Rosario Octubre 25 de 2018
María Virgen
Mis hijitos y mis hijitas queridas muy buenas noches. Soy María Virgen
madre de Dios y madre vuestra, Reciban mis
hijos amados mi bendición, la de Dios Padre Todopoderoso.
Hemos querido el día de hoy mis hijos traer niños a esta celebración
porque recuerden que estos
días tienen como fin el festejo de la vida; cada vez que un niño nace en
este mundo están recordando ustedes ese voto de confianza que Dios está
trayendo hacia la vida, el recordar que Dios está enamorado de ustedes y que
aunque puedan tener muchos años encima según sus cuentas, para Dios son unos niños
pequeños.
Estos días mis hijos amados donde la vida y la muerte están en
contacto tenemos la oportunidad de abrir las puertas del cielo para que esos
seres queridos que han partido vengan a celebrar con ustedes y recordarles que
la vida es un tránsito de aprendizaje y que realmente nunca, nunca están solos y los
acompañamos y quienes
siguen el camino hacia el cielo siempre están con ustedes y están desde el
cielo intercediendo por ustedes.
Hoy quiero hijos de mi alma por ello que recuerden a sus seres
queridos que han partido, que los recuerden con la alegría de su corazón y se
llenen de la esperanza que el día que ustedes cumplan su obra ese día mis niños
ustedes tendrán un reencuentro con ellos y serán recibidos con los brazos
abiertos; hoy por eso al recordar el proceso de la muerte estamos también
llevándolos a que cada uno de ustedes recuerden que por más cambios que puedan
hacer en este mundo o más deseos de prolongar la vida ella termina en el momento en que el espíritu lo
dice y lo declara bajo la luz de Dios, por eso hijos de mi alma quiero
que ustedes puedan encontrar esa calma que significa seguir viviendo bajo ese
orden de lo que viene en adelante y es que la vida espiritual sigue en el
camino. Como lo he enseñado mis hijos Dios tiene muchas moradas puestas para
ustedes; haber venido a
esta tierra ha sido un privilegio para ustedes y seguir caminando con
alegría y con entereza sabiendo que los retos que están en este mundo no son
más grandes que ustedes es permitirle también al Padre que pueda interceder por
ustedes para que puedan sentir que siempre hay una ilusión en el camino y que
siempre que hay vida hay esa posibilidad maravillosa de aprender desde el
corazón algo nuevo.
Les entrego hijos de mi alma mi Manto Sagrado para que lo porten
siempre, lo porten en todo lugar para que frente a esas dificultades de la vida
puedan ustedes recibir este Intercesión
Divina; hoy hemos querido ayudarles a que puedan sentir en su corazón ese
renacer de padres y madres en su corazón, sentir que bajo esa luz divina cada
uno de ustedes tiene un compromiso con los niños frente al futuro que cuando
cada uno de ustedes toma una tutoría y un papel de crianza de amor de compasión
y de tolerancia frente a los niños también están ayudándoles a que ellos puedan
tener un futuro diferente, por eso que todos se unan para hacer posible que sus
espejos propios signifiquen esa forma de verse los niños al futuro, puedan
tener en claro ello y puedan sentir que al ser ese faro guía bajo sus actos
también les están mostrando a los suyos y a esos niños al futuro bajo su
experiencia cómo actuar bajo su experiencia y cómo vivir y aprender de lo que
los demás han aprendido ya.
Les entrego niños de mi alma mi bendición y la de Dios Padre
Todopoderoso, la bendición de cada uno de estos hijos que han traído hoy a este
lugar y de estos niños que están por nacer, bendigo mi Dios amado a mis hijos,
a mis niños, bendigo los vientres de mis hijas para que ellas puedan ser
bendecidas con la luz de los hijos en el camino y puedan ser madres especialmente aquellas que en la
distancia están pidiendo desde su corazón un hijo en su camino, queremos que además de tener esos
hijos puedan tener valiosos compañeros de vida que se responsabilicen y al
mismo tiempo que tengan la grandeza de descubrir en esa semilla lo que
significa el amor de la vida, lo que significa la creación de un hijo como un milagro de Dios,
los bendigo mis hijos y les traigo todo mi amor, mi bendición y la de Dios Padre
Todopoderoso la bendición de los alimentos que consumirán esta noche en Padre,
Hijo y Espíritu Santo con mi amor el de Dios yo soy María Virgen muy buenas noches.
Jesús de Nazaret
Buenas noches queridos
hermanos en la Gracia de mi Padre Jesús de Nazaret.
Cómo les ha parecido este gran actor que hemos traído para ustedes
para enseñarles un espejo de ¡cómo se comportan ustedes frente a Dios! (risas)
hemos estado jugando con él y hemos estado llevándolo justo detrás de este
espacio donde ustedes tenían la preocupación de que pudiera caerle la Virgen encima
y entonces se dan cuenta que ha logrado enternecer sus corazones, ha puesto a
prueba su paciencia, les ha permitido jugar y reírse un poco y recordar que
cada uno de ustedes fueron esos niños que de una forma maravillosa, grandiosa
fueron la luz de sus padres y pusieron también a prueba la paciencia de muchos
y fíjense que como actúa este niño, actúan ustedes. Muchas veces cuando un ser
humano sale de lo que se supone que tiene que hacer, este ser humano está
actuando a veces con la inconsciencia de un niño, con la imprudencia de un niño,
con la ternura de un niño y con lo impredecible que puede pasar; ha sido la hora
más larga que han podido tener estas dos mujeres y que estuvieron pensando ¿por
qué estamos hoy acá? ¿por qué él reacciona de esa manera si a esta hora ya está
a media marcha? ¿por qué esta tan exaltado? ¿qué es lo que está viendo en la Virgen?
¿por qué pide que lo alce? y queríamos que pudieran entender que como niños se ven muchas cosas
espirituales, que ustedes no ven y estamos en contacto. Los niños
pequeños ven ángeles, arcángeles, tienen la oportunidad reírse y de jugar con
nosotros porque para acostumbrarse al cuerpo físico, para acostumbrarse a estar
en esta dimensión se necesita de mucha ayuda, se necesita de mucha compañía
para acostumbrarse, por eso cuando un bebé llega a una casa es habitual que con
él llegue una Corte Celestial pero no olviden que ustedes no están solos, que aunque
al crecer dejen de vernos y aunque al crecer pierdan las buenas malas
costumbres de las improvisaciones del juego de la vida y de la diversión
ustedes siguen acompañados y ¡siempre estamos con ustedes!, por eso como lo
decía ahora Mi Madre intercedemos porque puedan ustedes recordar la vida como
un juego hermoso, que no olviden que vinieron a este mundo a reírse, a
disfrutar y no olviden que para ser felices hay cosas tan sencillas, hay cosas
tan simples que van olvidando el valor de esos momentos simples de la vida
pensando en las grandes cosas y lo que es aún más difícil hermanos pensando en
aquello que los tiene emproblemados, que los tiene preocupados y angustiados. Todos los problemas tienen
solución y por eso les pedimos que dejen esos problemas que los vienen
sobredimensionando en las manos de Dios, cuando ya han hecho lo que han podido,
cuando ya se acabó el día deben como un niño entregar esos problemas a Dios y
dejar que Él amorosamente se encargue que puedan tener una buena noche, un buen
descanso, de restablecer su energía al dormir y el nuevo día tener siempre la
ilusión y la esperanza de que todo va a mejorar, que todo va a estar bien; así
que queridos hermanos estamos abriendo las puertas de un fin de año que
significa un cierre de ciclo y también la oportunidad de hacer un balance de cuántas
cosas han aprendido, de cuántos momentos han sido un tanto difíciles pero
también que se enorgullezcan de cuántas cosas se han solucionado.
Hoy celebramos con ustedes esta oportunidad de desenfadarnos un poco
en la vida, dejar un poco de esa tensión de las preocupaciones, de las
angustias, esa duda de si se van a mejorar las cosas, de si va a haber una
oportunidad de que los problemas que tienen puedan arreglarse, venimos a
decirles que sí, que tranquilos, que entre más entiendan que hay cosas que ya
no pueden hacer con sus manos y hay otras tantas que compartidas con Dios son
más fáciles pues más lograran que el tiempo pase rápidamente, que los problemas
se solucionen y que siempre haya una respuesta amorosa de Dios.
Me alegra mucho haber podido compartir este hermoso momento de niños y
haber podido traerles esta diversión y esta energía maravillosa que ha
significado el bullicio de una sonrisa, el bullicio de un niño trayendo la
frescura que requieren muchas veces para no olvidar que tienen un Padre
Compasivo que tienen un padre y madre amoroso que actúa desde el cielo por
ustedes con infinita amor, con una actitud magnánima, con una actitud amorosa y
con una contemplación y mucho amor por ustedes; reciban niños de mi corazón,
mis hijos porque también son mis hijos al haber podido ascender al Padre y
unirme con Él, con ustedes hermanos yo soy Jesús de Nazaret muy buenas noches.
Liú Meditación “Muy buenas noches yo soy Liú;
vamos a cerrar los ojos y vamos a usar el poder de nuestra imaginación; vamos a
ir a mirar esos recuerdos que tenemos en esas fotos de cuando éramos niños,
vamos a ponernos el vestido o el traje bonito que recordamos, vamos a
observarnos a nosotros mismos pequeños, danzantes, amorosos y vamos a verlos
con los ojos del amor.
Vamos a abrazar esa niña, vamos a abrazar ese niño que éramos y le
vamos a decir con todo nuestro corazón que estamos orgullosos de él, de ella,
vamos a decir a ese bebé que fuimos que vamos a lograr las cosas, que vamos a
decirle que siempre estamos ahí para él, que no se sienta culpable, que no se
sienta un estorbo, si ese niño está triste y ese niño está llorando lo vamos a
tomar de la mano y lo vamos a llevar a un lugar muy bonito, vamos a llevarlo a
un parque de diversiones y vamos a buscar en ese parque de diversiones esa atracción
mecánica que más nos gustaba, el caballito, un gusanito, los aviones, la
montaña rusa de niños lógicamente y vamos a usar ese poder de nuestra
imaginación dejando que toda esa alegría de estar divirtiéndonos, riéndonos nos
invada; volteamos al lado y mágicamente aparece mama sonriente, orgullosa,
vemos a mamá pendiente de ti…,” (sigue) el video está en You Tube, búscalo por Magio
Rosario mes, fecha