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sábado, 30 de enero de 2021

 


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Rosario 28 de ENERO de 2021 

 

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes hijos amados mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del Hijo del Espíritu Santo amén.

Hoy queremos mis hijos ayudarlos para que se fortalezcan en todo lo que viene para ustedes, no solamente es la fortaleza pensando en tiempos duros o difíciles; es la fortaleza para mantenerse esperanzados y para también aprender a disfrutar esos momentos bonitos de la vida. Se requiere también fortaleza y entereza para hacer que estas circunstancias bonitas asuman una conexión con su vida amorosa de bienestar, de enseñanza, que se acostumbren en su vida a vivir bien y que no sientan que tienen que transformar su camino en medio del dolor y el sufrimiento.

Acostúmbrense a encontrar Paz, alegría, satisfacción en cada cosa que hagan, enamórense de sus trabajos, enamórense de sus estudios, enamórense de su pareja, enamórense del lugar donde viven, hagan todo dentro de su ser por llenar su vida de felicidad y de alegría en todo lo bonito que hay; acostúmbrese a que lo natural sea fluir en el bienestar y que lo que pueda llegar en algún momento como conflicto o dificultad sea pasajero, que aprendan a vivir en la gratitud de su corazón mirando todas las cosas bonitas y maravillosas que tiene la vida para hacer a un lado todas esas enseñanzas difíciles como un acto repetitivo; sabemos mis hijos que necesitan tiempo para recuperarse de esos golpes difíciles, de esas circunstancias dolorosas pero también venimos ayudarlos a que puedan en un momento darse de alta y esos recuerdos que los han venido torturando hace tanto tiempo volviendo a ellos una y otra vez puedan irse, puedan ser transformados en experiencias y ya dejen de doler.

Cuando realmente mis hijos ustedes han sanado una herida ya no duele más; pueden recordar el evento, pueden recordar a la persona, pueden recordar la situación y no sentir o esa rabia o esa angustia o ese sufrimiento o esa incertidumbre porque se han conectado con el bienestar, con la alegría y la comprensión de que ese reto difícil ya quedó atrás y que independientemente de cómo hubiera sido el resultado fue algo que los fortaleció y les enseñó mucho y que pueden ir dejando  atrás en su camino.

Quiero mis hijos de mi alma que sientan que pueden tomar un momento para respirar, para parar, para comprender, para organizar su camino de una forma donde los ideales y los sueños sigan adelante, donde no se cansen de vivir porque siempre algo nuevo que aprender y donde sientan que han pasado del aprendizaje duro y doloroso y difícil a un aprendizaje bonito, fácil, hermoso, que se vuelva una ilusión sobre algo que quieren manifestar y que quieren realizar en su camino.

Reciban hijos de mi alma mi comprensión, la esperanza de que todo lo que en este momento los tiene preocupados y agobiados se va a superar y la alegría de saber que siempre hay un día después donde todo adquiere nueve color; reciban hijos de mi corazón y bendición de Dios Padre Todopoderoso, con mi amor y el de Dios yo soy María Virgen muy buenas noches hasta siempre.

 

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret.

Feliz de poder traer nuevas palabras y enseñanzas y de ir escribiendo libros nuevos de la mano de ustedes para acercarlos a mi Padre y que lo conozcan más, para que pasen de esas palabras temerosas de respeto, de sentencia y de mandato de Dios a la comprensión del Padre a entender que cualquier cosa difícil, complicada que pasa en la vida está en la voluntad del Padre como algo que puede pasar y que si en algún momento ustedes lo viven, lo padecen es porque el Padre del cielo ha permitido que esto suceda como parte de un proceso de transformación y de crecimiento para ti y saben que cuando ustedes pueden temer a algo lo pueden visualizar en su cabeza como una energía temerosa, tienen la oportunidad en tiempo y espacio para respirar momento y decir “Señor, no quiero eso en mi vida, no lo necesito, no creo que pueda aprender de esta manera, quisiera hacerlo de una forma distinta” y entonces cuando empiezan a temer de enfermar, cuando empiezan a temer a morir, cuando empiezan a temer a perder sus parejas, sus trabajos, empiezan a tener angustia de que nunca haya algo su alrededor, que no pueden tener unos hijos, de que no puedan lograr sus metas respiren profundo y dense esta oportunidad de hablar un momento con el Padre y decir “No lo necesito como experiencia y dejo en tus manos esto Señor para que tú transformes mis miedos, para que tú me llenes con tu amor, para que tú me llenes de confianza y yo pueda sentir que ha vuelto a nacer en mí la tranquilidad suficiente para saber que tú puedes solucionar todo esto y que esta realidad difícil, complicada, dolorosa puede desaparecer para darle paso a una cantidad de problemas solucionados.”

Claro queridos hermanos que a Dios también se le pide ayuda sobre el amor, sobre conseguir una pareja, sobre conseguir un buen trabajo, sobre solucionar problemas económicos, sobre la salud, sobre poder también solucionar problemas legales, porque a Dios nunca lo molestan cuando piden esa ayuda y esa intercesión y entendiendo queridos hermanos que ustedes llegan a esta vida a aprender, a evolucionar en este aprendizaje pues lógicamente necesitan este acompañamiento de estos hermanos mayores para ayudarles a crear, para ayudarles a limpiar todo aquello que ha sido mortificante y hacer su camino más fácil para también llevarlos cerca del Padre del cielo en esa convicción de que Él es bueno y amoroso y de que ustedes son su mejor creación en forma individual y en forma incomparable. Y eso quiere decir que en el corazón de Dios caben miles de millones de hijos, que este proceso temeroso que nació después de tanto cambio, de tanta angustia por la tecnología, de tanta angustia por el agua, de tanta angustia por el futuro, de tanta angustia por no saber si la humanidad podría continuar en este mundo y la tierra podría sustentarlos, empiezan a aparecer estas enfermedades como una respuesta de tanta preocupación, de tanta agonía, de tanto estrés para volver a recuperar su calma, su tranquilidad y que como les hemos dicho aquellos que ya han cumplido ese tiempo en la Tierra, ese pacto espiritual de cuánto tiempo van a estar acá, son los que retornarán al padre y son los que se irán uno a uno en esa certeza de que el Padre está conectado con esa voluntad y respeta en sus hijos esa voluntad de cuándo y de cómo van a volver en un proceso espiritual más profundo de lo que solamente la persona pueda pensar y de lo que solamente la persona pueda elegir, y para quienes teniendo miedo porque se equivocaron, porque hicieron daño, porque hicieron cosas malas como el mundo dice, recuerden que Dios es amor Y perdón y que si han estado ustedes mortificados, si han estado ustedes escondiéndose asustados temiendo una represalia recuerden que también se deben perdonar a ustedes mismos y que esas equivocaciones también las pueden tomar en forma positiva como una respuesta de que todo lo que pasa puede contribuir, puede ser bueno en medio de lo malo para aprender qué camino no quieren seguir e igualmente puede estar en beneficio para aquellos que observan su obra y ustedes la muestran para que también sirva para ellos para decir “Ese camino doloroso, ese camino difícil que tomó esta persona yo no lo quiero en mi vida” y cuando observan sin crítica y observan la experiencia de otra persona para ver qué les afecta, para ver qué pueden aprender de ahí, para ver que pueden tomar de ahí en una conexión con su voluntad es maravillosa porque se ahorran tiempo, se ahorran dolor, se ahorran esfuerzo, se ahorran todas las dificultades que conlleva una experiencia dramática porque como les hemos dicho insistentemente con mi Madre, con sus ángeles de la guarda, con los guías y maestros, hay formas más fáciles de aprender hay formas menos dolorosas de aprender y la voluntad del Dios de los cielos es que ustedes puedan sentirse en ese amor, en esa voluntad, conectados con una energía que transforma todo, que cambia el futuro, que cuando ustedes empiezan a ver este mundo con unos ojos de compasión y de amor los demás también cambian su actitud frente a ustedes; si ustedes son los que están acostumbrados a luchar, si son aquellos que están acostumbrados a tener enemigos y están acostumbrados a defenderse todo el tiempo, siempre va a haber una rivalidad, siempre va a haber un problema, siempre va a haber alguien que también sentirá que ustedes son los malos y que ustedes son los que de alguna manera quieren hacerles daño, pero cuando bajan la guardia, cuando empiezan a sentirse conectados en la compresión de su camino con entender que cada persona es y está en su momento y su evolución ya no sufren intentando cambiar a otras personas, ya no se sienten heridos por sus situaciones e incluso si la situación entre ustedes es una situación insostenible, difícil, podrán sentir que la misma vida se encarga de separarlos y que pueden cada uno seguir su camino sintiendo que esa persona ya no hace más parte de su vida y que pudieron liberarse de este sufrimiento, de esa mortificación y de ese dolor como lo han pedido.

Así que hoy queridos hermanos queremos llenarlos de ese fortalecimiento, queremos llenarlos también de plenitud y esperanza en el mañana, pero también de una conciencia importante en que hoy hay muchas cosas por las cuales sentirse contentos, hay muchas cosas por las cuales sentirse agradecidos y que cuando se enfocan en todo lo bueno puede ser que lo que falte sea intenso, sea difícil, sea doloroso, los llene de angustia entenderán que el mantenerse en esa posición privilegiada de la gratitud hará que todo esto duro a lo que no le están prestando energía y atención desaparezca y puedan vivir en esa condición tranquila.

Los acompañamos queridos hermanos, bendecimos esta semana de vida, este año, este momento, a cada uno de ustedes que completan etapas de vida diferentes, que completan ciclos para que miren hacia atrás con orgullo y alegría lo que ya han logrado, para que miren también con amor lo que han aprendido en esas condiciones desafortunadas para ya no sentirse culpables y sentir que no hay una sola persona en este mundo que no se equivoque porque tal vez la mejor forma de no equivocarse es abstraerse de la vida, quedarse escondido para no tener experiencias porque si estás teniendo como pretensión que no te quieres equivocar entonces tendrás que quedarte quieto en un rincón porque cualquier cosa puede ser tomada como equivocación incluso algo que hiciste con la mejor intención, incluso algo que para que ti fue un acierto.

Dios los bendiga queridos Hermanos en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.

Liú, meditación guiada.

Muy buenas noches Yo soy Liú. Vamos a usar esa energía vital para conectarnos con nuestro cuerpo. Vamos a buscar una posición donde podamos llevar los hombros un poco hacia atrás y dejar que el pecho se expanda, sientan que su espalda encuentra una postura más erguida, su cuello, su cabeza empiezan a alinearse, se mueven lentamente mientras respiran igual que una velita y desde su coronilla aparece una luz similar a una vela que jala hacia arriba y se extiende generando un equilibrio de la energía corporal….

(ver el ejercicio completo en el video  de you tube canal magio ángeles ii.) 1000 suscriptores nos permitirán transmisiones en directo)

..Llevan sus manos enfrente en actitud de oración respiran profundo. Les dejo mi mejor energía y me llevo la de ustedes yo soy Liú.

Escribe o cuéntanos de tu anécdota con tu Ángel, la envías al correo unahistoriadeangeles@gmail.com  y la publicaremos en el blog 

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viernes, 22 de enero de 2021

 


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Rosario 21 de ENERO de 2021 

 

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes hijos amados mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del Hijo del Espíritu Santo amén.

Recuerden mis hijas que ustedes representan el HOGAR, que aunque la evolución del género femenino ha llegado a la cúspide de demostrar su valía, su independencia, su capacidad de hacer y de obrar en pos de los suyos, en pos de su libertad, también el mantener esa unión de familia desde ese seno materno es importante para poder apoyar a sus hijos, para poder darle ese norte a esos hombres y también para poder recibir la guía la protección y el trabajo de equipo que es tan valiosa en la construcción de un hogar y de una familia.

Por eso quiero invitarlas a que se sienta importantes en ese desarrollo de la familia y del hogar, que puedan llegar a quemar las etapas de su vida lo suficiente como para llegar a un momento donde al haberse demostrado de todo lo que son capaces en forma independiente, puedan también abrirse a esos proyectos hermosos que son en cumplir esas expectativas en el desarrollo de la pareja, en el desarrollo del hogar, en la tenencia de los hijos y quiero también hablarles a ustedes mis hijos hoy para que se hagan participes de su actividad como hombres dentro de este proceso tan importante en la vida en el acompañamiento de sus mujeres, de su pareja, como en el acompañamiento de sus hijos. Por eso quiero que hagan un proceso de reflexión para que en el momento en que vayan armar un hogar, una familia, lo hagan en la certeza de que están preparados, de que se han mirado el uno al otro lo suficientemente claros en el valor de una amistad pero también de una complicidad para caminar juntos el tiempo que sea necesario donde el amor puede engrandecerse y pueden sentir que no llegan a la monotonía del paso de los años sino que pueden redescubrirse y sentir que aunque los hijos crezcan, se vayan, siempre tendrán un punto de conexión importante de complicidad como pareja para estar juntos, para acompañarse.

Hoy bendigo sus hogares, bendigo el que puedan sentir que hay una total Libertad para seguir su camino, que nunca hay un juzgamiento en cuando han probado una relación y no funciona a que cada uno siga su camino, pero que no olviden el valor de la construcción que ya hicieron previamente como pareja para valorar y dignificar lo que un día fueron y que el uno frente al otro no tenga el título de que fue lo peor que le pasó en la vida sino que se quede con la gratitud de lo bonito de los momentos compartidos y que si como parte de este proyecto quedaron unos hijos usen esa luz de ese proyecto de esos hijos de construirse juntos con ellos, como algo donde el uno dignifique al otro, donde no se involucran a los hijos en peleas que no les corresponden, donde puedan realmente sentir esos hijos la seguridad de que aunque sus padres se hayan separado, de que aunque sus padres hayan seguido cada uno su camino son amados, son respetados y se valoran entre ellos para poder guiarlos siempre en el camino de la vida, porque Dios mis hijos no obliga a una persona a estar con otra hasta que la muerte los separe; Dios deja que en su libertad el ser humano pueda elegir caminos y cuando hay puntos que ya no los conectan o circunstancias fundamentales que ya no alimentan la relación como antes, deben también en pos del amor propio, en pos del respeto propio y del respeto de la otra persona hablar como claridad para cada uno seguir su camino.

Hoy hijos de mi alma los envuelvo en mi Manto Sagrado para ayudarles a sanar esas heridas que quedaron para algunos en su niñez, de esos momentos en que sus relaciones fueron complicadas, difíciles con alguno de sus padres donde hubo ausencia de uno de los dos y se quedaron con esa nostalgia y en muchos momentos con esa duda de no saber si fueron deseados, pero recuerden que nunca hay una vida frente a Dios que sea una vida que sobre o una vida que haya llegado por error..

Dios nunca hijos de mi alma se equivoca al traer un hijo al mundo y si en algún momento ustedes se han sentido una equivocación, es el momento de perdonar esto y es el momento de aclarar el camino para entender que son valiosos, son importantes y que muchas veces también llegan con un propósito transformador para cambiar en muchas formas la manera como sus padres ven la vida y también traerles el amor del Padre y demostrarles que ustedes tienen lo mejor de ellos en su sangre, en su ser y puedan sentir que ese mismo amor los engrandece. Les entrego mis niños de mi alma mi comprensión por estos momentos de dolor y de tristeza pero también mi deseo de que visualicen una vida diferente donde todos estos momentos difíciles de la enfermedad, de la pandemia, queden atrás y que puedan sentir que su atención está puesta en algo distinto.

Reciban todos ustedes mis hijitos de mi alma mi bendición, la de Dios Padre Todopoderoso con mi amor y el de Dios yo soy María Virgen muy buenas noches mis hijos hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret.

Feliz de podernos ver por esa pantallita que cada semana abrimos a partir de este medio como una oportunidad de hablar cercana, familiarmente, como una forma de poder ayudarles a que reflexionen y especialmente que sientan nuestro acompañamiento y nuestra comprensión; acuérdense hermanos que nunca venimos a juzgar si tienen miedo, si se han equivocado, nunca venimos a forzar situaciones sino a mostrar alternativas para que ustedes en la libertad que el Padre les dio puedan elegir cuál es el camino que quieren seguir pero recuerden que nuestra obligación y más que nuestra obligación, nuestro deseo, es el de mostrarles un futuro diferente, mostrarles el mejor de los futuros, para que ustedes lo compren, para que ustedes se estimulen en él y puedan sentir que a él pueden llegar de la mano de Dios porque nunca deben olvidar que la voluntad del Padre es que ustedes puedan tener una vida mejor, es que puedan tener una vida bonita, es que puedan tener una vida en paz; estamos ayudándoles con la guía del Padre del cielo a que sanen en pero no solamente que se salen de lo que el Covid significa como enfermedad sino de los momentos de tortura, de pensamientos difíciles, de angustia sobre el futuro, sobre la supervivencia, de la soledad, de la pérdida, de todas aquellas cosas que mortifican su vida y que ustedes no logran asimilar y no lograron ver como algo que si ha pasado en su vida de forma difícil ya está en el pasado y ya lo que hay que hacer es sacar de eso el mejor provecho y sentir que aunque haya dolido, que aunque haya sido difícil, que aunque incluso haya dejado cicatrices hoy es un momento importante para sentir que realmente todo eso empieza a ser parte de una aventura y una experiencia que los puede hacer trazar un futuro diferente.

Siempre les digo que si hay un proceso de historias que se repiten en su vida, de ciclos familiares que se repiten en forma dolorosa y en épocas similares en la existencia es porque no habido el alto que debería haber en un momento para poder aprender y reflexionar, deberían de reunirse las familias no a sentir que hablar de alguien es criticar, sino mirar qué podemos aprender de eso para mejorar, como avanzamos, cómo aprendemos de los errores de otros, de nuestros antepasados, para poder cambiar nuestra propia historia para poder comprender que ellos en su libertad y en el alcance de lo que podían hicieron lo mejor que pudieron. Tengan en claro que sus padres hicieron lo mejor que podrían lo que en su momento ellos sentían que era lo correcto, lo que en un momento sus miedos les hicieron hacer sentir que era la razón para aislarse o para actuar de la manera como lo hicieron y que muchas veces en la inconsciencia el propio dolor, el ser humano suele causar dolor a otros porque el dolor prolongado es algo que suele vivir el ser humano como una forma de vida de la que no pueden salir.

Ustedes hoy están convocados a salir de ese dolor, a salir de esos procesos adoctrinados del dolor y el sufrimiento, de acostumbrarse a vivir el amor de los hijos, el amor de la pareja, el dolor, el sacrificio, en traición, en todo lo que los hace sufrir tanto como para no querer volver a enamorarse de alguien; hoy están convocados igualmente queridos hermanos para que el trabajo deje de ser una experiencia esclavista y angustiante del dinero y de si va a alcanzar y de si van a poder responder con lo que necesitan porque dejó de ser un experiencia amorosa y satisfactoria.

Están convocados a cuidarse, amarse, a disfrutar las cosas sencillas de la vida, a dar gracias, a bendecir lo que comen, a sentarse frente a sus alimentos con alegría porque lo tienen en su mesa, porque tienen que comer, a limpiar todo aquello que en forma tóxica pueda venir y a llenarse de alegría por todo lo bonito que tienen, porque hoy tienen un techo, porque pueden tener personas a su alrededor que los acompañan así esas personas no sean perfectas, así esas personas cometan errores y que también puedan sentirse orgullosos de ustedes mismos así también cometan errores, así también tengan su carácter, así también ustedes le hayan por momentos hecho la vida difícil a otras personas y también es el momento en que cuando ustedes se equivocan poder reflexionar para liberar la culpa y decir sí me equivoqué y te pido perdón, te hice daño y liberar a esas personas de cargarlas sobre sus hombros, de cargarlas con resentimiento para decirles les perdono y eso quedó atrás y mi proceso de vida hoy es diferente para mí.

Los bendecimos Hermanos y los acompañamos para que puedan sentir nuestro amor infinito, nuestra comprensión, nos llevamos en el corazón esas peticiones de la salud de las personas que aman, de su propia salud, nos llevamos esas peticiones de que se solucionen los problemas financieros y que puedan tener esas viviendas que quieren, que puedan tener esos trabajos que desean, que puedan también recibir este acompañamiento para facilitarles el camino, para que cuando sientan que la vida los sobredimensiona y no saben para dónde coger reciban, nuestra compañía, reciban el acompañamiento del Padre del cielo para ver las cosas con más calma y con más claridad, para que al mismo tiempo puedan tener esas parejas que buscan, esos hijos que han deseado, para que se solucionen sus problemas legales jurídicos que los han tenido en vilo, para que puedan dejar a un lado tanto temor y puedan sentirse seguros, sentirse en paz, sentirse también que puedan dormir, comer en paz, que puedan relacionarse de una manera donde las relaciones sean bonitas, donde se lleven bien igual con el extraño que con aquel miembro de la familia que conviven todo el tiempo, vamos a ayudarles a que puedan sentir cada día esa paz de su ser y puedan seguir evolucionando como raza a un proceso creativo más amoroso donde de aquí en adelante haya grandes inventos, haya grandes oportunidades de ayudarse unos a otros, de aprender a vivir de una forma amorosa consciente y también respetuosa en su bienestar y en el bienestar de otras personas.

Muy buenas noches hermanos en la gracia de mi padre Jesús de Nazaret muy buenas noches.

Liú, meditación guiada.

Muy buenas noches Yo soy Liú. Vamos a meditar con los ojos cerrados.

Meditacion de conexión con el cuerpo físico comprimiendo y expandiendo la tensión muscular, para conectarse con la rotación de la tierra

..Llevan sus manos enfrente en actitud de oración respiran profundo. Les dejo mi mejor energía y me llevo la de ustedes yo soy Liú.

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sábado, 16 de enero de 2021

 


Encuentro ENERO Arcángel RAFAEL(vía Meet).

CONVERSATORIO 16 DE ENERO 3:30pm (vía Meet)  

Inscríbete.

Rosario 14 de ENERO de 2021 

 

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes hijos amados mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del Hijo del Espíritu Santo amén.

Cuando hablen con Dios mis hijos háganlo desde esa energía de su corazón; díganle lo que sienten sinceramente. Dios nunca pretende que ustedes le teman o hablen de una forma copiada que no sienten en su corazón, sino que lo hagan con la sinceridad del miedo que en algunos momentos tienen, del agobio, de aquellas situaciones que se quedan sin entendimiento; tienen el derecho de decirle a Dios “Estoy cansado de sufrir, quisiera que intervinieras con tu sabiduría y con tu amor a que podamos ser sanados”, que todo esto represente para la humanidad un momento importante de fortalecimiento en su cuerpo físico y en su capacidad de crear desde el amor; díganle a Dios frente a sus temas particulares el miedo que tienen por perder un empleo, la angustia que tienen por sentir a un ser querido enfermo, que padece, que está entre la vida y la muerte, por el miedo que tienen de su propia muerte, por la incertidumbre del mañana de sus hijos, díganle a Dios con esa sinceridad del corazón qué quieren que les enseñe, cómo transformar las cosas, cómo superar los niveles de la justicia para sintonizarse con un nivel superior en el cual a pesar de que haya todas esas cosas malas puedan vivir en armonía y todo pueda resultar siendo una bendición porque ante los ojos de Dios todo lo que los seres humanos mis hijos consideran malo, consideran duro, consideran pruebas son oportunidades importantes que se transforman en la manera en que lo comprenden en algo valioso y en algo que los hace trascender del miedo al amor y a la comprensión.

Hoy los envuelvo mis niños en mi Manto Sagrado porque sé que en momentos están tristes por esas pérdidas, por esas preocupaciones por esos negocios que no avanzan, por aquellos que han perdido no solamente sus seres queridos, su estabilidad económica, su estabilidad profesional y que temen cómo van a poder responder económicamente por esos por esos compromisos que tienen, por el techo, por la comida, por la educación de los hijos, pero en esos momentos en que están tristes es importante que le digan a Dios desde el corazón: “Encárgate tú de lo que no entiendo, lo que no comprendo, Lo que me tiene asustado, mortificado, lo que me tiene bravo, ¡llévatelo Padre! llévatelo de mi ser y transfórmalo en algo que yo pueda manejar, que yo pueda superar, dame alegría, dame esperanza, dame la oportunidad de saber que estás aquí porque me he sentido solo y abandonado” y cuando hablas de esa manera nunca hay una forma de silencio, nunca hay nada que no acontezca como una respuesta que trasciende el tiempo y el espacio para volverse inmediato; nos volvemos mensajeros de Dios para hacerles recordar que estamos ahí, que Él está ahí, e igualmente empiezan a llegar personas que son tocadas en el corazón por Dios para que puedan recordar su presencia, eventos que se salen de lo común y otros que parecen coincidencias como parte de esa respuesta maravillosa de lo que venían esperando tanto tiempo, un diagnóstico que cambia la llamada que necesitaban, la persona que estaban esperando hace tanto tiempo, la respuesta, el estímulo también y por eso cuando aprenden a soltar, cuando aprenden a hacer la voluntad de Dios los tiempos no se alargan, los tiempos empiezan a mostrarles una gran transformación, y sé mis hijos que a veces los seres humanos necesitan las experiencias extremas para cambiar, necesitan los momentos difíciles para poder hacer un acto de recogimiento y mirar hacia adentro para usar la capacidad íntegra de poder crear una realidad más fácil.

Igualmente oro por ustedes mis hijos para que sientan nuestra presencia y nuestra compañía, para que sean diversas las formas en que puedan saber que acudimos y estamos de ustedes a un paso de distancia y que también como usamos este medio a través del cual les hablamos de forma directa encontramos en la evidencia, encontramos en la realidad que supera la ficción, que supera las palabras el que puedan sentir totalmente que estamos ahí para ustedes.

Reciban mis niños mi Manto Sagrado, mi cariño infinito de madre, mi deseo de que podamos juntos unirnos y en ese proceso conjunto entre ustedes y nosotros darle paso a una etapa donde la fuerza del amor, la fuerza de creer, la pasión y del deseo supere todos estos momentos de enfermedad para el mundo, todos estos momentos de crisis, todos estos momentos dolorosos; reciban mis niños la luz del Espíritu Santo y mi cariño incondicional con todo mi amor y el de Dios y el Espíritu Santo para guiarlos siempre yo soy María Virgen buenas noches mis hijitos hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret.

Qué mejor momento que éste para poder hablar de lo que hay después de la vida, de todos aquellos que se están preguntando si sus seres queridos están sufriendo, si han llegado al cielo, si están conformes, se han dejado de sufrir, si los perdonaron.

Y créanme que en la mayoría de los casos acudiendo a la luz del Padre que deslumbra un ser humano cuando muere estamos ahí acompañándoles, recordándoles que su experiencia en esta vida finalizó para tomarlos de la mano y llevarlos a ese paraíso y ese cielo hermoso donde la voluntad del Padre siempre está puesta en la compasión. Muchas veces necesitamos acudir en forma redoblada a que aquellos espíritus que aún no han tenido conciencia de su partida, de su muerte, aquellos que se sienten culpables, aquellos que han dejado muchas cosas todavía por lo cual entender y comprender, aunque ya no tengan un cuerpo, puedan quedarse acompañados un tiempo haciendo posible que haya una comprensión. Para algunos es lo que llaman ese recoger de pasos que toma horas o toma días para poder analizar toda la experiencia y en otros casos poder acompañar en esos momentos de duelo a esos familiares que han estado en medio de la tristeza sumidos en una separación dolorosa y que puedan sentir que también reciben la esperanza de un reencuentro el día en que toda esta experiencia de la tierra termine y puedan llegar a la casa del Padre totalmente convencidos de que lo único que hay es respeto, admiración, que lo único que hay es comprensión y que todas las expectativas, todas las condiciones, todo lo que ustedes viven en la Tierra está en la voluntad de Dios porque como se los he enseñado queridos Hermanos en la voluntad del Padre está hasta que la hoja de un árbol se mueva y por eso hoy quiero decirles que Dios sabe todo lo que son, todo lo que han sido, todas las potencialidades de lo que puedan hacer.

Cuando acudimos como guías y maestros a su lado no solamente advertimos de esos futuros duros y difíciles, venimos a trazar con ustedes hermosos futuros donde ustedes puedan estar muy en una condición bonita y en una condición amorosa en la cual puedan sentir que hay una oportunidad hermosa también de poder hacer de este mundo algo mejor, que en la voluntad del Padre está todo condensado para que puedan sacar de la vida lo mejor, poder escribir y vibrar en el mejor escenario y sentir que de nuestra parte también estaremos respetando su libertad.

Hemos hablado desde el comienzo que no era necesario tener que vivir en una pandemia, no era necesario tantas vidas de por medio o en medio de una guerra o en medio de unas condiciones dolorosas como la que la humanidad pasa en este momento a partir de la muerte, pero también quiero ayudarles queridos hermanos a que entiendan que entre más se unen en la confianza, en el cerrar sus ojos y visualizar sana a la humanidad, en cerrar sus ojos y confiar en que todos trabajan en pos del valor de la vida, en pos que se pueda preservar, en pos también de la comprensión del entendimiento de que aunque no son personas eternas y el cuerpo termina y la posibilidad de experimentarse en este mundo termina, la vida espiritual es eterna y que dejen de tenerle miedo a la muerte, que puedan ser responsables de que este paso sea bueno para ustedes, sea bueno para las personas para que les rodean, que valga la pena vivir ya no como decían hace un tiempo de morir por una causa sino en poder vivir para mostrar que hay otros caminos, para sentir que se pueden ayudar los unos a los otros, para sentir que puede haber inventos nuevos que mejoren la calidad de vida de otros y pueda ser elevada la condición de humana a un nivel de confianza sobre la universalidad, sobre la confianza en que ese sofisticado cuerpo que Dios les dio tiene también espacios y lugares desconocidos de sanación que aún el ser humano no conoce y que con técnicas muy antiguas puede restablecer en el concepto extraño para algunos de la meditación, de la oración o de simplemente dejar que este cuerpo que está diseñado para vivir en condiciones buenas pueda sanarse y restablecer su tiempo para volver a estar en un estado de armonía; por eso les digo cierren sus ojos y confíen, piensen en el día después en que todo esto termine, piensen en los momentos en que escuchan en las noticias, en que ven en las noticias que ya todo terminó, que ya hubo una recuperación, que hubo una sanidad lo suficientemente grande como para sentir que el cuerpo empezó a superar estas batallas dolorosas del sufrimiento, del dolor, de la enfermedad y que hubo una vacuna más grande que cualquier vacuna terrena que significa el amor, la comprensión, la hermandad, el poder sentir que se unen todos en el bienestar y que igualmente todo lo que vaya a suceder en adelante ustedes lo ponen en la luz divina para que esa intercesión permita que en este mundo se restablezca la hermandad en el amor, en el bienestar de la mayoría por encima del bienestar de solo unos cuantos, que puedan también sentir que ustedes están poniendo en la veeduría divina todo lo que los asusta, frente a si hay o no hay vacunación y que sientan que la verdad puesta en las manos de Dios hará que todo pueda funcionar en las mejores condiciones para todos y en el bienestar para la sanación, para la recuperación, para que de aquí en adelante todo sea bendito, todo sea bueno, porque recuerden que ante los ojos de Dios no hay nada malo, no hay nada que resulta contraproducente porque lo malo o lo bueno que pueda suceder con algo se lo da cada persona de acuerdo con su interpretación y de acuerdo con la forma cómo se conecta con otros para hacer que algo sea muy malo en la vida.

Puede pasar que en los descubrimientos del hombre haya un mismo elemento que puedan servir para construir como que ese mismo elemento pueda servir para destruir; pueden sentir que de una forma sencilla esa misma pólvora que hace juegos pirotécnicos y es hermosa, es la misma con la que se quita la vida, por eso es importante que ustedes se sintonicen con la vida que se sintonicen con la verdad, se sintonicen con la confianza en Dios porque así haya muchas cosas alrededor que los puedan hacer sentir mortificados, asustados, conectarse a la luz protectora de Dios, a su guía, a su sabiduría hará que muchas cosas empiezan a funcionar de forma bendita Y de forma maravillosa para ustedes y que sientan que es la gran transformación hacia la confianza y a la posibilidad que cada ser humano tiene de vivir una vida plena.

Los acompañamos queridos hermanos en la Gracia de mi Padre para bendecirlos, para ayudarles a que se llenen de confianza en esa luz de la verdad, en esa fuerza superior que preserva el orden, en esa fuerza que establece el equilibrio y que sigue haciendo posible que el mundo siga girando y que pueda seguir habiendo muchísimos más recuperados que aquellos que han querido irse donde ustedes pueden entender que cada persona que ha retornado a la casa del Padre estaba listo, estaba preparado y ya era su hora.

Reciban queridos Hermanos la compañía de mi Padre, su bendición, su guía y mi acompañamiento con ustedes Jesús de Nazaret, muy buenas noches.

Liú, meditación guiada.

Muy buenas noches Yo soy Liú. Vamos a meditar con los ojos cerrados. Vamos a permitir que nuestra respiración vaya en forma profunda oxigenando todas las células de nuestro cuerpo, sintonizados con la vibración equilibrada de la Tierra, empezamos a sentir cómo se calma nuestro corazón y cómo empezamos a vibrar con la armonía, con la noche, con el descanso, empezamos a equilibrar nuestro reloj biológico para sentirnos totalmente en paz, en la medida en que nos tranquilizamos nuestra mente se va callando y empezamos a producir dentro de nuestra química interna todos esos neurotransmisores, esas hormonas, todas esas fuentes de energía que permiten que entremos en un estado armónico de calma, de tranquilidad de la noche y de actividad sin extremo donde podemos sentir que confiamos en que todo está calmado, que restauramos nuestra energía de niños para dormir como Ángeles tranquilos, para levantarnos curiosos, alegres, en una nueva mañana, para llevar esa tranquilidad a nuestra mente donde ella pase del modo miedo, guerra, batalla, defensa, al modo tranquilidad, al modo creativo, al modo sabiduría y comprensión; empezamos a expandir nuestra energía en armonía para volvernos fuentes de amor y de calma para quienes están a nuestro alrededor.

Un rayo de verde desciende sobre nosotros y nos envuelve de una manera en que reestablece la energía, sube nuestras defensas, equilibra los ciclos naturales para declararnos como personas sanas; sentimos como esa luz verde se expande desde nosotros a nuestro alrededor y nos volvemos fuentes de sanación, sentimos como esa energía de confianza en la salud, de recuperación, empieza a través de nuestra sola presencia a contagiar a aquellos que han estado enfermos, angustiados, que han estado mortificados para permitirles a ellos también recuperar su armonía interna; empiezan a sentir que se vuelven más fuertes, que empiezan no solamente a contemplar en su pensamiento la confianza de la salud, sino la alegría de la recuperación propia y ajena.

Igualmente su cuerpo empieza a sintonizarse en la comprensión del covid, en la comprensión de todas esas enfermedades nuevas para las cuales su cuerpo empieza a ser más fuerte y empieza a asimilarlo de tal manera en que no los lleve una cama, que no les robe su recuperación y puedan sentir que fluye como lo haría en una vacuna donde su cuerpo lee el código viral y restablece su proceso para que se vaya de su cuerpo y para que se puedan sentir totalmente sanos y superados de este virus como de cualquier otro virus, como de cualquier otra enfermedad, como de cualquier otro padecimiento donde están redescubriendo su armonía interna, la capacidad de mantenerse sanos, su capacidad de creación desde un proceso armónico de alegría, de amor y de paz.

Respiran profundo y empiezan a sentir en forma natural que todo está bien, preparan a su cuerpo para el descanso y lo conectan al sueño para poder revitalizar, para poder sanar aquellas dolencias crónicas que han tenido, para poder prevenir cualquier mal que ha estado llegando a su cuerpo manifestado como una enfermedad, manifestado como una emoción contraria que los hace sentir preocupados, ansiosos, temerosos, bravos, disgustados, culpables, heridos, solitarios y se restablece su salud emocional, empiezan a pensar en abundancia, como todas sus preguntas tienen una respuesta proactiva en su bienestar creador y en el bienestar de cada persona que les rodea para hacer de su experiencia algo más grande donde se sientan orgullosos de su obra y de su pasar, donde hagan más fácil la vida de otros.

Respiran profundo para tener su conciencia del espíritu y sentir la grandeza del conocimiento del amor inmenso que viene desde la fuente divina y del cual ustedes son dignos, son emisarios, son parte de ello para entrar en un proceso espiritual de comprensión desde el amor, de la vida encarnada para disfrutarla como deben hacerlo.

Lleva en sus manos enfrente en actitud de oración respiran profundo. Les dejo mi mejor energía y me llevo la de ustedes yo soy Liú.

(ver el ejercicio completo en el video  de you tuve canal magio ángeles ii.) 1000 suscriptores nos permitirán transmisiones en directo)

Escribe o cuéntanos de tu anécdota con tu Ángel, la envías al correo unahistoriadeangeles@gmail.com  y la publicaremos en el blog 

unahistoriadeangelesparati.blogspot.com

martes, 12 de enero de 2021

 


Encuentro ENERO Arcángel RAFAEL(vía Meet).

CONVERSATORIO 16 DE ENERO 3 pm(vía Meet) posiblemente presencial  

Inscríbete.

Rosario 7 de ENERO de 2021 

 

María Virgen

Mis hijitos y mis hijitas buenas noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes hijos amados mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus hogares, de sus familias, en el nombre del Padre, del Hijo del Espíritu Santo amén.

Hoy los acompañamos mis hijos para que puedan recuperar esa esperanza en que se van a volver a reunir, para aquellas personas que han estado en la soledad pudiendo aprender de ella de muchas formas, aceptando los cambios de la vida entendiendo que las cosas cambian, pero también para que aquellas transformaciones que están sucediendo dejen de doler en su corazón.

Entendemos esas tristezas de aquellos que están viviendo solos, de aquellos que han visto irse a sus seres queridos de una o de otra manera y que se sienten tristes sin entender esas condiciones difíciles de la vida; los ayudamos a atravesar mis hijos esas tormentas difíciles para que vuelvan a instaurar su vida en la tranquilidad, en la comprensión y en la paz que sólo puede llegar desde el orden espiritual porque si tratamos de hallar razones mentales, si tratamos de coartar las emociones, si tratamos de seguir como si nada hubiera pasado saben que en muchos momentos sentirán que sus fuerzas flaquean y que todas esas razones No son suficientes. A veces necesitan de ese ese recogimiento para volver a estar en un estado de armonía y para dejar que las heridas sanen, para acostumbrarse a esas nuevas condiciones de vida y para también en este eterno ahora confiar en que aquellas cosas que han tenido una gran dificultad en estos momentos pueden solucionarse, pueden arreglarse y pueden sentir que ganan en la confianza y tranquilidad.

Les entrego mi Manto Sagrado para que se llenen de esperanza, de alegría, para que disfruten a todas aquellas personas que están a su lado, para que puedan comprender al mismo tiempo que aquellos que se han ido y están hoy al lado del Padre celestial están gozando de ese bonito privilegio que es poder estar libres de esas preocupaciones diarias pero también conscientes del valor de la vida y de que cumplieron una misión importante por la cual sentirse en ellos tranquilos, en paz, por la cual poder sentir que realizaron su camino lo mejor que pudieron y de nuestra parte también ayudarlos a adaptarse también a esa nueva condición de vida.

Así como ustedes mis niños necesitan ese acompañamiento para entender esas penas, esos cambios, esas enfermedades, esas dificultades y necesitan de mucho amor, de la misma manera quienes se han ido y han estado en condiciones difíciles también necesitan adaptarse a su nuevo panorama de vida, saber que como niños pequeños allá o acá necesitan mucho amor y que tienen este acompañamiento de los Ángeles, de los Arcángeles, de los Maestros Espirituales que venimos a ustedes a hacer más fácil esta experiencia de vida y a que esos tránsitos difíciles y complicados puedan pasar rápidamente.

Les entrego igualmente la luz del Espíritu Santo para bendecirlos, para bendecir sus cuerpos, para bendecir sus alimentos en el nombre del amor de Dios, para que puedan recuperar la confianza que han perdido en momentos de que las cosas pueden salir bien, de que va haber para todas esas cosas que los tienen preocupados, que su entrega del agobio de lo que les preocupa de lo que les hace sentir tristes frente al futuro y a las cosas duras que han pasado se mejoran cuando saben que mañana será otro día y dejan que esa luz celestial cambie todo aquello que desde su condición humana, que desde su posición terrena no saben cómo arreglar, no saben cómo superar, no saben cómo mejorar.

Cuando respiran profundo mis hijos no solamente biológicamente están oxigenando su cuerpo sino que están permitiendo que ese alimento vital de Dios los haga sentirse mejor, los haga sentir que están recuperando ese aliento celestial que los acompaña también como una respuesta continúa del amor de Dios haciendo que ese aire haga palpitar su corazón haciendo que sean cada uno de ustedes un milagro de vida y sientan que estamos para cada uno de ustedes en forma individual en ese no tiempo en el cual podemos estar en muchos lugares, en todos los lugares al mismo tiempo en esa potestad que Dios nos ha dado para poder salirnos del tiempo y el espacio; reciban todos ustedes mis hijos la esperanza de un año que podemos construir juntos como un año bonito, donde pueden ustedes llenarse con el deseo profundo del olvido y de la sanación al mismo tiempo de todo esto que los hace sentirse asediados en la enfermedad, que los hace todos los días sentirse preocupados por todo lo que esta enfermedad ha significado para el mundo y con lo que ha hecho que entren en esa crisis colectiva.

Cierren sus ojos y visualicen a todos los que conocen estando sanos, visualícense ustedes mismos escuchando las noticias que dicen que no solamente hay una vacuna sino que hay personas sanas, curadas, que hay una solución divina todo este proceso y que hay una comprensión de esta nueva naturaleza de los virus, de las bacterias, que cuando pueden hallarlas desde el orden espiritual no necesitan padecerlas y vivirlas y pueden sentir que gran parte de su salud está asociada a esa estabilidad interna, está asociada a esa recuperación de las emociones y también a la confianza que pueden tener en que su maravilloso cuerpo, ese sofisticado cuerpo del que el ser humano ¡no conoce tantas cosas! puede fortalecerse y tiene todo en su haber para reconocer algo que le es extraño que entre en su organismo y que puede sanar y que puede superar; les entrego mis hijos mi amor infinito mi bendición y amor incondicional con todo mi amor y el de Dios y mi acompañamiento incondicional yo soy María Virgen muy buenas noches mis hijos hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Buenas noches hermanos. En la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret.

Observando como de cada situación vivida hay una creación individual en una creación colectiva donde toda esta experiencia de un acto para algunos han sido de pérdidas, de tristezas, de un retos difíciles y complicados como para otras personas han sido oportunidades, han sido regalos de avance, como para otros ha sido una oportunidad de contemplar la vida diferente y de también permitirse aceptar. Aceptar esos cambios, aceptar estas condiciones y sacarle a ese proceso una oportunidad de transformarse y de crecer a partir de esas experiencias.

Yo de mi parte queridos hermanos quiero también enseñarles que la voluntad de Dios se suma a la voluntad humana; el ser humano está evolucionando de su naturaleza temerosa a su naturaleza más alta y elevada que es la del amor; a partir de la gracia del amor, a partir de la gracia de esa hermandad, de esa condición humana de dar lo mejor de sí a otros, de poder desear también recibir lo mejor, hay una oportunidad maravillosa de ser sanados, de sanar a otros, de poder recuperarse porque si bien se han ido en medio de esta situación de enfermedad muchas personas por unas razones u otras también, son muchas las que se han recuperado y otras tantas las que se han liberado de una tortura sobre qué va a pasar mañana, sobre si va haber un techo, sobre si va haber comida, porque todo este año qué pasó debe tener la respuesta clara de que nunca hay un desamparo, de que siempre sucede algo, de que siempre aparecen en medio de las dificultades seres especiales, personas tocadas por el corazón de Dios y cuando no encontramos seres humanos a nuestro alrededor que acudan muchos de nosotros nos vestimos de seres humanos para llegar a ustedes, para poder transmitirles la confianza que requieren a veces con una bata de médico, otras veces con una túnica, otras veces como unos socios, como personas también que en un momento los ayudan a cruzar una calle a levantarse cuando están caídos, a ayudarles en los momentos en que las condiciones se hacen más preocupantes y más difíciles y los ayudamos queridos hermanos a que esos tránsitos que podían ser largos, que podían ser difíciles, que podrían ser dolorosos se pueden acortar y puedan acudir a esa enmienda, a ese deseo profundo de que no tengan que vivir de formas dolorosas y que aquellas circunstancias difíciles que han pasado se puedan comprender, se puedan superar y se pueda elegir que ya no vuelvan a ser parte de su existencia.

¿Qué va a pasar? Queremos que sepan que apostamos como lo hemos venido haciendo hace un tiempo que todo vuelva a esa normalidad de poder vivir, de poder salir, de poder correr, de poder viajar; sé que para muchos de ustedes estas cosas cotidianas empezaron a coger un valor más grande, que cuando empezaron a tener miedo de si iba a haber para la comida, de si iba a tener un techo, de si iban a perder un puesto, de cuáles eran sus condiciones a futuro hoy todo eso ya pasó, ya estamos en un nuevo año donde pueden hacer el mejor de los balances para entender que por más difíciles que hubieran sido las cosas, que por más personas que se hubieran quedado en el camino todo eso quedó atrás y hay que sanar las heridas que han quedado de las pérdidas, aceptar que también en esta vida se pierde, aceptar que también hay momentos donde por más que quieras volver a lo mismo hay una fuerza en ti más grande que te eleva y te lleva a una condición diferente y que cuando te unes a ese amor compasivo del Dios de los cielos las oportunidades y los regalos llegan.

Lo importante es que todo aquello que los hace sentir mal y mortificados puedan perdonarlo porque cuando ustedes se dan la oportunidad de observar, de entender qué duele de encontrar su propia verdad, de encontrar la verdad ajena pasa que empiezan a ablandar su corazón y a permitir entender y aceptar que ustedes se han equivocado que también como humanos han creado todo un sistema para un alto, que si bien en este momento los altos no son las guerras, los altos no son las muertes y cada vez más los hombres están dispuestos a bajar la guardia para ya no matar con una bala a nadie esperamos que también puedan avanzar lo suficiente como para no tener enemigos que hagan que sus defensas se bajen, que puedan sentir que hay una fuerza mayor superior a cualquier tipo de conspiración que puede haber en el mundo y que puedan sentir que si creen en ella o no creen en ella también pueden sentir que acceden a una realidad o a otra; aceptar que ustedes crean un mundo nuevo es permitir que en esa realidad se fortalezca la raza humana para que los virus, para que las bacterias, para que la guerra, para que la destrucción, para que el agobio, la pobreza, la falta de oportunidades, las presiones desaparezcan y puedan sentir que viven en una tierra donde los sueños son más alcanzables, donde si bien hay retos, hay dificultades no superan la posibilidad de acceder a ellos con alegría, con entusiasmo, con esperanza de que los van a superar y no en unas condiciones extremas donde terminan preguntándose qué sentido tiene vivir, donde terminan angustiados y tristes porque también hemos venido a traerles esperanza y yo en el nombre de mi Padre vengo a decirles que Dios quiere una sociedad, un mundo, un ser humano creado en una forma más segura de sí mismo, más creativo, más proactivo, un ser humano que pueda tener ese corazón de compasión y de comprensión para evolucionar conjuntamente y sentir que no es un mundo aburrido donde no pasen desastres, que no es un mundo aburrido donde no hay guerras, que no es un mundo aburrido donde todos puedan tener lo que tienen en abundancia porque si están conectados en la energía de la gratitud nunca se van a cansar de tener comida en su mesa, nunca se van a cansar de tener un techo, nunca se van a cansar de vivir en la opulencia porque cuando lo hacen en la gratitud como les digo y lo hacen en la conciencia ya no necesitan volver atrás, no necesitan ir a la barbarie, no necesitan desear que haya guerra, que haya bombas, ¿quién realmente puede extrañar la segunda guerra mundial? ¿quién realmente puede extrañar aquellos tiempos en que había toda esa barbarie de hombres que se enfrentaban cuerpo a cuerpo? y que se enfrentaban por convicciones o por absurdos o por circunstancias que era su forma de ver el poder que podían tener de una tierra o de un poder de los unos sobre otros.

Por eso hoy que la sociedad ha avanzado a una comprensión de lo absurdo de la guerra también puede avanzar en la comprensión de lo absurdo que es vivir en la preocupación del futuro, en la preocupación de si van a poder hacer las cosas, en la preocupación de lo que no pueden hacer para empezar a trabajar en forma proactiva, cada uno en forma especial, cada uno por lo que en forma individual pueden hacer por este mundo.

Pregúntense cada uno de ustedes qué están haciendo bueno, pregúntese cada uno de ustedes si está viviendo la verdad y la lealtad, si están respondiendo en forma amorosa a las necesidades de otros, si realmente están escuchando sus propias necesidades para avanzar de una forma amorosa a que la vida pueda tener ese sentido de satisfacción, de alegría, de levantarse por la mañana con gusto y sentirse contentos de ser la persona que son y no tener que vibrar en el amor como seres que mendigan, que se sienten que no son importantes, que esperan que todo el mundo los vanaglorie y les diga que ustedes son importantes.

Si bien el reconocimiento es válido, es importante como parte de una hermandad no debe ser la fuente principal porque si tú sabes quién eres tú, si tú te sientes como una persona completa, si tú te sientes como una persona especial eso será lo que proyectarás en los demás y eso será lo que recibirás de otras personas, porque no puedes pretender que todos te apoyen cuando cada uno puede tener su punto de vista, porque no puedes pretender que los demás sean los que marquen tu dirección de vida porque ya ha sido demasiado el tiempo en que los demás te han dicho qué estudiar, en que los demás te han dicho cómo vivir, en que los demás te han dicho cómo amar, cuando establecer una condición de vida y es el momento de que cualquier cosa que tú hagas no la hagas ni en La rebeldía, ni en la aceptación sumisa de algo que no está bajo la convicción de tu libertad, por eso he venido hermanos a que ustedes puedan encontrar esa libertad y puedan sentir nuestro acompañamiento para que esa libertad valga la pena, valga la pena para vivir por una causa después de que el ser humano sintió por muchos años que realmente valer la pena era morir por algo, hagan la pena hagan que valga la pena vivir, haga que valga la pena su propia existencia, haga que valga la pena la existencia de otros y hagan que todos los días ustedes puedan hacer algo por ustedes mismos bueno Y algo bueno por los demás.

Buenas noches hermanos fíjense esto como propósito para este nuevo año, con todo mi amor y el amor de mi Padre Jesús de Nazaret muy buenas noches.

Liú, meditación guiada.

Muy buenas noches Yo soy Liú. Venimos a equilibrar la energía, a subir esta energía a un punto elevado donde puedan conectarse con el canto de la vida, con el canto de los pájaros y con la confianza; a veces necesitas hacer un silencio que haga que su mente entre en una vibración diferente, que en esa vibración diferente sus ondas cerebrales en vibración con su corazón y su cuerpo empiece a hacerlos sentir más sanos.

Vamos a unir el dedo corazón y el dedo pulgar y vamos a descansar nuestras manos sobre nuestras piernas, vamos a vibrar en tono bajo conectando con el sonido….

(ver el ejercicio completo en el video  de you tuve canal magio ángeles ii.

Les dejo mi mejor energía y me llevo la de ustedes yo soy Liú.

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