Rosario marzo 19 de 2020
SHAMUEL ARCÁNGEL en
Marzo, martes 24 de 7 a 10 pm. Inscripción Habla por teléfono con tu Ángel de la Guarda.
María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas
buenas noches, presentes en la distancia reciban todos mi bendición y la de
Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus hogares, de sus familias, de sus
cuerpos, en el nombre del Padre del Hijo, del Espíritu Santo, amén.
No hay mis hijos un lugar más
seguro que el calor del hogar y de la familia;
verlos a todos ustedes reunidos
es hermoso porque están recuperando en esa unión familiar
la posibilidad de entender que el amor siempre sana y es la respuesta para
poder superar todos los impasses y todas las dificultades que la vida tiene.
Han podido recibir en estos días muchas reflexiones
sobre cuál es la voluntad del Padre Celestial y por qué Dios permite que todo
esto pase porque detrás de cada cosa que sucede en la vida hay algo bueno y
detrás de cada experiencia hay la posibilidad
de fortalecerse; por eso cada uno de ustedes tiene este momento mis
dolencias no solamente las que puedan estar
padeciendo físicamente en cualquier
lugar del mundo, sino aquellos
que también están teniendo como parte de esa angustia natural, como parte de
esa preocupación que no solamente es por lo que puede estar pasando frente a toda esta situación de salud sino frente a ese futuro
y a todas esas responsabilidades materiales.
En cierta manera aprender a parar
mis hijos es darse cuenta que cuando el mundo se detiene es el espacio propicio
para poder mirar dentro de ustedes y poder hacer un balance sobre su vida, no
con el ánimo de juzgar o con el ánimo de juzgar a otro sino por el contrario
con el ánimo de poder hallar esa paz interior y entender
que en
el camino del perdón siempre
hay una recuperación y que se acercan
a Dios cada vez que se permiten
ese silencio cada vez que se permiten esa tranquilidad interior y dejan que Dios se encargue
de todo aquello
que supera su capacidad, todo aquello
que supera su conocimiento y que Él se puede encargar de facilitarles el camino
ayudándoles a que puedan sentirse recuperados en todos los aspectos.
Entreguen hoy mis hijos de mi alma todo lo que les está preocupando, entreguen
la preocupación por la salud del mundo, entreguen
la preocupación por los deberes
económicos que tienen, entreguen
la preocupación por si va a haber techo, si va a haber comida, si va a haber
aire para respirar
porque cuando ustedes
entienden que vienen de una
luz divina y amorosa Dios siempre provee y en medio de todas estas dificultades siempre
aparece una luz que llega
a su corazón y a sus casas haciéndoles
posible que todo pueda mejorar, así que aprovechen este tiempo mis hijos no
solamente para orar en familia sino para establecer esos lazos afectivos
internos y poder sentir que estando en ese lado familiar es importante permanecer en el amor y en la confianza del amor protector.
Hoy a cada uno de ustedes
mis hijitos les estoy entregando mi Manto Sagrado
lleno de salud y lleno de esa sabiduría y tranquilidad del Espíritu
Santo para que puedan recuperar esa confianza que en el transcurso de la vida
han perdido y para que puedan superar sus temores que llegan a ustedes a
hacerlos sentir agobiados y hacerlos sentir muy preocupados por el mañana.
Hemos acompañado la historia de la
humanidad en muchos momentos catastróficos y difíciles y entendemos que hay
toda esa preocupación por todo lo que va a pasar en ese mañana viéndolo como
algo que puede ser peor en ese mañana, pero créame mis hijos que todo esto se
va a mejorar, créame que van a volver a la vida pero tal vez más que a la normalidad de una vida ajetreada, más que
a la normalidad de una vida llena de miedos
y de obligaciones a disfrutarse la vida y a permitirse recordar que estos
momentos les hicieron unirse a los suyos, que en estos momentos les hicieron
unirse a Dios y darse cuenta que todo puede parar en un momento, que todo puede
dar una espera y que llega un momento en la vida donde todo finalmente acaba
mis hijos y es como darse una oportunidad de entender que va a haber un día en que para ustedes ya no va a haber más
Tierra en que hay esa realidad no
como algo para el global del mundo, sino en forma individual donde van a volver
al Padre, donde llegará a su muerte, donde van a ir a Dios a donde pertenecen
en ese proceso espiritual muy cercano a Dios en el Cielo con todo el cariño y
el acompañamiento pero que mientras están en
este mundo tienen todos ustedes la
responsabilidad de aprender la vida forma amorosa y de elegir que esos retos de la vida no los
sobredimensionen, no los lleven a la locura, no los lleven a hacerse
daño, a hacerle daño a otros, sino que signifique esa etapa de entender la vida
como una experiencia maravillosa y se permitan cuidarse, se permitan amarse,
respetarse, cuidar y amar a los demás y cuidar esta tierra valiosa que es su
casa, así que reciban esa luz mis hijos y este deseo desde mi corazón que
me puedan sentir acogiéndolos,
abrazándolos, entendiendo que siempre estamos con ustedes en todo momento.
Dios los bendiga mis hijos de mi
corazón reciban mi bendición reciban la bendición de todos los alimentos que
requieren para poder solventar su cuerpo y el alimento espiritual que requieren
para poder sentirse tranquilos; Dios los bendiga con mi amor yo soy María
Virgen muy buenas.
Jesús de Nazaret
Buenas noches hermanos. En la
Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Invitarlos un poco a que se
refresquen, estar en casa también significa empezar a pensar qué otras cosas
vamos a hacer, significa también
para quienes están un poco enfermos, quienes están preocupados
por esas dolencias de quienes están alrededor,
que también puedan
mandarles a ellos sus mejores
deseos y que ustedes
también puedan sentirse acompañados en esta
sanación.
Hoy más que nunca queremos que dejen en su mesa de noche
un vaso con agua que lo dejen tapadito, que lo dejen con
esa intención puesta en el Padre Celestial para que puedan recibir esta sanación, para que puedan
consumir esa agua que va a estar programada desde el cielo con el
objetivo de sanarlos no solamente de un posible corona virus, no solo de una
afección gripal, sino una sanación conjunta de todo el temor y las
preocupaciones que llevan dentro.
Y
es un momento bonito para hablar de amor, dentro de todas las cosas que están
sucediendo queridos hermanos
en el mundo, el amor siempre ha primado, siempre está primando como algo que puede
hacerlos recuperar de muchas cosas y cuando voltean al lado y ven al amor de su vida, cuando ven esos hijos que Dios les ha dado
como regalos, cuando desde el amor ven a sus padres que les dieron la vida y
pueden sentir esa alegría de tener hermanos y de todo este concepto de la
hermandad que realmente es como Dios ha generado el concepto de la vida hay un alimento, hay ese calor humano que les
permite sentirse que unos se abrigan con otros y que también están recibiendo
ese amor divino como una bendición. Y pues hablarles que todo esto está
asociado a esas tristezas, que se viven también estas soledades profundas que
hay en el mundo si yo pudiera hablar de este virus puedo hablar que es un virus
de solitarios, puedo hablar de un virus de personas que se sienten como si
nadie los quisieran y es importante que ustedes eleven el amor de ustedes hacia
decirle a estas personas que en este momento están positivos frente
a estas dolencias que ustedes
están ahí, que ustedes también son sus hermanos aunque no tengan una sangre y ni siquiera
conozcan a esas personas, que desde ese cariño también puedan mandarle
desde la distancia
ese afecto a estas personas
que en este momento
se están sintiendo
solos, que en este momento
sienten que nadie los quiere, que en este momento
sienten que no le importan a nadie porque hoy estamos reconociendo el hecho de
que cualquier vida vale sin importar si es la vida de un bebé que apenas está
gestándose en el vientre de una madre o un anciano languideciente, un anciano que de pronto
para muchos ya cumplió su ciclo pero que
mientras esté vivo realmente no está cumpliendo un ciclo sino que está en una
condición donde todavía está inscrito en la vida, en esta escuela de la vida
aprendiendo cosas; por eso una únanse en ese afecto unos con otros y eleven
esta energía como tanto lo han escuchado de vibración donde ya no les esté
hablando en sus tripas
en su estómago esa angustia, ese temor de algo con lo que no pueden pelear, están acostumbrados a
sentir que si hay una guerra pueden armarse, pueden salir y sacar palos,
hachas, sacar revólveres todas estas cosas pero aquí están ustedes dando cuenta
queridos hermanos que hay algo que para ustedes es inexplicable, imposible de
trabajar directamente desde su comprensión violenta y que hay que trabajarlo
bajo la fuente del amor y de lógicamente hacer todo lo que dentro del
conocimiento terreno está para salvaguardar su salud, porque somos conscientes
de que poder hacer esa parte lógica terrena es importante pero también es importante que puedan elevarse
a un nivel donde las cosas no las hagan por miedo sino que las hagan por
amor, entonces desde el amor pueden lavar sus
manos, desde el amor pueden tapar su boca,
desde el amor puede hacer todo lo que
les están diciendo en sociedad que hagan y es importante que no dejen
que la energía de la rabia, de la molestia los invada sino que puedan sacar el
mejor provecho de este acto que el mundo está haciendo porque una ventaja de
que el mundo pare es que pues todos tienen una excusa. Difícil poder decir que
en este momento tienen que ir a trabajar o hacer cosas porque definitivamente pues tienen la excusa
mayor y es que todo el mundo anda en lo mismo y que ya no tienen un lugar donde
escapar y que esto está obligando también a ustedes como les decíamos a decir a
qué he venido a este mundo, en qué estoy yo, en qué estoy participando como parte de una hermandad, por qué hago las cosas,
yo creo que es
bien o está mal, es justo o no lo es, porque aquí no estamos
hablando de justicia, tal
vez para muchos es justo que el ser humano esté pagando, dicen algunos, pero Dios nunca
pasa factura y lo segundo queridos hermanos es que están viviendo un aprendizaje importante para empezar a hacer posible que esas conexiones
con la naturaleza estén más claras,
que ese permitirse una correcta alimentación sea más clara, que ese
reconciliarse con lo que comen sea más claro y permitirse un ambiente mucho más tranquilo donde no estén todo el tiempo corriendo por la vida sino que aprendan también a hacer
silencio, aprendan también a tomar el tiempo
que requieren para dormir, para descansar, para decir yo te quiero,
yo te amo, para decir por
qué hemos estado tan distanciados pero fíjense que hay muchas familias que se
distancian, parejas que se distancian sin saber por qué.
De alguna manera nunca supieron
cómo llegaron a esos puntos tan extremos y tal vez es increíble darse cuenta
que fue muchas veces una tontería; hoy queremos transmitirles esa paz, que
aprovechen también para hacer todas esas cosas que dentro de la casa estaban
inconclusas, que aquellos que siempre se estuvieron quejando porque no podían
limpiar el clóset lo limpien y aquellos que dijeron ayyy cuánto quiero que mi mamá me cocine pues que estén en la casa
y cocinen que también aprovechen el tiempo para jugar juegos de mesa un poco
para empezar a hacer cosas diferentes a las que habitualmente hacen y se den esta oportunidad también de hablar con Dios de una forma diferente
al S.O.S. que es cuando muchas veces
se conectan con el Padre sino que también le escriban una carta y le digan a
Dios qué piensan de la vida, qué piensan de Él, cómo se sienten ustedes frente
a Dios, cuál es la posición que están tomando también frente a Dios para no
para ser dignos que ya lo son, sino para que
ustedes se reconozcan como seres amados por Dios y que sobre eso también puedan empezar a decir qué cambios quieren hacer de ahora en adelante y qué cosas quieren mejorar
porque si yo les puedo pintar el peor panorama queridos hermanos, ¡esto se
puede poner peor! siempre puede haber algo peor, pero cuando ustedes realmente
confían en su poder de creación amoroso y en lo que es la verdadera voluntad
del Padre y se conectan con el Padre en la claridad de que quieren vivir, de
que quieren vivir bien, de que quieren disfrutar la vida, de que quieren seguir
adelante, que quieren que sus hijos crezcan en ambientes más más sanos, en
ambientes en más llenos de cariño pues sencillamente esto para aquí y para muy pronto
y da la oportunidad de que vuelvan a la vida de forma tranquila.
Los bendigo también, los acompaño
y me invitó como siempre a sus casas para ayudarles a que hagan este encuentro
con sus verdades, ayudarles a que conozcan
al Padre, mi tarea siempre
ha sido ayudarles a ustedes
a que conozcan al verdadero Dios ese Dios tan creativo
tan maravilloso que los hizo en libertad; para Dios hubiera sido muy fácil hacerlos a ustedes
esclavos y si bien existen límites en la vida son límites de seguridad, son los
límites de alguien que quiere cuidarlos y no de alguien que quiere someterlos y que siempre está dispuesto a
ayudarles y que el que pide más y establece una conexión con el Padre más
profunda empieza a conocerlo de formas maravillosas y es lo que también quiero
para cada uno de ustedes.
Dios los bendiga queridos
hermanos, en la Gracia de mi Padre
Jesús de Nazaret
muy buenas noches.
Liú Meditación
Muy buenas noches yo soy Liú,
vamos a sentarnos cómodamente, en conexión con su espíritu, con su Yo Superior,
permitimos que la luz espiritual más elevada traiga la Gracia del Espíritu
Santo y ustedes se conecten con el dominio que tienen sobre todo su ser para
empezara vivir una vida plena en todo aspecto.
Sienten que son dueños
del Yo encarnado y sienten
como esa plenitud
de estar vivos empieza a aparecer y esa gratitud
por la vida; sienten como esta luz del Espíritu Santo aquieta su mente y los
ponen en una condición totalmente proactiva donde pueden empezar en su tarea a
trabajar mentalmente por todas aquellas cosas, soñar, decretar lo que quieren y
aprovechar todo este tiempo tranquilo para no solamente hacer el balance del
pasado sino la provisión del futuro sobre lo que quieren y también aprovechar esos tiempos libres
para estar en el aquí y en el ahora.
Estamos programando su mente para
que viva el momento y lo disfrute y disfrute de la presencia de todo lo que tiene,
de todo lo creado y de todas
las personas; esta luz
del Espíritu Santo llega a sus emociones para empezar a llenarlos de alegría, para envolverlos en la luz del amor
divino, para ayudarlos espiritualmente a que bajo la conexión de la emoción,
esas emociones contrarias difíciles se disuelvan bajo esa luz de la confianza
en Dios, bajo la luz de la confianza en que todo bajo esa luz celestial estará
bien y del preservar el equilibrio.
Desciende la luz del Espíritu
Santo para sanar su cuerpo y que todas esas molestias corporales, esos dolores físicos, esa sensación de opresión y depresión que ha hecho que su cuerpo se sienta agobiado,
que su cuerpo se sienta enfermo, que su cuerpo se sienta con molestias pueda
empezar a recuperarse y su sistema defensivo empiece a funcionar de forma óptima
y reciban celestialmente toda esa medicación
que requieren para que su cuerpo
funcione bien y que aquella medicación terrena que estén consumiendo en este
momento se potencialice pasando de modo calmante a modo sanación, que puedan
permitir que todas esas molestias se curan definitivamente, que se declaren
sanos, que se declaren felices, que se declaren claros mentalmente totalmente
creativos, que se declaren espiritualmente potentes y omnipotentes en la luz de
Dios y del Espíritu Santo, sienten como una luz, una esfera de color violeta
empieza a transmutar toda esa energía tóxica y al mismo tiempo como la luz verde los sana y la luz azul transforma y limpia todos
esos depósitos profundos de temor y de creación conjunta desde el orden
primitivo asustadizo del hombre, empiezan a sentir igualmente que se expanden
en esa luz y que expanden esa luz de tranquilidad y de confianza que mandan esa
luz de sanación a cada persona que conozcan, a todos los lugares que conozcan y
que con el poder de la luz de este Espíritu
Santo pidan también
que esa luz irradie a cada ser humano y que ustedes
puedan visualizarse viendo
a todas esas personas en correcta
salud, viendo a todas esas personas recibiendo toda esa ayuda celestial
sintiendo cómo todo mejora, todo se aclara y todo funciona de forma amorosa.
Lleven sus manitas enfrente
en actitud de oración para fijar los ejercicios que acaban
de hacer hoy, respiren profundo y permítanse que ese alimento vital de la
respiración del Padre llegue plena de sanación para ustedes les dejo mi mejor
energía y me llevo la de ustedes yo soy Liú.
Escribe o cuéntanos de tu
anécdota con tu Ángel, la envías al correo unahistoriadeangeles@gmail.com y la publicaremos en el blog
unahistoriadeangelesparati.blogspot.com
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