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sábado, 26 de septiembre de 2015

Magio, enseñanzas del Rosario Septiembre 24 de 2015

María Virgen
Mis hijitos queridos muy buenas noches yo soy María Virgen, gracias por compartir con nosotros este momento, gracias por poder creer en que la fuerza de la oración empieza a hacer cambios y transformaciones no solamente en ustedes sino en el mundo.

Queremos que puedan sentir que esta convocatoria espiritual a la oración deben hacerla cada uno de ustedes en sus hogares, cada uno de ustedes en una reflexión individual donde si ustedes realmente pueden creer en la paz, creer en la paz es creer en el derecho que los seres humanos tienen de vivir bien, de vivir bajo ambientes de justicia y de verdad. No significa si pueden creer en esos actores del proceso en primera distancia, es creer en la paz como una manifestación de vida, como una forma de vivir internamente, de apaciguarse ustedes y permitir también que alrededor de ustedes despierten esos halos de paz y de tranquilidad y deben saber como en tantas oportunidades les hemos dicho que la voluntad de Dios es la voluntad de esa reconciliación, es la voluntad de ese poder encontrar esos caminos donde puedan establecer la verdad como la puerta hacia ese camino de la paz.

Cada uno de ustedes mis hijos debe ser un actor de paz, y ser un actor de paz es poner de su parte lo que en su fuerza está para apoyar este proceso de paz en la conciliación con ustedes mismos y con Dios donde todo está puesto en la voluntad del Padre no en la voluntad de los hombres. Su voluntad no debe estar puesta en primera estancia en los hombres que son falibles, debe estar puesta en Dios y en su justicia, su verdad, su amor infinito por la humanidad para hacer posible que puedan entenderse como hermanos, para que esas experiencias dolorosas, difíciles, aterradoras de un pasado que los sumió en un clamor de paz pueda hacerse hoy realidad cuando ven que todos los elementos están puestos en disposición de ustedes como sociedad, de ustedes como hermanos para entenderse y para establecer nuevas políticas.

Será la responsabilidad de cada uno de ustedes como actores de paz el actuar en la sinceridad de su corazónen un momento sobre lo que les parece que es correcto y justo y se une hacia esa verdad y hacia ese futuro mis hijos tendrán la responsabilidad de no olvidar, no como una forma de retaliación frente al pecado o frente al pasado y lo que otros pudieron hacer en contra de ustedes o de su país, sino el no olvido de la conciencia de los actos sobre lo que significa el futuro para ustedes y lo que esas personas pueden llegar a ofrecer en un momento.

Deben ser responsables mis hijos de lo que piensan, lo que sienten de lo que hacen entorno a esta paz, de cómo aportan a ella en forma constructiva y no en forma inocente, irresponsable o en forma cansada sino en una forma de poder saber que todo problema tiene solución y que todo aquello que se ve complicado en la luz de los hombres o en la capacidad de los hombres puede ser iluminado en la Gracia del Dios Superior que les permite despertar conciencia.

Les pido nuevamente que oren por todas las personasque están sentadas en esta mediación y que ustedes como entes que tienen poder individual y colectivo puedan hacer posible que también sean esos actores de esa paz.

Les pido mis hijos que se sientan felices por lo que ha empezado a haber es una transformación histórica, que todos ustedes están obrando en un nuevo camino que aunque es incierto, que aunque puede generar pérdidas al futuro cuando lo ven desde el miedo, está significado una alternativa que no conocen y una posibilidad de tener más en sus manos esa responsabilidad frente al futurola individual, la colectiva, la social para que esos acontecimientos de división nunca más se presenten en su país y puedan entenderse y comprenderse como hermanos y como una fraternidad.

Les pido mis hijos con toda mi alma que igualmente no paren del orar por su proceso de paz, por la paz de Colombia, pidan por la paz de aquellos países donde hay desplazamiento, pidan la paz de esos lugares donde los seres humanos siguen en la imposición de unos frente a otros y del poder de la guerra y de la barbarie como una forma de poder enfrentarse al otro y tener poder.

Pídanle a Dios que les de la paz en el corazón para que puedan entenderse a ustedes mismos, amarse, respetarse y de la misma forma puedan hacerlo con cada persona su alrededor.

Les entrego niños de mi alma mi bendición, la bendición de Dios Padre Todopoderoso el Espíritu Santo lleno de comprensión, te oro mi Padre Celestial por este proceso que está haciendo este pueblo colombiano en pos de la paz: “Te ruego señor porque pueda despertar tu ser en ellos la conciencia de la hermandad y de las posibilidades maravillosas de prosperidad que tiene esa paz, de progreso que tiene esta paz; te pido Padre quien los liberes de todos esos procesos dolorosos del pasado y que el recuerdo del pasado puede significar la evolución del aprendizaje de lo vivido para establecer la responsabilidad individual y colectiva frente al futuro. Te pido Señor que permitas que todos los estamentos sociales puedan despertar en ese pluralismo de la comprensión del otro y de los procesos de diferencia de unos con otros donde puedan convivir en armonía. Los entrego Señor y me siento feliz de poder hacerme partícipe de todo ese camino y darte las gracias de que me permites interceder por mis hijos…” con todo mi amor hijos de mi alma yo soy María Virgen muy buenas noches.

Jesús de Nazaret

Hermanos muy buenas noches,  Jesús de Nazaret al habla.

Cuando los hemos invitado queridos hermanos a que piensen en ustedes, el pensar en ustedes es reconocerse como seres individuales, amarse, respetarse, valorarse y en ese respeto la valoración propia los lleva a la valoración del otroSiempre he querido que puedan ser respetuosos del otro. Que ustedes puedan pensar en ustedes no significa el atropellar a los demás o el cinismo frente a lo que los demás pueden necesitar; hoy todo este proceso de reflexión sobre la paz los lleva a la responsabilidad de cómo ustedes actúan en su propio beneficio y en el beneficio del otro porque actuar en su propio bienestar no significa el detrimento de la verdad del otro o de su derecho también a vivir, porque cuando ustedes viven de esa manera ese egoísmo tácito, esa lucha tácita para poder tener un lugar en el mundo proviene de precisamente perder la conciencia del valor del prójimo como ustedes mismos.

Queremos que puedan promulgar en su vida el equilibrio que significa el amor que deben tener por ustedes mismos y en ese respeto a ustedes mismostratar al otro de la misma manera como ustedes esperan ser tratados bajo ese respeto.

Para no ir lejos queridos hermanos es el respeto de una fila en un banco, es el respeto de la palabra que uno le da al otro, es el respeto frente al lugar que el otro se ha ganado en la vida y que hace parte precisamente de ese pensamiento frente al otro, al respeto que debe haber por ellos.

Quiero que lo hagan en su cotidianidad y que en su cotidianidad puedan ceder espacios sin que eso signifique pasar de tontos o signifique ser oprimidos por el otro.

A veces es necesario que ceder un poco en la armonía de lo que significa el hecho de poder llegar a algún acuerdo entre los dos. A veces es el sencillo acuerdo para ver quién pasa la calle primero cuando van en un auto, es el sencillo acuerdo para hablar bajo la verdad y el respeto en una relación que comienza bien sea una relación emocional, una relación financiera, una relación de amistad y cuando ustedes logran establecer qué es lo que ustedes quisieran para ustedes y de qué manera poder establecer en verdad esos parámetros bajo los cuales deben ser tratados de la misma manera deben promulgar que los otros sean tratados porque ello genera espacios de equilibrio, espacios de una democracia en el sentido literal de la palabra que significa el pensar en lo que los otros pueden estar necesitando en un momento; es necesario que escuchen al otro; es necesario que se pongan en el lugar del otro para entender a veces su violencia, para entender a veces su arrogancia, para entender su desazón, su angustia, su temor, porque si no, se volverán aquellos seres que juzgan y que en esa misma forma como juzgan a otros serán juzgados.

Hoy quiero pedirles queridos hermanos que le pidan al Padre Celestial que les pueda dar la fortaleza de la comprensión de cómo actuar en un momento para que lo hagan en forma justa, amorosa, respetuosa y puedan sentir que Dios les ha dado las herramientas necesarias para poder actuar con el otro de la manera como ustedes esperan que el otro actúe y si ustedes actúan queridos hermanos en forma buena y amorosa y el otro no lo hace, acudan al Padre Celestial, a su protección, y a la fuerza de su creación en que si el otro no actúa en forma respetuosa eso no signifique el detrimento en su vida, un acto donde ustedes tengan que perder.

Les vamos a ayudar a que puedan tener esa comprensión suficiente y puedan desarmarse, y dejar de sentir la angustia de si están dando más o si están siendo injustos con ustedes mismos o si están dando menos o están siendo injustos con los demás. Pensar en las necesidades de quienes sufren, pensar en el hambre del otro, pensar en el frío del otro, es establecer bajo esa hermandad el cariño necesario para poder compartir y Dios siempre les dará más, y se han dado cuenta queridos hermanos que cuando sirven una comida y llega a ustedes un comensal, es más fácil poder darle de comer cuando abren su corazón para sentir que se puede multiplicar la comida en pos de toros como en esa multiplicación de peces y panes y que de la misma manera Dios les da la sabiduría para saber si cabe otra persona en su camino, si hay una persona que puede compartir con ustedes; nosotros les ayudaremos a que sepan en qué momento la intuición interna les está diciendo quédense quietos o en qué momento esa intuición y esas señales del cielo les están pidiendo que actúen en pos de los demás yatiendan la necesidad del otrosi tienen dudas llámenme y yo les ayudaré, les ayudaré a disolver los miedos que puedan aparecer en ustedes en el momento de servir o en el momento de saber si ésa no es su responsabilidad y no es la tarea que ustedes deben hacer por otros.

Venimos queridos hermanos a traerles la salud, la paz, la tranquilidad, la abundancia, a invitarlos a que puedan ser optimistas a los cambios de la vida y puedan ver cada cosa que está ocurriendo como una oportunidad de delegar en el Padre sus problemas, de delegar en el Padre la esperanza, de delegar en el Padre todos los deseos que tienen para ustedes y a quienes aman dejando que Dios haga su Santa Voluntad.

Los invito queridos hermanos a que puedan permitirse como tantas veces les hemos dicho ese descanso mental y la oportunidad de llegar a acuerdos con ustedes mismos usando la tutoría del espíritu que siempre sabe, que tiene una fuerza superior a la que pueden tener su mente o su emocionalidad a la que pueden tener sus actos para hacer que esa conciliación con ustedes les de un poder mayor donde puedan desde él sentir que se han llenado de voluntad, sentir que se han llenado de entereza y de confianza en el Padre para poder vivir cada día y poder sentir que cada mañana tiene una luz y una esperanza en su camino y que todo va progresando.

No tengan miedo a los cambiosno tengan miedo a pensar y vivir diferente y dejar la experiencia del pasado como un legado maravilloso para su vida.

Los bendecimos queridos hermanos y bendecimos cada una de las cosas que consumirán en esta noche, los bendecimos a ustedes en lo que significa la expresión de la incertidumbre de la esperanza que hoy está teniendo cada uno de ustedes en su corazón por ese futuro individual y colectivo para sus proyectos y su país.

Los acompañamos y recuerden que somos parte de ustedes y que sus intereses son los nuestros, su felicidad es la nuestra y que su evolución también lo es para nosotros. En la Gracia de mi Padre queridos hermanos, Jesús de Nazaret al habla, muy buenas noches.


viernes, 18 de septiembre de 2015

Consúltenlo ademas cada semana en nuestra pagina WEB y en el BLOG.     Seguimos revisando que los correos no llegan cuando se envían en grupos.   

Magio, enseñanzas del Rosario Septiembre 17 de 2015

María Virgen
Mis hijitos queridos muy buenas noches yo soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban mis hijos amados mi bendición, la de Dios Padre Todopoderoso, la bendición de sus hijos de sus padres de sus hermanos, de cada miembro de su familia y amigos en el nombre del padre del hijo del espíritu Santo amén.

Yo quiero mis hijos que sepan que nada está escrito respecto al futuro; es importante que aunque puedan soplar esos vientos de guerra, ustedes puedan unirse a la oración por la paz puedan entender que es esa fuerza de la oración la que hace posible esos cambios y es necesario que puedan pedir la sabiduría, la cordura y el entendimiento entre aquellos dignatarios que son los que en última instancia tienen la posibilidad de elegir el camino de ustedes frente a esas consideraciones en esas mesas de diálogo.

Por eso mis hijos quiero que puedan seguir creyendo en un país y un mundo mejor, que aunque siga habiendo esos vientos retrógrados de diferencias raciales, étnicas, de posesiones de tierra, y de valor de unos sobre los otros puedan ustedes llevarse como hermanos bien, puedan comprenderse, puedan vivir en paz.

Recuerden mis hijos que la paz no es algo que solamente se viva afuera, es responsabilidad de ustedes vivir en la paz de su corazón, en la paz de sus relaciones afectivas con sus parejas, con sus padres, hermanos, hijos, con sus vecinos, en sus lugares de trabajo; y quiero también llevarlos mis hijos a que puedan saber que cuando les enseñamos a ustedes el valor y la importancia de cada uno de ustedes frente a Dios es para que puedan reconocer la importancia de ese equilibrio necesario en la vida entre ese dar y ese recibir, entre esa posibilidad de en algún momento pensar en el prójimo que los necesita de la forma como ustedes esperarían que ellos lo hicieran con ustedes y de la manera también como ustedes deben pensar en un momento en aceptar ayuda, en aceptar tener esa puerta abierta a que Dios establezca los caminos para que pueda llegar aquello que tanto le piden al Padre del Cielo.

Confíen mis hijos y no dejen que la adversidad, que las situaciones del presente de esas personas en su contra pueda hacerles menguar su fe, pueda hacerles dudar realmente en el fondo de su corazón de lo que es la voluntad de Dios con quien en última y en primera instancia deben llegar a un acuerdo sobre qué es lo que quieren y sobre qué es lo que no quieren en sus vidas; por eso mis niños cada vez que esas circunstancias externas los esté ofendiendo, los esté agobiando, los esté sumiendo en la oscuridad y el dolor llámennos, pidanle Dios fortaleza cuando estén llegando esos malos pensamientos, cuando esas situaciones difíciles les estén haciendo perder la tranquilidad, la paz y la esperanza de un cambio en el futuro.

Como tantas veces les he dicho mis hijitos no se cansen de orar, no se cansen de pedir a Dios por aquello que llevan pidiendo hace tanto tiempo y queremos que puedan sentir que cada día estamos llevándolos a ese acompañamiento, queremos que puedan llenarse de la paz del espíritu, que puedan saber que cada segundo siguiente es su futuro y que no tienen que esperar años, que no tienen que esperar meses y a veces ni siquiera días para que eso que le han pedido al Padre pueda ser posible; por eso no renuncien hijos de mi alma a esos milagros, no renuncien a esos cambios de vida que tanto han pedido a Dios como respuesta a esas oraciones y convénzanse mis hijos que lo merecen, que todo lo maravilloso que pueden soñar en sus mentes y que puedan anhelar en sus corazones merecen vivirlo, merecen tenerlo.

Hoy quiero mis hijos hoy orar por ustedes.

Hoy quiero orar a Dios por cada uno de sus seres amados, por la unión de sus familias por su paz interna, por su recuperación.

Hoy elevo esta oración a ti Señor por cada uno de mis hijos en la Tierra, por cada una de estas personas que oran por ellos y oran por otros tantos que son parte de su vida que son sus conocidos, que son parte de su mundo, por aquellos que son parte de su Tierra, que son parte de ésta Hermandad.

Te pido Padre que escuches esta oración clemente por cada uno de mis hijos desplazados en  todo el mundo,  por cada uno de mis hijos que sufre las heridas del abandono, las heridas de la violencia, de la opresión en su vida; quiero pedirte Señor por cada uno de mis hijos que está necesitando una oportunidad económica y material, una respuesta para hacer de su vida algo más tranquilos con su techo, con su comida, con sus oportunidades de trabajo, quiero pedirte por cada uno de mis hijos que están sumidos en la soledad y que piden por un amor en su camino, quiero que les puedas Señor mandar ese amor que se merecen, que los dignifique, que los aprecie y que ellos también puedan sentir el aprecio por aquellas personas que tú les mandas a su vida.

Quiero mi Padre y mi Ser Amado al mismo tiempo pedirte en la Gracia tuya, en la de tu Espíritu Santo que acortes todas esas distancias y todos esos límites de la oscuridad para que sean posible esos milagros de sanación, esos milagros de recuperación y de alegría, ¡esos milagros que cada uno de mis hijos requiere para acrecentar su fe y confiar! para ver tu poder y tu presencia en su vida.

Les entrego a cada uno de ellos en tu nombre mi Manto Sagrado, el Espíritu Santo que envías sobre ellos en Padre y en Hijo para que puedan irse en paz. Hasta siempre mis niños de mi alma con mi amor y el amor de Dios por toda su recuperación en todos los aspectos de su vida, yo soy María Virgen, gracias por su invitación, gracias por llevarme a su casa, Dios los bendiga mis hijos, hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Hermanos muy buenas noches,  Jesús de Nazaret al habla.

Bueno queridos hermanos, ser congruente o armónico es realmente actuar desde todo su ser forma amorosa por ustedes, amorosa por los demás; a veces las presiones externas y las tentaciones pueden llegar a la vida para que ustedes obren de una forma diferente a la manera como deberían de actuar.

Llegan esas tentaciones que hace que ustedes puedan complicar su vida a partir de situaciones y decisiones que muchas veces representan un camino “fácil” que no es el camino fácil que Dios les ofrece.

Y se han dado cuenta que en esos negocios turbios, en esas situaciones mal habidas, en esas mentiras interiores que los lleva a ustedes a actuar de una forma contraria tarde o temprano las situaciones llegan a estar en su contra y miren queridos hermanos, cada ser humano tiene derecho a tener una mala hora y una mala decisión pero sobre esas malas horas y esas malas decisiones háganse a un compromiso de no volver a traicionarse ustedes mismos, hagan un compromiso de escuchar esa voz interna que les dice cuándo algo está mal hecho, cuándo una situación no está siendo lo suficientemente amorosa por alguien más e incluso cuando está siendo riesgosa para ustedes. Escúchense queridos hermanos porque cuando lo hacen saben que obraron bajo la Gracia de Dios y en cada segundo queridos hermanos la visión del camino está siendo guiada en mi Padre Celestial.

Quiero invitarlos a que le pidan a Dios que los libre de todo mal y peligro porque el mal no solamente está representado en la agresión física qué una persona pueda hacer sobre ustedes sino en las tentaciones de esos ofrecimientos que pueden ser la solución de su vida, que pueden parecer realmente la situación más fácil de poder salir de un problema, de poder solucionar algún esquema de su vida pero que suele ser en muchos casos por ese medidor del corazón algo que no es bueno para ustedes y que ustedes lo pueden presentir. Pídanle a Dios que les de la protección y sabiduría suficientes para reconocer a esas personas que vienen con maldad, a reconocer y a mostrar en esas personas su verdad porque por su verdad y por sus obras los conoceréis y eso significa que este Dios de los Cielos les podrá mostrar, les podrá prevenir y les podrá llevar hacia ver con sus propios ojos lo acertado que tuvieron en algún momento de haber tomado un camino diferente, de haber dicho no a esas formas de vida que no los convence y que los está llevando a la usanza de lo que todo el mundo puede hacer o en algunos casos como ya lo habíamos hablado sentir que como la ley no obra entonces es necesario que ustedes obren en esa ley por su propia mano para degradarse a nivel del que pega, al nivel del que roba, a nivel del que miente, al nivel del que traiciona, a nivel del que asesina.

Ustedes queridos hermanos mucho más que eso.

Pueden pedirle a  Dios que no les permita caer en esa degradación, en la degradación que les hace perder el valor del otro, de la vida y de la dignidad del otro, porque cada vida es realmente valiosa y es un diamante para Dios, es tán valiosa queridos hermanos que pierde cualquier cálculo o valor monetario que ustedes pudieran hacer. Por eso han escuchado que la vida vale más que todo el oro del mundo y ustedes deben saber que ustedes valen todo el oro del mundo, por eso los invitamos queridos hermanos a que se dignifiquen con ese valor, dignifiquen a las otras personas con ese mismo valor.

Los llevamos a que ustedes puedan obrar bajo ese valor propio de esa dignificación y sean respetuosos a ustedes mismos porque el respeto de su dignidad sexual no es algo que solamente deban cuidar las mujeres y valorar las mujeres, es algo que ustedes también queridos hermanos como hombres deben valorar y deben dignificar porque si quieren tener hijos que ustedes puedan ver en la labor de padres presentes y en la labor de una condición respetuosa para ustedes y obrantes como dirigentes de la vida de sus hijos tienen que saber elegir a esa mujer a su lado y no solamente se hace en un proceso de un momento para darle un valor a una mujer y desacreditar a las otras si no tratar a cada mujer con el valor y el respeto que ellas merecen y enseñarles a ellas a volver a darse el lugar que han venido dejando de darse por un momento de un placer, por una excusa de soledad por un tiempo en sus vidas donde ellas creen que la transacción que pueden hacer para tener por lo menos un pedacito de amor es traer al mundo un hijo sin padre, es usar al hombre como un semental que les sirva a esos propósitos y que ya nunca más vuelvan a ver ni puedan reconocer en su vida como parte de una familia.

Los invitamos queridos hermanos que puedan ser conscientes de sus actos, párense en un momento a pedirle a Dios iluminación para contemplar sobre esas cosas sobre las que van a tomar decisiones que pueden hacer lo mejor para ustedes y si una vez sienten armonía y paz dentro de ustedes díganle a Dios: “…y si crees que me estoy equivocando o si crees que tienes un camino mejor al que yo me he propuesto muéstramelo señor, muéstramelo y guíame y quiero ver eso que me quieres mostrar de una forma más clara y contundente, quiero ver, quiero saber, quiero comprender, quiero sentir tu amor en mí…”

Y deben hacer esto todo el tiempo, convoquen a Dios a su vida, sin sentencias, sin culpas, sin el miedo, sin mortificaciones, sin el pasado sobre ustedes para alejarse de Él o creer que Él de una u otra manera pueda estar bravo con ustedes porque Dios nunca se ofende y nunca les da la espalda, son ustedes los que se ponen de espalda a Él creyendo que no merecen y creyendo que ese Dios de los Cielos tal vez está obrando todas esas circunstancias de vida en su contra que son las que han estado viviendo y miren queridos hermanos, yo no les puedo negar que puedan pasar cosas malas sobre esas decisiones que han sido tomadas en contra de su propio valor y del respeto de otros, pero una vez ustedes hacen el proceso de perdón y de comprensión ustedes empiezan a hacer que se minimice toda esa energía en contra sobre el mal que pudieron haber provocado a alguien más, o el mal que pudieron haber provocado en sus propias vidas.

Por eso el perdón sí olvida y el perdón queridos hermanos sí libera y sí los lleva a la comprensión de que como seres humanos tienen derecho a equivocarse, tienen derecho a tener una mala hora y un momento difícil en su vida y tienen el derecho a redimirse y a  elegir caminos diferentes.
Los acompaño queridos hermanos para que puedan hacer posible en su camino esa redención propia y ése perdón y ésa redención de quienes están a su alrededor; no dejen de creer en las personas, no dejen de creer en que las personas en algún momento comprenderán y en algún momento empezarán a despertar a esa conciencia del amor propio, de su propia valoración de la vida, de la valoración de la vida de otros y de lo que significa obrar en forma derecha porque si ustedes han creído que al actuar en forma derecha son ustedes los que pierden, el tiempo siempre les termina mostrando que ustedes no son los perdedores ni los tontos sino que la vida les retribuye con amor y les retribuye con entereza lo que un día les fue robado, lo que un día intentaron quitarles, lo que un día les arrebataron de sus manos.

Les deseo mis queridos hermanos toda la paz del corazón y los acompaño para para que puedan seguir adelante con su diálogo continuo con Dios, con su agradecimiento continuo con Dios no solamente por lo que ya han recibido sino por todas las bendiciones que han de llegar en la Gracia del Padre; con ustedes queridos hermanos para bendecir y acompañar y glorificar todo lo que consumirán en esta noche, Jesús de Nazaret al habla.





sábado, 12 de septiembre de 2015

Magio, enseñanzas del Rosario Septiembre 10 de 2015

María Virgen
Mis hijitos queridos muy buenas noches yo soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban mis hijos amados mi bendición, la de Dios Padre Todopoderoso.

Hoy quiero mis hijos poder convocarlos a la compasión; el poder pensar en el necesitado, el que requiere de ustedes una mano tendida sobre todas esas necesidades primarias. Deben poder abrirse en su corazón a la comprensión del que sufre por encima del juzgamiento de qué pudo haber hecho esa persona para merecer eso y es importante que en ese camino compasivo puedan ustedes entregar a aquellos que sufren lo que ustedes esperarían al estar en esa condición.

Siempre hay la por la posibilidad de compartir y quienes saben la importancia que tiene ello y han vivido el milagro de la multiplicación saben que un plato de comida adicional, que poder compartir su mercado, que poder brindar una mano tendida a quien la necesite es bien importante en el camino.

Queremos mis hijos que puedan llenarse de esa compasión por aquellos que ven en ese sufrimiento a su alrededor y que de la misma manera puedan entregar ese amor libre de lo que puede significar un juzgamiento, libre de lo que puede significar el agradecimiento que principalmente lo tendrán de la mano de Dios y de lo que significa obrar de la manera como ustedes esperarían que otros lo hicieron por ustedes.

Pero hoy también mis niños quiero pedirles algo más difícil todavía y es que puedan orar por aquellos que están obrando mal, necesitan poder elevar esa oración hacia aquellas personas que en su confusión están obrando en su contra o en contra de quienes sufren o de quienes están en contra de la paz del mundo; oren mis hijos para que esas personas entren en la comprensión, lo habitual es que ustedes se resientan y empiecen a vibrar en la molestia de lo que esas personas en forma arbitraria y difícil pueden hacer y nace en ustedes el vengador, nace en ustedes la persona que se indigna y que quiere pagar con la misma moneda la actitud de esa persona o esas personas difíciles, pero elevarse al amor de Dios es poder elevarse a la protección, a la justicia y a la verdad y dejar en lo que es las manos de Dios el que pueda Él establecer esa justicia y esa verdad.

Habrá momentos mis hijos donde será necesario que ustedes obren en esos casos de injusticia pero habrá otros tantos actos que ustedes mirarán en los que no pueden obrar bajo su palabra y bajo su acción humana sino que tendrán que elevarlo al amor de Dios y a que Dios les dé esa sabiduría a esas personas que están obrando en forma difícil.

Quiero niños de mi alma poder envolverlos esta noche en mi Manto Sagrado, llevarles la paz, la salud la tranquilidad, tomarlos de la mano y decirles que no los abandonamos. Queremos que puedan sentir la tranquilidad del futuro y dejar atrás la noche triste, la noche gris, que puede acompañarlos para tener un mal paso, un mal pensamiento, un mal momento o renegar de la vida por lo que no pasa.

Por eso acudan a ésta Madre del Cielo que se otorga a ustedes como una intercesora, como una facilitadora de la comprensión de su poder y del camino de la vida frente a Dios y del amor que Dios tiene por ustedes.

Reciban desde el Padre la bendición de todo lo que consumirán en esta noche, reciban mis hijos de mi alma mi cariño infinito, la bendición de Dios Padre y en Padre, Hijo y Espíritu Santo sobre ustedes mis hijos amados, sobre todos ustedes en la distancia, sobre cada uno de sus seres queridos, familiares, amigos, hermanos, incluso los enemigos que pueden estar obrando en su contra.

Hasta pronto mis hijos con mi amor, yo soy María virgen.

Jesús de Nazaret

Hermanos muy buenas noches,  con ustedes Jesús de Nazaret al habla.

Hoy quiero poder hablar con ustedes de la fe y cuándo es que se utiliza la fe. La fe no se utiliza cuando las cosas van bien, la fe es necesaria cuando las cosas se hacen más difíciles y cuando empiezan a haber esas adversidades esas circunstancias difíciles a su alrededor es cuando más se deben revestir del poder de Dios y de lo que significa saber que están alrededor de lo que quieren,  que estamos alrededor de ustedes y que lo que queremos es que puedan aferrarse mucho más a lo que anhelan desde su paz, desde su tranquilidad, desde lo que anhelan en la comprensión de que el Padre les irá guiando en su camino. Y esas personas que obran en su contra, esas circunstancias que llegan a atropellar su camino de vida es la oportunidad que tienen de poder creer en esos momentos difícileses la oportunidad que tienen de poder conectarse en una forma más fuerte más sincera a Dios y saber de qué lado están.
Todas esas cosas negativas que pasan en su vida, todas las circunstancias adversas llegan a ustedes queridos hermanos para que ustedes renuncien, para que ustedes dejen atrás sus sueños, para que dejen atrás sus ideales, para que ustedes se llenen de pánico, incluso lleguen a renegar de si Dios está en su camino.

Cuando ustedes pueden mirar a esa persona y pueden mirar esas situaciones y decir “renuncio a ese temor, renuncio a esta posición de retaliación que puede existir de medir poderes” ustedes se elevan a un nivel nuevo poderoso y mayor que es el de la protección del Padre donde nadie los puede tocar, nadie los puede sacar de lo que tienen, nadie los puede traicionar aunque realmente aparezca la actitud en contra de ustedes.

Atrévanse como lo decía ahora Mi Señora incluso a amar a sus enemigos, atrévanse también queridos hermanos a corregirse a ustedes mismos y darse cuenta que si nuevamente pasan esos acontecimientos exactamente igual tienen la posibilidad de renunciar a tener enemigos, renunciar a tener problemas y saber que todo lo que está pasando es un proceso de saneamiento y a la vez de fortalecimiento de su carácter espiritual.

El carácter espiritual hace que el amor que ustedes dan a otros sea un amor fuerte en el sentido de la contundencia de su verdad y de lo que están esperando convocar del otro y les pedimos queridos hermanos que sean fuertes en su fe, hemos venido a alimentar su fe porque incluso cuando están más caídos y están a punto de renunciar siempre pasa algo,siempre sucede algo que abre el panorama después de una noche oscura que les hace saber que Dios está con ustedes para mostrarles un camino diferente; al comienzo muchos de sus sueños estarán solamente en su cabeza estarán solamente como un anhelo lejano, difícil y complicado pero conforme puedan seguir acrecentando su oración y su fe llenándose de esa paz de la oración y de la paz que significa actuar en forma correcta las circunstancias y las personas irán cambiando frente a ustedes.

El fortalecimiento queridos hermanos no está en sacarle revólver a otros y no está en que cada uno de ustedes se arme y vaya y compre armas literalmente hablando, o que se armen con el revólver de la palabra que resulta más rápido que el mismo revólver, les pedimos que bajen las armas en la comprensión y el amor de Dios, la protección de Dios y utilicen queridos hermanos esa fuerza de la protección espiritual para que no tenga que haber una pelea; ustedes tienen la posibilidad de derrotar a su adversario logrando que no haya disputa y a veces en su actitud de confrontación hay una sensación de que hay que pelear, en que hay que establecer una posición de mando frente al otro para demostrarle quiénes son ustedes y ustedes no tienen que demostrarle nada a nadie. Es poder entender que ustedes le pueden pedir al Padre Celestial que los libere de esa confrontación y que si tuviesen que llegar a ella sea Él quien actúe en su nombre y sea Él quien despeje el camino y que logre doblegar a partir del amor esas intenciones malsanas frente a ustedes y cuando aman a su adversario, él se molesta y se revuelca en su propia podredumbre porque el amor desarma, el amor desarma queridos hermanos de una manera que desconcierta al otro, el amor les da un poder más grande que el que nunca un ser humano podría tener, si no pregúntenle a un par de enamorados, pregúntenle a una madre vehemente en la protección de un hijo;  por esohoy quiero que ustedes puedan amar sus sueños queridos hermanos y como tantas veces les hemos dicho ¡amarnos!, Dios no les tiene que probar a ustedes que Él existe, Él existe y !ya!. Dios a veces se doblega a ustedes para que ustedes puedan saber de su presencia, saber de la importancia que ustedes tienen para Él al ser su creador y al haber puesto el mundo a su voluntad, pero a la hora de la verdad queridos hermanos mi Padre no les debe nada ni les está pasando factura de lo que ustedes pueden haber hecho mal y deberle al Padre o deberle a otros.

El Padre los deja ser; el Padre Celestial los comprende, los comprende en su necedad, los comprende en su tristeza, los comprende en su amargura, los comprende en su miedo, en su desconcierto y en su felicidad y éso es lo que un Padre debe hacer siempre con un hijo,comprenderlo. Porque el padre tiene la ventaja respecto al hijo de la experiencia que ese hijo no tiene y por eso su posición debe ser siempre amorosa sin que eso signifique una doblegación sobre esos hijos porque Dios deja que las cosas sigan su curso donde el tiempo les muestra realmente quién tiene la razón y como poder conectarse con Él para poder encontrar caminos diferentes a la manera como han querido que Dios haga las cosas.

Pídanle a Dios que los sorprenda, pídanle a Dios que les muestre otros caminos sin sentir que esos caminos son los de la doblegación o ser tan cegados y orgullosos como para creer que Dios los sometió a algo diferente porque Dios siempre sabe, Dios siempre entiende y Dios siempre en su obra les está haciendo un regalo maravilloso; por eso quiero queridos hermanos que puedan vivir en paz y que puedan sentir la alegría de la vida, muchas veces les hemos dicho que la vida se vuelve esa pesadumbre y esa monotonía cuando  sólo la viven a partir de retos de supervivencia de conflictos y  problemas y a veces es necesario  estar de cara a la muerte para saber qué es la vida y poder encontrar la sensación de disfrutarla por ella como tal, sin razones, sin perendengues más que estoy felíz porque estoy vivo, estoy felíz porque soy y punto. De ahí en adelante lo que llegue es ganancia y es ganancia la ropa que se ponen, lo que se comen cada día, el techo, el trabajo que pueden tener, la pareja que pueden tener al lado, el éxito, el dinero todo, cuando ustedes logran amar la vida todo se vuelve una ganancia incluso al tener ese amor a la vida, el reto se vuelve algo que no los supera, que no los doblega, que no los lleva a la amargura de la vida porque saben que siempre pueden solucionar cualquier  problema por más grave que sea de la mano de Dios.


Los acompañamos en la paz de mi Padre queridos hermanos y nos quedamos con ustedes para que puedan seguir durmiendo en paz, (risas por quienes han dormido durante la charla…) en la paz de Dios Jesús de Nazaret al habla muy buenas noches. 

lunes, 7 de septiembre de 2015

Magio  envía enseñanzas del Rosario Septiembre 3 de 2015

María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas muy buenas noches yo soy María Virgen madre de Dios y madre vuestra, reciban mis hijos amados mi bendición, la de Dios Padre Todopoderoso.

Hay que ir aprendiendo mis hijos a poder hacer esos momentos de silencio. No solamente el silencio que viene del no hablar sino que viene del acostumbrar la mente a callar.

Cuando se acostumbran a callar pueden recibir con mayor percepción y claridad las señales que Dios establece en el firmamento para ustedes; el silencio, hace que ustedes puedan escuchar su voz interna, la más profunda, para poder entender lo que les sucede y para poder escuchar la voz angelical del cielo, la voz de sus ángeles.

Quiero mis hijos que puedan ir entendiendo que hay días donde es necesario permitirse ejecutar hay otros donde es necesario permitirse hacer un alto y no hacer nada y permitirse un real descanso.

Saben que cuando la enfermedad aparece, la enfermedad les está mostrando la necesidad que están teniendo de hacer un alto. La sobrecarga que han tenido muchas veces en forma mental, emocional y espiritual los lleva a ese momento crítico donde su cuerpo, donde su percepción de la vida es necesaria que sea modificada a partir de ese alto en el camino. Y se han dado cuenta mis hijos que después de una enfermedad cuando salen de ella pueden recuperar una energía particular que es la que les permite nuevamente montarse en el tren de la vida y volver a disfrutar las cosas básicas y sencillas que no pueden disfrutar en medio de la preocupación.

Queremos seguirles insistiendo en la importancia de confiar y creer en Dios, de creer en las promesas del cielo, de creer en lo que Dios en forma buena tiene para ustedes; sé que el ser humano trabaja bajo el concepto del “ver para creer” y nosotros les hemos venido a enseñar mis hijos que es necesario creer para ver. Cuando ustedes han creído en algo, cuando han soñado con algo, cuando han procurado algo en su vida ha sido desde ese orden como se ha logrado las cosas que en un momento parecían imposibles en su camino, las cosas que estaban enredadas para ustedes; yo sé que en medio de las dificultades ustedes quisiera que todo se organizara en forma inmediata, que las cosas se dieran en ese orden bajo el cual necesitan un acto del cielo totalmente desesperado en un momento, totalmente rescatante pero también queremos decirles mis hijos que siempre estamos haciendo algo y algo por ustedes, que aunque no sepan vernos o no puedan vernos nosotros siempre estamos actuando su favor, si ustedes pudieran ver hay a su alrededor cortes de ángeles y arcángeles obrando por cada uno de los momentos de su vida en hacer ese camino más fácil por eso muchas veces escuchan después de un desespero en su ser una voz que les dice “tranquilos”, una fuerza interna que les dice “confíen” y una esperanza frente a que todo se va a solucionar. Cuando estén en medio de la crisis, de la preocupación mis hijos permítanse envolverse en la luz de Dios, pídanle a Dios que les de la fuerza del Espíritu Santo, envuélvanse en mi Manto Sagrado porque yo los acogeré  como mis hijos, los arrullaré  y les ayudaré a que puedan dormir, a que puedan descansar, a que a pesar de que haya unos grandes inconvenientes en su vida ustedes puedan sentirse tranquilos en medio de esas circunstancias y tener la esperanza de que todo mejorará.

Por eso descansar en Dios es dejar que todo ese cansancio sea retirado a partir de esa intercesión celestial; no se duerman cada noche mis hijos sin haber dado gracias y haberse sintonizado con lo bonito que tienen. A veces en medio de las dificultades se les olvida el agradecimiento por la cantidad de cosas maravillosas que suceden cada día y que a veces resultan imperceptibles al ser humano en medio de esas dificultades. No se duerman sin pedirle a Dios que haga por ustedes, que les muestre el camino que les restaure su cuerpo, que puedan darle esa orden a su cuerpo en que se regenere, en que cualquier molestia, cualquier mal cualquier dificultad pueda ser solucionada en medio de la noche en la restauración de su cuerpo, en la motivación del amor y la fuerza que se requiere de poder sentir que la sabiduría llega en medio de ese silencio y la respuesta llega en medio de la tranquilidad.

Por eso mis hijos venimos a cubrirlos con la luz de la esperanza a traerles la fuerza del espíritu, a traerles el amor infinito de Dios para que puedan seguir creyendo y puedan seguir permitiendo que día con día el milagro de la vida se dé y la llegada hacia lo que han pedido se concrete.

Quiero que sepan mis hijos que los comprendemos perfectamente, que entendemos que desde la posición terrena el tiempo funciona de una forma distinta a como lo contemplamos nosotros y pueden sentir que en esa forma las dificultades, los momentos complicados pueden hacerse más largos debido a sentir que pasan los días y no suceden aquellas cosas que ustedes han estado pidiendo, pero les pido el favor mis hijos que cambien su visión y que se reprogramen en la confianza que deben tener no en que cada día pueden estar más lejanos de lo que anhelan o que se está disolviendo sino que cada día están más cercanos de lo que han pedido y que su vida está siendo restaurada, está siendo manejada en la comprensión que queremos que ustedes tengan bajo el poder que tienen, que puedan saber que todo esto depende de ustedes en el milagro de permitir y en el milagro de ejecutar bajo la fuerza del deseo lo que anhelan y poder contemplar todas las posibilidades para que Dios pueda mostrarles esos caminos.

Reciban ustedes mis hijos el Espíritu Santo de Dios lleno de paz, de luz, de salud de oportunidades, de progreso, de comprensión, de alegría de vivir en Padre Hijo y Espíritu Santo con mi bendición y la de Dios yo soy María virgen, muy buenas noches mis hijos hasta siempre.

Jesús de Nazaret

Hermanos muy buenas noches,  con ustedes Jesús de Nazaret al habla.

Es una alegría poder compartir esta fría noche con ustedes, venir a hablarles del potencial que tiene el amor y poder llevarlos a ustedes que puedan comprender que la mejor forma que tienen de romper obstáculos en la vida es el amor, el amor que deben tener hacia el Padre, del amor que deben tener hacia ustedes mismos y hacia sus semejantes.

A veces es necesario en la vida queridos hermanos explorar caminos y poder darse cuenta que abrirse a las posibilidades es una mejor forma de poder lograr las cosas. Les hemos enseñado que puedan mirar el sueño sobre lo que quieren y el ideal en su máxima instancia pero queremos que se abran a los caminos; miren, queridos hermanos aunque pareciera que el abrirse a diferentes caminos los puede llevar a un lugar diferente, abrirse a diferentes caminos establece su posición frente a la forma como Dios les puede mostrar las cosas y les puede mostrar que puede actuar en su vida. Ábranse a esos caminos diferentes y pídanle a Dios que los sorprenda, que si en algún momento se paran en el camino sabrán que necesitarán de ese tiempo necesario que ustedes requieren para poder permitir que todo encaje de la manera como ustedes exactamente lo han pedido de acuerdo con su permisividad.

Muchas veces lo que ustedes piden no es que a Dios le cueste  trabajo es que a ustedes les puede costar trabajo lo que están pidiendo y en ese proceso los tratos que se pueden hacer con el Padre no son otras cosas que acuerdos que ustedes hacen con ustedes mismos.

Los acuerdos son necesarios; los acuerdos llevan a conciliación, el acuerdo no es queridos hermanos ir hacia atrás y resignarse a una voluntad sobre lo que no quieren, es entender que cada cosa que está sucediendo en su camino les está enseñando algo, les está significando el reto pero también la posibilidad de explorar algo diferente. Yo siempre los convoco queridos hermanos a que se abran a las posibilidades, a que si ustedes han marcado un camino y sienten que sobre ese camino hay resistencia, vale la pena que le digan a Dios qué otros caminos pueden estar abiertos para ustedes, qué otras posibilidades hay y pedirle a Dios que las muestre en el camino y que ustedes puedan abrirse a ellas.

Es necesario que estén vigilantes de la forma como están viviendo la vida y no dejar que en su ser profundo se guarde la desilusión, que en su ser profundo se guarde su autojuzgamiento o el juzgamiento de lo que la obra del Padre puede estar haciendo sin que ustedes lo entiendan; les parece que Dios no tiene clara su tarea con ustedes y hay momentos donde pareciera que Dios está lejano a su camino pero Dios nunca se puede alejar de ustedes hermanos porque Él es la esencia de ustedes y está en su corazón.

Ámen lo que les está pasando porque lo que les está pasando es la oportunidad de transformarse.

Cada reto de vida, cada circunstancia de vida tiene la posibilidad de que ustedes lo vean como un trampolín a algo mejor y como una oportunidad de transformación.

A veces las transformaciones no son fáciles porque requieren del temple de su carácter, de su fuerza de voluntad para poder aceptar que las cosas ya no son iguales, que las cosas cambiaron que las circunstancias ya no serán las mismas a las que una vez fue la ilusión, fue la forma como vivían, fue la manera como ustedes establecieron su camino y creían que iban a vivir hasta el último momento y créanme que detrás de cada transformación queridos hermanos hay un regalo y hemos venido a ayudarles a sanar esas heridas que han quedado de esos cambios, a darles la compasión necesaria, nuestro cariño necesario para poder llegar a ustedes y somos lo suficientemente humildes como para decirles los entendemos, entendemos que la vida como reto no es fácil y que en la libertad del ser humano los órdenes bajo los cuales fueron ejecutados durante mucho tiempo los contactos de la evolución humana estuvieron marcados de forma difícil, formas de diferencias sociales, étnicas formas de diferencias espirituales, religiosas, monetarias, que han hecho que ustedes sean enemigos unos con otros y que ocasiona que ustedes estén haciendo una transformación social, una transformación personal para redescubrir lo que un día perdieron: su grandeza, su conciencia, su capacidad creadora como hijos de Dios porque aunque ustedes no lo sepan queridos hermanos al ver los resultados tienen un poder inmenso que no siempre ejecutan de la manera como deberían.
La llave queridos hermanos para obtener cualquier cosa en la vida es amarlo.

¡Amen sus proyectos!
¡Ámense ustedes!
¡Ámen las circunstancias por las que están pasando!

¡Ámennos!, ámennos; miren, no podemos vivir en la vida de ustedes por premios o por castigos en la manera como ustedes creen que un día nos pueden querer y otro día pueden renunciar a nosotros. Nosotros estamos haciendo nuestra obra de acuerdo a una voluntad mayor y a un proceso de transformación mayor. Cuando lleguen al Padre y puedan observar toda su experiencia de vida se darán cuenta que siempre estuvimos ahí, que siempre intercedimos y ustedes saben que cuando se han permitido hacer ese silencio del cual les estamos hablando hoy escuchan muchas cosas, se les abren los ojos, llegan recuerdos, llegan ideas, y de un segundo para otro muchas cosas cambian y cambian de la forma como siempre lo quisieron y como siempre lo anhelaron.

Hoy queremos bendecir lo que van a consumir queridos hermanos; queremos abrazarlos desde el corazón, llenarlos de esperanza sobre el futuro, llenarlos de alegría sobre ese futuro que queremos que contemplen, nuestro gran pecado frente a ustedes es llenarlos de esperanza. Nuestro pecado frente a ustedes es mostrarles un futuro que no necesariamente puede realizarse a no ser que ustedes puedan realmente creen en él y soñar con él.

Sabemos que como niños pueden sentir de parte de Dios que tal vez esas promesas no se cumplieron, pero en el juego y en el caminar de la vida siempre hay la oportunidad de reparar, siempre hay la oportunidad de ver la obra de Dios en ustedes, y de restaurar su camino hacia un poder diferente. Tienen la responsabilidad social como tantas veces les hemos dicho y de raza de llevar a sus hermanos a creer de llevar a sus hermanos a una forma espiritual de creación en la cual ya Dios no obre como un justiciero, ya Dios no sea contemplado como un ser distante y frío sino que puedan estar en comunión continua con Él.

Retírense en momentos del día, retírense antes de dormir, retírense en fines de semana a tener conversaciones con Dios, hablar con Dios es tan sencillo como lo estamos haciendo nosotros en este momento con ustedes, cuéntenle a Dios cómo se han sentido, cuéntenle a Dios qué expectativas tienen, cuéntenle a Dios desde su corazón qué los tiene tristes, qué los tiene acongojados por qué están desesperados, qué los tiene en la confusión.

Esa apertura del corazón para hablar con Dios desde un punto más profundo hará que ustedes puedan desahogarse y hará que puedan sentir que su entrega es total frente a la voluntad del Padre.

Muchas veces cuando el ser humano ya no tiene más que perder tiene todo para ganar y cuando el ser humano se rinde a la voluntad del Padre las grandes transformaciones se obran en el ser, en su humildad, en su capacidad de creación y de amor y de fortaleza; especialmente se empiezan a hacer más fuertes, empiezan a entender la vida desde un orden más grande donde empiezan a desapegarse y empiezan a sentir la experiencia como algo maravilloso donde cada momento y cada segundo tiene sentido donde ya no se sienten presos, donde las vicisitudes del diario vivir pierden esa importancia de la supervivencia para sencillamente confiar en que todo estará garantizado en el Padre y que siempre habrá una mano tendida para ustedes.

Los acompaño en mi corazón queridos hermanos, les dejo el alimento no solamente físico que consumirán en esta noche sino el espiritual para que puedan llenarse de amor, para que puedan llenarse de perdón, de humildad, para que puedan llenarse de esperanza y de alegría por la vida que viene, por la vida que han tenido y por lo que hoy han vivido. En la Gracia de mi Padre queridos hermanos quedándome con ustedes en esta compañía para llevarlos al Padre y que pueden abrir su corazón, Jesús de Nazaret al habla muy buenas noches.