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ii será de gran
ayuda
María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, soy María Virgen madre
de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes hijos amados mi bendición y la
de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus hogares, de sus familias, en el
nombre del Padre, del Hijo del Espíritu Santo amén.
Recuperar mis hijos de
mi alma la confianza es aprender a poner a Dios por encima de todas las cosas y sentir que si bien en su pasado han llegado personas, hay
situaciones históricas en las cuales ha habido personas oportunistas queriendo
hacer daño; es necesario confiar en esa voluntad superior que preserva el
orden, que preserva la protección y que hace que todos estos procesos que
se hacen al servicio de la humanidad tengan la guía y tengan la protección
suficiente para que pueda significar la recuperación.
Hoy mis hijos quiero
decirles que confío en que esas manos divinas puestas en la recuperación
mediante una vacuna y la sanación bajo los diferentes tratamientos obren en la
recuperación del ser humano; estoy
intercediendo para que puedan sentir que hay toda una estructura corporal que
avanza en el ser humano para llegar a un proceso de sanación total, no
solamente de una enfermedad en particular sino esa sanación que haga que el ser
humano genéticamente evolucione a un proceso de bienestar, de sentirse sano
físicamente, de sentirse sano emocional, mental y espiritualmente, de poder
conectarse de una forma especial hacia el poder sentir la vida como una bonita
oportunidad de entrenamiento, de enseñanza, para poder sentir mis hijos que
todo lo que acontece hace parte de un proceso importante de hermandad, de
crecimiento y de que la humanidad avance en los procesos de pensar en el
prójimo, de establecer un bienestar conjunto y de que aquellas cosas que los
han impactado en forma individual sean La simiente para encontrar los cambios
para poder prevenir que esas situaciones duras complicadas se repitan al futuro
y que estás futuras generaciones puedan tener totalmente ese apoyo, esa
recuperación, ese cariño suficiente que viene de ustedes como hermanos mayores
de aquellos que empiezan un rumbo en esta vida para guiarlos, para apoyarlos,
para brindarles la confianza suficiente para que esas nuevas generaciones
crezcan sin temor, para que esas nuevas generaciones sientan que no tienen que
llegar a este mundo a luchar y a vivir una experiencia dolorosa sino que pueden
llegar a este mundo a vivir en retos que puedan ser superados en su iniciativa,
en su inventiva y también en el apoyo bajo la experiencia que ustedes tienen
que les puede ayudar a ellos a sentir la vida como un lugar más seguro, a vivir
el momento, a que puedan disfrutar su niñez, a que no se sientan apresurados a
crecer y que sea el adulto el que respete la ingenuidad del niño, que sea el
adulto el que lo guíe y lo comprenda en ese camino que ya una vez pasó por eso
hoy los convoco mis hijos a que puedan hacer en sus actividades personales algo
que pueda servir para que otros tengan una vida mejor pero también hagan todo
lo que está en sus manos para amarse, para respetarse ustedes mismos, para
perdonar las equivocaciones que pudieron cometer en momentos y puedan
trascender cada día sintiendo que pueden dormir sabiendo que hicieron su tarea
de liberarse de esas presiones y dolores del pasado.
Si llevan mis hijos de mi alma guardando un dolor, guardando
una tristeza, guardando una rabia por mucho tiempo, es el momento de dejar ir eso,
es el momento de comprenderlo y principalmente mis hijos es el momento de
aceptar que y eso que sucedió estuvo en el proceso de la creación como una
experiencia que pueden empezar a comprender como algo positivo en su vida por
más malo que hubiera sido.
Los envuelvo mis niños de mi alma en mi Manto Sagrado para que
lo porten siempre, para que sientan la protección del cielo y se llenen del
amor que Dios tiene para ustedes a cada segundo, para que puedan elevar su
conciencia al entendimiento de que la vida es maravillosa y de que Dios tiene la voluntad de verlos
sanos, de verlos contentos, de verlos logrando sus sueños de pareja,
profesionales, familiares, que sientan que siempre hay un cariño y un deseo de trabajar
también de su mano y que si nos dan el permiso y que si nos dan la licencia
acompañar su camino estaremos ahí más activos y más presentes, estaremos ahí
para ayudarles a que se vayan esas angustias y mortificaciones y puedan entrar
en un estado de calma que sirva para estar despejados para tomar decisiones,
para ver la experiencia de la vida de una forma diferente y poder sentirse
contentos por lo que hayan hecho y logrado.
Reciban hijos de mi corazón mi bendición y la bendición de
Dios Padre Todopoderoso, con mi amor y el de Dios, yo soy María Virgen muy
buenas noches hasta siempre.
Jesús de Nazaret
Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi Padre, Jesús de
Nazaret.
Es un placer acompañarlos sabemos que han sido bastante
valientes de poder estar en este espacio confiados en que en que hay esa
protección para que puedan orar sin contraindicaciones de ninguna especie, que
puedan también ir viendo esta experiencia de este año que pasó, que está
completando ya un año en el mundo y especialmente en un comienzo en estos lados
del continente como un año de grandes aprendizajes, como un año de crecimiento
indudablemente espiritual, de una convocatoria, una transformación, de entender que la respuesta de una
enfermedad no es la causa, que realmente es la razón de una necesidad de
cambio, de una necesidad de superar tanto temor, de hacer una reflexión
hermanos sobre si realmente vale la pena como lo decía ahorita mi Señora vivir
en el odio, si realmente vale la pena esforzarse tanto hasta el límite de
perder la calma, de perder la alegría, de perder la tranquilidad, si realmente han
sido buenos con ustedes al someterse a hacer cosas que no están con su
naturaleza, obligados porque sienten que eso es ser buenos con los demás si
ustedes sufren otros estarán bien, creer que sea la voluntad del Padre, creer
que la voluntad de Dios es verlos sufrir y creer que lo que vale en la vida es
vivir en las cosas serias hasta el extremo que se olvidan de que la vida también es una fiesta,
que es la fiesta del espíritu que ha decidido aventurarse a encarnar y venir a
este mundo a hacer posibles sueños de sentir y de sensibilización.
Hoy los convoco yo también queridos hermanos a que bendigan
sus cuerpos, a que los agradezcan, a que se reconcilien con ellos, a que se
reconcilien con el alimento diario, que puedan sentir que todos los caminos
conducen al Padre y que a veces hasta las experiencias más difíciles o extremas
pueden ser también un camino de cercanía a Dios porque muchas veces hermanos la ficción es creer que hay
caminos que nos alejan del Padre como si hubiera lugares donde el Padre no estuviera.
Y ustedes son la
manifestación del amor de Dios y cuando lo sienten así, cuando
sienten su cuerpo como un recinto sagrado, cuando se conectan con su corazón
para hablar con el Padre desde él honestamente, para decirle al Padre lo que
sienten honestamente, porque a veces se cree que hay cosas que no se le deben
decir a Dios, que ustedes no deben decirle que están bravos, que están molestos,
están confundidos; ¡tienen
el derecho de cuestionar desde el deseo de aprender Y de entender la vida!
nosotros venimos a ayudarles a que entiendan ese manual, entiendan que las
reglas del juego de la vida no son una imposición, que no están presos en este
mundo, les hemos dicho que las puertas del cielo están gracias a esta pandemia
más abiertas que nunca para que aquel que ya ha cumplido su ciclo, aquel que se
siente atrapado, que se siente cansado, que siente un cuerpo viejo, que siente
un cuerpo que ya no da más, puede de una forma honesta pedir que esto termine,
pero saben que nuestra
responsabilidad también es aquella de amar la vida conectarse con ella y
hacer de su parte una sintonía con su propio espíritu en cuándo realmente
ustedes están convencidos de que su plan de vida realmente terminó y no en que
están haciendo algo para precipitar las cosas sino que puedan sentir la
tranquilidad como cuando ustedes han tenido un día donde se acuestan cansados
pero sintiendo que tuvieron un gran día por que hicieron muchas cosas, porque
sienten que fue un día satisfactorio y ¡esa es la forma como también
queremos que se puedan ir de la vida! queremos que se vayan de ella sin esa
sensación de frustración, queremos que se vayan de la vida cuando estén listos
dando gracias por su existencia, dando gracias por las personas que
compartieron su vida, dando gracias por cada reto que llegó a su vida y fue
superado al haber quedado en el pasado independientemente de su resultado.
Así que queridos hermanos creo que en momentos como éste hay
que festejar la vida, hay que festejar un nuevo año y hay que darse la
posibilidad de volver a empezar; sabemos que no es fácil volver a empezar
cuando sienten que todo lo han hecho, cuando sienten que ya sacaron los hijos
adelante, que ya vivieron una experiencia de familia incluso que el mundo los
puede decretar como viejos, pero cada día hay algo nuevo en forma bonita y en
forma de ilusión para aprender y cuando se permiten maravillarse con la vida es
saber que tiene cosas aún ocultas, que ustedes todavía no ha podido vivir,
empiezan a sentir que todo el camino se facilita y que si ustedes tuvieron en
claro que vivieron una experiencia intensa, que se les fue en muchos momentos
la mano y que vivieron situaciones recurrentes una y otra vez que los llevaron
a la frustración, tienen todo el derecho de decirle al Padre del cielo “enséñamelo
haciendo por mí” porque muchas veces el mejor maestro muestra, el mejor
maestro evidencia y cuando le dicen desde el corazón a Dios “muéstrame hazlo
por mí para yo aprender, para yo sentir que puedo crear como tú” es hermoso, es
maravilloso, porque esto les permite sentir que son ganadores, sentir el
infinito amor y la infinita paciencia que Dios tiene por ustedes porque algo
que quiero que les quede claro hermanos es que Dios nunca se cansa de ustedes, Dios nunca se
cansa de la humanidad, nunca nos cansamos de enseñarles y repetir una y otra
vez hasta que se pueda hacer la magia; afortunadamente esto que hacemos no son
sólo palabras, esto que hacemos es algo que queremos que ustedes vivencien, que
no se quede en la teoría de una espiritualidad, que vivan, que vivan la
relación con Dios, que nos puedan hacer partícipes de su vida para enseñarles
la forma como nosotros vemos la existencia, la manera como también queremos que
ustedes saquen el mejor resultado de esta vida y pueden sentirse felices
hermanos, así que recuerden que tienen en mí el amor infinito, estamos logrando
que la humanidad crezca no solamente en número porque las cuentas están
fallando para aquellos que podían esperar que esta tierra se despoblara
mientras Dios está haciendo toda su tarea para que lleguen nuevos niños y
crezcan y se multipliquen, como es su voluntad. Entonces es hermoso queridos
hermanos ver que la posibilidad del Padre está y como en un momento les dije,
si eso significa ampliar la Tierra, si eso significa que nazca un nuevo
continente, si eso significa encontrar vida en un lugar lejano en el universo a
donde se pueden trastear, creo que no será algo que el Padre no pueda hacer por
ustedes, así que confíen, confíen en que esa fuerza mayor que le pueden llamar Dios
y otros le llaman Ordenador Central y otros le llaman Creador
está haciendo su tarea para preservar un orden desde el combustible más grande
que pueda existir en el universo queridos hermanos que es el amor y créame que
cada uno de ustedes son infinitamente valiosos e importantes, son tan
importantes como para que el sol cada día salga, son tan importantes como para
haberles dado ese cuerpo que tienen, son tan importantes como para que nos
importen sus cosas y no sean pequeñeces ante los ojos de Dios, así que nunca se avergüencen de pedirle
a Dios algo porque lo que es importante para ustedes es importante para
nosotros.
Dios los bendiga queridos Hermanos en la Gracia de mi Padre Jesús
de Nazaret.
Liú, meditación guiada.
Muy buenas noches Yo soy Liú. Vamos a respirar profundo; con
nuestra respiración hacer ese silencio mental, hacer un inventario en nuestro
cuerpo, vamos a frotar nuestras manitas y en aquellas zonas en las que hemos
presentado molestia llevamos nuestras manos y empezamos a acariciar esa zona,
nos imaginamos que estamos consintiendo al ser que más amamos, empezamos a
consentir esa zona que ha estado molestando, esas zonas que han estado doliendo
y como si fueran una parte separada de nosotros le hablamos a esa zona,
hablamos a nuestro estómago, a nuestra espalda, a nuestros pulmones, le
hablamos a nuestro corazón y le decimos ven te consiento, llevamos todo
ese amor a nuestras manitas y empezamos a consentir nuestro cuerpo incluso si
no nos duele nada miramos esas zonas que han estado trabajando mucho,
masajeamos la mente, la cabeza, con todo ese mar de pensamientos para empezar a
generar Paz tranquilidad, vamos a ese órgano a ese a esa zona del cuerpo, a ese
sistema que ha estado funcionando mal, empezamos a hacer que a través de
nuestra respiración llevemos desde nuestros pulmones la energía que nuestro
corazón necesita para bombear alegría, para bombear felicidad, a todas las
zonas de nuestro cuerpo; empezamos a sentir que nuestra sangre fluye en el
espesor correcto, que nuestras venas y arterias se fortalecen, que se disuelve
cualquier trancón, cualquier obstrucción que llegue a haber, que al
fortalecerse nuestro sistema circulatorio se repara cualquier aneurisma,
cualquier debilidad energética en cualquier zona de nuestro cuerpo.
Sentimos como esa sangre va a nivel profundo celular
permitiendo esa oxigenación celular, damos la orden desde nuestro yo superior,
desde la conciencia superior que nuestro cuerpo se restaure, se regenere, se
sane, que todas aquellos afectaciones corporales, cicatrices, daños,
desaparezcan restaurando nuestra salud física; se equilibra la electroquímica
corporal permitiendo una salud perfecta donde hongos, bacterias, virus,
cualquier tipo de microorganismo esté funcionando en la proactividad de nuestro
cuerpo generando equilibrio entre lo que se construye y lo que se desecha para
prevalecer nuestra salud física.
Respiramos profundo y sentimos nuestro cuerpo emocional, ese
intangible, ese dolor que no podemos ubicar en algún lugar específico, que tal
vez puede aparecer irritando nuestro estómago, que puede aparecer presionando
nuestro corazón queriendo hacer explotar nuestra cabeza y con nuestra
respiración y la conexión electromagnética se disuelven emociones tóxicas que
han estado dentro de nosotros por mucho tiempo y empezamos a sentir calma, tranquilidad
y alegría.
Sentimos como con esta respiración y esta conexión con la
fuente, esos sentimientos, esas emociones asociadas a sucesos y eventos
antiguos permiten nuestra sanación mental, como esos pensamientos se ordenan y
dejan de aparecer como actos para esconder, para reprochar, para juzgar y se
van dándonos una energía de experiencia y de comprensión, dejan de estar en un
baúl escondidos de vergüenza, de incomprensión y se elevan esos pensamientos a
la sabiduría, a la compasión, al entendimiento de que cuando hay error, cuando
hay algo que no funcionó como queríamos, fue una experiencia para que cambien
las cosas para elegir algo distinto, para superar el reto, incluso para
volverlo a hacer de forma diferente; empiezan a disolverse todos esos pensamientos
de conflicto, todos esos pensamientos asociados al instinto de supervivencia y
empiezan a ascender a la sabiduría, a la creatividad, a la unión del archivo
del conocimiento de la experiencia antigua, de la exploración de lo desconocido
para hacerlo conocido. Respiran profundo y se conectan con su espíritu como un
viajero, como un explorador, como un aventurero que ha venido a este momento del
aquí y del ahora a hacer de lo desconocido algo conocido, a mirar las infinitas
posibilidades para manifestarlas en la realidad y desde el amor aprender de
ellas.
(ver el ejercicio completo en el video de you tube canal magio ángeles ii.) 1000
suscriptores nos permitirán transmisiones en directo)
...Llevan sus manos enfrente en actitud de oración respiran
profundo. Les dejo mi mejor energía y me llevo la de ustedes yo soy Liú.
Escribe o cuéntanos de tu
anécdota con tu Ángel, la envías al correo unahistoriadeangeles@gmail.com y la publicaremos en el blog
unahistoriadeangelesparati.blogspot.com
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