla con los espíritus que se han ido, algunos piensan que es loco, es raro, es difícil pero el mundo evolucionará a saber que los muertos están en un espacio maravilloso, que los visitan y que ustedes sin necesidad de morir también pueden ir a visitarlos y recibir un abrazo y saber dónde están, cómo están y tener indudablemente la razón de saber que están bien; hasta pronto en la gracia mi Padre Jesús de Nazaret, muy buenas noches

Meditación Liú  por la paz del mundo. Ver en el canal Youtube magio ángeles ii



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