Rosario julio 5
de 2018
Conversatorio Maestro
Jesús julio 7, a las 3 pm.
Meditaciones con Liú lunes
7:30 pm y miércoles y
sábado 7 am.
María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas queridas muy buenas noches soy María Virgen madre
de Dios y madre vuestra. Reciban hijos amados, mi bendición y la de Dios Padre Todopoderoso.
La oración mis hijos acorta distancias entre aquello que ustedes han
pedido y que muchas veces el tiempo y la realidad les hace creer que no es
posible. Orar en familia significa unirse en el amor que se tienen para poder
transportarse hacia esa luz divina y sentir que juntos pueden lograr lo
imposible; por eso mis hijos siempre venimos a sembrar en ustedes esperanza,
no venimos a anunciarles tiempos peores, no venimos a decirles que van como
humanidad a perecer si no a felicitarlos porque sé que como parte de este mundo
están evolucionando como raza para comprenderse, para respetarse, para
valorarse y aunque siga habiendo esos brotes de violencia, esos brotes de
guerra, esas pequeñas comunidades que quieren mantener dominados a otros cada
uno de ustedes está despertando en un poder más grande que es el poder de la verdad y la justicia que
ponen en la luz divina.
Cuando ustedes sientan que hay injusticia pidan la intercesión de la justicia divina. Cuando ustedes sientan
que no están siendo escuchados pongan la voz de Dios por delante, cuando crean
que no pueden confiar en alguien, dejen que Dios les muestre la verdad porque
en esa visión de Dios la verdad y la honestidad aparecen y por eso vivir
tranquilos depende de saber que Dios siempre muestra el camino, de saber que
Dios los escucha y saber que Dios siempre quiere lo mejor para todos sus hijos,
por eso quiero que todos los días se convenzan de ese Padre Amoroso y dejen que
Él se encargue de todas aquellas cosas duras o difíciles que ustedes ya no
pueden manejar.
Vengo bajo la gracia del Espíritu Santo a ofrendarme como su madre del cielo como intercesora de sus
plegarias, como intercesora de sus oraciones; oro por cada uno de ustedes mis
hijos para que tengan vida y que tengan una vida sana, para que esas oraciones
que están haciendo por su sanación o por la sanación de personas que hoy se
encuentran enfermas pueda obrarse en hermosos milagros y sentir que siempre por
más delicadas que sean las situaciones, siempre hay una forma de solucionarse
máxime cuando se pide desde el amor esa luz y esa intercesión divina. Vengo mis
hijos igualmente a interceder por que el amor sea posible en sus vidas, porque
puedan sentir el amor de Dios y quienes se han sentido solos, quienes se ha
sentido desamparados, olvidados, abandonados, desvalidos, puedan recuperar la
confianza de saber que tienen un Padre Amoroso en el cielo, creador, que está
dispuesto a llenar sus vacíos y que igualmente el amor deje de ser esa búsqueda
desde ese sentido incompleto del ser para que sepan que cada uno de ustedes son
personas completas y maravillosas y que caminar al lado de otra persona
significa dejar de querer hacer encajar a la brava a la primera persona que
llegue, si no permitir que el amor hable por sí mismo. Cuando el amor llega a
su vida es un sentimiento enorme, es una fuerza enorme que es tan grande mis
hijos que les cuesta pensar, les cuesta discernir.
Cuando el amor llega a su vida el amor los transforma y cuando se unen
como pareja esa unión de pareja es tan hermosa y tan sagrada que da vida. Nunca
un hijo llega como un error de una persona inadecuada, siempre el amor y la
decisión espiritual ha hecho que dos espíritu se atraigan y que dos espíritus
se encuentren para hacer posible ese acto maravilloso que es la magia de la
vida y de ahí en adelante poder acompañarse y hacer posible de ese crecimiento
equitativo para sus hijos una oportunidad; por eso igualmente intercedo para
que ustedes puedan sentir esa alegría del amor funcional, que dejen a un lado
esos tipos de amores enseñados por el mundo en enemigos que llegan a separarlos
o en sentir que el amor es una guerra, una batalla donde el que más te quiere
es quien más te hace daño, por eso vengo a interceder por la unión de la
familia y porque puedan realmente comprender sus diferencias; una de las cosas
que más hiere dentro de las familias es el querer cambiar a la otra persona y
tratar de imponer la posición que pueden tener los más grandes, los más
poderosos frente a los otros sin importar si esas personas realmente quieren
eso o no, por eso pídanle a Dios mis hijos que les dé sabiduría para
comprenderse, para comprender a sus hijos, para comprender a sus padres, para
comprender a las personas que están en su trabajo, para comprender a sus jefes,
a sus empleados, para que en ustedes el juzgamiento desaparezca y puedan ser
compasivos desde su corazón y dejen de lanzar sentencias y de obrar en malignidad
respecto a otras personas porque obrar en malignidad no solamente es hacerle
mal físicamente a esa persona o desearle mal sino también muchas veces tener un
resentimiento, tener un mal pensamiento hacia esa persona y mandarle de tu
parte lo peor de ti. Cada
vez que vayan a pensar en alguien pídanle a Dios que ustedes sean envueltos en
la luz del Espíritu Santo para ser compasivos porque recuerden mis hijos que
con el alma que miden también son medidos.
Les entrego el Espíritu Santo de Dios lleno de luz, mi Manto Sagrado para
que lo puedan portar siempre y sepan que al traernos a su vida y permitirnos
que les entreguemos nuestro cariño, nuestro amor todo es más sencillo todo es
más fácil y desde el amor que nos tienen también nuestra capacidad de obrar en
su vida es mucho mejor; estén
tranquilos mis hijos porque todo tiene solución, les entrego la
bendición del espíritu en los alimentos que consumirán en esta noche, mi
bendición y la de Dios Padre Todopoderoso en Padre Hijo y espíritu Santocon mi
amor y el de Dios yo soy María Virgen muy buenas noches mis hijitos hasta
siempre.
Jesús de Nazaret
Como siempre la mano les
damos las gracias por acudir. Estamos en una cruzada en que las familias se
unan y puedan hacer de sus hogares, de sus lugares de vivienda, de sus casas
unos sitios agradables donde vivir; si ustedes se sienten mortificados en su
propia casa, en su propia cama es porque han hecho de ese lugar un campo de
batalla, vuelvan a
reunirse queridos hermanos en familia para tener diálogos agradables,
para almorzar, para desayunar, para comer en esos días libres y tener la
posibilidad de compartir y preguntarse unos a otros cómo se encuentran, cómo
están y transmitirse amor.
Pelear es tan fácil
queridos hermanos siempre hay una razón para pelear y de cualquier cosa se
puede armar un gran problema, por eso hagan que ustedes sean esos trasmisores
de paz, que también ustedes se sintonicen en un nuevo nivel donde ya no
permitan que lo que antes les daba rabia pueda darles rabia ahora o que no
permitan que lo que hace que pierdan el control y la alegría de vivir ya no los
mortifique.
Ahora, si tienen en su
cabeza una voz que todo el tiempo les está diciendo ¿ por qué te equivocaste? ¿por
qué hiciste? ¡cómo eres un problema! ¡cómo eres de tonto! ¡cómo eres de
complicado! ¡cómo eres de difícil! es el momento de que realmente enfrenten esa
voz y le digan “yo no soy nada de eso,
tal vez he cometido errores pero he aprendido de ellos y me he fortalecido por
encima de ellos para elegir no volver a hacer lo mismo” ustedes son queridos hermanos
muchas cosas maravillosas, creo que les han dicho durante muchísimo
tiempo que son lo peor y ustedes como humanidad se han comido ese cuento y en
forma individual han creído que son un error o que son personas muy difíciles
pero cuando realmente empiezan a ser compasivos con ustedes empiezan a ser más
creativos, empiezan a brillar con luz propia y empiezan a ver como ustedes
logran muchas cosas.
Hoy estamos acompañados por
estos hermosos invitados que son los niños, que nos enriquecen, que nos llenan
de alegría porque en cada uno de ellos cuando los vemos deben representar
queridos hermanos esperanza y ¿por qué cada niño significa la esperanza? porque
cada bebé que nace en este
mundo es el voto de confianza de Dios por la vida Dios no manda hijos al mundo
y los deja solos y los abandona, Dios siempre está ahí. Incluso hubo una
época en que este mundo estaba lleno de huerfanitos, perdieron a sus padres y
de alguna manera Dios movía corazones y Dios activaba su magia para que esos
niños no perdieran su alegría, su inocencia y pudieran crecer y darse a la vida.
La humanidad ha crecido y ha evolucionado cada vez más para cuidar sus
niños pero hoy yo quiero decirles queridos hermanos sin ánimo de juzgarlos que
cuidar sus niños no es solamente darles un techo seguro, no es solamente darles
educación, vestido, no solamente es garantizarles que puedan tener eso que a ustedes
les hizo falta materialmente sino que puedan ser partícipes directos de la vida
de sus hijos y puedan darle el lugar a sus hijos, el lugar que merecen y ese
lugar es el de sus caricias, sus abrazos, su comprensión. Aunque sus hijos sean difíciles en momentos, compréndanlos,
comprendan que a veces a un niño le cuesta dormir, comprendan que a veces ellos
están asustados, comprendan que los niños a veces están llenos de dolor y que a
veces van creciendo como jóvenes llenos de crítica y llenos de presión y vale
la pena que ustedes puedan bajar esa presión en sus hijos para comprenderlos y
acompañarlos y darles a esos hijos su mano amiga para decirles que tienen un
padre y aquí tienen una madre que los está acompañando.
Queremos queridos
hermanos que puedan volver a ese factor tan importante que es la familia como
la fuerza y la familia como la estabilidad
por eso como en otros momentos les he dicho sean conscientes de no establecer
en su vida el afán para traer hijos al mundo sino en la conciencia de hacerlo en una condición donde
realmente se sientan listos para traer esos hijos al mundo; ahora nos
sintonizamos con la alegría de los niños para que ustedes se llenen de ese
mismo espejo que significan los niños riendo, los niños jugando, los niños
creando cosas nuevas, dispuestos a aprender. La vida al mismo tiempo es ese
juego, es esa escuela que se vive en alegría y a veces ustedes dejan de sentir
que ya se acabó el tiempo para divertirse, que ya se acabó el tiempo para
arriesgarse, que ya se acabó el tiempo de las oportunidades y que tal vez ya es
tarde para ustedes. Nunca es tarde para aprender nunca es tarde para amar,
nunca es tarde para innovar, para crear nuevas cosas, nunca es tarde para poder
conectar la vida con esas ilusiones y esas razones para estar en este mundo y
aunque a veces puedan sentir los caminos bloqueados queridos hermanos dejar que
Dios en su creatividad abra las puertas que están cerradas es dejar que este
padre amoroso pueda hacer su tarea y que ustedes confíen en que Él siempre quiere lo mejor para ustedes,
en que Él sí los escucha y Él sí les va
a dar aquellas cosas que ustedes están pidiendo.
Les agradecemos mucho
que nos permitan visitarlos en sus casas, que nos permitan estar en su hogar y
que puedan sentir nuestra presencia porque cuando estamos en su casa
intercedemos por la armonía del hogar, cuando nos permiten hacer de su casa un
lugar sagrado podemos hacer que muchas cosas funcionen en mejor forma. Me encanta queridos hermanos que
celebren la vida y que no solamente el motivo de celebración pueda ser
un cumpleaños, una navidad, una fiesta de madre, una fiesta de padre sino que
cada día se levanten por la mañana y hagan una fiesta porque están vivos y
hagan una fiesta por todo lo que van a aprender cada día; ahora quiero que se
regocijen igualmente porque van a compartir unos alimentos que todos ustedes
han querido traer como una forma de integración y unos alimentos que se vuelven
sagrados cuando ustedes los consagran a Dios y que puedan prepararse para su
descanso porque sé que aquí vinieron a dejar muchos pesos, muchas cosas
difíciles, que vinieron a dejar problemas, angustias y preocupaciones y estamos
felices de poder enviarlos más tranquilos para su casa y más confiados tanto
que ya les dio sueño y que ya están buscando cama.
Dios les bendiga
queridos hermanos en la Gracia de mi Padre, Jesús de Nazaret muy buenas noches.
Liú Meditación “Muy buenas noches yo soy Liú, vamos a
acomodarnos en la silla. Respiren, dejan que las manos descansen y vamos a
sobarnos lentamente nuestras rodillas, vamos a hacer contacto con el cuerpo, a
veces se nos olvida la caricia que es supremamente importante, el abrazo es
supremamente importante, vamos ahora a tocar nuestra frente y vamos a
despejarnos del cansancio del día, de tanto pensamiento, vamos con nuestra caricia
a decirle a nuestra mente a dormir, arrurú, a descansar, ya puedes descansar,
el sueño existe como una creación magnífica que le da la oportunidad al cerebro
de desconectarse de la forma como él lo sabe hacer, corriendo, en medio del
sueño a archivar, a sacar, a desechar muchas cosas tóxicas que no nos permiten
descansar. Vamos a limpiar igualmente nuestros hombros de toda esa tensión del
día, vamos a dejar que nuestros hombros salga la preocupación, el cansancio
todas las personas que tienen cargadas allí porque muchos tienen un ejército y
este cuerpo es un vehículo para un solo ser, para un solo espíritu, vamos a
limpiar nuestro pecho, nuestro corazón, nuestros pulmones, de todas aquellos
sentimientos de soledad, de abandono, de tristeza, de desolación, igualmente
vamos a preparar nuestro estómago o nuestra barriguita para que lo que vayamos
a consumir en esta noche nos siente bien y vamos a preparar nuestras papilas
gustativas para el alimento que recibiremos ahora y vamos a limpiar igualmente
nuestro esófago, nuestra garganta, dejamos que una manito limpie nuestra
garganta, posamos la otra mano en nuestro estómago y empezamos a decirnos a
nosotros mismos ¡qué buena digestión tenemos! cómo me sienta de bien comer de
noche, cómo puedo realmente reconciliarme con los alimentos y agradecer la
comida; limpio mi garganta, mi boca de esas malas palabras, de ese sabor de
boca amargo, de esa sensación de molestia de tener en nuestra boca unas malas
palabras internas, unas malas palabras que les decimos a los demás deseando
cosas feas para nosotros o para otras personas…” (sigue)el video está en You Tube, búscalo por Magio rosario y la fecha
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