Magio,
enseñanzas del Rosario Septiembre
24 de 2015
María
Virgen
Mis hijitos
queridos muy buenas noches yo soy María Virgen, gracias por compartir con
nosotros este momento, gracias por poder creer en que la fuerza de la oración
empieza a hacer cambios y transformaciones no solamente en ustedes sino en el
mundo.
Queremos
que puedan sentir que esta convocatoria espiritual a la oración deben hacerla
cada uno de ustedes en sus hogares, cada
uno de ustedes en una reflexión individual donde si ustedes realmente pueden
creer en la paz, creer en la paz es creer en el derecho que los seres humanos
tienen de vivir bien, de vivir bajo ambientes de justicia y de verdad. No
significa si pueden creer en esos actores del proceso en primera distancia, es
creer en la paz como una manifestación de vida, como una forma de vivir
internamente, de apaciguarse ustedes y permitir también que alrededor de
ustedes despierten esos halos de paz y de tranquilidad y deben saber como en
tantas oportunidades les hemos dicho que la
voluntad de Dios es la voluntad de esa reconciliación, es la voluntad de
ese poder encontrar esos caminos donde puedan establecer la verdad como la
puerta hacia ese camino de la paz.
Cada uno de
ustedes mis hijos debe ser un actor de paz,
y ser un actor de paz es poner de su parte
lo que en su fuerza está para apoyar este proceso de paz en la conciliación con
ustedes mismos y con Dios donde todo está puesto en la voluntad del Padre no en
la voluntad de los hombres. Su voluntad no debe estar puesta en primera
estancia en los hombres que son falibles, debe estar puesta en Dios y en su
justicia, su verdad, su amor infinito por la humanidad para hacer posible que
puedan entenderse como hermanos, para que esas experiencias dolorosas,
difíciles, aterradoras de un pasado que los sumió en un clamor de paz pueda
hacerse hoy realidad cuando ven que todos
los elementos están puestos en disposición de ustedes como sociedad, de ustedes
como hermanos para entenderse y para establecer nuevas políticas.
Será la responsabilidad de cada uno de ustedes como actores de paz el actuar en
la sinceridad de su corazónen un momento
sobre lo que les parece que es correcto y justo y se une hacia esa verdad y hacia ese futuro mis hijos tendrán
la responsabilidad de no olvidar, no como una forma de retaliación
frente al pecado o frente al pasado y lo que otros pudieron hacer en contra de
ustedes o de su país, sino el no olvido de la conciencia de los actos sobre lo
que significa el futuro para ustedes y lo que esas personas pueden llegar a
ofrecer en un momento.
Deben ser responsables mis hijos de lo que piensan, lo que sienten de lo
que hacen entorno a esta paz, de cómo aportan a ella en forma constructiva y no en forma inocente, irresponsable o
en forma cansada sino en una forma
de poder saber que todo problema tiene solución y que todo aquello
que se ve complicado en la luz de los hombres o en la capacidad de los hombres
puede ser iluminado en la Gracia del Dios
Superior que les permite despertar conciencia.
Les pido
nuevamente que oren por todas las personasque
están sentadas en esta mediación y que ustedes como entes que tienen poder
individual y colectivo puedan hacer posible que también sean esos actores de
esa paz.
Les pido mis hijos que se sientan felices por lo que ha empezado a haber es
una transformación histórica, que todos ustedes están
obrando en un nuevo camino que aunque es incierto, que aunque puede generar
pérdidas al futuro cuando lo ven desde el miedo, está significado una alternativa que no conocen y una posibilidad de
tener más en sus manos esa responsabilidad frente al futuro, la individual, la colectiva, la social para
que esos acontecimientos de división nunca más se presenten en
su país y puedan entenderse y comprenderse como hermanos y como una
fraternidad.
Les pido mis hijos con toda mi alma que igualmente no paren del orar por su
proceso de paz, por la paz de Colombia, pidan por la paz de aquellos países
donde hay desplazamiento, pidan la paz de esos lugares donde los
seres humanos siguen en la imposición de unos frente a otros y del poder de la
guerra y de la barbarie como una forma de poder enfrentarse al otro y tener
poder.
Pídanle a
Dios que les de la paz en el corazón para que puedan entenderse a ustedes
mismos, amarse, respetarse y de la misma forma puedan hacerlo con cada persona
su alrededor.
Les entrego
niños de mi alma mi bendición, la bendición de Dios Padre Todopoderoso el
Espíritu Santo lleno de comprensión, te oro mi Padre Celestial por este proceso
que está haciendo este pueblo colombiano en pos de la paz: “Te ruego señor
porque pueda despertar tu ser en ellos la conciencia de la hermandad y de las
posibilidades maravillosas de prosperidad que tiene esa paz, de progreso que
tiene esta paz; te pido Padre quien los liberes de todos esos procesos
dolorosos del pasado y que el recuerdo del
pasado puede significar la evolución del aprendizaje de lo vivido para
establecer la responsabilidad individual y colectiva frente al futuro. Te
pido Señor que permitas que todos los estamentos sociales puedan despertar en
ese pluralismo de la comprensión del otro y de los procesos de diferencia de
unos con otros donde puedan convivir en armonía. Los entrego Señor y me siento
feliz de poder hacerme partícipe de todo ese camino y darte las gracias de que
me permites interceder por mis hijos…” con todo mi amor hijos de mi
alma yo soy María Virgen muy buenas noches.
Jesús de
Nazaret
Hermanos
muy buenas noches, Jesús de Nazaret al habla.
Cuando los
hemos invitado queridos hermanos a que piensen en ustedes, el pensar en ustedes es reconocerse como seres
individuales, amarse, respetarse, valorarse y en ese respeto la valoración propia los lleva a la valoración del otro. Siempre he querido que puedan ser respetuosos del
otro. Que ustedes puedan pensar en ustedes no significa el atropellar a
los demás o el cinismo frente a lo que los demás pueden necesitar; hoy todo
este proceso de reflexión sobre la paz los lleva a la responsabilidad de cómo
ustedes actúan en su propio beneficio y en el beneficio del otro porque actuar
en su propio bienestar no significa el detrimento de la verdad del otro o de su
derecho también a vivir, porque cuando ustedes viven de esa manera ese egoísmo
tácito, esa lucha tácita para poder tener un lugar en el mundo proviene de
precisamente perder la conciencia del valor del prójimo como ustedes mismos.
Queremos
que puedan promulgar en su vida el
equilibrio que significa el amor que deben tener por ustedes mismos y
en ese respeto a ustedes mismostratar al otro
de la misma manera como ustedes esperan ser tratados bajo ese
respeto.
Para no ir
lejos queridos hermanos es el respeto de una
fila en un banco, es el respeto de la
palabra que uno le da al otro, es el
respeto frente al lugar que el otro se ha ganado en la vida y que
hace parte precisamente de ese pensamiento frente al otro, al respeto que debe haber por ellos.
Quiero
que lo hagan en su cotidianidad y
que en su cotidianidad puedan ceder espacios sin que eso signifique pasar de
tontos o signifique ser oprimidos por el otro.
A veces es
necesario que ceder un poco en la armonía de lo que significa el hecho de poder
llegar a algún acuerdo entre los dos. A veces es el sencillo acuerdo para ver
quién pasa la calle primero cuando van en un auto, es el sencillo acuerdo para
hablar bajo la verdad y el respeto en una relación que comienza bien sea una
relación emocional, una relación financiera, una relación de amistad y cuando
ustedes logran establecer qué es lo que ustedes quisieran para ustedes y de qué
manera poder establecer en verdad esos parámetros bajo los cuales deben ser
tratados de la misma manera deben promulgar que los otros sean tratados porque
ello genera espacios de equilibrio, espacios de una democracia en el sentido
literal de la palabra que significa el pensar en lo que los otros pueden estar
necesitando en un momento; es necesario que escuchen al otro; es necesario que
se pongan en el lugar del otro para entender a veces su violencia, para
entender a veces su arrogancia, para entender su desazón, su angustia, su
temor, porque si no, se volverán aquellos seres que juzgan y que en esa misma
forma como juzgan a otros serán juzgados.
Hoy quiero
pedirles queridos hermanos que le pidan al Padre Celestial que les pueda dar la
fortaleza de la comprensión de cómo actuar en un momento para que lo hagan en
forma justa, amorosa, respetuosa y puedan sentir que Dios les ha dado las
herramientas necesarias para poder actuar con el otro de la manera como ustedes
esperan que el otro actúe y si ustedes actúan queridos hermanos en forma buena
y amorosa y el otro no lo hace, acudan al Padre Celestial, a su protección, y a
la fuerza de su creación en que si el otro no actúa en forma respetuosa eso no
signifique el detrimento en su vida, un acto donde ustedes tengan que perder.
Les vamos a
ayudar a que puedan tener esa comprensión suficiente y puedan desarmarse, y
dejar de sentir la angustia de si están dando más o si están siendo injustos
con ustedes mismos o si están dando menos o están siendo injustos con los
demás. Pensar en las necesidades de quienes sufren, pensar en el hambre del
otro, pensar en el frío del otro, es establecer bajo esa hermandad el cariño
necesario para poder compartir y Dios
siempre les dará más, y se han dado cuenta queridos hermanos que cuando
sirven una comida y llega a ustedes un comensal, es más fácil poder darle de
comer cuando abren su corazón para sentir que se puede multiplicar la comida en
pos de toros como en esa multiplicación de peces y panes y que de la misma
manera Dios les da la sabiduría para saber si cabe otra persona en su camino,
si hay una persona que puede compartir con ustedes; nosotros les ayudaremos a que sepan en qué momento la
intuición interna les está diciendo quédense quietos o en qué momento esa
intuición y esas señales del cielo les están pidiendo que actúen en pos de los
demás yatiendan la necesidad del
otro, si tienen dudas llámenme y yo les ayudaré, les
ayudaré a disolver los miedos que puedan aparecer en ustedes en el momento de
servir o en el momento de saber si ésa no es su responsabilidad y no es la
tarea que ustedes deben hacer por otros.
Venimos
queridos hermanos a traerles la salud, la paz, la tranquilidad, la abundancia,
a invitarlos a que puedan ser optimistas a los cambios de la vida y puedan ver
cada cosa que está ocurriendo como una oportunidad de delegar en el Padre sus
problemas, de delegar en el Padre la esperanza, de delegar en el Padre todos
los deseos que tienen para ustedes y a quienes aman dejando que Dios haga su
Santa Voluntad.
Los invito
queridos hermanos a que puedan permitirse como tantas veces les hemos dicho ese
descanso mental y la oportunidad de llegar a acuerdos con ustedes mismos
usando la tutoría del espíritu que siempre
sabe, que tiene una fuerza superior a la que pueden tener su mente o su
emocionalidad a la que pueden tener sus actos para hacer que esa conciliación
con ustedes les de un poder mayor donde puedan desde él sentir que
se han llenado de voluntad, sentir que se han llenado de entereza y de
confianza en el Padre para poder vivir cada día y poder sentir que cada mañana
tiene una luz y una esperanza en su camino y que todo va progresando.
No tengan miedo a los cambios, no tengan miedo a pensar y vivir diferente y dejar la
experiencia del pasado como un legado maravilloso para su vida.
Los
bendecimos queridos hermanos y bendecimos cada una de las cosas que consumirán
en esta noche, los bendecimos a ustedes en lo que significa la expresión de la
incertidumbre de la esperanza que hoy está teniendo cada uno de ustedes en su
corazón por ese futuro individual y colectivo para sus proyectos y su país.
Los
acompañamos y recuerden que somos parte de ustedes y que sus intereses son los
nuestros, su felicidad es la nuestra y que su evolución también lo es para
nosotros. En la Gracia de mi Padre queridos hermanos, Jesús de Nazaret al
habla, muy buenas noches.