CONVERSATORIO DE OCTUBRE SABADO 3 VÍA MEET. Inscríbete.
Participa del Encuentro con un Arcángel cada
mes. Inscríbete.
María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas buenas
noches, soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban todos ustedes en
sus casas, en sus hogares, de sus familias, mi bendición y la de Dios Padre
Todopoderoso.
Sabemos que da rabia mis
hijos ver en momentos irse a seres amados que ustedes tienen en su corazón, en
sus oraciones, que los ven sufrir, que los ven en momentos sintiendo como si
Dios no los escuchara pero recuerden que detrás de todo ese proceso angustiante
físico, emocional, detrás de ese proceso de palabras que se dicen, de
pensamientos que se tienen, hay
una condición espiritual marcada por cada persona de bajo qué condiciones se va
a ir de este mundo y
en qué momento lo va a hacer y no es que Dios no los escuche es
que Dios mira todo ese
contexto de la libertad de cada ser humano y entiende que hay personas que
están preparadas para volver a su casa a la Casa del Padre, al lugar del
cual vinieron y que otros siguen vivos porque aún tienen una labor que hacer
acá.
Nosotros entendemos toda
esa frustración que pueden tener por las pérdidas, por las luchas o las
condiciones difíciles, el dolor, la impotencia que pueda aparecer en momentos
al ver que la vida es difícil pero también venimos a enseñarles a que se
enfoquen en las cosas lindas de la vida, a que puedan entenderse también en que
tienen derecho a estar bravos, tristes, molestos y que eso no les quita mérito
frente a Dios; que venimos
a ayudarles a sanar esas heridas y que deje de doler vivir, que en un
momento dejen de doler las pérdidas pero qué también que miren hacia el lado y
se den cuenta de cuántas personas maravillosas los acompañan, de cuántos
regalos bonitos tienen en la vida porque a veces enfocarse en lo negativo de la
existencia les hace olvidar todas aquellas cosas lindas que tienen, todo lo que
son.
Hoy quiero mis hijos
invitarlos a que cambien de enfoque y empiecen a darse cuenta de que si vienen
cosas muy difíciles y dolorosas hay una infinidad más grande de cosas bellas y de
situaciones por las cuales dar gracias; enfocarse en la necesidad de la vida
desde el orden de la confianza en un Padre Protector hará que puedan sentir en
momentos que no están desvalidos y que siempre hay una mano amiga. Cuando
ustedes mis niños de mi alma son autosuficientes, hacen todos solos, hacen todo
sintiendo que son sus manos y su actuar el que puede dar el resultado no saben
cómo puede la divinidad hacer externamente sin que ustedes tengan que mover un
dedo. Pídanle a Dios que si están en un momento de vulnerabilidad, si han
quedado sin empleo, si están frágiles físicamente, si las condiciones no son
las mejores puedan recibir con la apertura del corazón, con la certeza en que
un momento ustedes van a estar bien, con la certeza de que en un momento
ustedes van a poder ayudar a otros y entender también que hay cosas internas de
cada ser humano que ustedes desconocen, que todas las personas tienen un diálogo interno con Dios
en sus pensamientos, en sus anhelos, en su forma de ver la vida que tal vez ni
ellos mismos saben cómo lo hacen, porque el diálogo con Dios del ser humano es continuo, porque Dios siempre está
pendiente de todo lo que un ser humano hace, siente, piensa, ejecuta, desde
su espíritu y elige en su camino y no es bajo una condición de una observancia
crítica sino de una observancia amorosa, respetuosa, de una
observancia que viene del Padre como una respuesta a ustedes del valor de su
libertad y de tender que si han pasado cosas duras y difíciles es porque
ustedes las han pedido y las necesitaban en la experiencia de su vida para ver
transformaciones y que igualmente siempre detrás de cada situación hay una
oportunidad de ver con quién cuentan, de humanizarse de darse cuenta que todos
están conectados en una hermandad y que la disponibilidad de Dios es que puedan
evolucionar conjuntamente como una sola raza, que se terminen los tiempos de
las guerras, de las diferencias donde sienten que esas diferencias son una
razón para matar, para robar, para engañar, para mentir, para oprimir unos a
otros y que puedan sentir que para Dios no vale más el rico el pobre como no
vale más el pobre que el rico, que Dios ama a todos sus hijos en forma igual y diferente extrañamente
al mismo tiempo porque el amor de un Padre, el verdadero amor de un Padre,
el verdadero amor de una madre no compara a un hijo con otro, por eso cuando se
sientan mortificados, cuando sientan en la duda y el dolor de su corazón,
recuerden que estamos para ayudarles a que puedan sentir nuevamente esa paz en
su ser y puedan llegar a la calma entender que todos los problemas por más
difíciles que sean tienen solución y que todas las heridas y las tristezas
pueden ser sanadas.
Les entrego mis niños de
mi alma y Manto Sagrado para que lo porten siempre y en todo lugar, reciban el Espíritu
Santo de Dios lleno de luz y de comprensión, la bendición de todo su ser, la
bendición de sus alimentos la bendición de sus trabajos y de todas las
experiencias presentes para que puedan sentir la mano de Dios en ella y nunca
se sientan desamparados; reciban mis niños mi alma mi bendición y la de Dios Padre
Todopoderoso con mi amor y el de Dios, yo soy María Virgen.
Jesús de Nazaret
Buenas noches hermanos. En
la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Como siempre es una
inmensa alegría venir a echarles un ojo, venir a dialogar con ustedes, venir a
seguir estimulando su confianza para que pueda llegar a un momento donde ya no
nos teman, donde ya no haya duda sobre esas comunicaciones que no solamente
traemos esta manera sino que queremos cada vez más que sean directas.
Saben que mi obra ha sido
y seguirá siendo para la humanidad acercarlos a mi Padre pero acerca los también a su poder, al poder que ustedes tienen como
hijos de Dios y como creadores de su existencia, de tener una vida sana,
una vida plena, una vida donde se sientan satisfechos y nuestra tarea también
como lo decía ahorita mi madre es ayudarles a que puedan hacerse un lado sus
obstáculos, los externos, los internos que les impiden disfrutar la vida, que
les impiden recuperar su estado natural en el cual el ser humano debe vivir,
que no es ese estado complicado, doloroso de sufrimiento y de guerra sino ese
estado de paz y de tranquilidad interna y de sentir que en ese diario vivir se
deja el afán del futuro, se deja el afán de las metas que se vayan a lograr
para disfrutar el momento para disfrutar la vida y para sentir que ese
disfrutar el momento es aprovechar tantas cosas que dejan para mañana olvidando
que la vida es ese préstamo; aprovechen
el tiempo hermanos para dormir, para descansar, para abrazar, para hacer
esos proyectos que llevan dejando lado hace tanto tiempo, para enfrentar esos
temores que muchas veces les hace sentirse cansados o derrotados, para que lo
vuelvan a intentar, para que nunca se cansen de amar, de confiar en que aunque
dentro de las personas haya condiciones muy difíciles puedan ustedes abrirse en
corazón y conectarse en forma proactiva en la vida porque cuando ustedes se están
conectando con lo peor de cada persona porque temen o porque se imponen
violentamente los demás se abren de la misma manera, se abren con miedo, se
abren con guerra, se abren con batalla y cuando pueden realmente dejar de prejuzgarse y dejar de
juzgar a otros ese acompañamiento es una comprensión, se vuelve en
ustedes el bálsamo cicatrizante en la vida de otra persona, la persona que es
agradable siempre ver, la persona que es agradable llamar, hablar, la persona
que tal vez sin saberlo transmite un mensaje de nuestra parte a otra persona
como luz y esperanza y de la misma manera tener esos ojos, sus oídos bien
abiertos porque a veces traemos un mensaje de la persona que ustedes menos
piensan que viene multiplicado para que cuando les cuesta escuchar lleguen
también otras personas y pasen situaciones como parte de esta evidencia, como
parte de ese acompañamiento y deseo que también tenemos de que puedan sentirnos
más partícipes de su vida.
No venimos hermanos a que
tomen decisiones que agraden a Dios, venimos a que tomen las decisiones con las que ustedes se
sientan más a gusto, más en paz porque créanme Hermanos que lo que
los hace felices a ustedes también hace feliz al Padre del Cielo. A nosotros
nos gusta verlos tranquilos, contentos, nos gusta verlos en paz y tranquilidad,
nos gusta verlos progresando, nos gusta verlos sintiendo que asumen retos que
no ponen su capacidad al máximo como para salir heridos o hacerse daño aunque
cuando lo hacen, aún cuando traen una situación extrema difícil, dolorosa a su
vida con mayor razón los acompañamos para que puedan entender la razón de esto
para que puedan superar todo lo que han traído como un reto difícil y que al
mismo tiempo puedan sentirse orgullosos en un momento de haber superado esto,
dejarlo atrás independientemente de un resultado sobre si lo hicieron bien o
sobre si lo hicieron mal.
Hoy los bendigo hermanos, los
ayudo a que puedan superar esos vicios, a superar todas esas cosas que los
someten en actos de manías, en actos que los llevan a actuar siempre de una
forma nociva para ustedes, de todas esas cosas que los someten y que a veces no
saben por qué las hacen pero que son esos comportamientos recurrentes con los
cuales han vivido toda la vida y que no les permite avanzar a poder pedir cosas
nuevas, a poder conectarse con una experiencia más fácil y más bonita en su
vida.
Los acompañamos hermanos y
los bendecimos siempre en la Gracia mi Padre, yo soy Jesús de Nazaret muy
buenas noches.
Liú Meditación
Muy buenas noches yo soy Liú. Vamos a descansar y hacer
conciencia de nuestro cuerpo. Vamos a hacer conciencia en nuestros cinco
sentidos y vamos a vibrar de una manera en que nos permita limpiar esa garganta.
Los procesos de vibración nos ayudan a hacer que nuestro
cuerpo empiece a subir su tono de vibración al mismo tiempo y que nuestro
cuerpo empiece a revitalizarse desde el decreto de la palabra y de la
intencionalidad sanadora que tiene.
Vamos a vibrar en tonos altos, bajos medios y vamos a empezar
a vibrar en tono alto la vocal “a” …
video completo en you tube
…Les dejo mi mejor energía,
me llevo la de ustedes, yo soy Liú.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario